Un Crash Test es un proceso complejo por el que un vehículo es sometido a una serie de pruebas para simular diferentes choques que podrán suceder en la vida real. Así, los vídeos que recogen estos momentos tan duros son muchas veces compartidos por los fabricantes o los programas de evaluación de automóviles (como Euro NCAP) para enseñarnos lo seguros que son los coches nuevos.
El problema viene cuando en estas imágenes podemos ver a la perfección y con todo lujo de detalles cómo destrozan un superdeportivo de ensueño, algo que en un pasado ya nos mostraron Tesla con el Model X, Koenigsegg con el Regera, Pagani con el Huayra y Rimac con el C-Two, un modelo que aún continúa poniéndose a punto en las pruebas de choque.
Aunque se trate de un deportivo de 2,1 millones de dólares, para ser homologado a nivel mundial Rimac debe asegurarse de que su vehículo cumpla con todos los estándares de rendimiento, durabilidad, fiabilidad y seguridad. El objetivo de Rimac es que sus automóviles sean seguros y legales en todo el mundo, por lo que estos son sometidos a un largo proceso de homologación.
Para ello la compañía no toma atajos, pudiéndose demorar todo el proceso unos tres o cuatro años, desde que el deportivo es un prototipo hasta que llegue a producción en 2021. El primer paso son las simulaciones por ordenador, seguido de las pruebas de materiales y componentes, el programa de pruebas experimentales y el desarrollo final con vehículos de validación pre-producción.
En lo que respecta al Rimac C_Two, del cuál sólo se fabricarán 150 ejemplares, este acaba de completar una nueva ronda de pruebas de choque, las cuales comenzaron en 2019. Podemos verlas en el vídeo y lo más curioso es que Rimac usa el mismo chasis monocasco del prototipo experimental para seis tipos de pruebas de choque distintas, incluida la resistencia del techo.
Rimac asegura que llevará a cabo pruebas de choque en al menos nueve ejemplares del C_Two y, según el último análisis de la compañía, “no ha habido daños en el monocasco, lo que significa que casi no se ha producido deformación de la cabina, intrusión de los pedales o fuerzas excesivas ejercidas sobre el conductor y el pasajero”.
La potencia del conjunto asciende a nada menos que 1.914 CV y 2.300 Nm de par motor máximo, a los que se une una batería de polímero de litio de nuevo desarrollo con 120 kWh de capacidad, lo que le permite alcanzar una autonomía en ciclo NEDC de 650 kilómetros. Consigue completar el 0 a 96 km/h en 1,85 segundos y alcanzar una velocidad punta de 412 km/h.