El mercado de las réplicas de clásicos también ha tenido su espacio en el SEMA Show 2017 celebrado en Las Vegas, y Revology ha acudido con este Shelby GT500 de 1967. Todo un clásico americano que han conseguido reproducir gracias a un cuerpo de acero que podrá pintarse con diferentes combinaciones de colores a gusto de cada cliente. Esta réplica ha sido autorizada expresamente por Shelby, lo que aumenta su valor, además equipa un capó de fibra de vidrio, un sistema de escape de alto rendimiento o iluminación LED que lo hacen convertirse en una mezcla entre un clásico americano con tecnología y equipamiento actual.
En su exterior además destacan los faldones laterales o esas clásicas llantas de 17 pulgadas de aluminio de cinco radios. Pero esos aires retro no se quedan solamente en el exterior, sino que en su habitáculo encontramos una combinación muy singular entre lo antiguo y lo nuevo. Entre su equipamiento interior destaca un climatizador, ventanillas eléctricas, molduras de aluminio y asientos delanteros eléctricos en contraste con un volante de madera clásico de gran tamaño o un sistema de sonido de cuatro altavoces.
De forma opcional podremos equipar un sistema de sonido premium, o un sistema de infoentretenimiento con una pantalla de 7 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Pero ojo porque en su interior encontramos un motor V8 sobrealimentado que produce una potencia de 600 CV y 643 Nm de par, podremos elegir entre una transmisión automática o manual de seis velocidades.
Independientemente de qué transmisión elijamos para la réplica ambas enviarán los 600 caballos de potencia a las ruedas traseras por medio de un diferencial de deslizamiento limitado. Ahora solo falta comenzar a ahorrar para tener en nuestro garaje esta joya, que pese a ser una réplica del modelo original costará unos 188.000 euros en el caso del manual y 191.500 euros si optamos por el cambio automático de seis velocidades.
No
Si, pero que me cambien ese azul por negro.
Esta muy guapo, pero es una réplica y ese color
No, me gastaría ese dinero en el coche de mis sueños y en mejorarlo hasta las trancas.