Soy consciente de que ninguno de los aquí presentes cambiaría una desgracia personal, familiar o de su círculo de amistades por dinero y aunque aquí vamos a hablar de millones, lo cierto es que la finalidad de las víctimas no era lucrarse, sino que lo que a ellas les aconteció, no le volviera a pasar a nadie.
Hace unos días supimos que una pareja de Estados Unidos resultó gravemente herida hace años tras un accidente de tráfico. Hasta aquí todo puede parecer normal o frecuente, sin embargo, su problema no radica en el accidente en sí, sino en el hecho de que su coche había sido reparado de una forma que comprometió gravemente la seguridad de sus ocupantes.
Aunque cueste creerlo, una reparación mal ejecutada puede redundar en un catastrófico desenlace en caso de accidente y esta historia es prueba de ello.
Todo empezó hace un tiempo cuando Matthew y Marcia Seebachan compraron un Honda Fit de 2010 -nosotros lo conocemos como Honza Jazz-. El techo de este vehículo había sido reemplazado debido a los desperfectos causados por una fuerte granizada.
Las investigaciones posteriores al accidente descubrieron que el techo fue cortado, reemplazado y en vez de ser soldado, fue pegado por el taller de reparación, algo que comprometió la integridad estructural del vehículo y pudo llegarle a costar la vida a la pareja.
Cuando la pareja tuvo un accidente frontal con un camión a finales de 2013, las uniones del techo se despegaron, causando una reacción en cadena de fallos estructurales adicionales que en última instancia causaron lesiones masivas y que cambiaron la vida de la joven pareja.
Matthew ahora está de forma permanente entrando y saliendo de los centros hospitalarios mientras que su pareja corrió mejor suerte y «sólo» sufrió varias lesiones, fracturas y derrames internos.
Los expertos de Honda confirmaron que en caso de reparación, el techo debía de soldarse y no pegarse aunque la aseguradora «forzó» a los reparadores a pegar en vez de soldar debido a que la reparación sería más asequible.
Por este motivo, la pareja ha recibido 42 millones de dólares de indemnización y aunque el dinero no va a arreglar las vidas de esta pareja, lo cierto es que sienta precedentes y en cierto modo, pone la lupa sobre las empresas de reparaciones de siniestros.
La cruda realidad es que pocos de nosotros sabemos exactamente lo que le ha sucedió a nuestros automóviles antes de comprarlos y muy pocos se preocupan en investigar su historial por las dificultades o imposibilidades que supone.
Fuentes | Tracy Law Firm, Drive
Francamente con 42M €,ya se puede morir hasta el tato,que me los compro nuevos
Pues nada a recuperarse y jubilarse y cochecitos nuevos
Fallo de la aseguradora por presionar al taller a hacer una chapuza. Bien pagados están
¿Acaso hay alguna aseguradora buena?
La culpa no la tienen las empresas la tienen las aseguradoras que son unas rateros.
Para cobrar tienen el 1, pero para reparar y peritar (soldar que vale 600? De eso nada 200 y lo pegáis y punto que para eso soy el que pago)
La aseguradors forzara al taller a hacer algo que el taller sabe que es inseguro. Pero a su vez el taller deberia de haber avisado a los dueños del coche de la chapuza a la que les estaba obligando a hacer el seguro.
Nachete Prado prado ademas de compartir tu opinon creo que no viene mal añadir compromiso profesional, yo soy cerrajero y no cambiaria una soldadura por un pegamento, y de pedirseme que lo hiciese haria una de 2 cosas posibles, una seria hacer oidos sordos y soldar la estructura, si eres un profesional prima tu calidad a la economia, y si lo pegase, no solo avisaria a los asegurados si no que ademas avisaria a trafico de lo ocurrido y denunciaria a la aseguradora, cuando una sola vida puede estar en riesgo por negligencias hay que actuar con decision y profesionalidad
En mi opinión de este caso en particular, me parece exagerado cambiar un techo por una granizada, sabemos que lo mejor es mantener la estructura original siempre que sea posible y no creo que la granizada afectara a esta, por otra parte como responsable técnico en carrocería en reparaciones donde están afectadas las partes estructurales sea para sustituirlas o para repararlas, como artesano me niego hacer una reparación que pueda perjudicar la seguridad estructural, soy consciente de que la compañía quiere ahorrar el máximo, dependiendo del valor venal vehículo y en nuestro campo hay muchas posibilidades de ajustar el precio en materiales que no afecten ni la seguridad ni la funcionalidad, contemplando la mejor relación calidad preció y siempre en acuerdo con el propietario del vehículo valorando las opciones a seguir negociadas con el tasador de la compañía, es importante redactar bien el acuerdo en factura con las firmas de ambas partes, al final el cliente tiene derecho a tener su vehículo en las mismas condiciones que lo tenia y nosotros tenemos que garantizar las reparaciones, finalmente al realizar reparaciones que afectan a la estructura lo mejor es pasar una ITV de seguridad, esto es importante tener-lo claro para seguir sobreviviendo en el complicado mundo de la reparación artesanal de carrocería