Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
8
Notable
Sin lugar a dudas, una nueva dirección de la familia Q y una expansión de la misma en todos los sentidos. El Q8 es refinado, elegante, deportivo, SUV, vamos, lo es casi todo, excepto barato. Su elevado precio de adquisición, su excesivo peso y sobre todo, una media de 25.000 euros en extras para completar el equipo lo distancia de las mentes realistas que seguramente encontrarán con facilidad un sitio mejor en el que meter esta cantidad tan importante de dinero. Por contra, si lo que buscas es representación, diseño y tecnología, ya sabes, saca la cartera y cómprate un Q8 porque a pesar de poder llegar a encontrar mejores opciones en el mercado, también te adelantamos que estas pueden llegar a duplicar el coste del Q8.
La semana pasada tuvimos la oportunidad de probar el nuevo Audi Q8, un SUV que llega a la familia Q de Audi como el pináculo de la gama y que pretende traer un nuevo diseño y una nueva filosofía de lujo y deportividad a la marca de los cuatro aros.
A pesar de ser un Q8, las dimensiones distan un poco (por arriba y por abajo) de lo que podemos encontrar en el Q7, el Q8 es muy diferente a lo que anteriormente nos podríamos encontrar en la gama de la marca, así que lo mejor es ir al grano con la prueba del Audi Q8…
Lo que más y lo que menos nos ha gustado del exterior
– El nuevo Audi Q8 cuenta con una estética propia, una nueva línea de diseño que a pesar de asemejarse a la de sus hermanos de la familia Q, marca una nueva dirección en el lenguaje de diseño de la marca de los cuatro aros. Este lenguaje será adoptado por otros modelos venideros y realzará su carácter deportivo pero elegante. En el frontal nos encontramos con una enorme calandra salida hacia fuera. Esta calandra puede elegirse en varias terminaciones, incluida la de color de carrocería, negro brillante y gris antracita. Esta calandra custodia los grupo ópticos delanteros que ya de serie cuenta con tecnología LED pero que en opción y tal y como ocurría en nuestra unidad de pruebas, pueden equipar tecnología Matrix LED con un sobrecoste de 2145 euros. Dependiendo del acabado que escojamos, el nuevo Audi Q8 contará con elementos más o menos deportivos en su frontal, eso sí, en todas las unidades contaremos con acabados en color contraste que realzan la robustez y el enfoque deportivo del modelo. El nuevo Audi Q8 cuenta con un sistema de asistencia al aparcamiento compuesto de sensores y cámaras y lo bueno es que viene de serie desde la versión de acceso, aunque puede completarse con un asistente y más cámaras.
– No es que el Audi Q8 te parezca enorme, es que realmente lo es. Para que te hagas una idea, es más corto que el Q7 pero es más ancho y más bajo que este. En total hablamos de 4986 mm de largo, 1995 mm de ancho y 1705 mm de alto, aunque ojo, porque a pesar del recorte en longitud respecto al Q7, el Q8 sólo puede contar con 5 plazas y cuenta con una distancia entre ejes de 2995 mm, algo que sin duda alguna la marca ha sabido trasladar al interior, donde las cotas son generosas.
Si lo comparamos con un Audi Q7, el Q8 es 28 mm más bajo, 66 mm más corto y 27 mm más ancho.
– Visto de perfil, el nuevo Audi Q8 cuenta con una línea de cintura altísima que deja una superficie acristalada mínima. El perfil es muy deportivo gracias a una espectacular oferta de llantas de hasta 22″. Nuestra unidad de pruebas montaba unas llantas de 22″ -de serie partimos de las 19″- que calzaban unos neumáticos Continental SportContact 6 en dimensiones 285/40 R22 Y XL que ofrecían un agarre extraordinario en el asfalto y que por camino roto y de tierra no se comportaban del todo mal, aunque se podía percibir perfectamente que no era su hábitat. Para terminar, cabe destacar que las llantas de 22″ tienen un sobrecoste de 4130 euros y que podemos optar por unas pinzas de freno pintadas en color rojo. Como punto a criticar, hay que decir que el Audi Q8 no tiene la posibilidad de equipar un neumático de repuesto convencional o de emergencia, algo que personalmente sigo viendo extraño en un SUV. Tras las imponentes llantas de aleación nos encontramos con un sistema de frenos compuesto por unos discos de 375 mm en la parte delantera y 350 mm en la parte trasera.
