Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.9
Notable
El Audi Q3 necesitaba una renovación urgente y esto es prácticamente una reinvención del nombre. Es más grande, más habitable y mucho mejor en casi todo, con una elevadísima dosis de sistemas de asistencia y entreteniemiento. Ahora sí que hablamos de un rival que va a dar mucha guerra en un segmento altamente concurrido por grandes productos.
Son muchos los que opinaban que la anterior generación del Audi Q3 no era nada del otro mundo y que no estaba a la altura de lo que se esperaba de un modelo de la firma de los cuatro aros. Que algunos rivales se lo comían con patatas es un hecho, pero se acabó, el nuevo Audi Q3 ha llegado al mercado con suficientes argumentos como para callar muchas bocas.
El Audi Q3 es un modelo clave para el desarrollo y las ventas de la compañía de Ingolstadt, así que no es de extrañar que no se haya escatimado en su desarrollo. El nuevo modelo llega con un diseño más atrevido, una mayor calidad de interiores y una elevadísima dosis de sistemas de asistencia y entretenimiento.
Por otra parte, el SUV germano soluciona esos «problemillas» con los que contaba la anterior generación en capacidad de carga y habitabilidad, pues ahora encontramos el Audi Q2 justo un escalón por debajo. Con la nueva generación, Audi pone toda la carne sobre el asador y ahora puede mirar directamente a sus rivales a la cara.
El segmento está lleno de enemigos de los que Audi ha tomado nota y, en ciertos aspectos los ha igualado, pero otros los ha superado. Si hacemos un plano general del segmento, tenemos al todopoderoso BMW X1, al Mercedes-Benz GLA, al Jaguar E-Pace, al Volvo XC40 o al Range Rover Evoque. Sin duda, rivales muy fuertes, pero atento al as en la manga del Q3…
Diseño exterior
El nuevo Audi Q3 cuenta con un diseño que continúa las líneas que la marca alemana ya nos avanzó con el exitoso Q2. Las superficies tensas y bien definidas transmiten potencia y alta calidad. En conjunto, tiene una imagen mucho más deportiva que su predecesor y los clientes tendrán muchas posibilidades para personalizar su coche.
El frontal irradia masculinidad, con una parrilla Singleframe octogonal generosa que queda enmarcada por un borde cromado ancho y cuenta con ocho lamas verticales. La trama horizontal que queda en segundo plano está pintada en negro y añade profundidad. En el Black Line Edition se sustituyen los cromados por negro de alto brillo.
A ambos lados del frontal encontramos los faros Matrix LED -855€- (de serie los intermitentes son halógenos). Estos faros LED incorporan funciones especiales para ciudad, cruces, carreteras, autopista, circulación por la izquierda o mal tiempo. Incluyen luz diurna de diodos luminosos y lavafaros, así como intermitentes LED dinámicos (solo atrás).
Para rematar el frontal, Audi ha incorporado varios elementos que pretenden simular entradas de aire y que le dan un aspecto muy deportivo e interesante. En la parte baja nos encontramos con una entrada de aire horizontalmente en la que se encuentra la batería de sensores de aparcamiento delanteros y el sistema de radar frontal.
Las líneas del frontal fluyen a través de un ligero capó hacia la generosa luna delantera.
En la vista lateral vemos un largo capó y una marcada línea de cintura que, además de ser ligeramente ascendente, descansa sobre unos abultados y musculosos pasos de rueda. La línea de techo se ha vuelto más cuadrada y, ahora, la caía de la luneta trasera es menos pronunciada, lo que mejora la visibilidad.
Los pasos de rueda se encuentran enmarcados por una zona que puede ir pintada en color de la carrocería o en color contraste. En este caso, el Q3 equipa unas llantas de aleación de 19 pulgadas -670€- que están calzadas por unos neumáticos Hankook Ventus S1 evo2 SUV de medidas 235/50 R19 99V en ambos ejes.
