El Audi A3 creó el segmento compacto premium en 1996. Desde entonces, no ha hecho más que darle alegrías a la compañía. A lo largo de sus 24 años de historia, cada generación nos ha traído carrocerías y novedades interesantes, desde los prestacionales Audi S3 Sportback y RS 3 Sportback hasta los eficientes e-tron y g-tron, todo ello sin olvidar los cabrio y sedán.
Una vez más, el compacto premium por excelencia ha vuelto a reinventarse y la nueva generación del Audi S3 Sportback ya está aquí. El nuevo S3 llega con unas proporciones compactas, un diseño deportivo y muchas innovaciones de los segmentos superiores, como son los sistemas de infoentretenimiento, la suspensión y los sistemas de asistencia al conductor y de seguridad.
Es una pena que en el nuevo modelo no vayamos a ver ni un Audi S3 Cabrio ni un tres puertas, pero el compacto cuenta con suficientes ases en la manga como para cautivar a un gran volumen de público. Se ofrece en versiones de cinco puertas (Sportback) y Sedán. En el conjunto de la gama del A3 hay motores diésel, gasolina, híbridos enchufables y mild hybrid.
Rival de los Mercedes-AMG A 35 4MATIC y BMW M135i xDrive, el Audi S3 Sportback es la opción más interesante hasta la fecha por prestaciones. Su precio es intermedio entre ambos (el BMW es más barato) y, a nivel dinámico, se queda a la cola del trío alemán. Le falta la diversión al volante del compacto bávaro y la radicalidad del modelo de Affalterbach.
Diseño exterior
Si bien mantiene su carácter continuista, el Audi S3 ha evolucionado de manera muy positiva, resultando ahora visualmente más atractivo. En la vista frontal destacan la amplia parrilla Singleframe romboidal, más ancha y baja, así como las grandes entradas de aire en la parte delantera, las cuales acentúan el carácter dinámico del automóvil.
En ambos extremos de la parrilla encontramos unos faros remozados que tienen tecnología Full LED de serie, aunque podemos equiparlos con los faros Matrix LED opcionales. El diseño concentrado del frontal se traslada al resto del vehículo a través de las líneas del limpio capó fabricado en aluminio. Las tomas de aire falsas del capó vienen a partir de los S line.
Los faros Matrix LED incluyen como novedad una firma lumínica digital que varía en función del acabado en el que nos encontremos. También incorporan funciones especiales para ciudad, cruces, carreteras, autopista, circulación por la izquierda o mal tiempo. Incluyen luz diurna de diodos luminosos, así como intermitentes LED dinámicos.
En la vista lateral encontramos superficies musculosas que ponen mayor énfasis en los pasos de rueda. La superficie de las puertas queda limpia de ornamentaciones y el área acristalada es generosa, lo que permite tener buena visibilidad. Las lunas posteriores pueden tintarse y hay numerosos juegos de llantas disponibles en tamaños de entre 18 y 19 pulgadas.
El Audi S3 Sportback tiene un Cx de 0.34, con una superficie frontal de 2,17 m2 y un factor de resistencia de 0,74.
En esta unidad vemos unas llantas en tamaño de 18 pulgadas, calzadas con neumáticos Goodyear Eagle Super Sport en medidas 225/40 R18 92Y en ambos ejes. El nuevo Audi S3 mide 4.35 metros de largo, 1.82 metros de ancho y 1.44 metros de alto. La batalla es de 2.630 milímetros y los anchos de vía alcanzan los 1.545 mm delante y 1.519 mm detrás.
En la zaga encontramos un diseño más atrevido que nos recuerda inevitablemente al Audi Q3. El marcado spoiler del techo integra la tercera luz de freno y cuenta con dos aletines en negro que le dan un toque más dinámico al conjunto. Los afilados grupos ópticos de efecto tridimensional están equipados con tecnología Full LED e intermitentes dinámicos.
Hay disponibles un total de ocho pinturas estándar con acabado sólido, perlado y metalizado. En este caso vemos el Azul Navarra metalizado.
En este modelo destaca el difusor trasero con cuatro colas de escape cromadas que le dan el toque final de deportividad al conjunto. Visto desde arriba, encontramos una antena de tipo aleta de tiburón en negro. Opcionalmente puede equiparse con un generoso techo corredizo eléctrico de cristal y un alerón más deportivo en carbono.
Diseño interior
El diseño deportivo y sofisticado continúa en el interior con la nueva palanca de cambios, incrustaciones de aluminio o carbono, llamativos abridores de puertas y un panel de instrumentos con un aspecto de panel negro. Como no podría ser de otra forma, la digitalización toma el control en el habitáculo del S3, con elementos que nos son familiares.
