Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.3
Notable+
El Audi RS 5 Coupé se posiciona en el mercado como un poderoso deportivo ‘premium’. En su segunda generación, el modelo es más ligero, cuenta con una mayor dotación de seguridad, nuevos sistemas de infoentretenimiento y un montón de ajustes en suspensión, confort y dirección. Está claro que vas a pagarlo con creces, pero con el novedoso bloque V6 TFSI de 450 CV que se esconde en sus entrañas, no quedarás en absoluto decepcionado con la compra.
En 2016 vimos llegar a una nueva generación del Audi A5 Coupé, pero no fue hasta el pasado año cuando conocimos el nuevo Audi RS 5 Coupé, un modelo de corte deportivo que, en esta generación, abandona el mítico bloque V8 atmosférico para dar cabida bajo el capó a un motor 2.9 TFSI V6 biturbo. Audi lo desarrolló partiendo desde cero, ofreciendo con ello mejoras en potencia y eficiencia, así como un incomparable sonido.
Aunque en el apartado estético la firma de los cuatro aros sigue con su línea claramente continuista, no podemos decir que en el A5 las cosas no han cambiado… En la familia del A5 ha cambiado todo, y mucho, por lo que su variante más deportiva no iba a quedarse atrás. El Audi RS 5 Coupé ahora es 60 kilos más ligero, cuenta con una mayor dotación de seguridad, nuevos sistemas de infoentretenimiento y un montón de ajustes en suspensión, confort y dirección.
Si de la primera generación del modelo se vendieron 13.000 unidades desde 2010, el rival directo del BMW M4 Coupé, el Mercedes-AMG C Coupé 63 o el Lexus RC F no va a decepcionar a aquellos que opten por el nuevo deportivo. Si bien es cierto que resulta más caro que todos ellos y, por supuesto, que otros modelos exóticos como el Ford Mustang Fastback GT 5.0 V8 Automático, el Audi RS 5 Coupé tiene mucho que ofrecer.
Además, no podemos pasar por alto la llegada de un Audi RS 5 Sportback este 2018, un modelo que se presentó en el pasado Salón de Nueva York a finales de marzo y que ofrece algo nuevo a los clientes de la compañía, pues esta innovadora interpretación de un coupé de cinco puertas de altas prestaciones no tiene predecesores, ni tampoco un competidor directo. Ya sólo falta ver si llegará un RS 5 Cabrio…
Hasta entonces, vamos a conocer un poco mejor el modelo.
Diseño exterior
La segunda generación del Audi RS 5 Coupé es imponente, especialmente en el caso de esta unidad que cuenta con un llamativo color exterior, múltiples detalles en fibra de carbono y unas increíbles llantas de 20 pulgadas. Salir a dar una vuelta tras su volante es todo un espectáculo, pues quien no se gire por su sonido, indudablemente lo hará por su atractivo exterior.
Las impresionantes entradas de aire con la estructura típica de panal (falsas), junto con la ancha y plana (más que en el A5 Coupé convencional) parrilla Singleframe definen la parte delantera. A ambos lados del frontal encontramos los ya conocidos faros HD Matrix LED de Audi -1.095€- que en esta ocasión han sido tintados, cuya luz se asemeja a la luz diurna y permite que la vista no se canse tan rápido.
Estos faros LED también incorporan funciones especiales para ciudad, cruces, carreteras, autopista, circulación por la izquierda o mal tiempo. Incluyen luz diurna de diodos luminosos en forma de doble flecha, así como intermitentes LED dinámicos. Adicionalmente, esta unidad de pruebas cuenta con el paquete exterior de carbono y negro brillante opcional con un sobrecoste de 5.780 euros, que añade diversos componentes en este material.
El paquete opcional exterior de carbono/negro brillante aporta toques de distinción adicionales en el spoiler frontal, el marco de la parrilla Audi Singleframe o los embellecedores de las ventanillas laterales, entre otros. Hay diversos paquetes de este estilo.
En la vista lateral, las marcadas taloneras y los prominentes pasos de rueda representan el espíritu RS. Las inscripciones Quattro cobran mayor protagonismo y, opcionalmente, podemos equipar sólo las carcasas de los retrovisores en carbono -1.525€-. Las llantas de aleación de 20 pulgadas -890€- y las pinzas de freno rematadas en rojo -510€- reflejan su extraordinario rendimiento. Estas calzan unos neumáticos Pirelli P Zero de medidas 275/30 R 20 97 Y.
