La nueva generación del Volvo S60 ya está aquí. La firma sueca lo ha presentado con mucho orgullo en Estados Unidos, lugar en el que será fabricado para todo el mundo (salvo China). Es el primer turismo de la marca en producirse al otro lado del atlántico.
Otra de las curiosidades del nuevo Volvo S60 es que no podrá adquirirse con mecánica diésel, un tipo de combustible que poco a poco la firma sueca irá abandonando. Si bien en una buena parte del mundo esto no supondrá un problema, en lugares como Europa podría suponer una reducción importante en las ventas.
En el interior ocurre algo parecido y toma muchos elementos del V60, incluida la elevada sensación de calidad. Según el nivel de terminación podrán tener mucho equipamiento, destacando los equipos multimedia de última generación, la instrumentación configurable, el freno de mano eléctrico o el acceso a internet.
Como buen Volvo la seguridad es uno de los puntos en los que más destaca. Podrán equipar alerta de cambio de carril con mantenimiento, detector de objetos en ángulo muerto y en maniobras de marcha atrás, detector de peatones, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, faros LED, control de crucero adaptativo, detector de fatiga, lector de señales de tráfico y un nuevo AutoPilot mejorado para asistir al conductor.
La oferta de motores estará formada por los 2.0 T5 de 254 CV, 2.0 T6 con 320 CV y los híbridos PHEV T6 y T8 con 341 y 392 CV respectivamente. Dependiendo de la opción elegida, podrán tener tracción sencilla al eje delantero o la total AWD, siendo común la caja de cambios automática de ocho velocidades.
Volvo asegura que el nuevo S60 tendrá un comportamiento dinámico sensacional, con un ajuste específico para garantizar confort y eficacia a partes iguales. No hay que olvidar que esta berlina hace uso de la plataforma SPA modular ya empleada en otros modelos de la marca.