El mundo está cambiado y para bien o para mal nos tenemos que acostumbrar. En el sector automovilístico, cada vez es más importante la reducción de emisiones de CO2 y otros gases a la atmósfera. Por eso los fabricantes de automóviles centran toda su investigación en hacer motores y coches cada vez más eficientes.
Los sensores Lambda se encuentra ubicado dentro de los tubos de escape. Su función consiste en medir la cantidad de oxígeno contenido en los gases de escape y poder controlar la mezcla de aire-combustible, para optimizar la emisión de gases.
Lo que realmente hace este pequeño sensor es enriquecer o empobrecer la mezcla de aire-combustible, para que así el motor siempre trabaje con una mezcla perfecta. Para que un Kg de gasolina se queme se necesitan unos 14,7 Kg de aire comprimido. La proporción de la mezcla óptima en la cámara de combustión ( gasolina-aire ) se conoce como Lambda 1. Asi que si es menor que uno, la mezcla es rica, con muy poco oxígeno, pero si la relación es mayor que uno, la combustión es pobre, con un exceso de oxígeno.
Este sensor ofrece una señal del sensor abrupto, que cuando detecta una transición de una inclinación a una mezcla rica , permite la mezcla óptimo aire-combustible (λ = 1) para ajustarlo con precisión.
Esta misma semana, Bosch, ha anunciado el lanzamiento de un nuevo sensor que sustituirá al anticuado LSF4.2. El nuevo modelo será denominado Xfour LSF, cuenta con alguna que otra ventaja respecto a su antecesor. Una de sus ventajas se encuentra en su tamaño, ya que ahora se ha reducido bastante, ahorrando peso y espacio.
Cuando los motores arrancan en frío, consumen bastante más que en caliente ( sobre todo los motores diésel ), con lo que repercute en emitir emisiones contaminantes mucho mayores que cuando el motor está en su temperatura óptima de funcionamiento. Este nuevo sensor, necesita exactamente la mitad de tiempo en alcanzar el modo de control después de arrancar el motor. Con lo que se reduce algo más las emisiones contaminantes mientras el bloque de cilindros está frío, consiguiendo una pequeña reducción de consumo.
Combinado con una mayor precisión de la medición, esto hará que sea más fácil cumplir con las normas anticontaminación en el futuro. Además, el impacto medioambiental, como he dicho antes, se reduce.