El brasileño es uno de los mercados más importantes del mundo en cuanto a volumen de ventas de automóviles. Para lograr conquistar a los usuarios, los fabricantes tienen que desarrollar productos específicos adaptados a las necesidades locales y, de hacer bien los deberes, lo tendrán muy fácil.
Hyundai ha sabido escuchar las necesidades del público con su familia HB20 y desde que fuera lanzado ha estado en lo más alto de las listas de ventas. Para conseguir que su demanda no caiga, han presentado una actualización en la que se ha buscado mejorar la calidad percibida, mayor empaque en su carrocería y unas posibilidades de equipamiento más elevadas.
En el exterior se incluyen nuevos paragolpes, ópticas delanteras con tira LED «azul», diseño de llantas de aleación actualizados, parrilla de nueva factura con marco cromado, pilotos traseros con carcasas modificadas, retrovisores con intermitentes integrados, gama de colores puesta al día y antinieblas reubicados.
Para la versión de aspecto campero HB20X también se añaden las mismas modificaciones pero siempre adornada con el maquillaje que lo acerca al mundo crossover. De ahí las nuevas barras de techo cromadas, unas llantas de aleación más vistosas y protectores de bajos más «visibles».
La oferta de motores está formada por dos bloques Flex capaces de usar gasolina sin plomo y etanol indistintamente. El más pequeño es el 1.0 Flex con 80 CV en combinación con una caja de cambios manual de cinco velocidades, y un 1.6 Flex con 128 CV que puede pedirse con una nueva caja manual de seis velocidades o la automática con el mismo número de relaciones.
Al ser un vehículo desarrollado en Brasil, sólo será comercializado en ciertos mercados de la región por lo que no lo veremos por Europa. Su puesta a la venta comenzará en unos días.