– Como os decía, la línea de cintura el muy alta, pero algo que sí que me ha encantado han sido las prominencias que encontramos en la parte trasera, unos hombros que según el Product Manager del Audi Q8 han sido creados como guiño al Audi Quattro. La línea del techo es decreciente pero ojo, esto no ha perjudicado la altura de las plazas traseras pero sí que le da un toque deportivo al lateral del modelo.
Aunque a muchos les suene fatal lo de «SUV coupé», es cierto que esta clase de modelos están integrando elementos que antes sólo nos encontrábamos en los coupés como puede ser la línea de cintura elevada, la línea de techo descendente o algo que personalmente me ha encantado del Audi Q8 y que vienen siendo la ventanillas sin marco superior.
– En la zaga nos encontramos con un spoiler superior, una luneta trasera inclinada que ofrece una visibilidad bastante justa desde el interior -algo propio de estos diseños- y unas ópticas LED con funciones dinámicas que se encuentran interconectadas por un filamento. En la parte inferior del paragolpes debemos de criticar las salidas de escape instaladas ya que son falsas. Cabed estacar también la zona en color negro brillante que se encuentra entre los pilotos posteriores y que nos ofrece una vista al pasado de la marca.
– Durante la prueba, Audi nos permitió hacer una ruta offroad por un camino de tierra roto en algunas zonas. Lo cierto es que este camino era apto para vehículos que incluso no fueran de corte SUV, pero sí que pudimos apreciar la capacidad de filtración de la suspensión y la operativa de la tracción quattro con diferencial central autoblocante de serie. El nuevo Audi Q8 cuenta con una distancia libre al suelo de hasta 254 mm lo que unido a unos cortos voladizos y a los asistentes de descenso y tracción nos permiten movernos con relativa soltura por zonas donde un turismo se quedaría bloqueado -por su altura libre al suelo-. Opcionalmente, la marca de los cuatro aros nos ofrece la posibilidad de equipar una suspensión neumática adaptativa o una suspensión neumática adaptativa deportiva -por 1205 y 1590 euros respectivamente-. Nosotros hemos probado la neumática adaptativa (no deportiva) y es una pasada en todos los aspectos. Es muy rápida, filtra muy bien y puede elevar la altura libre al suelo hasta en 90 mm adicionales respecto a la de serie en el modo offroad -hasta 254 mm-, algo que sin duda nos da un margen de actuación aún más generoso. En el modo dynamic la altura se reduce en 40 mm respecto al nivel normal y cuando estamos aparcados podemos reducir la altura en 65 mm respecto al nivel normal.
– Otro elemento que me ha encantado ha sido el eje trasero direccional opcional que equipaba nuestra unida de pruebas. A bajas velocidades el eje gira en sentido contrario a las ruedas delanteras para ofrecer más ángulo de giro y a altas velocidades, el eje gira en el mismo sentido. Esto nos ofrece una dinámica mejorada en todos los sentidos ya que a baja velocidad se reduce el radio de giro -el eje trasero gira 5 grados- y se aumenta la agilidad en curvas mientras que a altas velocidades nos ofrece unos cambios de dirección más veloces y estables -el eje trasero gira 1,5 grados-. El único «pero» es que deberemos invertir 1460 euros adicionales en el sistema, pero claro, ya metidos en tanto dinero, no es representativo.
El nuevo Audi Q8 está disponible en 12 colores aunque seguramente el que más estás viendo es el «Dragon Orange» que ha sido elegido como color de gama.
