Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8
Notable+
Por 1.500 euros adicionales al BMW X1, el nuevo BMW X2 propone una imagen más agresiva y dinámica que seguramente conquistará a muchos usuarios. No es tan práctico y capaz en su habitáculo, pero sí que presume de una terminación muy cuidada que justifica su precio algo elevado. Además, la factura subirá como la espuma si se añaden los extras necesarios. De serie no destaca por su dotación, pero realmente es algo que suele pasar en las firmas premium.
Desde hace unos meses, la oferta de BMW España cuenta con un nuevo integrante con el que pretende conquistar a un público más joven de lo habitual, al que le gusta disfrutar del tiempo libre y no quiere prescindir de la alta calidad de los productos de la firma alemana. Bajo la denominación BMW X2 se esconde un automóvil que comparte muchos elementos con el BMW X1, pero tiene una marcada personalidad dinámica.
Aunque no lo parezca es algo más largo que el X1, pero conserva la distancia entre ejes y es algo más bajo, pareciendo mucho más ancho de lo que verdaderamente es. No sabemos exactamente el volumen de unidades que podrán vender en España del X2, pero el X1 ya es el producto más demandado y solo en 2017 se entregaron algo más de 11.000 unidades a los usuarios españoles, siendo un pilar fundamental para la empresa.
El BMW X2, por su parte, es algo más caro y menos práctico, pero también más sugerente en sus formas. Aunque pueda parecer un serio rival para el Audi Q2, el BMW está situado por tamaño en un escalón superior y por tanto es un compacto en toda regla, con una longitud idéntica a la del SEAT Ateca. Concretamente, el X2 hace uso de la plataforma ya conocida en los X1, Serie 2 AT/GT y MINI Countryman, y puede elegirse tanto en versiones con tracción delantera como en variantes xDrive con tracción total.
También se puede optar por bloques gasolina y diésel, al tiempo que recientemente se han añadido a la recién estrenada gama SUV del fabricante un nuevo catálogo de accesorios M Performance para hacer todavía más picante la estética del modelo. Entre ellos destacan especialmente los gráficos laterales con el rótulo “M Performance”, las carcasas para los espejos retrovisores en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) o las llantas de aleación con tamaños de 20 pulgadas.
Diseño exterior
Una de las grandes bazas con las que juega el BMW X2 es el diseño. Son muchos los que han criticado su estética, yo el primero hasta que lo vi por primera vez en persona, pero te guste más o menos, está claro que la firma bávara ha hecho un esfuerzo por lograr algo diferente, con personalidad propia y elementos únicos, como puedan ser el logo de la marca en el pilar C, el nuevo acabado M Sport de esta unidad o una paleta de colores d lo más llamativo.
Con este nivel de acabado, sin lugar a duda acapara todas las miradas el paquete aerodinámico M, el cual llega con faldón delantero, faldón trasero y revestimiento de las estriberas laterales específicos M para transmitir dinamismo en estado puro y poner de relieve el carácter deportivo del vehículo. Las piezas del revestimiento y los pasos de rueda van en el color de la carrocería y disponen de inserciones en Dark Shadow. Además, la circulación de aire selectiva en la zona del faldón delantero contribuye a una refrigeración eficaz de los frenos.
En la vista frontal, los protagonistas son los clásicos riñones de BMW, escoltados en sus extremos por dos faros con la tan característica firma lumínica de la marca y tecnología LED opcional (de serie son halógenas). Podemos apreciar una segunda entrada de aire en posición central, bajo la matrícula, complementada por dos tomas adicionales a ambos lados del paragolpes, justo debajo de los redondeados faros antiniebla.
Hay disponibles 11 colores exteriores para la carrocería entre los que podemos encontrar tonos clásicos o alegres y diversos acabados: uniforme, perlado y metalizado. En este caso tenemos un Galvanic Gold -828€- muy llamativo.
