Ya sabíamos desde hace tiempo que los grandes de la automoción, incluyendo fabricantes como BMW, el grupo Daimler, Ford, y algunas marcas del gigante alemán VAG como Volkswagen, Audi o Porsche, llegaron al acuerdo de crear una Joint Venture con el objetivo de desbancar a Tesla en materia de supercargadores en Europa.
Concretamente, hablamos de un proyecto conjunto para desplegar una red de Carga de Alta Potencia (HPC) para vehículos eléctricos de batería que permita cubrir rutas de larga distancia en Europa, creando una red de carga eléctrica ultrarrápida de alta potencia en las principales autopistas europeas. Pues bien, hoy hemos conocido que 100 de esos cargadores ultrarrápidos llegarán a España y Portugal gracias a Cepsa.
Bautizado como IONITY, el proyecto implementará en los próximos dos años un total de 100 cargadores localizados en estaciones de servicio de la compañía, todos ellos ubicados en las principales autovías y autopistas españolas y portuguesas (no como ocurre con los supercargadores de Tesla). En el conjunto de Europa, veremos cerca de 400 estaciones de carga rápida a lo largo de las principales carreteras europeas de aquí a 2020.
Estos ofrecerán niveles de potencia de hasta 350 kW -frente a los 120 kW que ofrecen las de Tesla-, lo que permitiría la utilización masiva de los vehículos eléctricos de batería. El proyecto se inició el pasado 2017 con la creación de 20 puntos de recarga en Alemania, Austria y Noruega, a intervalos de 120 kilómetros a través de colaboraciones con “Tank & Rast”, “Circle K” y OMV.
Le seguirán otros 100 supercargadores este 2018, estando disponibles los puntos de recarga españoles a comienzos de 2019, con la meta de que para el año 2020 los usuarios dispongan en total de 1.000 puntos de recarga a lo largo del Viejo Continente, 400 de ellos fruto de IONITY. Si a esto le sumamos la mayor autonomía que empiezan a tener los eléctricos, parece que este segmento podría ir viendo algo de luz y viabilidad.
Dicha red está basada en la tecnología estándar de Sistema de Carga Combinada (CCS), ofreciendo una infraestructura para la carga de corriente alterna y continua (AC y DC) de vehículos eléctricos hasta siete veces más rápido que con un cargador habitual (50 kW). El conjunto de marcas confía en que la experiencia de carga evolucione hasta ser tan práctica como el repostaje en estaciones de servicio convencionales y están abiertas a la colaboración de otros fabricantes de automóviles.