Este año el Salón del Automóvil de Ginebra 2019 estará plagado de propuestas eléctricas y una de las más llamativas será el Honda E Prototype, desarrollado sobre la base del pintoresco Honda Urban EV de 2017. Sabíamos que conoceríamos la versión de producción del modelo este año y que llegaría a nuestro mercado a finales del mismo, y lo cierto es que lo estamos esperando como agua de mayo.
Estéticamente, cuenta con un diseño exterior distintivo y sencillo, combinado con un interior moderno y minimalista, pero acompañado de avanzada tecnología y una dinámica de conducción gratificante gracias a su sistema de propulsión a las ruedas traseras. Con la vista puesta en la funcionalidad urbana, cuenta con un tamaño contenido y un parabrisas panorámico, con montantes A que se asientan prácticamente en el parabrisas.
En la vista lateral, las manecillas de las puertas quedan integradas en la carrocería y las cámaras compactas sustituyen a los típicos espejos retrovisores exteriores, características únicas en un vehículo de esta clase que no sabemos si llegaremos a ver en la versión definitiva. El avanzado puerto de carga del vehículo queda integrado en el centro del capó.
La plataforma EV específica ha permitido a los ingenieros aunar unas proporciones compactas y una distancia entre ejes relativamente larga, lo que proporciona gran maniobrabilidad y un buen espacio interior. En el habitáculo, un tejido de tapicería tipo melange y otros materiales de texturas similares propios de los hogares modernos permite a los ocupantes sentirse en un cómodo salón.
Preside el salpicadero la doble pantalla horizontal, intuitiva y personalizable, que incorpora un sinfín de servicios y aplicaciones inteligentes para que el vehículo quede completamente integrado en la vida cotidiana de su conductor. En este sentido, hablamos de asistentes digitales y de infoentretenimiento de próxima generación que mucho me temo que todavía tendremos que esperar unos años para ver en el mercado.
La guinda del pastel se esconde en las entrañas de este urbanita, pues su potente motor totalmente eléctrico ofrecerá una autonomía de más de 200 kilómetros y una función de «carga rápida» del 80% de la carga en 30 minutos, lo que lo convierte en una alternativa real para los trayectos urbanos diarios. Por el contrario, en carretera, la dinámica de conducción se centra en ofrecer una experiencia divertida y gratificante gracias a la tracción trasera.