El primer BMW M3, el mítico E30, inició su comercialización hace más de 35 años. Poco tiene que ver el modelo actual con aquella berlina coupé de dos puertas. El deportivo ha crecido mucho en tamaño, en peso, en potencia y, por supuesto, en tecnología. Disponible en versiones de propulsión y tracción total, hoy probamos el BMW M3 Competition xDrive.
Fabricado en Múnich, el BMW M3 Competition xDrive de nueva generación luce un diseño independiente. Tiene un perfil de carácter distintivo dentro del segmento premium de tamaño medio y alto rendimiento. Recrea con gran fidelidad su carácter inspirado en la competición, distanciándose mucho más en esta ocasión del Serie 3 que en las anteriores generaciones.
Utiliza una construcción ligera e inteligente para respaldar su manejo deportivo único. Sin duda, es una gran muestra de lo que la firma bávara es capaz de hacer. También tiene algunas particularidades que cada uno debe juzgar si se tratan de defectos o de virtudes. Eso sí, es innegable que BMW ha hecho un excelente trabajo para lograr un M3 que roza la excelencia en muchos puntos.
La puesta a punto es su punto fuerte, seguidos de los acabados, ajustes y la calidad de su equipamiento. Entre sus rivales, el M3 Berlina se caracteriza por ser el más caro, al menos hasta que conozcamos el nuevo Mercedes-AMG C 63 S 4MATIC+. Por ahora su único rival es el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio, que tampoco desmerece en absoluto.
Diseño exterior
Musculoso, nítido y aerodinámico, las características de diseño M específicas se integran armoniosamente en el lenguaje de diseño moderno del M3 Competition xDrive. Es imposible no mirarlo, pues en esta nueva generación encontramos exclusivas tonalidades de pintura exterior, grandes llantas de aleación M y el paquete opcional exterior M Carbon.
Sin duda alguna, es la parrilla de doble riñón vertical M el aspecto más polémico del diseño exterior, aunque no queda tan mal en directo. Luce un acabado negro y se complementa con grandes tomas de aire a los lados de la parrilla. En esta, las distintivas barras dobles como sello de M, ahora dispuestas horizontalmente, incluyen el emblema del modelo.
Es innegable que el modelo BMW M presenta una figura distintiva e inmediatamente reconocible desde cualquier ángulo.
En los bordes exteriores del faldón delantero, las tomas verticales para las cortinas de aire (Air Curtains) con «flics» integrados y aerodinámicamente funcionales acentúan la anchura del BMW M3 Competition xDrive. Las líneas del faldón y el capó nacen en la parrilla de la marca, así como los contornos de los faros. Solo con verlo por el retrovisor, ya te apartas.
El equipamiento de serie incluye faros Full-LED con luces LED diurnas en forma de U. Opcionalmente podemos adquirir los faros adaptativos LED con luz láser BMW y el asistente de luz de carretera antideslumbramiento. Estos se diferencian por las inserciones azules en el borde superior de los faros y también disponen de iluminación adaptativa en las curvas.
A velocidades superiores a 60 km/h el sistema de luz láser BMW aumenta el alcance de las luces de larga distancia hasta un máximo de 550 metros y sigue el curso de la carretera de forma dinámica. Las luces individuales BMW Shadowline también se encuentran en la lista de opciones, complementándose con muchos otros detalles en negro de la carrocería.
En la vista lateral, las branquias M y los prominentes faldones laterales refuerzan visualmente la sensación de estar ante una máquina ligera y deportiva para la carretera. Allí encontramos de serie llantas de aleación ligera M de 19 pulgadas delante y 20 pulgadas detrás. En total hay seis modelos disponibles y en esta unidad vemos llantas opcionales.
Con el paquete M Race Track vemos los frenos M de carburo de silicio reforzado con fibra de carbono, cuyas pinzas son doradas.
Las gomas de este ejemplar, que monta unos Michelin Pilot Sport 4 S (en opción se ofrecen unos Cup 2 semislick), miden 275/35 ZR19 100Y delante y 285/30 ZR20 99Y atrás. Estos neumáticos ofrecen un agarre excepcional en seco, pero son como un chicle y su desgaste se hace notar rápidamente. Por ello, solo son recomendables si vamos a ir mucho al circuito.
