En 1989 los encargados de la gama Renault encargaron un proyecto al equipo de diseño.
La verdad es que el encargo no era nada fácil ya que lo que la misión del equipo de diseño era crear algo que aún no existía, un coche compacto con un estilo atractivo y a un precio razonable.
Ahora, más de dos décadas después de que el modelo llegase al segmento de los automóviles pequeños, Renault ha tomado un nuevo rumbo que se basa en parte, en continuar con la filosofía del Twingo original.
Los ingenieros y los diseñadores de la marca han recibido otro encargo y esta vez, tomando un lienzo en blanco y como referencia la herencia dejada por el Twingo original y el Renault 5, han creado un coche nuevo, un diseño innovador y un medio de transporte ágil.
Un proyecto con la ayuda de Daimler
En 2008, los ingenieros y diseñadores de Renault se propusieron crear la próxima generación del Twingo con el objetivo de reavivar el espíritu innovador con el que inundaron en el mercado en 1992.
El objetivo era crear un coche de la ciudad más espacioso, más ágil y más seguro y tras analizar costos de desarrollo que ello implicaba, la marca gala del rombo unió fuerzas con Daimler que al mismo tiempo estaba desarrollando el nuevo Smart de dos y cuatro plazas.
El acuerdo de cooperación estratégica fue celebrado por las dos empresas en 2010.
Un motor montado atrás
Con la ayuda de Daimler, Renault ha conseguido pasar el motor a la parte posterior del urbano, aspecto que permite mejorar el radio de giro de manera importante.
La parte delantera recoge los códigos de la nueva identidad de la marca Renault, con el logo bien destacado sobre un fondo negro.
Aunque la información sigue siendo limitada en este momento, todo apunta a que el nuevo Twingo montará bajo el capó una nueva gama de motores tres cilindros asociados a cajas manuales y automáticas de doble embrague.
Una versión más deportiva de cinco puertas debería estar entre las cartas de los galos…
No sé a vosotros, pero por primera vez en la historia, el Twingo me gusta…