Como es habitual, tampoco faltan los sensores de aparcamiento delanteros, pero es curiosa la forma en la que BMW ha rematado el morro, pues gracias a la pronunciada inclinación del capó, el conjunto ha quedado a una altura bastante baja. Pone la guinda del pastel la protección plástica a contraste que aúna el toque campero y deportivo que tanto gusta a los usuarios en la actualidad.
En la vista lateral podemos apreciar una contenida superficie acristalada cuyas lunas posteriores pueden tintarse -414€-, lo que se complementa con un marco de las ventanas en negro y la posibilidad de que los espejos en negro vayan en esta misma tonalidad. La superficie de las puertas es limpia, salvo por la protección plástica inferior a contraste, quedando fuertemente marcada por el nervio que va del frontal a la zaga atravesando los tiradores de las puertas.
En esta unidad podemos encontrar dos opcionales de confort. Por una parte, las puertas cuentan con el acceso manos libres -462€-; y los espejos con el paquete retrovisores de plegado eléctrico -296€, algo que debería ser de serie en un coche de su precio.
Sin duda, el carácter dinámico del modelo está muy marcado, con unos pasos de rueda ensanchados que permiten albergar múltiples diseños de llantas de entre 17 y 20 pulgadas en este caso. En las imágenes vemos unas llantas de 19 pulgadas sin sobrecoste calzadas con neumáticos Pirelli Cinturato P7 de medidas 225/45 R19 92W. Los espejos retrovisores integran los intermitentes y el logo ‘M’ en la aleta delantera junto al logo de BMW en el pilar C son la clave final.
La zaga es otro de los elementos con gran personalidad del BMW X2, especialmente si nos fijamos en los llamativos faros LED. La luna posterior tiene unas dimensiones ajustadas, aunque no por ello es peor la visibilidad, al tiempo que la horizontalidad está muy presente. El spoiler superior, por su parte, es muy atractivo y alberga la tercera luz de freno, pero es opcional -260€-. La apertura del portón se lleva a cabo con el logo de la marca.
En el extremo inferior vemos un paragolpes del color de la carrocería en el que la protección plástica a contraste ocupa gran superficie, integrando la matrícula y las dos salidas de escape cromadas de este acabado. No faltan los catadióptricos y los sensores de aparcamiento traseros en posición intermedia y la cámara de marcha atrás -474€-. Finalmente y, visto desde arriba, tenemos una antena de tipo aleta de tiburón y un techo panorámico practicable -1.479€-.
Diseño interior
Aunque el habitáculo del BMW X2 es muy similar al del BMW X1, hay algunos elementos diferenciadores que le dan al X2 un toque más juvenil y atractivo, como las molduras específicas o los pespuntes a contraste en la tapicería y los guarnecidos. Además, la sensación de calidad es elevada y el interior sí que puede juzgarse como un automóvil premium, pues no hay materiales de aspecto pobre o malas uniones entre piezas.
No hay crujidos, no hay vibraciones y todo funciona como la seda, pues la calidad de realización es excelente, haciendo gran uso de materiales acolchados muy agradables al tacto y a la vista. Como suele ocurrir en las unidades de prensa, el completo equipamiento hace que sea algo complicado imaginar una versión “de serie”, posiblemente menos impactantes al primer vistazo. BMW ofrece miles de posibilidades de personalización, pudiendo jugar con los tapizados y sus colores, apliques decorativos en madera, aluminio, símil carbono o negro lacado, y el tamaño de la pantalla situada en posición central.
Los asientos son muy cómodos y ofrecen un agarre notable, especialmente en el caso de esta unidad que presume de ajustes eléctricos -1.124€-. Con ellos es fácil encontrar con rapidez la postura óptima de conducción y viajar en ellos es todo un lujo. Por lo demás, en términos de diseño, pocas novedades encontraremos respecto a los productos habituales de la marca, con la parte buena y mala que esto conlleva.