Lo que más y lo que menos nos ha gustado del interior
– El interior del Q8 es generoso a la par que lujoso. La calidad percibida de los materiales, los tactos, las superficies y la construcción son muy buenas, sin embargo, critico enérgicamente el abuso de las superficies en acabado brillante. El «piano black» inunda la consola central y las decoraciones del coche y lo peor de todo es que no pueden ser reemplazadas por otro material opcional como ocurre en los modelos de la competencia.
– El acceso al modelo es bueno, sobre todo cuando equipamos la suspensión neumática opcional que nos permitirá reducir la altura de la carrocería muchísimo cuando estamos estacionados. La generosa apertura de las cuatro puertas da libre y cómodo acceso a unas plazas espaciosas, anchas y muy ergonómicas. El puesto de conducción es brillante y todo queda al alcance y la vista del conductor.
– Hay una oferta de asientos para todos los gustos. Además de los asientos de serie existen unos asientos opcionales deportivos y unos asientos S mucho más envolventes y con reposacabezas integrados. Los asientos de contorno personalizable pueden ser ventilados, calefactados y contar con función de masaje. Opcionalmente los asientos pueden ir tapizados con cuero sintético o natural.
Que no te engañe la denominación «8» pues con el A8 poco tiene que ver. El interior está más bien sacado de un Audi A6 y aunque las calidades son extraordinarias en la berlina de negocios del fabricante, el interior del Audi A8 es mucho más refinado en todos los sentidos.
– La altura del puesto de conducción y del vehículo en cuestión nos proporciona una vista de la carretera generosa y muy desahogada, sin embargo, la vista trasera se ver recortada por la caída del techo y la inclinación manifiesta de la luneta trasera. A pesar de esto resulta más que suficiente para circular por carretera y a la hora de estacionar nos ayudaremos más fácilmente de los asistentes, radares y cámaras opcionales o de serie que nos brindan la posibilidad de tener hasta una vista aérea y 360 virtual del vehículo.
– La insonorización es uno de los puntos fuertes del modelo gracias al trabajo de insonorización y aeroacústica. De serie el Q8 equipa parabrisas de doble capa y en opción se pueden escoger las ventanillas acústicas. El área frontal del Q8 es de metros cuadrados y tiene un coeficiente de 0.24.
– A pesar de la gran tecnología que incorpora el Audi Q8 en su interior también critico el abuso de pantallas. Hasta un total de tres pantallas se extienden por la consola central y el cuadro de instrumentos. A excepción del «Virtual Cockpit» que veo imprescindible, el resto de pantallas del sistema de infoentretenimiento y climatización son simplemente un exceso. Si a esto le sumamos que a pesar de ser táctiles, hay que «apretar» hasta escuchar un «clic» y una respuesta en forma de vibración -respuesta háptica-, la cosa no hace más que empeorar pero ojo, esto no quiere decir que funcionen mal, sino que son, demasiadas pantallas y muy «distintas». Probablemente, el perfil de comprador del Audi Q8 sienta que el interior del modelo es un espectáculo en toda regla, y lo cierto es que lo es, pero yo veo demasiadas distracciones.
– Las más que generosas dimensiones exteriores repercuten en un interior amplio con espacio más que suficiente para hasta cinco ocupantes. El espacio para las piernas las cabezas y los codos en la parte trasera es bueno y la plaza central resulta operativa y cómoda para un adulto debido a que el túnel de transmisión es mínimo. En la parte trasera contamos con tres asientos individuales de serie y una banqueta con regulación longitudinal en 10 cm.
– Uno de los puntos que más me gusta últimamente de los interiores de Audi es el paquete de iluminación ambiental LED que se puede equipar de forma opcional. Además de acompañar a nuestra vista y de relajarla en las horas de conducción con menos luz, también le dan un toque muy especial al interior que incluso en la noche derrocha calidad y exquisito aspecto. Existen varios paquetes: iluminación ambiente de serie y el paquete de iluminación de ambiente y contorno especial que es sensacional.