Los materiales empleados son blandos en su mayoría, con escasos componentes en plástico rígido, salvo en las partes más bajas, donde no encontramos el agradable mullido de la parte alta del salpicadero. Con todo y con eso, los ajustes son muy buenos y los plásticos son vistosos, con ausencia de crujidos o vibraciones incluso al hacer fuerza sobre ellos.
Hay 19 tapicerías para el interior. Para el tapizado del techo también hay varias opciones.
El deportivo volante multifunción de tres radios con levas solidarias (de plástico) puede contar con la corona achatada y está revestido en cuero, montando el emblema ‘S’ en la parte inferior. El Audi virtual cockpit es de serie. Alcanza las 12,3 pulgadas y ofrece tres vistas diferentes, incluyendo nuevos gráficos de aspecto deportivo. No falta el Head-Up Display.
El salpicadero está presidido por una pantalla táctil de 10.3 pulgadas como estándar. Esta reconoce la escritura a mano, proporciona retroalimentación acústica y puede controlarse por voz usando un lenguaje natural. Ahora el MMI tiene una potencia 10 veces superior a la de su predecesor y puede equiparse con las más recientes tecnología de conectividad.
En este sentido no faltan un punto de acceso Wi-Fi integrado, los servicios Audi connect con velocidad LTE Advanced, hasta seis perfiles de usuario, radio digital DAB +, imágenes satelitales de alta resolución de Google Earth y modelos 3D detallados, aplicación myAudi, Apple CarPlay o Android Auto, Amazon Alexa…
Las teclas que hay en el salpicadero recuerdan a los tradicionales conmutadores y bajo los mismo, encontramos un generoso hueco portaobjetos que puede equiparse con sistema de carga por inducción. En el salpicadero resaltan los embellecedores en aluminio y el anagrama de Audi, resaltado por la iluminación ambiental opcional.
También se presenta más despejado el túnel central, donde encontramos a dos posavasos, el freno de mano eléctrico y el nuevo selector del cambio automático S-tronic de siete relaciones. En una posición algo más retrasada nos topamos con el reposabrazos, que se puede ajustar en longitud y en altura. Esconde bajo el mismo una guantera de tamaño medio.
Uno de los elementos más destacables del nuevo Audi S3 son los detalles deportivos, como los pedales de aluminio, la ‘S’ bordada o los detalles en rojo. Los asientos son manuales para conductor y acompañante, pero pueden ser ambos eléctricos -o eléctrico solo para el conductor-, calefactados, tener regulación lumbar y anclajes ISOFIX en el caso del pasajero.
Estos asientos son realmente cómodos y ofrecen un agarre más que suficiente. Son de nuevo desarrollo y su tapicería está fabricada en gran parte con material procedente de botellas de plástico PET recicladas. Su diseño, al igual que el de otros elementos del salpicadero, queda acentuado por las costuras de contraste. Los cinturones tienen regulación en altura.
El climatizador automático regula la temperatura del habitáculo en dos zonas -o tres en opción- y puede funcionar en tres modos climáticos: eco, normal y max. En el modo eco, el climatizador automático se basa en una línea característica de consumo optimizado para establecer la temperatura interior seleccionada, aumentando así aún más la eficiencia.
En términos de habitabilidad, el nuevo S3 no varía sus cotas interiores. El acceso a las plazas traseras es cómodo gracias al generoso ángulo de apertura de las puertas. Las plazas traseras homologan espacio para tres pasajeros, aunque si os soy sincero, sólo podrán viajar cómodamente dos ocupantes, como es habitual entre los vehículos de estas dimensiones.
El maletero cubica 325 litros, aumentando hasta los 1.145 litros abatiendo el respaldo de los asientos traseros 60:40 (o 40:20:40 opcionalmente). La superficie de carga es plana y contamos con dos alturas, al tiempo que el portón del maletero manual -o eléctrico como opción- deja una apertura de carga ancha dentro del segmento. El borde de carga queda a 660 mm.
Motorización Audi S3 Sportback
Bajo el capó, la gama del Audi A3 Sportback cuenta con unas mecánicas más eficientes que nunca. Hay opciones diésel, gasolina, mild hybrid e híbridas enchufables. El Audi S3 está propulsado por el motor 2.0 TFSI y es la antesala del nuevo RS 3 Sportback, del que se espera un «nuevo» sistema de tracción a las cuatro ruedas y el cinco cilindros TFSI con 400 CV.
El motor del Audi S3 es un bloque fabricado en hierro y aluminio que cuenta con 1.984 cm3 de cilindrada, cuatro válvulas, dos árboles de levas en la culata, inyección mixta directa/ indirecta, turbo, intercooler y Start/Stop. Desarrolla una potencia de 310 CV (228 kW) entre las 5.500 y las 6.500 rpm; así como un par de 400 Nm entre las 2.000 y las 5.400 rpm.
