Como muchos sabréis, el reglamento del FIA WEC promueve que los fabricantes construyan coches de carreras cada vez más eficientes desde el año 2014, intensificándose este aspecto a partir de este mismo año al reducirse considerablemente el límite superior de consumo de energía a 10 megajulios por vuelta en Le Mans.
Son tiempos de cambio y, a consecuencia de ello, todos los fabricantes se han visto obligados a duplicar sus esfuerzos de cara a la temporada 2016 del Campeonato del Mundo FIA de Resistencia (WEC) y las 24 Horas de Le Mans. Ya no sólo cuenta tener el coche más rápido, sino también el más eficiente. En Audi son conscientes de ello y el equipo de ingenieros de Audi Sport ha trabajado muy duro para sorprendernos una vez más con el vehículo de competición definitivo, el nuevo Audi R18 que os traemos hoy.
Diseñado desde cero para alejarse de sus predecesores, el nuevo R18 es el coche de carreras más poderoso construido por la firma germana hasta la fecha, incorporando múltiples soluciones tecnológicas para aunar un concepto más radical en términos de aerodinámica y un sistema de propulsión híbrido que funciona por primera vez con una batería.
Al mirar el futurista Audi R18, salta a la vista un exterior significativamente diferente en el que las proporciones de la parte delantera y de la cabina en relación a la longitud total del vehículo han cambiado, con un frontal claramente más estrecho que antes. Ahora, al rodar sobre la pista, la corriente de aire se dirige desde el frontal -a través de la parte superior del coche y entre los pasos de rueda mediante conductos de refrigeración a través de la carrocería- a la zaga teniendo también en cuenta los bajos del coche, saliendo de nuevo a través del remozado difusor y generando una carga aerodinámica que resulta beneficiosa en las curvas.
A todo ello se une el nuevo chasis monocasco que incluye una nueva célula de seguridad y ha llevado al equipo de la marca a la necesidad de buscar innovaciones en muchas otras áreas. Un ejemplo de ello es la suspensión, cuyos puntos de anclaje se han reposicionado, revisándose la cinemática de manera significativa e incluyendo el sistema de control de balanceo Linked Suspension System (LSS).
Asimismo, los brazos transversales en la parte delantera presentan un nuevo diseño y se utilizan ahora para el guiado de las ruedas, mientras que los amortiguadores son accionados a través de empujadores tipo pushrod delante y pullrod detrás.
En el apartado mecánico, el motor V6 TDI ha sido revisado y se añaden nuevas soluciones técnicas como la acumulación de la energía en una batería de iones de litio, haciendo del deportivo LMP1 de Audi un vehículo más potente y, una vez más, claramente más eficiente que su predecesor. Ahora, al combinar el motor diésel y el sistema de propulsión híbrido, la potencia total es de más de 1.000 CV y el par motor supera los 850 Nm, todo ello acompañado de una reducción del 32,4 por ciento en el consumo de combustible en comparación con la primera generación de 2011.