– Cabe subrayar la actuación y la construcción del sistema de climatización del cuatro zonas opcional -de serie tenemos el bizona-. Además de que resulta muy completo, Audi ha querido incorporar un filtro de calidad de aire, un liberador de fragancias, un ionizador, un filtro alergénico y uno antipolución para llevar el aire del habitáculo a un nuevo nivel.
– El espacio para almacenar objetos es muy generoso en lo general pero poco práctico en lo particular. El nuevo Q8 cuenta con un total de 14 litros distribuidos por los diferentes huecos del habitáculo y a pesar de que no está mal, para el conductor resulta bastante justo, sobre todo si tenemos en cuenta que los únicos huecos a su alcance se reducen a uno ubicado bajo el apoyabrazos -muy reducido- y otro en la puerta. Si hablamos del maletero, disponemos de un total de 605 litros, ampliables a 1755 litros si abatimos los respaldos de la segunda fila que por cierto, dejarán una superficie de carga prácticamente plana cuyo acceso, eso sí, es bastante alto aunque puede regularse si equipamos la suspensión neumática. Aunque el portón eléctrico forma parte de la dotación de serie, el pedal virtual de apertura y la bandeja eléctrica forman parte de las decenas de opcionales que podemos equipar en el nuevo Audi Q8.
– La conectividad y el infoentretenimiento es uno de los puntos fuertes de los interiores y la experiencia del conductor de Audi. El sistema es sencillo, intuitivo y permite controles de voz. Además, también están disponibles las opciones de Apple Car Play y Android Auto para completar la oferta de apps. Opcionalmente los clientes podrán optar por un sistema de sonido Bang&Olufsen Advanced Sound System con 23 altavoces que ya os adelanto, ofrece una experiencia acústica de muy alto nivel.
– Como guinda al pastel, Audi oferta un total de 39 sistemas de asistencia que hacen que la conducción sea más simple, cómoda y segura. En total el nuevo Audi Q8 puede llegar a equipar un escáner láser, un radar de largo alcance, una cámara frontal, cuatro cámaras de entorno 360 grados, 2 radares de medio alcance, 12 sensores ultrasónicos y una centralita zFAS para vincularlos todos.
Oferta mecánica, tracción, dinámica y transmisión
– Por ahora y quizá, como punto negativo, el único Audi Q8 a la venta es el 50 TDI probado que con un motor diésel de 3.0 litros desarrolla 210 kW (286 CV). Más adelante -primer semestre de 2019- llegará un diésel de acceso bajo la denominación 45 TDI que con una cilindrada de 3.0 litros desarrollará 170 kW (231 CV) así como una versión gasolina 55 TFSI que con 3.0 litros desarrollará 250 kW (340 CV). Llegados a este punto podemos criticar que el diesel sigue siendo el combustible fuerte del gama y a pesar de equipar la pegatina ECO (ya veremos si no se la retiran) no parece que responda a la tendencia del mercado que busca una hibridación y electrificación mayor (que llegará porque la plataforma lo permite). Dicho esto prepárate para un Audi Q8 e-tron, un Audi SQ8 y una posible variante g-tron.
Ficha técnica
Version | 50 TDI V6 |
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Cilindrada | 2967 cc |
Potencia | 210 kW (286 CV) / 3500 – 4000 rpm |
Par | 600 Nm / 2250 – 3250 rpm |
Peso | 2145 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4986 / 1995 / 1705 mm |
Volumen Maletero | 605 l |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6.3 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D |
Velocidad máxima | 245 km/h |
Consumo homologado | 7,0 / 6,4 / 6,6 litros a los 100 km |
Emisiones CO2 por km | 172 g/km |
Precio de partida | 84.840 euros |
-Además de un catalizador selectivo ampliado y un depósito de urea de 24 litros, el nuevo Audi Q8 cuenta con un sistema eléctrico primario de 48 voltios que incorpora una batería de iones de litio y un alternador BAS conectado al cigüeñal. Este sistema es capaz de recuperar hasta 12 kW para alimentar la batería en las fases de frenado. Este sistema proporciona al Audi Q8 la pegatina ECO algo que personalmente me parece un engaño pero que a sus clientes les vendrá muy bien por ser considerado vehículo híbrido -positivo para los episodios de contaminación, el aparcamiento en zona regulada y el impuesto de circulación-.