La superficie de las puertas queda totalmente limpia de protecciones y el espacio acristalado es suficiente para favorecer la visibilidad, contando con las lunas posteriores tintadas -490€-. Por otra parte, esta unidad de pruebas equipa los retrovisores eléctricos y calefactables -270€-, así como la llave de confort manos libres -500€-.
En medidas, el Audi Q3 crece hasta alcanzar los 4.48 metros de longitud (+97 mm), 1.85 metros de ancho (+18 mm) y 1.58 metros de alto (-5 mm). La batalla es de 2.680 milímetros (+77 mm), una de las mejores del segmento. El coeficiente aerodinámico Cx es de 0.32, con una superficie frontal de 2,44 m² y un factor de resistencia de 0,78.
En la zaga encontramos un diseño sobrio y elegante, nada que ver con lo que nos adelantó el atrevido Audi Q2. El marcado spoiler del techo integra la tercera luz de freno y cuenta con dos aletines en negro que le dan un toque más dinámico al conjunto. Los afilados grupos ópticos de efecto tridimensional cuentan con tecnología Full LED e intermitentes dinámicos.
En esta unidad no faltan la tira de sensores de aparcamiento posteriores -365€-, pero sí una cámara de marcha atrás -500€- o 360º -975€- con Park Assist -490€-. Por último y, vista desde arriba, esta unidad de pruebas cuenta con una antena de tipo aleta de tiburón y con un generoso techo corredizo eléctrico de cristal -1.700€-.
Diseño interior
El interior del anterior Q3 se había quedado algo desfasado respecto a la competencia, por eso Audi ha centrado sus esfuerzos en crear un habitáculo más cercano a las clases superiores de la gama. Para ello, ha mejorado los materiales empleados, ha optimizado los ajustes y ha integrado una pantalla de excelente resolución en el salpicadero.
Los materiales empleados son blandos en su mayoría, con escasos componentes en plástico rígido, salvo en las partes más bajas, donde no encontramos el agradable mullido de la parte alta del salpicadero. Con todo y con eso, los ajustes son muy buenos y los plásticos son vistosos, con ausencia de crujidos o vibraciones incluso al hacer fuerza sobre ellos.
Las teclas que hay en el salpicadero recuerdan a los tradicionales conmutadores y bajo los mismo, encontramos un generoso hueco portaobjetos que puede equiparse con sistema de carga por inducción -490€-. En el salpicadero resaltan los embellecedores en aluminio y el anagrama quattro, resaltado por la iluminación ambiental -125€-.
Para el interior se ofrecen molduras en aluminio y madera, así como múltiples combinaciones de tapizados en cuero, Alcántara, tela, piel…
También se presenta más despejado el túnel central, donde encontramos a dos posavasos, el freno de mano eléctrico y la palanca del cambio manual de seis relaciones. En una posición algo más retrasada nos topamos con el reposabrazos, que se puede ajustar en longitud y en altura. Esconde bajo el mismo una guantera de tamaño medio.
Esta unidad dispone de un deportivo volante multifunción de tres radios que cuenta con la corona achatada y está revestido en cuero, montando el emblema ‘S’ en la parte inferior. Hay tres volantes a elegir: el normal, el deportivo -140€- y el normal calefactado -210€-. Además, el tacto y grosor del mismo son muy agradables.
Tras el volante y, para la instrumentación, encontramos el conocido y personalizable Audi Virtual Cockpit de 10,25 pulgadas con abundante información. Por su parte, el cuadro para operar el sistema de luces abandona la clásica «ruleta» y hereda el elemento táctil de sus hermanos mayores, algo que mejora la apariencia y el aspecto tecnológico.
Uno de los elementos más destacables del Audi Q3 son los deportivos asientos tapizados en cuero con el emblema ‘S’. En esta unidad son manuales, pero pueden ser eléctricos -470€ conductor y 855€ ambos-, calefactados -420€-, tener regulación lumbar -325€- y anclajes ISOFIX en el caso del pasajero -95€-.
