Como ya anunciamos hace algunos meses, Ferrari acaba de presentar el nuevo California 2012. El pequeño de Maranello sufre modificaciones tanto estéticas como mecánicas. Este coupé-descapotable pierde peso y gana potencia, aumetando de forma considerable sus prestaciones y así, la esencia del Cavallino Rampante. Iba a ser presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra, pero ha sido desvelado antes de tiempo.
Las principales diferencias estéticas se centran en una nueva parrilla metálica y ahora los arcos del techo están pintados en un color diferente al de la carrocería. Como si de un Audi A1 se tratase. Los cambios más destacados llegan en la mecánica del California y en su peso, el cual realiza un papel fundamental que le hace ser uno de los Ferraris más rápidos de todos los tiempos, y eso que es el pequeñín de la casa.
En posición central-delantera nos encontramos un V8 gasolina atmosférico de 4.3 litros de cubicaje que aumenta su potencia hasta los 490cv, 30+ que el modelo que se ha comercializado hasta la fecha. Su par máximo aumenta hasta los 505N/m, ofrecidos a 5.000rpm. Podréis pensar que es el mismo motor que montaba el antiguo F430, pero no. Este utiliza inyección indirecta mientras que el California monta directa.
Toda esa ganancia de potencia se obtiene gracias a unos nuevos colectores de escape y una gestión de la centralita diferente. Es capaz de alcanzar los 100Km/h desde parado en 3.8 segundos. Una cifra idéntica al Mercedes-Benz SLS AMG y a un Audi A8 V10, ambos con bastante más potencia.
¿Cuál ha sido el truco de Ferrari? La respuesta es sencilla, reducir el peso. En total, el California 2012 homologa 30kg menos que su antecesor. Puede parecer poco, pero no ha sido necesario perder rigidez estructural, gracias a nuevas técnicas para la elaboración del aluminio desarrolladas por el Centro Scaglietti.
Por último, desde Maranello ofrecen un paquete denominado Handling Speciale, el cual ofrece unas cualidades aún más deportivas para el modelo de la marca más vendido de esta década. Este kit ofrece una suspensión magnetorreológica con una velocidad de cambio del firme un 50% más rápida, unos muelles más duros y una dirección con un radio de giro reducido un 10%.