Son muchos los fabricantes de automóviles que en los últimos años han modificado su logotipo y, con ello, su identidad. La tendencia va hacia el minimalismo y la sencillez, como hemos podido ver en Volkswagen o BMW, por ejemplo. Un cambio radical al que ahora se une la compañía sueca. El nuevo logo de Volvo se percibe más moderno, plano y sencillo.
Llegará a todos los modelos a partir de 2023 y tiene como objetivo reflejar una mayor presencia en el mundo digital. Su diseño plano deja atrás el estilo cromado y tridimensional actual, adoptando diferentes colores en función de la división del fabricante de la que proceda el producto. Lo que no variará en ningún caso es la fuente.
De esta forma, Volvo pretende transmitir una imagen más fresca e innovadora en toda su cartera de productos, que como sabrás abarca vehículos para pasajeros, camiones, autobuses e incluso náutica. La idea es que el nuevo logotipo sea fácilmente reconocible y, en cierto modo, genere una mayor empatía con un público más joven.
Un poco de historia más allá del nuevo logo de Volvo
Volvo fue fundada por el ingeniero Gustav Larson y el economista Assar Gabrielsson en Gotemburgo, Suecia, en 1927. En realidad, nació como una subsidiaria de la empresa Svenska Kullagerfabriken (SKF) y la denominación ‘Volvo’ se había registrado más de una década antes, en 1915, con la intención ser utilizada para una serie especial de rodamientos de bolas destinados al mercado estadounidense -que nunca llegaron a venderse-.
Ya en 1927, Volvo resurgió de sus cenizas con la llegada de su primer automóvil de producción, el Volvo ÖV 4. Desde sus inicios, Gabrielsson y Larson determinaron que «los automóviles son conducidos por seres humanos. El principio rector de todo lo que hacemos en Volvo, por lo tanto, es y debe seguir siendo, la seguridad«, un principio que se ha mantenido hasta la actualidad.
Si hay algo que caracteriza a los modelos de esta compañía es la robustez, la fiabilidad y la seguridad. En 1964, Volvo abrió su planta en Torslanda, Suecia, uno de sus principales centros productivos, y apenas un año después se inauguró una segunda factoría en Gante, Bélgica, actualmente la segunda mayor planta a nivel productivo de la empresa.
A modo anecdótico, cabe mencionar que en 1974 el gobierno norcoreano de Kim Il-Sung ofreció a la compañía la compra de un millar de unidades del Volvo 144 GL, pero la empresa nunca recibió el pago y, a día de hoy, Volvo todavía envía una carta anualmente al gobierno de Corea del Norte con la factura de dichos coches, en la cual se van sumando periódicamente los intereses generados.
A principios de la década de 1970, Volvo también compró la división de vehículos para pasajeros de DAF. Ya en 1999, Volvo Group se deshizo de su producción de automóviles, siendo Ford quien asumió la compra de la misma para integrarla en su división Premier Automotive Group.
Años después y, tras múltiples problemas económicos, Volvo Car Corporation pasó a manos de Zhejiang Geely Holding Group gracias a una inversión de Goldman Sachs (2010). Su gama actual se compone de modelos que van desde vehículos deportivos utilitarios, familiares y sedanes, hasta sedanes compactos y SUVs.