En dimensiones, hablamos de 4.79 metros de largo, 1.90 metros de ancho y 1.43 metros de alto. Es 122 mm más largo que el M3 anterior. Respecto al Serie 3, es 85 mm más largo y 75 mm más ancho. También tiene una vía delantera mayor. La batalla alcanza los 2.857 milímetros. Las vías delantera y trasera alcanzan los 1.617 y 1.605 mm, respectivamente.
El Cx es de 0.33, la superficie frontal de 2,34 m² y el factor de resistencia 0,77.
Por su parte, los cristales pueden contar con confort acústico opcional. Las lunas traseras también pueden tintarse en opción. Esta unidad está equipada con el paquete M Carbon. Por ello, el spoiler, junto con otros elementos como los espejos, luce un acabado de fibra de carbono. Cuenta con una hendidura central. El difusor trasero se presenta en negro.
Por su parte, el techo del nuevo deportivo está fabricado en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), lo que rebaja el centro de gravedad del coche y aumenta su agilidad. Adicionalmente, dos aletas longitudinales a lo largo del techo de CFRP optimizan el flujo de aire. Lo mismo ocurre con el alerón trasero, que está pintado en negro de alto brillo de serie.
Este enmarca los dos dobles tubos de escape, cada uno de 100 mm de diámetro. Los tubos están pintados en negro cromo, salvo que elijamos el escape de titanio. Hay un total de 14 colores para el exterior del M3 Competition xDrive, con diversos acabados y tonalidades. En este caso vemos el BMW Individual Tanzanite Blue metallic.
Las llamativas aletas del difusor actúan como una extensión de las que canalizan el flujo de aire en el techo, y un marco de fibra de carbono lo conecta con el paragolpes trasero, completando un poderoso conjunto. Los delgados y estilizados grupos ópticos traseros LED oscurecidos se extienden hasta los laterales, acentuando aún más la anchura.
Diseño interior
En el interior apenas hay diferencias respecto al BMW Serie 3, salvo por los detalles específicos M. Es el caso de los elementos en rojo, la palanca de cambios con el interruptor Drivelogic o los nuevos asientos deportivos M disponibles en múltiples opciones de tapizado. Los asientos M bucket de carbono son todavía más salvajes, pero son opcionales.
Forman parte del M Race Track Package, que reduce el peso del vehículo en 25 kg. El tapizado del techo BMW Individual en color antracita y los embellecedores en negro de alto brillo de serie exaltan aún más la deportividad del habitáculo. Estos elementos decorativos también se pueden pedir en Aluminium Tetragon y en fibra de carbono de alto brillo, entre otros.
Las superficies acolchadas son abundantes, tanto en las partes altas como en aquellas menos visibles, al tiempo que se ha cuidado el tacto y la apariencia de materiales y ajustes. Es innegable que la marca ha hecho un gran trabajo y el nuevo lenguaje de diseño interior se caracteriza por una clara disposición de las superficies, diseñadas para acentuar la amplitud.
Es fácil familiarizarse con todos los mandos del BMW M3 Competition xDrive.
El puesto de conducción queda orientado al conductor y el agarre que brindan los asientos deportivos es muy bueno. Además, con ellos resulta mucho más fácil entrar y salir que con los bacquets. También son más cómodos para viajar. Los asientos ofrecen ajuste eléctrico y memoria, soporte lumbar, ajuste lateral, logo M3 iluminado, ventilación y calefacción.
Los cinturones delanteros no tienen regulación en altura. Sí aporta valor que los cinturones luzcan los colores de BMW M. Destacan detalles como que el asiento se sitúe en una posición baja. En conjunto, la posición del volante (cerca de la vertical) y los pedales (más bien alejados), así como la altura y el agarre del asiento, ofrecen una postura de conducción deportiva.
Las manos se posan cómodamente sobre un grueso volante multifunción de suave cuero extremadamente agradable al tacto. Es un signo característico de BMW que, personalmente, me encanta. Puede ser calefactado. Tampoco falta en esta unidad un recomendable Head-Up display tremendamente completo.
Este incluye la velocidad del coche, los límites de velocidad, la prohibición de adelantar, los mensajes del Check Control, los indicadores de estado, avisos de los sistemas de asistencia, información detallada de la ruta, instrucciones del navegador, listas de teléfono y del sistema de entretenimiento. Su superficie es de 9.2 pulgadas, un tamaño muy generoso.
