Daihatsu es toda una experta en la producción de vehículos kei-cars y durante muchos años ha estado en lo más alto junto con Suzuki y Honda. Ahora la firma ha perdido algo de peso y tratará de recuperarlo con la llegada del nuevo Taft, un producto muy personal y llamativo.
Rival directo del Suzuki Hustler, este pequeño mini-SUV sorprende por sus formas cuadradas muy bien definidas que deberían captar la atención de los usuarios más jóvenes. Mantiene como buen kei-car las pequeñas proporciones que limitan su longitud a los 3,39 metros y un ancho de solo 1,475 metros.
El interior del nuevo Taft puede acomodar hasta a cuatro pasajeros que gozarán de una dotación muy completa. Entre otras cosas podrán tener climatizador, navegador integrado, ordenador, techo solar, asientos calefactables, arranque por botón, varias tomas USB, etc.
También pueden incluir faros Full LED, cámara posterior, sensores de aparcamiento, control de crucero con limitador, encendido automático de luces, sensor de lluvia, llantas de aleación, faros antiniebla, volante en piel y novedad para el segmento, freno de mano eléctrico.
Bajo el capó esconden un pequeño motor de 0,6 litros en versión sencilla con 52 CV, y turbo con 64 CV. Siempre se combinan con una transmisión automática de tipo CVT, y en opción se ofrece la posibilidad de añadir el sistema de tracción total a las cuatro ruedas. Lo malo, como es habitual, es que no llegará a Europa.