Esta misma mañana hemos tenido la oportunidad de conocer el nuevo Peugeot 208 en primera persona. Aunque ha sido una presentación estática, gracias a la misma he podido sacar algunas conclusiones en cuanto al diseño, espacio y calidad de los acabados de las dos versiones allí presentes, el Peugeot 208 GT Line con motor de gasolina y el Peugeot e-208.
Como ya sabéis, hablamos de uno de los modelos más esperados del año, al igual que el nuevo Opel Corsa 2019, con el que compartirá numerosos componentes, equipos y mecánicas. Versiones eléctricas, gasolina y diésel se unirán a un aspecto agresivo y a un equipamiento de lo más completo para golpear el segmento B con mucha fuerza. Es más, tendrá incluso versión de rallies.
Construido sobre la base de la plataforma CMP (Common Modular Platform), hereda gran parte de su diseño de sus hermanos mayores, sobre todo del espectacular Peugeot 508 del que observamos los espectaculares colmillos frontales que, a su vez, sirven como intermitentes y luz diurna. Más largo, más ancho y más bajo que el actual Peugeot 208, esta nueva generación cuenta con una silueta distintiva que evoca deportividad, con líneas tensas y puras.
Las primeras unidades no llegarán hasta principios de 2020 para las versiones diésel y gasolina, seguidos de las versión eléctrica unas semanas después.
Destacarán entre los más jóvenes los acabados GT Line o GT (exclusivo del eléctrico), donde los pasos de ruedas incorporan molduras en color negro lacado, presumiendo de una silueta que se hace más afilada y un diámetro de las ruedas visualmente mayor. En estas versiones de alta gama, las llantas de 17 pulgadas están adornadas con elementos atornillados que, además, permiten ganar en aerodinámica y reducir el peso hasta 3,6 kg.
Aunque para gustos, los colores, me ha parecido un coche estéticamente atractivo y proporcionado en directo. Los colores vivos de la carrocería, las particularidades estéticas de la versión eléctrica en la parrilla y el logotipo frontales o los detalles en negro en el extremo inferior de la carrocería del acabado GT Line le dan gran personalidad al conjunto, así como diversas posibilidades de personalización.
En el interior, Peugeot ofrece una revisión de su i-Cockpit, ahora mucho más ergonómico, tecnológico y futurista gracias a la vista en 3D. El volante sigue siendo de reducido diámetro y el grupo de instrumentos -ahora con posibilidad de ser digital- ha revisado su posición. En la parte central, la pantalla táctil estará disponible en 5, 7 o 10 pulgadas, según el nivel de acabado o las opciones elegidas.
En su conjunto, podrá gustarte en mayor o menor medida, pero hay que reconocer que la firma gala ha llevado a cabo un profundo trabajo de actualización sobre el urbanita, con un modelo que no peca de continuismo como ocurre en otras marcas y un importante salto evolutivo. Lo mismo ocurre con el espacio interior y la calidad de fabricación.
En un segmento B es inevitable encontrar una abundante presencia de plásticos rígidos, pero en estos acabados más altos, todo queda bien resuelto. Es agradable al tacto y a la vista, con unos ajustes que se presentan sólidos. Únicamente me ha gustado algo menos la fijación del techo en la segunda fila de asientos al equipar el techo panorámico, que parecía algo endeble (aunque puede deberse a que era un pre-serie).
En las plazas delanteras hay abundante espacio y todo queda al alcance de la mano, como es propio de la configuración interior de los últimos Peugeot, mientras que en las plazas posteriores pueden viajar con comodidad dos adultos de hasta 1,80 metros de altura. Todos los asientos son cómodos, aunque las plazas posteriores me han parecido poco luminosas, habrá que esperar a montarse a plena luz del día.
Podrás pedir el nuevo Peugeot 208 en todas sus versiones a partir del mes de junio, cuando conozcamos los precios.
Por otra parte, la nueva plataforma aporta ventajas significativas como un menor peso, una mejora aerodinámica, una disminución de la resistencia a la rodadura, la optimización de las cadenas de tracción, una mejora del confort acústico y térmico a bordo, así como la reducción de las vibraciones; y la disponibilidad de funciones de ayuda a la conducción digna de segmentos superiores y novedosas en el segmento B.
Para que os hagáis una idea, podrá contar con el nuevo Drive Assist de conducción semi-autónoma con control de crucero adaptativo con función Stop & Go, asistente de carril, asistente de aparcamiento completo, freno automático de emergencia, alerta activa de cambio involuntario de carril, alerta de atención del conductor, encendido automático de las luces de carretera, reconocimiento de señales de límite, asistente de ángulo muerto y freno de estacionamiento eléctrico.
En términos de equipamiento, veremos cinco niveles de acabado: Like, Active, Allure, GT Line y GT. Las versiones GT Line y GT como las que hemos visto contarán con faros Full LED con una firma luminosa de 3 garras, embellecedores en los pasos de rueda y las molduras de las ventanillas en color negro lacado, llantas de aluminio de 17 pulgadas e iluminación ambiente, entre otros.
Pone la guinda del pastel la oferta mecánica, con motores gasolina, diésel y, como no podía ser de otra manera, el eléctrico denominado Peugeot e-208. En gasolina habrá motores de tres cilindros con 1.2 litros de cilindrada: PureTech 75 S&S, PureTech 100 S&S 6MT o EAT8 y PureTech 130 S&S EAT8. En diésel, podremos optar por el motor de cuatro cilindros y 1.5 litros de cilindrada BlueHDi 100 S&S manual de seis velocidades.
El Peugeot e-208 tiene un peso 330 kilogramos superior al de las versiones con motor térmico.
El eléctrico, por su parte, usará el mismo tren motriz que el DS3 Crossback E-Tense, que cuenta con un motor eléctrico de 136 CV (100 kW) y un par de 260 Nm, asociado a una batería de 50 kWh con la que alcanzará los 340 km de autonomía(WLTP). Tendrá tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport, con dos niveles de frenada regenerativa: moderado y aumentado. La buena noticia es que no perderá ni habitabilidad ni espacio de carga.
Sí que me han gustado mucho las funcionalidades que ofrece la compañía a los compradores de la versión eléctrica, con un servicio de alquiler de coches convencionales, planificadores de viajes o un entrenador virtual de conducción eléctrica, entre otros. Por desgracia, todos los precios de estos servicios y de la gama del nuevo Peugeot 208 son todavía una incógnita hasta el mes de junio.