Sobre el papel las cifras son tremendas y sus prestaciones no desmerecen. Para que os hagáis una idea, el Audi S3 Sportback es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4.8 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en 3.2 segundos entre marchas y alcanzando una velocidad máxima de 250 km/h. Sin embargo, he de reconocer que me ha decepcionado ligeramente.
Tanto la respuesta al pisar el acelerador como la fuerza con la que hemos de pisar el pedal no eran lo que me esperaba, da la sensación de que llevamos una bestia enjaulada. Es un coche al que le falta ímpetu salvo que pisemos el acelerador a fondo. En este sentido, los rivales de BMW, Mercedes-AMG e incluso el Golf R son mucho más satisfactorios e impulsivos.
En modo dynamic la cosa mejora, pero aun así es perceptible la sensación de llevar un coche “capado”. También el sonido se muestra discreto y no ofrece la radicalidad de la que hacen gala algunos de sus competidores o los modelos RS de la marca, en parte a causa del excelente aislamiento que han llevado a cabo los ingenieros de la marca en el habitáculo.
Con todo y con eso, es un coche que no va a decepcionarte por la soltura y la agilidad con las que se mueve al buscarle las cosquillas, ganando velocidad de forma enérgica y progresiva. Resulta tremendamente elástico, con la mayor entrega de potencia acumulada en el rango alto de vueltas. En una conducción tranquila, sube de marcha en torno a las 1.800 rpm.
El Audi Drive Select permite elegir entre cinco modos de conducción que modifican diversos parámetros del vehículo, como la respuesta del acelerador, la dureza de la suspensión y la dirección o la gestión de la caja automática S tronic. Como en otros modelos de la gama Audi, son los denominados auto, comfort, dynamic, efficiency e individual.
Por su parte, el cambio S tronic de doble embrague con siete velocidades se distingue por sus transiciones rápidas entre marchas. La palanca, diseñada como un selector compacto, permite que el conductor cambie empujando o tirando de ella, pero carece de modo secuencial. Sí que encontramos levas solidarias tras el volante y las posiciones D y S.
Cuando el Audi drive select se ajusta en los programas efficiency y auto, queda desembragado para activar la función de marcha por inercia tan pronto como el conductor levante el pie del acelerador. Cabe también resaltar que no es muy tragón, especialmente en autopista, donde el motor gira a 2.200 rpm a 120 km/h en séptima velocidad.
La marca homologa un consumo combinado de 8.1 l/100 km. Durante la prueba, el consumo medio se detuvo en los 7.3 litros, rondando los 8.5 litros en ciudad y bajando hasta los 6.1 litros en autopista durante más de 400 km con tres ocupantes y el maletero completamente cargado. El depósito de combustible tiene una capacidad de 55 litros.
Información técnica
El bloque de cuatro cilindros de alto rendimiento combina las tecnologías más avanzadas. El sistema de inyección genera 350 bar de presión y asegura una formación óptima de la mezcla. Para ello está complementado por el Audi valvelift system con la distribución variable en los dos árboles de levas.
La gestión térmica también contribuye a garantizar una alta eficiencia, con el colector de escape integrado en la culata y con un módulo giratorio que controla con precisión el flujo del refrigerante a través del motor. Ambos elementos ayudan a garantizar que el agua de refrigeración se caliente rápidamente después de un arranque en frío.
Esto que acorta la fase de mayor pérdida por rozamiento debido a la baja temperatura del aceite. El gran turbocompresor proporciona presiones de carga de hasta 1,8 bares (relativo), mientras que un intercooler reduce enormemente la temperatura del aire comprimido. Debido a que el aire más frío contiene más oxígeno, esto mejora el llenado de las cámaras de combustión.
Version | S3 Sportback TFSI - 4 cilindros en línea |
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Cilindrada | 1.984 cm³ |
Potencia | 310 CV (228 kW) @ 5.500 - 6.500 rpm |
Par | 400 Nm @ 2.000 - 5.400 rpm |
Peso | 1.575 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.351 / 1.816 / 1.438 mm |
Volumen Maletero | 325 (1.145) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 4,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 3,2 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Consumo homologado | 8,1 / 11,7 - 8 - 7 - 7,7 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 183 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 53.200 euros (este motor sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Audi S3 Sportback
Con su eje trasero de cuatro brazos y la dirección progresiva, el chasis de los modelos S3 ofrece de serie todo lo necesario para no decepcionarte. La postura de conducción no es deportiva como tal, pero si bastante baja. Además, el puesto de conducción orientado hacia el conductor nos brinda en parte esa sensación y la visibilidad es buena en todos los ángulos.
Los diversos asistentes nos ayudan a maniobrar en los espacios más reducidos para evitar disgustos con alguna columna revoltosa que se cambia de sitio repentinamente, pero lo cierto es que ni sus dimensiones ni la visibilidad son un hándicap en la urbe y los aparcamientos. Cabe destacar que ofrece un diámetro de giro de 11,1 metros entre paredes.