Respecto al cuadro de instrumentos, encontramos el Live Cockpit Professional con pantalla de 12,3 pulgadas. Este ofrece gran visibilidad y excelente resolución, pero no alcanza en ningún caso el nivel del Audi Virtual Cockpit, mucho más completo e intuitivo. En el BMW M3 Competition xDrive cuenta con algunas pantallas específicas respecto a otros Serie 3.
El salpicadero tiene un aire moderno y ligero. Acoge una pantalla de 10.25 pulgadas con control por gestos, asistente personal, 4G, servicios conectados, radio digital (DAB+), equipo de sonido Harman Kardon… El sistema multimedia hace gala de una gran fluidez, unos excelentes gráficos y una elevada facilidad de uso pese a las múltiples funciones que aglutina.
En este caso, el sistema de infoentretenimiento es muy superior al de Audi y el asistente de voz mucho menos intrusivo que el de Mercedes-Benz, que parece escuchar y analizar hasta cuando te rascas la cabeza. Recordemos que BMW ofrece preparación tanto para Apple CarPlay, que puede ser incluso inalámbrico; como para Android Auto.
Las salidas de ventilación cuentan con un display monocromo central que nos ofrece la información necesaria del climatizador trizona. Es cierto que la botonera ubicada bajo las salidas de ventilación podría ofrecer un mejor acabado. Da la misma sensación fría que la zona de la palanca de cambios, además de presentar algunos controles un poco pequeños.
Me ha agradado que BMW haya mejorado el espacio de almacenamiento. Junto a la tradicional guantera y el espacio de almacenaje bajo el reposabrazos central, hay también una bandeja por delante de la palanca de cambios con carga inalámbrica opcional, amplias bolsas rígidas en las puertas (sin base forrada) y un compartimento adicional en el lado del conductor.
La luz ambiente produce una exquisita iluminación del habitáculo, que se puede ajustar según se desee. La luz indirecta adicional que recorre el salpicadero y los paneles de las puertas utiliza luz de LED con guías de fibra óptica situadas de forma precisa para crear una atmósfera dinámica y exclusiva. Se une a la iluminación estándar del habitáculo compuesta por LED.
Respecto a la habitabilidad, mantiene las cotas del Serie 3, situándose en una posición ventajosa en el segmento, salvo en anchura, donde sobresale el Volvo S60. Con ello ofrece buena altura y anchura para que dos adultos de más de 1,80 metros viajen cómodamente detrás. Son especialmente notables los centímetros adicionales para las rodillas.
También mejora el acceso, aunque no llega a ser todo lo cómodo que nos gustaría para personas de gran estatura o para colocar sillitas de bebé en las plazas posteriores. En la plaza central el mullido es muy duro, la altura más reducida y el túnel central muy prominente. En él encontramos salidas de ventilación, control del clima, toma de 12V y dos tomas USB-C.
Por último, el maletero cubica 480 litros de capacidad, aunque si abatimos los asientos – 40:20:40- podemos obtener unos cuantos litros adicionales. El paquete de compartimentos para el maletero añade elementos como áreas de carga extras, redes divisorias para ambos lados del maletero, ganchos para bolsas y una toma de 12V. La boca de carga queda a 660 mm del suelo.
El portón del maletero, que ofrece una gran boca de carga, puede ser eléctrico.
Motorización BMW M3 Competition xDrive
Sin duda alguna, uno de los puntos fuertes del BMW M3 Competition xDrive es el corazoncito de la bestia. Hablamos del poderoso bloque de seis cilindros en línea y 3.0 litros con un sobresaliente rendimiento y el espíritu de elevado régimen de giro firmado por M. Lanzado en su día en los BMW X3 y X4 M Competition, está diseñado para conducir al límite en circuito.
Este motor M TwinPower Turbo ofrece una potencia excepcional de 510 CV (375 kW) a 6.250 rpm, con la línea roja rascando las 7.200 vueltas. El par máximo de 650 Nm se ofrece desde 2.750 rpm y hasta las 5.500 rpm. Es elástico e insaciable, con un apetito frenético para subir de vueltas y una entrega constante de potencia en una banda de revoluciones realmente amplia.
La respuesta al acelerador es inmediata siempre que no pisemos a fondo y sobra decir que es capaz de pegarnos con fuerza al asiento a cualquier régimen y en cualquier circunstancia. Es… uno de esos coches capaces de ponerte los pelos de punta en cada aceleración, pero entregando la potencia de forma progresiva, de menos a más, no de manera violenta.
