Audi ya lleva un tiempo mostrándonos sus avances en tecnología sobre la plataforma del Audi A7 Piloted Driving, pero en el evento Audi Summit que tendrá lugar hoy en Barcelona veremos todo un elenco de soluciones de movilidad para el futuro. Claro ejemplo de ello es el Audi AI, una serie de sistemas innovadores que aliviarán la tensión del conductor y simultáneamente le ofrecerán nuevas posibilidades de utilizar el tiempo transcurrido en el coche.
En él podemos ver incluso una serie de estrategias y tecnologías del campo de la inteligencia artificial y del aprendizaje de máquinas con el que los sistemas son capaces de aprender y pensar, son proactivos y personales e incluso inteligentes y empáticos, pudiendo interactuar continuamente con su entorno y con los ocupantes del vehículo para adaptarse mejor que antes a los requerimientos individuales de los ocupantes. Señoras y señores, bienvenidos al futuro…
El primer paso es el automóvil autónomo y semi-autónomo. Ya encontramos en el mercado tecnologías de este tipo en algunos modelos Audi, como el asistente de conducción en atascos o el control de crucero adaptativo. Para ello se emplean sensores de ultrasonidos y radar, escáner de láser, sistemas basados en cámaras, procesadores de alto rendimiento para tratamiento de datos y una rápida conexión a Internet vía red telefónica móvil que, en el caso del nuevo Audi A8 que hemos conocido hoy, van un paso más hacia delante. Es más, el coche del futuro tendrá la posibilidad de realizar pronósticos.
En el nuevo Audi A8, el Audi AI traffic jam pilot será el primer sistema del mundo en presentarse que permite una conducción altamente automatizada en el nivel 3 -en determinadas situaciones, el coche se encarga de la tarea de conducir-. Para ello estrenará una unidad central de control para los sistemas de asistencia (zFAS).
Pero en el camino a las funciones de conducción totalmente automatizada, el automóvil del futuro ofrecerá mucho más. Además de una inteligencia de vehículo en continua mejora, la inteligencia de interacción también aumentará al ofrecer empatía hacia sus ocupantes y anticiparse a los deseos del conductor o pasajeros de un modo apropiado a la situación. Será una especie de asistente personal proactivo que mejorará todos los aspectos del uso del vehículo, tales como el tiempo (al conducir por sí mismo), la seguridad (al ser capaz de evitar accidentes), la eficiencia (al evitar, por ejemplo, atascos) y la adaptabilidad individual (el vehículo conocerá personalmente a los ocupantes y sus hábitos).
Por otra parte, la firma de los cuatro aros está desarrollando dos proyectos reseñables, bautizados como Zona Audi AI y ‘HORA 25’. El primero de ellos consiste en un área designada (zona de entrega) desde la que el vehículo se desplaza por sí mismo, sin conductor, a un garaje que ofrece diferentes servicios, como lavado del coche, recepción de paquetes, gasolinera o, en el caso de un vehículo eléctrico, punto de recarga. Podrá aparcar o salir de la plaza con precisión y, en el momento deseado, el vehículo volverá a posicionarse en la zona de entrega, pudiendo el usuario seguir las acciones del vehículo en cualquier momento a través de una aplicación.
La ‘HORA 25’, por su parte, se basa en la conducción pilotada de Audi y pretende convertir a los clientes de la marca en grandes especialistas en gestión de tiempo. Las preferencias individuales del usuario son el centro de atención y el habitáculo se adapta de modo que este pueda disponer de la mejor relajación posible, disfrutar de la familia y amigos o también completar un trabajo. En colaboración con el Instituto Fraunhofer para Ingeniería Industrial (IAO), Audi está investigando cómo las señales digitales, los tonos de luz y los estímulos auditivos en el coche pueden afectar al organismo humano, por ejemplo, en relación con niveles de estrés o concentración.
Tecnologías y prototipos reales
Y todo esto está muy bien pero, ¿cómo se está aplicando en la vida real? ¿En qué vehículos ya lo vemos? ¿Qué plataformas se están utilizando para ello? Pues partamos de lo más sencillo, el reconocimiento de objetos que a día de hoy ya podemos ver bastante avanzado en los Audi A4, A5, Q5 y Q7. Estos emplean una ayuda del aprendizaje supervisado, es decir, se utiliza un sistema previamente preparado, de forma que el proceso de aprendizaje se completa antes de que el coche entre en producción. Las profundas redes neurales del vehículo son adiestradas utilizando varios conjuntos de datos, de forma que aprenden a clasificar diversas gamas de objetos, como vehículos, ciclistas o peatones.
Audi Q2 deep learning concept
Seguro que te acuerdas de este Audi Q2 Concept a escala 1:8 que integraba nada menos que un sistema de autoaprendizaje para demostrar cómo un vehículo puede desarrollar estrategias de aparcamiento inteligentes. La superficie donde se realizaban los experimentos medía solo 3 x 3 metros, pero este concept era capaz de determinar su posición relativa respecto al espacio de aparcamiento, calcular cómo podía conducir de forma segura al destino fijado y, finalmente, maniobrar hasta aparcarse por sí mismo en el hueco.
