El Mercedes-AMG GT Black Series ya es una realidad de manera oficial. Descrito como un superdeportivo que «encarna perfectamente la rica tradición de la marca en el automovilismo«, el último Black Series alemán destaca por su aerodinámico y salvaje paquete de carrocería, así como por un motor V8 convenientemente puesto a punto.
A nivel estético, podemos encontrar una clara inspiración en los vehículos de carreras GT3 y GT4, especialmente en el frontal, donde encontramos una parrilla Panamericana más amplia, un divisor ajustable y diversos protectores de fibra de carbono. Eso sí, sin duda alguna lo más atractivo es el musculoso capó de fibra de carbono.
En él son protagonistas las tomas de aire, como en los pasos de rueda. No menos llamativo a vista de pájaro es el techo de doble burbuja de fibra de carbono, que se complementa con unos faldones laterales, un portón trasero y un tremendo alerón ajustable de dos piezas hechos en este mismo material.
El alerón puede ajustarse de forma manual o automática, siendo uno de los principales culpables de que el AMG GT Black Series sea capaz de generar mucho más de 400 kilos de carga aerodinámica a 250 km/h. Rematan el conjunto el paragolpes posterior de fibra de carbono y un sistema de escape deportivo con cuatro colas.
Para aligerar el peso del conjunto, a la fibra de carbono se suman unos cristales más finos y unas llantas forjadas ligeras con diseño de 10 radios y acabado en negro mate. Estas miden 19 pulgadas delante y 20 pulgadas detrás, estando calzadas por neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R a medida.
En el interior los cambios son más discretos, pero no por ello menos interesantes. Podemos encontrar asientos deportivos de fibra de carbono tapizados en cuero Nappa y microfibra, costuras a contraste de color naranja, un volante deportivo envuelto en microfibra y molduras de fibra de carbono rematadas en negro mate.
Opcionalmente se puede optar por el paquete AMG Track, que suma al equipamiento los arneses de cuatro puntos, un extintor de incendios y una jaula antivuelco de titanio liviana. Desafortunadamente, el paquete solo estará disponible en algunos mercados seleccionados.
A nivel técnico, encontramos mejoras en la suspensión adaptativa, con barras antivuelco y una inclinación ajustables. También hay nuevos paneles y elementos de fibra de carbono, así como un sistema de frenado carbocerámico con pastillas y discos de competición que se han desarrollado para ofrecer la máxima resistencia.
Pone la guinda del pastel el motor V8 de doble turbo y 4.0 litros con cigüeñal plano que descansa en las entrañas de este Black Series, una bestia con 730 CV (537 kW) y 800 Nm de par máximo que ha visto modificados su árbol de levas, los colectores de escape y el sistema de lubricación por cárter seco.
Otras de las mejoras introducidas pasan por un nuevo orden de encendido de los cilindros, turbocompresores de mayor tamaño y un sonido único. El motor está asociado a una transmisión de doble embrague con siete velocidades que se ha reforzado para hacer frente al par adicional.
Esta configuración permite que el Mercedes-AMG GT Black Series se catapulte de 0 a 100 km/h en apenas 3,2 segundos, declarando un 0 a 200 km/h inferior a los 9 segundos. ¿Todavía quieres más? Puedes acelerar sin pausa hasta unos nada despreciables 325 km/h.