Es más, podemos ajustar la velocidad de respuesta del motor, del acelerador, de la transmisión e incluso de los frenos. Se hace desde el selector ubicado junto a la palanca de cambios. Nos permite elegir entre Comfort, Sport o Sport Plus. Eso sí, ya os adelanto que el resultado obtenido en el primero de ellos es más que suficiente para cumplir todas tus expectativas.
En cifras, hablamos de un coupé deportivo capaz de catapultarnos hasta los 100 km/h en solo 3,5 segundos cuando activamos la función Launch Control y hasta los 200 km/h en 13,1 segundos. La recuperación de 80 a 120 km/h se completa en 2,3 segundos. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h -290 km/h con el M Driver’s Package-.
Los ingenieros han aplicado una serie de mejoras para dotar al seis cilindros con extraordinarias capacidades de rendimiento. Una tecnología de turbocompresión de nuevo desarrollo y una mayor presión de inyección máxima de 350 bar permiten unos tiempos de inyección más cortos. También una mejor atomización del combustible. Con ello se logra una respuesta más aguda del motor, así como una preparación más eficiente de la mezcla.
Por otra parte, se han mejorado los sistemas de lubricación y refrigeración. Encontramos grandes tomas de aire en el frontal, una bomba eléctrica en el circuito de baja temperatura, una bomba de agua mecánica, un radiador principal y dos adicionales en el circuito de alta temperatura, un sistema de suministro de aceite diseñado para circuito…
El sistema de refrigeración consta de dos circuitos de agua y de radiadores de aceite independientes para la transmisión y para el motor.
Pero todo ello no sería tan bonito sin una melodía acorde a las prestaciones. Con el botón M Sound Control, también ubicado junto a la palanca de cambios, podemos atenuar el sonido. Sin embargo, te gustará ir siempre oyendo de fondo el ronroneo, especialmente en los modos más deportivos. Sí que es cierto que quizá los RS y los AMG son ligeramente más radicales.
Un aspecto que probablemente no te guste tanto son los consumos. La marca homologa 10 l/100 km de media WLTP, aunque en una conducción real no te será difícil rondar los 15 litros en ciudad y los 9.3 litros en carretera, con una media de 11,6 litros a los 100 km tras una semana de prueba. El depósito de combustible tiene una capacidad de 59 litros.
Lo que me ha gustado mucho es el cambio M Steptronic de ocho velocidades con Drivelogic. Está enfocado estrictamente a ofrecer el máximo rendimiento deportivo. Nos da la posibilidad de realizar cambios increíblemente cortos y suaves. No falta un espaciamiento óptimo de las relaciones, capaces de lograr la felicidad incluso del conductor más exigente.
Además, el amplio rango de relaciones permitidas por el sistema también ayuda a optimizar la eficiencia del combustible. En una conducción tranquila, el motor sube de marcha en el entorno de las 1.800 rpm. Lo hace siempre con una suavidad impecable, ya sea en posición D, empleando las levas o con el modo secuencial de la palanca de cambios.
El embrague de convertidor de par está ya completamente acoplado una vez que el automóvil acelera de nuevo.
La nueva palanca de cambio acortada situada en la consola central requiere de un período de adaptación respecto a la que encontramos en el resto de la gama BMW. A mi parecer es más intuitiva y segura por los movimientos que requiere para seleccionar cada posición. Si nos posicionamos en el modo ‘S’, realmente estaremos seleccionando el secuencial.
La configuración de la transmisión también se puede modificar usando el interruptor Drivelogic situado en la palanca de cambio. Encontramos tres modos:
- El Drivelogic 1 corresponde a una conducción eficiente.
- En el modo Drivelogic 2 se presta a la conducción rápida con unos tiempos de cambio acortados.
- El modo Drivelogic 3 está optimizado para la conducción deportiva en el circuito gracias a sus tiempos de cambio extremadamente cortos.
Hablamos de una transmisión bastante permisiva, ya que cuando el vehículo alcanza el corte de inyección -a 7.200 rpm-, no se realizan cambios automáticos. Un sistema de refrigeración de la caja de cambios por aceite garantiza unos cambios impecables cuando el vehículo alcanza su ritmo en el circuito.
Aspectos técnicos del motor
El motor debe su potencia, eficacia y aptitudes en circuito a una construcción nacida de los muchos años de experiencia en competición de BMW M GmbH y en la utilización de componentes M específicos desarrollados para proporcionar las máximas prestaciones. Presenta una construcción cerrada de tipo “closed-deck” sin necesidad de nervaduras.