La superficie de las puertas queda totalmente limpia de ornamentaciones y el espacio acristalado es meramente adecuado -como buen coupé-, contando con las lunas posteriores tintadas -535€-. El Audi RS 5 Coupé mide 4.72 metros de longitud, 1.86 metros de ancho y 1.36 metros de alto. La batalla es de 2.766 mm y el ancho de vía delantero es de 1.598 mm, mientras que el trasero es de 1.588 mm. El coeficiente aerodinámico Cx es de 0,32.
El marcado spoiler trasero del portón en carbono que integra la tercera luz de freno, el distintivo difusor específico RS con líneas verticales, así como los dos escapes ovalados en negro -1.525€- componen la llamativa zaga. Los grandes y planos grupos ópticos traseros alargados también cuentan con la tecnología Full LED. No falta la tira de sensores posteriores.
Por último y, vista desde arriba, esta unidad de pruebas cuenta con una antena de tipo aleta de tiburón en negro y un atractivo pero caro techo de fibra de carbono -4.445€-. Opcionalmente, también podemos montar un generoso techo corredizo eléctrico de cristal -1.640€- que no vemos en esta unidad de pruebas.
Diseño interior
La deportividad se mantiene en el habitáculo del Audi RS 5 Coupé, encontrándonos algunas ‘chucherías’ específicas de lo más suculento. En términos de diseño, el salpicadero se ha trazado siguiendo líneas horizontales y apostando por la simplicidad, lo que nos libera de una abundante botonería. Los materiales empleados son blandos en su mayoría, con escasos componentes en plástico rígido que, en todo caso, son vistosos y de tacto agradable.
Las teclas que hay en su centro recuerdan a los tradicionales conmutadores y este diseño ha sido posible gracias al traslado de la unidad central para los sistemas de infotainment a la consola central. En el salpicadero resaltan los embellecedores en carbono -1.270€- y los ajustes son muy buenos, con ausencia de crujidos incluso cuando presionamos con fuerza con el dedo.
También se presenta más despejada la consola del túnel central que, a ambos lados, incorpora almohadillas para las rodillas al más puro estilo del deportivo Audi TT, solo que en esta ocasión, estas almohadillas están revestidas de Alcántara. Por otra parte y, gracias al freno de estacionamiento electromecánico, se ha podido ganar espacio para el terminal de la unidad de mando del MMI con navegación plus.
En una posición algo más retrasada nos topamos con el reposabrazos, que se puede ajustar en longitud. Esconde bajo el mismo un pequeño hueco portaobjetos con toma USB y Aux-in.
Esta unidad dispone de un deportivo volante multifunción de cuatro radios al que le vienen como anillo al dedo las levas. Es una pena que estas no sean muy grandes y estén fabricadas en plástico. Adicionalmente, el volante cuenta con la corona achatada y está revestido en Alcántara, montando el emblema RS en la parte inferior. Su tacto y grosor son muy agradables, facilitándonos jugar con él curva tras curva.
Uno de los elementos más destacables del Audi RS 5 Coupé son los deportivos asientos tapizados en cuero Nappa -1.080€- con costuras de color rojo en forma de rombos y el emblema RS en el respaldo. Los asientos cuentan con ajuste eléctrico, masaje y memoria, pudiendo ser calefactados -460€- y ventilados -1.120€-. Los traseros también pueden ser calefactados -875€-.
Los pedales son de acero inoxidable, mientras que los paneles de las puertas llevan franjas de Alcántara. Entre el equipamiento específico del RS 5 destacan también el anillo de color rojo en la tecla de arranque y parada o la iluminación de ambiente en puertas, consola central y posavasos delantero con personalización del color.
El climatizador automático de confort -de serie- regula la temperatura del habitáculo en tres zonas y puede funcionar en dos modos climáticos diferentes, denominados eco y normal. En el modo eco, el climatizador automático se basa en una línea característica de consumo optimizado para establecer la temperatura interior seleccionada, aumentando así aún más la eficiencia.
Por su parte, el sistema MMI que se monta a bordo cuenta con una pantalla fija de excelente resolución que tiene una diagonal de 8,3 pulgadas. El terminal de manejo del MMI navigation plus se encuentra en la consola central, que se presenta ordenada y despejada. Desde el mismo sistema pueden ajustarse infinidad de parámetros del vehículo.