Estos asientos son realmente cómodos y ofrecen un agarre más que suficiente. Son de serie salvo en el acabado base.
El climatizador automático regula la temperatura del habitáculo en dos zonas y puede funcionar en dos modos climáticos diferentes, denominados eco y normal. En el modo eco, el climatizador automático se basa en una línea característica de consumo optimizado para establecer la temperatura interior seleccionada, aumentando así aún más la eficiencia.
El sistema MMI que se monta a bordo cuenta con una pantalla fija que, en esta versión, tiene una diagonal de 10,1 pulgadas (la básica es de 8,8”). Es muy rápida, cuenta con excelente percepción táctil y los gráficos son de primera. Los sistemas Audi connect y Navegación requieren ser activados -670€-.
El acceso a las plazas traseras es cómodo gracias al buen ángulo (aunque no destacable) de apertura de las puertas y las plazas traseras homologan espacio para tres pasajeros, aunque si os soy sincero, sólo podrán viajar cómodamente dos ocupantes de hasta 1,85 metros, como es habitual en prácticamente la totalidad de vehículos de estas dimensiones.
El maletero cubica entre 530 y 675 litros (dependiendo de la posición de los asientos de la segunda fila), que aumentan hasta los 1.525 litros abatiendo el respaldo de los asientos traseros -40:20:40-. La superficie de carga es plana, aunque podemos colocar la base del piso a dos alturas.
Por su parte, el portón eléctrico del maletero de serie deja una apertura de carga ancha, quedando el borde de carga a una altura libre al suelo de 710 milímetros. Bajo el suelo del maletero encontramos un espacio para la rueda de repuesto de emergencia -155€- y un altavoz de graves.
Motorización
La oferta mecánica del Audi Q3 contempla opciones diésel y gasolina. En gasolina están los bloques 35 TFSI con 150 CV, 40 TFSI con 190 CV y 45 TFSI con 230 CV. El primero recurre al conocido bloque de 1.5 litros, mientras que los dos más prestacionales optan por el 2.0 TFSI, muy extendido en el Grupo VAG. Se combinan con la tracción quattro y la caja S-Tronic.
La oferta diésel contempla el 35 TDI, que hace uso del bloque 2.0 TDI de 150 CV y que puede pedirse con caja S-Tronic (solo con tracción delantera) o bien con la transmisión manual de seis velocidades (en exclusiva con la tracción quattro). Por encima queda el 2.0 TDI de 190 CV (denominado 40 TDI) con cambio S-Tronic y tracción quattro.
Para la prueba me he decantado por el 35 TDI, uno de los más demandados. Cuenta con un bloque fabricado en hierro y aluminio que, con 1.968 cm3, cuatro válvulas, dos árboles de levas en la culata, inyección directa por conducto común, turbo, geometría variable e intercooler, desarrolla una potencia de 150 CV (110 kW) entre las 3.500 y las 4.000 rpm.
Está asociado a un par máximo de 340 Nm a partir de las 1.750 rpm y hasta las 3.000 rpm. No es un rango excesivamente amplio de revoluciones, pero como empuja desde muy bajas vueltas (1.400 rpm), es bastante aprovechable. En cualquier caso, la mayor parte de la fuerza empieza en casi 2.000 rpm, por lo que la sensación de aceleración no es grande.
El Q3 nos ofrece una entrega de potencia lineal en la parte baja del cuentavueltas, sin apenas vibraciones, y empuja con la fuerza necesaria en la gran mayoría de situaciones, aunque es cierto que a la hora de adelantar en autopistas o carreteras secundarias necesitarás tiempo y espacio para llevar a cabo la maniobra si vas cargado de personas o equipaje.
Para la mayoría de los usuarios, las cifras de esta versión serán más que adecuadas para un uso racional y polivalente del vehículo, todo ello asociado a un mayor equilibrio prestaciones-consumo, pero si lo que deseas es un motor voluntarioso, quizá deberías plantearte la compra del bloque de 190 CV, irá mucho más desahogado.