Esto proporciona al cárter una rigidez extremadamente elevada y permite una presión de combustión excepcional, que optimiza el rendimiento. Un revestimiento de hierro pulverizado con arco eléctrico en las paredes del cilindro reduce tanto las pérdidas por fricción como el peso.
El cigüeñal tiene una resistencia excepcional a la torsión, lo que allana el camino en el desarrollo de sus altos niveles de potencia y par. Este ligero cigüeñal forjado utiliza su reducida masa de rotación para maximizar su carácter con elevados regímenes de giro. La culata tiene un núcleo fabricado en impresión 3D.
Este proceso añadido permite crear formas geométricas más allá de las posibilidades técnicas de la tradicional fundición de metales. La tecnología de impresión en 3D ha reducido el peso de la culata y ha permitido que sus conductos de refrigeración se dirijan para optimizar la gestión térmica.
Version | Competition xDrive - 6 cilindros en línea |
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Cilindrada | 2.993 cm³ |
Potencia | 510 CV (375 kW) @ 6.250 rpm |
Par | 650 Nm @ 2.750 - 5.500 rpm |
Peso | 1.855 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.794 / 1.903 / 1.434 mm |
Volumen Maletero | 480 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 3,5 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 2,3 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h (290 km/h con Paquete M Driver) |
Consumo homologado | 10 l/100 km en ciclo combinado |
Emisiones CO2 por km | 228 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 119.300 euros (esta versión sin descuentos ni extras) |
Comportamiento BMW M3 Competition xDrive
Hace falta tener la cabeza muy fría y muy buenas manos -o estar grillado- para poder sacarle al BMW M3 Competition xDrive todo su potencial. Y por supuesto, hacerlo fuera de la vía pública. Sin embargo, eso no impide que el coupé deportivo nos ofrezca un aluvión de sensaciones cada vez que nos sentamos tras el volante. Y aún más con el paquete de circuito.
Si quieres ir tranquilo, es un coche dócil, aunque duro. En vías amplias, es sencillo conducir con cierta alegría y plena sensación de seguridad. Eso sí, es importante ser consciente de que no es simplemente un Serie 3 que corre mucho o que tiene mucha potencia. Se trata de una máquina bestial que requiere cierto nivel de conocimiento al volante y mucha sensatez.
La mayoría de los usuarios encontrarán un vehículo más que razonable, e incluso más cómodo y suave, en los BMW M340i xDrive o BMW 340d xDrive. El M3 Competition es, en términos generales, un coche incómodo para el día a día. Si bien resulta más cómodo con los asientos de serie, el tarado de sus suspensiones es realmente firme. Si el asfalto no está en perfecto estado…
Este sedán cuenta con diversas modificaciones en el chasis que tienen como objetivo incrementar todavía más la precisión de la conducción. Además, podemos ajustar múltiples parámetros para adaptar el M3 Competition xDrive a nuestras exigencias y a las circunstancias del trazado sobre el que vamos a conducir ¿O quizás debería decir pilotar?
Múltiples posibilidades de ajuste
El sistema de control desarrollado para los modelos de BMW M permite configurar de forma separada la potencia y la tecnología del chasis a gusto del conductor y de sus necesidades. Se pueden activar varios modos de potencia, suspensión y dirección independientemente uno del otro. En las versiones xDrive, también podemos ajustar el nivel de tracción.
Indudablemente lo más llamativo es la posibilidad de configurar el sistema de frenos. El sistema es más ligero en su conjunto y, gracias a un sistema eléctrico -en lugar de una bomba de vacío-, regula la asistencia, modificando la presión necesaria para obtener una respuesta más dinámica. Con ello, obtenemos intervenciones más rápidas y precisas en el sistema de control de estabilidad de conducción.
También hay que señalar que la respuesta de frenado no se ve afectada en el conductor cuando las carreteras están mojadas, cuando hay aceleración lateral significativa o altas temperaturas a la hora de frenar. Todo ello garantiza una medición precisa de la potencia de frenado en todo momento.
En este sentido, son muchos los que me han preguntado si realmente son apreciables las diferencias entre el modo Comfort y el modo Sport para los frenos. Durante una conducción sosegada puede ser menos palpable la diferencia. Sin embargo, conduciendo a ritmo elevado es fácil apreciar como las pinzas muerden los discos impasibles con menos recorrido de pedal.