El acceso a las plazas traseras es el habitual en un coupé, pero ofrece una amplia apertura de las puertas delanteras y desplazamiento longitudinal automático con sólo pulsar un botón. Las plazas traseras homologan espacio para dos pasajeros y resultan cómodas en cotas de altura y espacio para las piernas para alguien de hasta 1,80 metros. Tienen salidas de ventilación, apoyabrazos laterales y central, posavasos y un pequeño hueco portaobjetos.
Los asientos deportivos proporcionan una sujeción y un apoyo óptimos. Los cojines de los mismos se pueden extender en las plazas delanteras, al tiempo que los respaldos incorporan la inscripción RS grabada. Tienen airbag laterales integrados.
El maletero cubica 465 litros, aunque puede abatirse el respaldo de los asientos traseros -40:60- para ganar algo de espacio con sólo pulsar un botón. La superficie de carga es plana, pero el portón del maletero no deja una boca especialmente ancha. Bajo el suelo del maletero encontramos un hueco para dar cabida a un par de herramientas y a una rueda de repuesto de emergencia.
Motorización
En sus entrañas, el Audi RS 5 Avant Coupé mantiene la potencia del modelo anterior, pero cuenta con cambios muy importantes. El V8 atmosférico de altas revoluciones ha dado paso en esta generación a un V6 biturbo de nuevo desarrollo que entra en una nueva dimensión en cuanto a empuje y eficiencia. Desde 1.900 rpm y hasta 5.000 rpm, el 2.9 TFSI entrega un par máximo de 600 Nm, lo que supone un aumento de 170 Nm.
Con una potencia de 331 kW (450 CV), lo que equivale a un rendimiento de 155,5 CV/litro, el nuevo RS 5 Coupé acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y de 80 a 120 km/h en 2,6 segundos, por lo que resulta 0,6 segundos más rápido que antes. Opcionalmente, se puede aumentar la velocidad máxima controlada electrónicamente desde los 250 km/h hasta 280 km/h -1.905€ o paquete RS Dynamic-.
Aunque es el mismo motor que equipa el Audi RS 4 Avant, resulta sensiblemente más impulsivo en el RS 5, pegándote al asiento cuando hundes el pie derecho en el acelerador. Lo cierto es que responde con mucha inmediatez, más que en el caso del Audi RS 3 Sportback o el Audi TTRS, especialmente cuando jugamos con las levas. Esto se debe a la presencia de los dos turbocompresores del 2.9 TFSI, uno para bancada de cilindros.
El 2.9 TFSI V6 biturbo de Audi Sport está inspirado en el legendario V6 de 2.7 litros del primer RS 4 Avant, fabricado entre 1999 y 2001, que entregaba una potencia de 279 kW (380 CV). Es el mismo que se monta en el RS 4 Avant actual.
Generan una presión máxima de soplado de hasta 1,5 bar y, al igual que los nuevos motores V6 y V8 de Audi, están montados en el interior de la V a 90 grados que forman los cilindros, lo cual implica que el lado de escape de la culata queda en el interior, y el de la admisión en el exterior. Con ello se consigue que la pérdida de flujo sea menor y la respuesta al acelerador resulte más espontánea.
Por otra parte, debido a las mayores fuerzas que se producen en su interior, la carrera de los cilindros se ha reducido en 3 mm hasta quedar en 86 mm, mientras que se mantiene el diámetro de 84 mm, de lo que resulta una cilindrada de 2.894 cm3. El motor sólo pesa 182 kilos, un ahorro de 31 kilos respecto al V8 anterior, lo que supone beneficios para el peso total y el reparto del mismo entre ambos ejes.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención es la suavidad y el silencio con los que el RS 5 Coupé es capaz de rodar cuando vamos en modo confort. Podría pasar perfectamente desapercibido de no ser por tener un exterior extremadamente llamativo. Además, está muy bien insonorizado, quizás demasiado para escuchar con claridad la bonita melodía que sale por los escapes del sistema de escape RS. Podéis escucharlo en este vídeo del RS 4 Avant.
Todo cambia, lógicamente, cuando pisamos a fondo y seleccionamos el modo dynamic, pues este coupé es pura fuerza bruta. Realmente sorprende la fuerza con la que es capaz de entregar la potencia y la facilidad con la que sube de vueltas. Como no podía ser de otra manera, el modelo también cuenta con función Launch Control.
Y puede que te llame la atención que Audi haya optado por la transmisión tiptronic de ocho relaciones en lugar de equipar la deportiva caja S tronic de doble embrague, pero en realidad no es nada descabellado. Es cierto que la S tronic es más rápida, pero no es tan sumamente suave como la que encontramos en este modelo, y precisamente la combinación de confort y dinamismo que logra este coche es una de sus grandes bazas.
