MINI está que arde presentando los relevos de nueva generación. Si recientemente os mostramos el MINI Clubman y el MINI John Cooper Works, ahora le toca el turno a la versión más picante de la variante cabrio, un modelo que llega al mercado con importantes novedades. Pese a ganar tamaño y perder un poco el norte de lo que viene siendo un MINI, no podemos negar que se trata de un modelo que siempre que ha caído en nuestras manos, hemos disfrutado de su conducción como niños.
Con el nuevo MINI John Cooper Works Cabrio la diversión está garantizada. Es el coche con las sensaciones más deportivas del segmento de los automóviles pequeños y, por el momento, el MINI de nueva generación más potente de la gama. Además de las mejoras estéticas y la radicalización de su aspecto general, lo que realmente nos importa está bajo el capó donde nos topamos con una versión mucho más deportiva de la última generación de motores del Grupo BMW desarrollados para MINI.
El motor de cuatro cilindros de gasolina montado transversalmente en la parte delantera, se beneficia de los progresos realizados en relación con la entrega de la potencia, la suavidad y la eficiencia conseguidos gracias a la tecnología MINI TwinPower Turbo. Su potencia proviene de una cilindrada de 2.000 cc, es decir, aumentada en un 25% en comparación con el motor del modelo anterior. El aumento de la potencia es de 10%, mientras que el par motor máximo es un 23% superior.
El nuevo propulsor se desarrolló sobre la base del motor de cuatro cilindros que fue desarrollado para el MINI Cooper S –Ver Prueba MINI Cooper S–, y desarrolla una potencia máxima de 170 kW/231 CV y un par máximo de 320 Nm. Con este motor, el nuevo MINI John Cooper Works Cabrio es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos -6,5 segundos con la caja Steptronic-, lo que significa que es 0,3 segundos más rápido que el modelo antecesor, lo que equivale a una mejora de 3%. La capacidad de recuperación incluso pudo mejorarse en un 10%. Concretamente, es capaz de acelerar de 80 a 120 km/h en 6,1 segundos.
En comparación con el MINI Cooper S, el nuevo modelo tiene una potencia 39 CV superior y la velocidad punta es de 246 km/h -240 km/h con la caja Steptronic-. Los clientes pueden escoger entre una caja de cambios manual de seis marchas con adaptación automática a las revoluciones y caja de cambios deportiva Steptronic de seis marchas, con levas en el volante.
En la versión de serie, la transmisión de la potencia hacia las ruedas delanteras está a cargo de una caja de cambios manual de seis marchas y opcionalmente puede adquirirse una caja de cambios deportiva Steptronic de seis marchas.
Considerando las diferencias del equipamiento, el peso del nuevo MINI John Cooper Works Cabrio es similar al del modelo anterior. Su consumo promedio según ciclo de pruebas es de 6,5 litros a los 100 kilómetros -5,9 con la transmisión automática Steptronic-, mientras que las emisiones de CO2 ascienden a 152 gramos por kilómetro -138 g/km con la transmisión automática Steptronic-.
Si la sensación de estar conduciendo un Kart es algo que ya os hemos comentado en otros modelos de la marca, en este modelo, el chasis de tecnología avanzada ha sido mejorado y, junto a una amortiguación retocada y un sistema de frenos BREMBO de rendimiento superior, el modelo se convierte en un auténtico misil.
El nuevo MINI John Cooper Works incluye de serie un chasis deportivo con eje delantero de articulación única y montantes telescópicos, y eje posterior de brazos múltiples.
Equipamiento de serie MINI John Cooper Works Cabrio: Lo más destacado
El equipamiento de serie del nuevo MINI John Cooper Works Cabrio incluye adicionalmente un sistema de frenos de alto rendimiento, desarrollado especialmente para este modelo. Los frenos de disco y de mordazas fijas, desarrollados en cooperación con el fabricante de frenos Brembo y adaptados especialmente a las características del MINI John Cooper Works Cabrio, garantizan una capacidad de frenado óptima y siempre igual, también en condiciones de máximo esfuerzo.
Las mordazas son de color rojo y llevan el logotipo del fabricante. Las llantas forjadas de aleación ligera de 17 pulgadas de John Cooper Works, de diseño Race Spoke, también fueron diseñadas especialmente para el nuevo modelo más deportivo de la marca.
El sistema de control dinámico de la estabilidad (DSC) de serie, incluye la función de control dinámico de la tracción (DTC), el control de bloqueo electrónico del diferencial (EDLC) que bloquea el diferencial del eje delantero, así como el sistema Performance Control, con el que resulta más sencillo maniobrar el coche al trazar curvas de forma enérgica.
En el caso de la dirección asistida electromecánica, el sistema llamado Torque Steer Compensation evita giros no controlados del volante, provocados por diversos momentos de giro que pueden manifestarse en las ruedas motrices. El equipamiento de serie incluye, además, la asistencia de la dirección Servotronic, que funciona según la velocidad del coche.