Al tratarse de una primera prueba no hemos podido realizar una prueba de consumos, sin embargo ya os adelantamos que nos sorprendieron. Durante los recorridos en carreteras secundarias y autopistas el ordenador nos marcaba medias de 6,8 litros a los 100 km. Si nos íbamos a rutas más dinámicas los consumos ascendían a los 8.8 litros con facilidad.
– La conducción del Q8 es cómoda y muy estable, algo que transmite mucha confianza. Esto se debe a muchos factores, medidas y elementos, pero sobre todo a la suspensión que tanto en el eje delantero como en el trasero cuenta con cinco brazos. Además de esto, la anchura de vías de 1679 mm delante y 1691 mm detrás contribuyen a la buena dinámica del modelo y al paso por curva. La dirección progresiva de serie es blanda en exceso y a pesar de que su funcionamiento es correcto a mi no me termina de convencer su asistencia. Personalmente veo que la relación de desmultiplicación no se adapta al peso del vehículo y nos engaña demasiado, camuflando en exceso el comportamiento y transmitiendo una sensación que no da mucha confianza.
– El motor TDI de 3.0 litros tiene un funcionamiento excelente y una sonoridad muy atractiva. Asociado de serie al cambio tiptronic de 8 velocidades – Convertidor de par hidráulico con embrague puente regulado- nos ofrece un conjunto suave y unos cambios rápidos en condiciones normales. En conducciones deportivas deberemos asistirnos de las levas ubicadas en el volante para aportar una mayor rapidez. Las vibraciones propias de la mecánica son casi imperceptibles y la conducción es pura suavidad. Si bien es cierto que la potencia es suficiente, también lo es que hay ocasiones en las que notamos el elevado peso del modelo y la «lenta respuesta» del motor.
En condiciones normales, el diferencial central mecánico transfiere la potencia en proporción 40:60 aunque puede llegar al 70:30 y al 15:85 en condiciones exigentes.
– A pesar del trabajo de reducción de peso y aplicación de la tecnología multimaterial, el nuevo Audi Q8 es muy pesado. Para que te hagas una idea, el Audi Q8 50 TDI tiene un peso en vacío (sin opcionales y sin conductor u ocupantes) de 2145 kg, una exageración que se percibe en las inercias que se producen cuando circulamos de forma deportiva. Si bien es cierto que la suspensión neumática se encarga de mitigar el comportamiento derivado del peso, se percibe un elevado volumen de inercias en curvas y frenadas.
– El sistema drive select nos permite optar por los diferentes modos de conducción y en el nuevo Audi Q8 hay para todos los gustos: comfort, auto, dynamic, individual, efficiency, allroad y offroad.
Precio y ofertas Audi Q8
– Audi Q8 50 TDI quattro tiptonic 8v desde 84.840 euros
- Gran trabajo de calidad, dinámica y deportividad
- Diseño fuera de lo convencional en la marca
- Gran cantidad de opcionales
- Hasta 39 sistemas de asistencia, radares, sensores y demás, al servicio de la seguridad y el confort.
- Elevado peso de partida
- El precio es un hándicap y puede haber mejores opciones fuera del mundo SUV
- Equipamiento básico generoso pero corto en innovación
- Abuso en las superficies de acabado gloss o piano black.
- Demasiadas pantallas y el sistema háptico es muy diferente a lo que hay en otros modelos