El conductor puede manejar la caja de cambios tiptronic de ocho velocidades por medio de la palanca convencional y, también, a través de las levas situadas tras el volante deportivo (algo pequeñas y de plástico, por cierto), aunque mucho me temo que más de uno echará en falta jugar con una transmisión manual. Su funcionamiento es sencillamente sensacional.
Finalmente y, respecto a los consumos, como es lógico estos varían de manera muy notable en función de cómo tengamos el día. Conduciendo de forma tranquila, el ordenador de a bordo indicaba una media de 8,5 l/100 km en carretera (el motor gira a 1.900 rpm a 120 km/h), cifra que se sitúa sobre los 13,6 litros en ciudad.
En una conducción tranquila y modo ‘auto’, el cambio sube de marcha en el entorno de las 1.800 vueltas, pero puedes disparar los consumos todo lo que se te antoje si practicas una conducción deportiva. Tras la semana de prueba, el consumo medio se detuvo en 10,1 l/100 km practicando todo tipo de conducción, lo cual tampoco me parece una cifra excesivamente elevada.
Ficha técnica
Version | 2.9 TFSI - 6 cilindros en V |
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Cilindrada | 2.894 cm³ |
Potencia | 450 CV (331 kW) @ 5.700 - 6.700 rpm |
Par | 600 Nm @ 1.900 - 5.000 rpm |
Peso | 1.730 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.723 / 1.861 / 1.360 mm |
Volumen Maletero | 465 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 3,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 2,6 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h (opc. 280 km/h) |
Consumo homologado | 11,5 / 7,1 / 8,7 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 197 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 99.360 euros |
Comportamiento
El Audi RS 5 Coupé es uno de esos coches que te hacen sentir especial. Seleccionamos el modo dynamic, ponemos la palanca en modo Sport, pisamos con fuerza el acelerador y… ¡Que comience la descarga de adrenalina! Pero ya sabemos que si hay algo que caracteriza a los modelos RS de los cuatro aros es su perfección, lo que también les lleva a ser demasiado neutros en sensaciones, dejando en un segundo plano la diversión.
El RS 5 Coupé es un coche muy rápido que se conduce con extrema facilidad incluso a un ritmo muy elevado, presentando un gran equilibrio en todas las facetas. Si buscas un deportivo que no te ponga las cosas difíciles, el RS 5 debería ser tu primera opción, pero si disfrutas con un coche que premie tus aciertos y que castigue tus errores, probablemente disfrutes mucho más al volante de otros modelos como el BMW M4.
Gran parte de la culpa del buen hacer del RS 5 la tiene el sistema de tracción integral quattro, que transfiere la potencia del motor al asfalto con suma facilidad, permitiéndote conducir a ritmo muy ágil con total estabilidad y sensación de seguridad. Su componente central es el embrague hidráulico multidisco controlado electrónicamente y hace del coupé un coche con una capacidad de agarre lateral casi infinita.
Dependiendo del estilo de conducción y de la adherencia, el sistema puede enviar hasta el 85% del par al eje delantero y el 70% del mismo al eje trasero.
Durante la conducción normal, el sistema utiliza una configuración que reparte algo más de potencia al eje posterior: el diferencial central mecánico envía un 60 por ciento del par al eje trasero y un 40 por ciento al delantero. En cualquier caso, el par se distribuye entre los ejes delantero y trasero de forma muy rápida, en función de las necesidades en cada momento.
El control del embrague multidisco está integrado en el sistema Audi drive select. En su configuración más deportiva, el sistema utiliza toda la información relevante, como el ángulo de giro de la dirección. En el programa dinámico y, con el sistema de control de estabilidad ESC en modo deportivo, se transmite mayor cantidad de par y de forma más rápida al eje trasero, a fin de conseguir un comportamiento más ágil y directo que sin duda notarás.
Esto permite realizar deslizamientos controlados sobre superficies de baja adherencia, con ligeros sobrevirajes que en ningún caso te resultarán difíciles de controlar (salvo que te pases buscándole las cosquillas al “cacharro”, claro está). Además, el empuje del eje delantero ayuda a dirigir de nuevo el coche al salir de una curva. Es una pena que la dirección no sea un poco más rápida y directa cuando jugamos con él enlazando curvas lentas.
