Después de la llegada del nuevo Peugeot 308 GTI ‘By Peugeot Sport’ el pasado mes de noviembre, conocimos la triste noticia de que la firma francesa cesará la producción del 1.6 THP de 270 CV y no regresará hasta unos meses después. El motivo de esto es la entrada en vigor de la más estricta ley anticontaminación que deberán cumplir todos los modelos a la venta en el viejo continente a partir de julio.
El Peugeot 308 GTi es el rival natural de otros compactos deportivos como el Renault Megane RS, Ford Focus ST, Hyundai i30 N y Volkswagen Golf GTI. Reúne todo lo necesario para poder entrar en este selecto club de compactos deportivos, un aspecto más agresivo, un chasis puesto a punto para una conducción más deportiva o un motor más potente. Sin embargo, el 308 GTi nunca ha llegado a conquistar a los amantes del motor y ahora Massimo Arduini tiene la solución.
Massimo Arduini es un piloto de carreras que en el 2007 ganó el Italian Touring Car Championship con un Honda Civic y ahora ha centrado todos sus esfuerzos en el Peugeot 308 GTi, convirtiéndolo en un auténtico coche de carreras. En su exterior luce un kit de carrocería más radical y prominente que gana unos cuantos centímetros de anchura, nuevos paragolpes delanteros y traseros, un difusor deportivo o unos pasos de rueda más pronunciados.
Su transformación se completa con un nuevo juego de llantas de 18 pulgadas que calzan unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2. Bajo el capó también encontramos ligeras mejoras, como un intercooler y un sistema de escape deportivo que han permitido extraer un total de 302 CV del motor turboalimentado de cuatro cilindros y 1.6 litros (frente a los 270 CV del modelo original). También equipa unos frenos Brembo de 340 milímetros y la suspensión original ha sido reemplazada por una ajustable de KW.
Aunque sus creadores no han desvelado las cifras de su rendimiento si sabemos que han conseguido reducir su peso hasta los 1.155 kg, unos 50 kilos menos que un Renault Clio RS.