Audi Q7 deep learning concept
Presentado en el Salón de la Electrónica de Consumo (CES) de Las Vegas 2017, este Audi Q7 experimental a escala real daba varias vueltas a la pista con un conductor al volante y cámaras adicionales para ir conociendo la ruta. El sistema establecía una correlación entre las reacciones del conductor y las incidencias detectadas por las cámaras. Como resultado de ello, el vehículo entendía señales externas como semáforos temporales, y podía interpretarlas y responder a ellas como la situación requiere. La diferencia con el Audi Q2 a escala es básicamente el método de aprendizaje: el Q2 aprende cómo aparcar por prueba y error (aprendizaje profundo de refuerzo) y el Audi Q7 aprende de un conductor humano (aprendizaje supervisado).
Tecnología car-to-x
Esta tecnología amplía el horizonte de los sensores basados en radares, cámaras y ultrasonidos, suplementándolos con información obtenida desde lejos y fuera del campo de visión del conductor, de manera que situaciones peligrosas pueden ser reconocidas antes, y así pueden ser evitados los accidentes. El nuevo Audi A8 ya estrenará un potente estándar de transmisión móvil LTE Advanced.
Dentro de esta destacan especialmente dos servicios: “Time-to-Green”, gracias a la cual, a través del Audi virtual cockpit o en el head-up display, el conductor puede ver si cuando llegue al siguiente semáforo este estará en verde (dentro de la velocidad legalmente permitida) y, si no es así, se inicia una cuenta atrás hasta la siguiente fase en verde; y “On Street Parking”, que permite a los coches equipados con tecnología car-to-x reportar automáticamente cuándo ocupan o abandonan una plaza de aparcamiento a los servidores en la nube. La aplicación registra maniobras de estacionamiento detallando varios parámetros, como señales de control del motor, cambios de marcha, ángulo direccional o velocidad para que otro usuario pueda aparcar o no en la misma plaza.
Audi Fit Driver
Su objetivo es convertir al vehículo en un ayudante empático que sepa lo que el conductor necesita para mejorar activamente su salud y bienestar. Para ello se pretende combinar los registros de los wereables (dispositivos portables) como pulseras fitness o smartwatches con los sensores del vehículo. Por ejemplo, Si el Audi Fit Driver detecta, por ejemplo, un aumento de estrés o fatiga, los sistemas del vehículo se adaptan coherentemente de un modo relajante, revitalizante o protector.
Tecnología empática y gamificación
Dentro de este apartado destacamos esencialmente tres elementos: dos prototipos basados en el Audi A1, bautizados como Concept Klara y Concept Bonnie; y el asistente personal inteligente (PIA).
El estudio experimental “Klara – The Living One” provee respuestas sorprendentes a la pregunta de cómo un Audi puede evolucionar en el plazo de diez, veinte o treinta años: un automóvil de alta tecnología que muestra emoción y que, por tanto, podría convertirse en un amigo o ayudante personal. Es más, la carrocería incluso puede respirar gracias a 39 motores eléctricos de ajuste que trabajan bajo el metal de la misma. Adicionalmente, mediante un juego sensible de sensores “Klara” reacciona de forma interactiva y subjetiva a su entorno. Por ejemplo, si una persona que se aproxima es percibida como amistosa, le saluda con ráfagas de luces, sino, “Klara” también es capaz de expresar desagrado con gruñidos.
«Bonnie», por su parte, muestra las posibilidades que la digitalización puede abrir en el diseño de iluminación, y cómo el interior será en el futuro mucho más personalizable. Cuenta también con curiosas soluciones como luces superficiales en vez de los habituales asideros en el techo, aireadores y altavoces iluminados desde dentro, materiales sostenibles que semejan ante auténtico, botón de arranque integrado en el pomo del cambio, indicador de cambio de marcha va en el volante, un compartimento especial para objetos sucios bajo el doble suelo del maletero o la función “Drumbase” con la que piezo-sensores en el volante de dirección, los aireadores y la tapa de guantera registran con precisión movimiento sobre los mismos de los dedos del conductor y de los pasajeros, y un ordenador los convierte en sonido de percusión.
Por último, el asistente personal inteligente (PIA) busca evitar al conductor tantas acciones como sea posible, realizando autónomamente operaciones rutinarias. Usando métodos de inteligencia artificial, el PIA combina unos datos con otros: datos del coche, sobre el conductor, selección de música, sobre la actual o próxima situación del tráfico, así como datos de Internet y, gracias a un inteligente algoritmo, puede interactuar con el usuario de forma independiente y adaptativa. Un servidor en la segura nube Audi aloja y procesa los datos del PIA para que los usuarios puedan verlos y gestionarlos en todo momento a través de su cuenta myAudi.
Os habeis parado a pensar? Esto es realmente el futuro que queremos?
Eso es el futuro,queramos o no.
Así me gusta! Actitud conformista ??????