Por su parte, el control selectivo de par hace que el comportamiento sea casi perfecto. Durante las curvas rápidas, aplica ligeramente los frenos a las ruedas interiores, que soportan menor carga, lo que permite a las dos ruedas exteriores transferir más par a la carretera. Pero si equipamos el diferencial deportivo opcional -1.715€-, que funciona a través de un grupo de engranajes y dos embragues multidisco, el resultado es salvaje.
El diferencial deportivo ofrece una puesta a punto específica RS que asegura una respuesta aún más dinámica al acelerar en curva. Distribuye de forma activa el par entre las dos ruedas del eje trasero.
Esta unidad cuenta con los frenos de serie. Las pinzas de seis pistones -en ambos ejes- están pintadas en color rojo -515€-, contando con el emblema RS. Se trata de unos discos de freno ventilados internamente que miden 375 mm de diámetro delante y 330 atrás. Resultan más que suficientes para el RS 5 Coupé, pues los cerámicos opcionales -7.625€- con pinzas de 400 mm de diámetro y seis pistones son excesivos salvo que vayas a rodar en circuito.
Mención aparte merece también la suspensión, que cuenta con una estructura de paralelogramo deformable en ambos ejes. Con la suspensión deportiva RS de serie, el RS 5 Coupé reduce la altura al suelo en 15 milímetros respecto al resto de versiones del Audi A5, aunque como alternativa, la marca ofrece la suspensión RS sport plus con Dynamic Ride Control (DRC) -2.475€-.
La dirección progresiva de serie varía su desmultiplicación, que en el centro es de 15,9 a 1. El radio de giro es de 11,7 metros entre paredes.
En este caso, hablamos de una nueva generación de amortiguadores con una válvula de control integrada que asegura una clara diferenciación entre los distintos modos de conducción del Audi drive select. En el modo comfort es mucho más cómoda de lo que me esperaba, pero resulta bastante rebotona en modo dynamic. Eso sí, no notarás que la carrocería balancea ni lo más mínimo, ni siquiera enlazando curvas lentas con algo de prisa.
Equipamiento y precio
En España, el Audi RS 5 Coupé parte de los 99.360 euros e incluye de serie el paquete deportivo exterior, llantas de aleación de 20 pulgadas, colas de escape dobles, faros LED para todas las funciones, alerta pre-colisión, detector de peatones, espejos retrovisores plegables, sensor de lluvia, encendido automático de luces, espejo interior fotosensible y volante multifunción en piel.
También sin coste cuentan con sistema de navegación plus integrado con pantalla de 21,1 cm, bluetooth, USB, lector de tarjetas SD, disco duro, instrumentación digital con pantalla de 12,3 pulgadas, Audi Sound System con 10 altavoces, Wi-Fi, tapizado en piel, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, alarma, freno de mano eléctrico o suspensión deportiva, entre muchos otros.
Como buen modelo alemán que es, existe la posibilidad de equiparlo con un amplio catálogo de opcionales capaces de subir el precio final como la espuma, destacando especialmente el volante con calefacción -240€-, el Audi phone box con carga por inducción -430€-, la llave de confort con apertura por control gestual del portón -725€- o el equipo de sonido Bang&Olufsen -1.080€-, además de todos los mencionados durante la prueba.
- Diseño imponente, uno de los modelos RS más llamativos que representa todo lo contrario a otros componentes de la gama como el discreto Audi RS 3. Posibilidad de incorporar en el exterior llamativos detalles en fibra de carbono (aunque por un precio elevado).
- Polivalencia de uso, es divertido a la hora de enlazar curvas exprimiendo su potencia y muy cómodo para viajar, todo ello rematado con una capacidad de aceleración y un sonido que enamoran.
- La unión entre la mecánica y el escape da como fruto una engatusadora melodía para los amantes de la gasolina. Es un coche adictivo.
- La perfección es lo suyo, es un coche extremadamente fácil de conducir en todas las situaciones y su agarre lateral parece casi infinito.
- Precio de partida realmente elevado, el más caro de entre sus rivales (con algunos se lleva bastante diferencia). Lo mismo ocurre con los opcionales.
- Comportamiento demasiado filtrado y artificial en comparación con algunos de sus rivales, no es un coche que transmita grandes sensaciones y diversión al volante salvo por la descarga de adrenalina en cada aceleración. Eso sí, es el más equilibrado.
- La suspensión es bastante ‘rebotona’ cuando circulamos en modo dynamic y el asfalto no está en perfecto estado.
- La dirección podría ser un poco más rápida y directa.