De esta forma, el conjunto transmite mucha más confianza, especialmente con los frenos M de carburo de silicio reforzado con fibra de carbono opcionales. Parecen prácticamente insaciables, aunque los “torturemos” durante un tiempo considerable. Eso sí, si no vamos a dar un uso intensivo al modelo, tampoco serán especialmente necesarios.
Para que podáis comparar, los discos ventilados y perforados delanteros de serie miden 380 mm de diámetro y disponen de pinzas fijas con seis pistones. Los frenos traseros funcionan con pinzas flotantes mono-pistón y discos de 370 mm. También disponemos de los frenos M de carburo de silicio reforzado con fibra de carbono (400 mm delante y 380 mm detrás).
En las versiones con tracción total xDrive, pueden personalizarse cinco parámetros del vehículo. Estos son potencia (Efficient, Sport y Sport+), suspensión (Comfort, Sport y Sport+), dirección (Comfort y Sport), frenos (Comfort y Sport) y tracción (4WD, 4WD SPORT y 2WD). Además permite ajustar cuánto queremos que se desplace el eje trasero en varios niveles.
El nuevo Modo M del BMW M3 Competition xDrive
Respecto al nuevo Modo M, este eleva la intervención del control de estabilidad. Permite un sobreviraje controlado, al tiempo que permite la desconexión del DSC. Además, con el nuevo botón M Mode en la consola central, se puede cambiar rápidamente las respuestas de los sistemas de asistencia a la conducción, las pantallas e instrumentos digitales y el Head-Up Display.
El M Mode permite al conductor activar los modos ROAD, SPORT y TRACK. Vamos a verlos en detalle:
- Modo ROAD: Todos los sistemas de asistencia al conductor y opcionales están completamente activados.
- Modo SPORT: Los sistemas de asistencia al conductor están activos (en la configuración establecida por el conductor). Solo transmite alertas sobre límites de velocidad y restricciones de adelantamientos. Este modo desactiva todas las intervenciones en los sistemas de frenado y dirección. También hace lo propio con los avisos de advertencia por colisión o el asistente de evasión. Visibilidad M en los instrumentos y en el Head-up Display (información relevante con una conducción deportiva).
- Modo TRACK: Para un uso en circuito, pues todos los sistemas confort y de seguridad están desactivados. El sistema de las pantallas se apaga para que el conductor esté centrado única y exclusivamente en el trazado. En él obtendrá una sensación ultra pura, inspirada en un coche de carreras con el sentimiento M. La instrumentación y la pantalla de visualización superior incluyen también la vista M.
El BMW M3 Competition xDrive también tiene un culo juguetón
Los neumáticos de altas prestaciones y la tracción inteligente M xDrive, hacen que el modelo sea rápido y extremadamente ágil, sin despegarse del asfalto. La interacción entre los sistemas M xDrive y el Diferencial M Activo, controlada centralmente, es en gran parte responsable de canalizar la notable potencia del motor a las ruedas sin pérdidas en el proceso.
La orientación hacia el tren trasero del sistema M xDrive es otro factor que contribuye a la tremenda agilidad de este sedán de alto rendimiento. Además, el modo de tracción trasera (2WD), permite a los conductores experimentados y capacitados deleitarse con la experiencia de conducción más tradicional de la compañía bávara.
En otras palabras, disfrutar de la conducción en su forma más pura, sin sistemas de control que sujeten el coche. En una conducción dinámica relajada (modo 4WD con las ayudas conectadas), es un coche extremadamente fiel a las órdenes de su conductor. Contiene los balanceos de la carrocería, apoya con firmeza y rapidez, sobrevira suavemente y no comete movimientos erráticos.
Gracias a ello, te transmite constantemente una gran sensación de seguridad y control. Sin embargo, a medida que vamos subiendo el ritmo, empieza a castigar con mano dura la falta de pericia al volante. Es un coche que no perdona los errores del conductor, especialmente cuando seleccionamos los modos de tracción 4WD Sport y 2WD.
En el primero de ellos el M Dynamic Mode permite un mayor deslizamiento de las ruedas traseras, mientras que en el modo de tracción trasera hay que desactivar la intervención de las ayudas electrónicas (DSC). Esto, junto a la respuesta inmediata del acelerador y la desmesurada potencia del motor, puede ser un cóctel fatal.
