Si recientemente presentábamos el nuevo SLK en su versión AMG de 422cv, tan impresionante como brutal, ahora lo hacemos en su versión eficiente y de bajo consumo, que aunque algo menos prestacional que la primera, tiene argumentos más que suficientes para encandilar a cualquiera.
Por primera vez tras años de pruebas en otros modelos de corte deportivo como el CLK, y tras los excelentes resultados cosechados, Mercedes comercializará un SLK con motor diesel, y no es para menos, ya que con 204 caballos y un consumo de risa, si a este binomio le sumamos las fantásticas prestaciones que anuncia, tenemos el arma perfecta para ponerse al frente de su categoría.
Hablamos de un vehículo que es capaz de hacer el 0 a 100 desde parado en 6,7 segundos mientras anuncia un consumo medio de 5,5 litros a los 100km, algo sorprendente, no en vano se trata de un motor de 4 cilindros y 2,2 litros capaz de desarrollar la friolera de 500Nm de par, casi la misma cifra que un BMW M5. Con todo y con esto la velocidad máxima anunciada es de 241km/h y las emisiones de CO2 que homologa de 132 gramos por kilómetro.
Esta excelencia mecánica que se traduce en tan formidables cifras se obtiene a partir de la edición de su tecnología common rail que en su cuarta generación mejora en precisión y sincronización alcanzando una presión de inyección de 2000 bares y adoptando una sobrealimentación en dos etapas, lo que supone un rendimiento superior con una tecnología ejemplar.
Para digerir semejante potencial, Mercedes ha equipado a su roadster estrella con la transmisión automática de 7 velocidades PLUS 7G-TRONIC aunque se anuncia la disponibilidad a partir del verano de 2012 de un cambio manual de 6 velocidades que mantiene inalterables consumos y prestaciones.
Estéticamente el coche sigue siendo el mismo, con una estética que desde su presentación se ganó el elogio de propios y extraños, con unos interiores cuidados que mejoran en calidad al tacto a los de su anterior versión y detalles como los mismos asientos envolventes del resto de hermanos de gama, su mejorado maletero, o su equilibrada suspensión que ofrece lo mejor tanto en carreteras de montaña como en autopista. Sin duda un modelo que ha ganado enteros y que con esta nueva incorporación mecánica se convierte incluso en pretendida competencia de otros modelos de la estrella que nada tienen que ver con él.
El SLK 250CDI ofrecerá también en opción el techo eléctrico panorámico Magic Sky Control que como característica principal puede variar su oscurecimiento solo con pulsar un botón en la consola central, permitiendo de este modo variar la cantidad de luz que entra y con ello la temperatura del habitáculo. Igualmente disponible habrá tres tipos de suspensión, la de serie con un tarado más equilibrado pensado para un uso más combinado del vehículo, una que recurre a unos muelles más firmes que además rebajan ligeramente la altura al suelo y una tercera que recurre a un sistema completamente automática de regulación. Esta última forma parte de un paquete de equipamiento dinámico que incorpora también el sistema Direct-Steer o un freno de vectorización del par desarrollado por Mercedes y que en conjunto favorecen las mejores condiciones dinámicas para una conducción deportiva.
El nuevo SLK 250CDI será presentado en el salón de Frankfurt en Septiembre, pero no se comercializará hasta principios de 2012.