La firma Vinfast lleva poco más de un año comercializando sus vehículos con relativo éxito en Vietnam, único mercado por ahora en el que están presentes. Tras la presentación de los LUX A2.0 sedán, LUX SA2.0 SUV y el pequeño Fadil (derivado del Opel Karl), es el turno para el Vinfast President.
Al igual que ocurre con todocamino LUX SA2.0, el nuevo President toma como base de partida la plataforma del anterior BMW X5 aunque aquí se han realizado importantes modificaciones. La más destacable es la nueva batalla alargada hasta los 3,13 metros (más que un X7) para conseguir un habitáculo muy amplio.
Para aquellos que estén pensando mal, hay que decir que Vinfast posee los derechos de fabricación del chasis de las anteriores generaciones de los BMW Serie 5 y X5, además de tener un acuerdo con la firma alemana para el suministro de motores. Otros acuerdos incluyen a General Motors, gigante estadounidense que acaba de venderles un circuito de pruebas en Australia (de Holden concretamente).
Mientras Vinfast planea su expansión asiática, tampoco quiere olvidar a los ricos del país que crecen sin parar gracias a una economía en pleno avance (a pesar del coronavirus). El nuevo President debería convencerles por su completo equipamiento, cuidado por el detalle y poderosa motorización.
Para el President la firma ha confiado en sus socios de General Motors apostando por un bloque 6.2 V8 con 460 CV de potencia y 624 Nm de par máximo. Acompañado de la tracción total y una caja automática con ocho velocidades, alcanza los 100 km/h desde parado en 6,8 segundos y roza los 300 km/h de velocidad máxima.
La marca ha trabajado mucho en el interior para conseguir que su presentación no recuerde a los BMW de los que deriva. Teniendo en cuenta que el President será muy caro, es lógico pensar que los usuarios busquen cierta distinción. El resultado parece bueno, con una pantalla táctil de 12,3 pulgadas bien situada y muchos detalles cuidados.
Vinfast pondrá a la venta el nuevo President 6.2 V8 8AT 4×4 el próximo otoño. Las primeras 100 unidades se ofrecen con una estética personalizada (algo macarra) desde 3,8 millones de dongs, unos 138.814 € al cambio actual. Los siguientes deberán abonar 4,6 millones, nada menos que 168.042 €. Aunque es caro, un BMW X7 xDrive40i arranca en los 6,95 millones y el X5 sDrive40i roza los 5 millones con menor dotación e inferior potencia.