Cabe resaltar que no es muy tragón, especialmente en autopista, donde el motor gira a 2.300 rpm a 120 km/h en sexta velocidad. La marca homologa un consumo urbano de 6.5 l/100 km, un extraurbano de 4.9 l/100 km y un consumo combinado de 5.5 l/100 km, datos que he podido comprobar que distan sensiblemente de la realidad, pero se mantienen racionales.
Durante la prueba, el consumo medio se detuvo en los 6.9 litros, rondando los 7.6 litros en ciudad y bajando hasta los 6.1 litros en carretera. El depósito es de 60 litros. Además, es una mecánica bastante refinada pensada para circular tranquilos sin renunciar a unas cifras decentes, aspecto en el que cumple con nota.
Por último y, respecto al cambio manual de seis relaciones, este cuenta con un tacto agradable tanto de la palanca como del embrague, resultando sencillo pillarle el “truco”, aunque para mi gusto resulta algo blando y tiene un poco de holgura. Eso sí, el guiado es suficientemente preciso para este tipo de vehículo.
Además, muestra unos recorridos acertados y un escalonamiento equilibrado. Personalmente, me gusta más el cambio automático S tronic, especialmente en este caso que apenas hay 100 euros de diferencia, pero aquellos que prefieran un manual y no quieran renunciar a la tracción total, encontrarán un gran aliado en esta versión.
Ficha técnica
Version | 35 TDI - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.968 cm³ |
Potencia | 150 CV (110 kW) @ 3.500 - 4.000 rpm |
Par | 340 Nm @ 1.750 - 3.000 rpm |
Peso | 1.700 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.484 / 1.849 / 1.585 mm |
Volumen Maletero | 530 - 675 (1.525) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,3 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,9 segundos |
Velocidad máxima | 211 km/h |
Consumo homologado | 6,5 / 4,9 / 5,5 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 146 g/km de CO₂ (Euro 6d) |
Precio de partida | 43.780 euros (este motor y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
Al volante, el Audi Q3 no decepciona. La postura de conducción es algo más elevada que la de un turismo, algo que se agradece a la hora de entrar y salir del habitáculo, pero en ningún caso tenemos la sensación de ir en un vehículo grande y la visibilidad es buena en todos los ángulos. A pesar de ello, se agradecen los sensores de aparcamiento y las cámaras.
Estos nos ayudan a maniobrar en los espacios más reducidos para evitar disgustos con alguna columna revoltosa que se cambia de sitio repentinamente, pero como os digo, ni sus dimensiones ni la visibilidad son un hándicap en la urbe y los aparcamientos. Además, ofrece un diámetro de giro de 11,8 metros entre paredes, un valor aceptable.
Y hablando de la dirección, esta cuenta con asistencia en función de la velocidad y un buen equilibrio entre rapidez y feedback. No es tan precisa como la de los modelos más deportivos de la firma de los cuatro aros, pero es fácil saber por dónde van las ruedas cuando le buscamos un poco las cosquillas al modelo. Como todos los Audi, es muy sencillo de conducir incluso deprisa.
El Audi Q3 va muy bien en conjunto, pero no es una referencia en agilidad y los controles de tracción actúan restrictivamente.
Además, hablamos de un modelo agradable de conducir en cualquier circunstancia, haciendo gala de un gran confort incluso con la suspensión deportiva de este ‘S Line. Esta se muestra más firme que las otras que podemos equipar (la de serie y con amortiguadores controlados electrónicamente), pero no resulta seca y contiene muy bien los balanceos de la carrocería.
En todos los casos monta un esquema McPherson delantero y de paralelogramo deformable trasero. Lo que no es especialmente rápido son los cambios de apoyo, pero tampoco hablamos de un modelo enfocado a una conducción dinámica. Lo importante es que siempre muestra reacciones seguras, incluso cuando frenamos con fuerza en plena curva.
