Como ya sabéis, el campeonato del mundo de resistencia vive en una continua evolución en la que los vehículos van transformándose y adaptándose a las condiciones de cada uno de los circuitos. Ahora, con vistas a afrontar las 6 Horas de Spa, el Audi R18 e-tron quattro estrena una nueva carrocería.
En primer lugar hay que subrayar que la nueva configuración se diferencia significativamente de la versión con la que Audi ganó la primera carrera del campeonato. Ojo porque desde 2013 cada vez cambian más para este encuentro.
Según explica el encargado de aerodinámica de Audi Sport, esto ya se ha convertido en una pequeña tradición de Audi. Nos referimos al desarrollo de diferentes configuraciones de carrocería con el fin de estar preparados para afrontar cada uno de los trazados.
Al fin y al cabo no es lo mismo rodar por un circuito de alta velocidad como puede ser Le Mans donde la velocidad media por vuelta puede superar los 240 km/h a rodar por un circuito como el de Sahngái donde la velocidad media es un 25% inferior y se sitúa en torno a los 180 km/h.
Si bien los cambios visuales en años anteriores eran apenas reconocibles para el ojo inexperto, Audi ha seguido un camino diferente desde 2013. El encargado de la aerodinámica, Jan Monchaux explicó que el objetivo en un circuito rápido es reducir la fricción al omitir la carga aerodinámica, con el fin de estar mejor equipado para velocidades más altas. La carga aerodinámica o downforce es la fuerza que los componentes aerodinámicos crean. Se “presiona” el coche hacia el suelo y, como resultado, permite una mayor velocidad en las curvas.
A diferencia de Le Mans, en Spa se necesita una carrocería que genere altos niveles de carga aerodinámica. Un carenado diferente con pontones modificados, aberturas reubicados en la superficie interior de los guardabarros traseros para ventilar los pasos de rueda y el borde posterior de la carrocería con un inusual alerón son algunos de los cambios que caracterizan el coche de carreras de nuevo desarrollo.
En Le Mans, la carga aerodinámica parece no ser tan importante como en otros circuitos y la necesidad de refrigeración tampoco se manifiesta bárbaramente en la carrocería. Al ser un circuito de alta velocidad, el flujo de aire que entra por las canalizaciones es muy grande y mantiene refrigerados los elementos esenciales. En circuitos más lentos, estas canalizaciones deben de ser mayores ya que al ser un trazado más lento, las mismas que en el circuito de Le Mans, no serían suficientes para refrigerar los componentes.
Además de la modificada piel del vehículo, Audi ha montado un nuevo sistema de suspensión más “confortable” con vistas a reducir los golpes del coche y generar menos turbulencias en la parte trasera.
¿No es un trabajo de chinos?