La dirección progresiva de serie cuenta con asistencia en función de la velocidad y un buen equilibrio entre rapidez y precisión. Lo que es una pena es que no sea algo más informativa, ya que cuando buscamos los límites hay ocasiones en las que no terminamos de saber por dónde van las ruedas. Eso sí, es muy sencillo circular incluso deprisa por sus reacciones nobles.
Hablamos de un modelo agradable de conducir en cualquier circunstancia. Hace gala de un buen confort incluso con la suspensión deportiva, que rebaja la altura de la carrocería 15 mm. Eso sí, es más firme que la de serie de otras versiones y menos equilibrada en dureza y confort que el tren de rodaje deportivo S adaptativo con control de amortiguación.
Por precio, este último me parece la opción más acertada para aquellos que quieren disfrutar del S3 tanto en carreteras de montaña como en largos viajes. No resulta seco cuando el firme no está en buen estado, filtra de forma adecuada las irregularidades y contiene muy bien los balanceos de la carrocería. Como en otras generaciones, el equilibrio es su gran baza.
Ya sea en una conducción sosegada o deportiva, el nuevo Audi S3 Sportback parece ir sobre raíles.
Como os digo, el Audi S3 Sportback va muy bien en conjunto, pero no es una referencia en deportividad ni por comportamiento ni por mecánica. Para mi gusto es demasiado perfecto y le falta viveza tanto en empuje como en reacciones. Por ejemplo, un BMW M135i xDrive es más satisfactorio dinámicamente, porque los controles no son tan restrictivos.
A nivel de asistencias, podemos equipar el regulador de velocidad activo, el asistente de conducción adaptativo, la alerta por cambio involuntario de carril, el asistente de tráfico trasero cruzado o el frenado automático de emergencia con detección de peatones y ciclistas en la carretera, entre otros. Muchas de estas tecnologías son de serie.
Por último, el nuevo amplificador eléctrico de la frenada asegura una desaceleración fuerte y espontánea, con un tacto del pedal agradable y fácil de dosificar. Los cuatro discos de freno cuentan con ventilación interna; las pinzas de freno están pintadas en color negro de serie, y pueden ir acabadas en rojo como opción.
Equipamiento y precio
Los Audi S3 Sportback incluyen de serie en España climatizador automático de dos zonas, instrumentación digital, ordenador de viaje, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, alerta de cambio de carril, espejos térmicos, sensor de lluvia, equipo multimedia con pantalla táctil de 10,1 pulgadas, bluetooth, puerto USB, Apple CarPlay, Android Auto…
También de serie son las llantas de aleación ligera de 18 pulgadas, encendido automático de luces, faros Full LED con intermitentes dinámicos detrás, Phone box light, Audi smartphone interface, sensores de aparcamiento, control de crucero, el exterior deportivo, los asientos deportivos, el Audi drive select, el techo interior en negro y la suspensión deportiva.
Está disponible un amplio catálogo de opcionales que pueden elevar considerablemente la factura final. En nuestro país, el precio recomendado sin descuentos ni promociones para el Audi S3 Sportback es de 53.200 euros. Si optamos por la carrocería Sedán, rival de los BMW M235i xDrive y Mercedes-AMG A 35 4MATIC Sedán, el precio es de 54.140 euros.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.9
Notable+
El nuevo Audi S3 Sportback es más coche en todos los sentidos. Su estética es más deportiva, su interior más tecnológico y su mecánica más eficiente que nunca, contando con un amplio abanico de opciones en la que hay configuraciones para todos los gustos. Se ofrece en carrocería 5 puertas y Sedán, con un precio intermedio respecto a sus rivales directos.
Lo bueno
- Diseño evolucionado sin perder la esencia, especialmente en el interior, donde hay mucha calidad.
- Fuerte carga tecnológica.
- Funcionamiento del nuevo sistema de infoentretenimiento MIB3.
- Empuje y rendimiento del motor al buscarle las cosquillas, con unos consumos bastante buenos en autopista.
- Entrada en funcionamiento sutil y natural de las asistencias a la conducción y de seguridad.
- Gran equilibrio entre confort y comportamiento dinámico, parece ir sobre raíles.
Lo mejorable
- Si quieres un S3 bien equipado, la factura final se dispara.
- Extremadamente discreto salvo por las cuatro colas de escape.
- Abuso del Piano Black, muy sensible a arañazos y manchas.
- Alguna laguna en el equipo de serie con elementos que contrarrestan el espíritu tecnológico.
- Le falta ese toque dinámico y el ímpetu que encontramos en el BMW M135i xDrive. Da la sensación de llevar una bestia enjaulada.
- No crece ni en habitabilidad ni en maletero.