Recientemente conocíamos el lanzamiento de la nueva Clase SL, que continúa con la tradición de roadsters deportivos que Mercedes comenzó hace más de medio siglo.
El “SL” siempre ha abogado por una simbiosis entre deportividad, estilo y comodidad. Su carrocería se compone por primera vez casi al 100% de aluminio, lo que le permite rebajar su peso hasta en 150Kg. Por su parte, la alta rigidez de aluminio proporciona la base para ideal para renovar un mito que generación tras generación se supera.
Enfático y deportivo, no pierde ni un ápice de la elegancia y comodidad de las que Mercedes ha hecho su sello y es que si de algo puede presumir el nuevo SL es de haber sabido mantener todos estos aspectos, algunos tan enfrentados, en perfecta convivencia interna, porque el ágil manejo anunciado por la marca, redunda en una dinámica de conducción que convierte la experiencia al volante precisamente en eso, en toda una experiencia.
De todas sus versiones destaca el nuevo motor V6 de 3,5 litros del SL350 BlueEFFICIENCY, que a partir de sus 306cv (los mismos que años atrás generaba el descatalogado motor V8 de la versión 500) alcanza una cifra de par máximo de 370 Nm.
Su consumo medio con el techo cerrado, que es como hay que analizarlo siempre en este tipo de modelos, es de 6,8 litros a los 100 kilómetros, lo que representa casi un 30% menos que el modelo al que sustituye, y es que el SL 350 BlueEFFICIENCY cuenta con uno de los archiconocidos sistemas Start/Stop, de serie, así como la última tecnología BlueDIRECT en materia de eficiencia energética.
La transmisión 7G-TRONIC PLUS automática ha sido optimizada a favor de un manejo más suave todavía, con una especial atención a los tiempos y modos de cambio que redunda en beneficio para el consumo de carburante además de para la comodidad.
Después de este alubión de información, lo primero que uno puede pensar es que las prestaciones del modelo se habrán visto igualmente reducidas, pero no es así. Los ingenieros de la marca han salvaguardado el dinamismo intrínseco a cualquier modelo que luzca las siglas SL, lo que en el 350 se traduce en 5,9 segundos para acelerar de 0 a 100 y una velocidad limitada electrónicamente a 250Km/h.
Pese a que estéticamente no se diferencia exageradamente de la de su predecesor, las mayores diferencias que esta presenta son de corte dinámico, y es que el nuevo SL puede presumir de tener uno de los menores coeficientes aerodinámicos de su categoría (Cx = 0,27 en el SL350). Al mismo tiempo, la puesta a punto ha redundado también en un menor nivel sonoro con el techo abierto, similar al que podría darse con él cerrado.
Para aquellos que, gustándoles los roadsters, se lo puedan permitir, el nuevo SL en su versión V6 de 3,5 litros, representa una alternativa tan tentadora como exclusiva.