A Roewe, marca que mantiene algunos restos de la extinta Rover no le llegó el éxito hasta el lanzamiento del RX5, el crossover de tamaño mediano que en pocos meses se ha convertido en un súper-ventas. Ahora probarán suerte con un producto algo más pequeño y asequible bautizado con el nombre RX3.
Para evitar correr riesgos, Roewe mantiene en el nuevo RX3 la estética elegante y en cierto modo tradicional que tanto gusta a un amplio sector de la población china. Con 4,4 metros de longitud, es un poco más grande que un Nissan Qashqai o un SEAT Ateca y cuenta con una distancia entre ejes de 2,625 metros.
El interior juega la baza de una presentación intachable en la que los más equipados incluyen un salpicadero forrado en piel, sistema multimedia con pantalla táctil de generosas dimensiones y apliques en aluminio/negro lacado. El uso de los plásticos blandos también es bastante generoso, algo no tan habitual en este segmento.
Roewe dice que puede tener climatizador automático, acceso sin llave, arranque por botón, Apple CarPlay, Android Auto, cámara de visión posterior 180º, portón automático, faros LED, lector de señales de tráfico, frenada automática en ciudad, control de crucero adaptativo, control de descensos, freno de mano eléctrico y SmartBeam.
La oferta mecánica arranca con un clásico 1,6 litros sencillo con 125 CV en combinación con una caja manual de seis velocidades, o bien el nuevo 1.3 Turbo con 163 CV, inyección directa y caja de cambios automática con seis relaciones. De momento no habrá variantes con tracción total.
Buen coche para China,el sub continente sur americano,y el sudeste asiático
Luis M Vilches Edu Sánchez Barquero vuelve rover
Oiga una de este y otra de calamares..
parece un peugeot