Para el equipo de frenos se recurre a unos discos ventilados en el eje delantero y unos discos macizos en el trasero.
A nivel de asistencias, podemos equipar el regulador de velocidad activo -475€-, el asistente de conducción adaptativo -1.100€-, la alerta por cambio involuntario de carril, el asistente de tráfico trasero cruzado o el frenado automático de emergencia con detección de peatones y ciclistas en la carretera, entre otros. Muchas de ellas son de serie.
Finalmente y, fuera del asfalto, el Audi Q3 no goza de unas capacidades off road despampanantes, ni siquiera equipando la tracción quattro, pero poca gente pretende darle ese uso. Sí que se desenvuelve con soltura por caminos de baja dificultad, aunque la altura libre no es de las mayores del segmento: 140 milímetros.
Equipamiento y precio
La gama del Audi Q3 en España está compuesta por los acabados Base, Advanced, S-Line y Black Line. Desde el más sencillo ya cuentan con climatizador automático de dos zonas, aviso pre-colisión, detector de fatiga, sensor de lluvia, encendido automático de luces, cuatro elevalunas eléctricos, ordenador de viaje, llantas de aleación y espejos térmicos.
Otros elementos también estándar son la alerta de cambio de carril, limitador de velocidad, sistema multimedia con pantalla a color, bluetooth, USB, control por voz, seis altavoces, llamada de emergencia, instrumentación digital configurable, asiento posterior abatible en tres partes, espejo interior fotosensible, detector de objetos en ángulo muerto…
Como buen alemán, existe la posibilidad de equiparlo con un amplio catálogo de opcionales capaces de subir el precio final como la espuma, destacando especialmente la calefacción auxiliar -1.590€–2.625€-, el HomeLink-285€-, el gancho de remolque -1.085€- y el equipo de sonido Bang & Olufsen Premium Sound System 3D -965€-, además de los ya mencionados.
Los precios recomendados de la gama del Audi Q3 para España sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Motor | Base | Advanced | S-Line | Black Line |
35 TFSI 150 CV 6MT | 36.370€ | 40.370€ | 42.370€ | 44.330€ |
35 TFSI 150 CV S-Tronic | 38.760€ | 42.760€ | 44.760€ | 46.720€ |
40 TFSI 190 CV quattro S-Tronic | 41.620€ | 45.620€ | 47.720€ | 49.730€ |
45 TFSI 230 CV quattro S-Tronic | 47.810€ | 51.810€ | 53.910€ | 55.920€ |
35 TDI 150 CV S-Tronic | 37.840€ | 41.840€ | 43.840€ | 45.800€ |
35 TDI 150 CV quattro 6MT | 37.690€ | 41.690€ | 43.780€ | 45.750€ |
40 TDI 190 CV quattro S-Tronic | 42.500€ | 46.500€ | 48.590€ | 50.460€ |
- Excelente salto cualitativo y aumento de tamaño adecuado, ahora hablamos casi de lo más grande del segmento.
- Como siempre, la calidad percibida es elevada.
- Baja rumorosidad de la mecánica y gran insonorización interior.
- Buen equilibrio entre dinamismo y confort incluso con la suspensión deportiva, pero no es un referente en agilidad.
- Generoso y atrevido equipamiento de serie. Amplio catálogo de opcionales disponible.
- Algo justo de prestaciones si vamos cargados.
- Si quieres un Q3 bien equipado, la factura final se dispara.
- Los consumos son buenos, pero peores que en otros modelos del Grupo VAG con la misma mecánica.
- Abuso del Piano Black, muy sensible a arañazos y manchas.
- Alguna laguna en el equipo de serie con elementos que contrarrestan el espíritu tecnológico.
- Empleo abundante de plástico rígido en algunas zonas como la consola central, aunque sean agradables al tacto y la vista.