No menos interesante es el nuevo Control de Tracción M, que desempeña un importante papel en la personalización de la respuesta dinámica del coche. Permite que la nueva función integrada de deslizamiento limitado de las ruedas del control de estabilidad (DSC) se ajuste, a través de 10 niveles, a las preferencias y necesidades del conductor.
De esta forma, podemos elegir cuánta libertad queremos que nos de el eje trasero, evitando así que el asunto se nos vaya por completo de las manos. Lo cierto es que es una delicia cómo podemos ajustar el deslizamiento que queremos para el eje trasero al salir acelerando de cada curva, permitiéndonos redondear la trayectoria como ningún otro sedán.
Esto también permite un control de la aceleración más sensible al circular sobre superficies mojadas, cubiertas de nieve o hielo o en carreteras con baja adherencia. La función de control del deslizamiento se ha trasladado de la unidad de control del DSC a la del motor, por lo que actúa sobre la potencia del motor hasta 10 veces más rápido que antes.
Si puede permitírtelo, no dudes en optar por la versión xDrive, tendrás un todo en uno.
Esto evita proactivamente las entradas que limitan la potencia en respuesta a las revoluciones excesivamente altas y al par que no se transfiere a la propulsión. Con sólo pulsar un botón, se puede desconectar el control de estabilidad (DSC Off). El DSC también está interconectado con el Diferencial M activo ycon el sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Un coche duro para el día a día
La larga batalla y su considerable ancho de vías, su bajo centro de gravedad y la distribución de pesos prácticamente de 50:50 suponen los ingredientes perfectos parar imprimir un carácter centrado principalmente en el dinamismo de este deportivo de elevadas prestaciones. Cuando queremos divertirnos resulta ideal, pero en el día a día no resulta tan práctico.
Gracias a las modificaciones específicas en la carrocería y soportes del chasis ha aumentado la rigidez torsional. La cinemática y la elastocinemática de los componentes del chasis se ha diseñado para proporcionar la mezcla de dinamismo, agilidad y precisión en la conducción característica de los M de BMW, pero a cambio renuncia al confort de, por ejemplo, un M8 Competition.
De serie encontramos la suspensión adaptativa M, con amortiguadores controlados electrónicamente. Las fuerzas de amortiguación para cada rueda son ajustadas progresivamente en función de las cambiantes situaciones de conducción, por medio de válvulas electromagnéticas.
El eje delantero de doble articulación específico M incluye trapecios de aluminio con rótulas de nuevo desarrollo, un brazo de torsión de aluminio también de nuevo desarrollo, una mangueta forjada a medida con cojinetes reforzados y rodamientos de rueda ligeros con una estabilidad a la deformación muy elevada.
La cinemática del eje a medida, con ángulos de avance y de salida especialmente amplios, y un centro de balanceo rebajado, consiguen la tradicional capacidad dinámica de primera clase de los modelos M, aunque las cualidades de confort para la conducción cotidiana y los largos desplazamientos se ven notablemente reducidas respecto al resto de la gama.
Gracias a los componentes diseñados específicamente para estos modelos, el eje trasero de cinco brazos también satisface las excepcionales exigencias dinámicas de los coches deportivos de elevadas prestaciones. Los bujes y trapecios se han desarrollado de nuevo para garantizar una conducción precisa, incluso para el conductor más exigente al volante.
Cabe destacar que, debido a los neumáticos y llantas que monta, el ruido de rodadura en autopista es elevado.
La guinda del pastel: la dirección del BMW M3 Competition xDrive
Los ingenieros de BMW M GmbH también han trabajado profundamente en elementos como la dirección electromecánica M Servotronic. Esto hace que el M3 Competition xDrive se sienta más directo y dinámico que, por ejemplo, un M5 Competition. Al fin y al cabo el M5 tiene una batalla y longitud mayores, además de un centro de gravedad más alto.
Me ha gustado especialmente la puesta a punto de la dirección, que combina una servoasistencia dependiente de la velocidad con una desmultiplicación variable de la dirección. Hablamos de un coche que parece ir sobre raíles, permitiéndote realizar un paso por curva de referencia y pisando con aplomo kilómetro tras kilómetro tanto en autopista como en carreteras reviradas.
La dirección entrega al conductor la retroalimentación necesaria para leer las carreteras más retorcidas. Gracias a la dureza variable, también se ha logrado un gran equilibrio entre dinámica y confort. Esto lo hace cómodo para circular por ciudad o aparcar y, al mismo tiempo, rápido y preciso en respuesta en puertos de montaña y circuitos.
