Subaru vuelve a plantarse en el mercado con su exitoso Outback, un modelo cuya quinta generación ofrece un valor añadido del que la marca anteriormente pecaba, lo que viene siendo algo más de diseño exterior, un mejorado diseño interior y una mejorada integración de los sistemas de abordo.
El Outback es un completo y robusto SUV familiar que reúne practicidad y espacio interior y lo combina con una capacidad mejorada para desenvolverse fuera del asfalto.
Por primera vez el modelo incorpora la nueva parrilla hexagonal y tecnología led en las luces de cruce, posición y frenado. La aerodinámica y el nivel de visibilidad han mejorado también sustancialmente en esta quinta generación.
Un nuevo chasis para una mejor experiencia
Con un chasis totalmente nuevo (ahora más rígido) el nuevo modelo mejora las prestaciones y el confort general de marcha que ya era alto en la anterior generación. La marca ha centrado las mejoras entrono a los niveles de ruido y a las vibraciones a través de la reducción de la sonoridad del motor y la incorporación de numerosos elementos aislantes entre los que destacamos la presencia de más paneles de insonorización y un aumento del grosor de los mismos acompañados de tacos de motor hidráulicos, carenado inferior del vehículo y unos pasos de rueda que ofrece un mayor aislamiento ante los ruidos de rodadura. –Ver Prueba Subaru Outback –
Los amantes de la marca que ya apreciaban el preciso comportamiento del Outback ahora podrán disfrutar aún más del modelo en la carretera gracias al rediseño de la suspensión con el que la marca nipona ha logrado reducir el balanceo.
La dirección asistida ahora también es más precisa, rígida y rápida y para cuando nos enfrentemos a carreteras muy viradas, Subaru ha introducido un sistema VDC de control de estabilidad y tracción que incorpora por primera vez la función Active Torque Vectoring.
Un interior mejorado: Mayor calidad e integración de elementos
El nuevo interior, es mucho más acogedor y se percibe a primera vista, un notable aumento de la calidad de los materiales empleados, el nivel de equipamiento y la habitabilidad.
El panel de instrumentos del que pecan los modelos de la marca, ahora incorpora un doble óvalo con los indicadores de velocidad y revoluciones y una pantalla de cristal líquido con la información del ordenador de abordo entre ambos. El sistema de navegación y entretenimiento preside la parte central del cuadro de mandos con una generosa pantalla táctil multifunción que incorpora el sistema Starlink y las últimas novedades en conectividad para dispositivos móviles.
Un nuevo volante multifunción ha sido diseñado e incorporado para manejar cómodamente el sistema de audio, teléfono y control de crucero.
Motorizaciones revisadas y una fuerte apuesta por el Lineartronic
Las motorizaciones tanto turbodiésel 2.0 como gasolina 2.5 atmosférico son de 4 cilindros, configuración bóxer y carrera corta y han sido revisadas a fondo con el fin de ofrecer una mayor entrega de par y una mayor potencia así como para reducir las cifras de consumo y emisiones para cumplir con la estricta normativa Euro6.
En cuanto a las cifras máximas de potencia y par se mantienen inalteradas en el motor diésel y aumentan en el gasolina desde los 173 hasta los 175 caballos.
En cuanto a cajas de cambio se refiere, el nuevo Outback seguirá ofreciendo dos opciones para ambas motorizaciones: una manual de 6 marchas y otra automática Lineartronic con levas en el volante y 7 relaciones prefijadas.
Nos habremos cargado el punto débil de este magnífico aparato con el turbodiesel automático? Se acabaron los problemas de embrague?
Interesante…