Como la dirección tiene una desmultiplicación menor que la del resto de la gama Serie 3, más concretamente de 14,6 a 1, encontramos 2.3 vueltas de volante entre topes y un diámetro de giro de 12.6 metros entre paredes. La verdad es que, con semejante puesta a punto del conjunto, te resultará difícil aburrirte tras el volante.
La conexión más firme del propulsor a la estructura del vehículo es claramente perceptible, lo que se traduce, incluso, en una respuesta más directa del motor y en la transferencia inmediata de su potencia a la transmisión. El coche también entra en las curvas de forma más directa y precisa que sus predecesores gracias al soporte más rígido y a la nueva dirección.
Equipamiento y precio
Entre el equipamiento de serie para España podemos encontrar el diferencial deportivo M, llantas de aleación de 19 y 20 pulgadas; faros Full LED, faros antiniebla LED, suspensión adaptativa, sistema carga variable (40/20/40), climatizador trizona, radio DAB+, garantía extendida, paquete iluminación y asientos M eléctricos con calefacción, entre otros.
Sin sobrecoste se ofrecen el techo solar, el acceso confort, la alarma, el paquete retrovisores… También son de serie asistentes a la conducción como el sensor de lluvia y luces, control de crucero, control de distancia en aparcamiento (PDC) delantero y trasero, sistema Active Guard Plus, llamada de emergencia inteligente, BMW Live Cockpit o Connected Package.
Igualmente, aquellos que quieran dotar al coupé de un aspecto realmente radical pueden optar por los accesorios de M Performance Parts, encontrándonos incluso algunos elementos que mejoran el rendimiento. También podemos recurrir al extenso listado de opcionales de los que hace gala el modelo, aunque cuidado con las cifras que puede alcanzar la factura final.
En España, el precio del BMW M3 Competition xDrive sin descuentos ni promociones es de 119.300 euros. El modelo de propulsión desciende hasta los 114.800 euros, también sin descuentos ni promociones. Se ofrecen varios paquetes de equipamiento, los M Driver, BMW Individual y M Race Track. Está claro que la mayor pega del BMW M3 Competition xDrive es su precio…
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.6
Notable+
Capaz de atraer las miradas incluso de aquellos a los que los coches no les interesan lo más mínimo, el nuevo BMW M3 Competition hace gala de numerosos elementos de diseño M específicos que se integran en la nueva silueta del Serie 3, al tiempo que recibe un sinfín de tecnología, una poderosa mecánica estrenada en los X3 y X4 M Competition y versiones de propulsión o con tracción integral xDrive. Es una auténtica delicia.
Lo bueno
- Diseño espectacular, especialmente con el paquete de fibra de carbono y los extras para circuito.
- Gran calidad de realización tanto en el exterior como en el interior.
- Amplias posibilidades de equipamiento, con múltiples elementos orientados al circuito y fibra de carbono por doquier.
- Fuerte carga tecnológica en materia de asistencias a la conducción y de seguridad.
- Versatilidad de la tracción total. Su comportamiento dinámico es único y nos da a elegir entre múltiples opciones de ajuste para el chasis, la tracción, el cambio, los frenos y el motor.
- El empuje y el sonido del bloque de seis cilindros son tremendamente adictivos, especialmente en línea recta.
- La puesta a punto de esta versión en cuanto a mecánica, dirección, suspensiones y transmisión es, sencillamente, espectacular, no querrás otro sedán deportivo por dinamismo.
- El cambio M Steptronic de ocho velocidades con Drivelogic es espectacular en rapidez y suavidad, con varias posibilidades de ajuste.
Lo mejorable
- Ruido de rodadura elevado en largos viajes.
- Su precio de partida y el de los opcionales lo alejan de la gran mayoría de los mortales.
- Detalles en plástico rígido que no terminan de convencer, como los controles del clima.
- Suspensión dura para el día a día o largos viajes incluso en el ajuste Comfort.
- Es menos dócil que sus rivales y conducirlo a ritmo elevado en los modos deportivos requiere reflejos, concentración y rapidez de movimientos. No hay margen de error para pensar si has hecho lo correcto. Es peligroso buscarle las cosquillas en la vía pública.
- El control gestual requiere una ejecución precisa de los movimientos y puede ser molesto para personas que gesticulan mucho al hablar.
- Consumos elevados, aunque bastante buenos para lo que llevas entre manos. Sin problema si sabes lo que estás comprando.