Algo que me encanta de los BMW y que debería mantenerse siempre en los modelos de la marca es el tacto y el grosor del volante. Es diferente al resto y extremadamente agradable (aunque para gustos los colores).
En este modelo, la instrumentación es algo más moderna que en el caso del X1 y parece que se han solucionado los problemas de visibilidad de la misma para personas altas, a quienes podía taparles parcialmente la información el aro del volante. Destaca la posición más elevada del asiento. Incluso bajando al máximo la banqueta sigue estando en una postura “dominante” respecto al salpicadero/volante, pero no por ello resulta incómodo.
En la consola central se incluye de serie en todas las versiones una pantalla de 6,5 pulgadas a color desde la que se pueden consultar los datos del sistema de sonido, el navegador más sencillo si se equipase y algunos parámetros del vehículo. En opción encontramos esta otra pantalla con 8,8 pulgadas, mucho más vistosa y completa. Sus funciones se manejan desde el tradicional iDrive, localizado en la consola central, y goza de excelentes gráficos.
El freno de mano es eléctrico para aprovechar mejor el espacio en la consola entre los asientos. Con ello consigue un diseño más limpio, un hueco porta-objetos más grande (con tapa) y mayor sensación de anchura.
Respecto a la habitabilidad, hay que señalar que el acceso a las plazas traseras es bastante cómodo para tratarse de un SUV compacto. No sólo contamos con un acceso ancho, sino que además va acorde a un ángulo de apertura generoso. El espacio para las piernas es notable para el tamaño del modelo y la altura al techo más que suficiente -también equipando el techo panorámico-, incluso para personas de gran altura (1,85 o algo más).
Es de los más destacables del segmento por espacio, sobre todo al compararlo con el Mercedes-Benz GLA y el Audi Q3, pero resulta menos espacioso que un X1, un Jaguar E-PACE o un MINI Countryman. La plaza central es utilizable, pero no muy cómoda, ya que presenta las clásicas limitaciones del túnel de transmisión, las salidas de ventilación posteriores o un mullido algo más duro y sobre-elevado a causa del reposabrazos central.
Las plazas traseras dan la sensación de ser algo angostas a causa de la forma de las puertas traseras y la generosa anchura del pilar C, que ensombrece un poco el interior (más oscuro que un X1, aunque con el techo solar se soluciona bastante esa sensación). En centímetros reales, es espacioso.
El maletero cubica un total de 470 litros, resultando de los mayores del segmento -salvo en el caso del E-PACE-, aunque si abatimos los asientos -40:20:40-, el volumen asciende a 1.355 litros. Desde luego, el modelo destaca por su modularidad, ya que ofrece unas formas muy regulares, huecos laterales y un doble fondo bajo el piso del maletero bastante generoso. El respaldo del acompañante puede ser totalmente abatible en opción -225€- (sin ajustes eléctricos).
Motorización
La gama para nuestro país se compone de versiones gasolina y diésel. Entre las opciones de gasolina encontramos en primer lugar la versión de acceso con tres cilindros y 1.5 litros que tiene cabida en el sDrive18i. Ofrece 140 CV (103 kW) de potencia y se puede solicitar con cambio manual de seis relaciones o automático de siete velocidades. En un escalón superior está el sDrive20i de cuatro cilindros y 192 CV (141 kW) de potencia en combinación con la caja automática de siete velocidades o el cambio deportivo. Ambos siempre serán tracción delantera.
En diésel, una de las propuestas más interesantes es la que da vida al X2 sDrive18d, combinando la mecánica diésel más pequeña con 150 CV (110 kW) y el sistema de tracción sencillo a un solo eje. De serie llega acoplado a una transmisión manual de seis velocidades, pero en opción puede incluir la interesante transmisión automática con convertidor de par de ocho relaciones ya conocida en muchos productos de la firma. Hay también una versión de tracción total, pero únicamente asociada al cambio manual de seis marchas.
Por encima, los usuarios podrán elegir el xDrive20d con tracción total. Tiene 190 CV (140 kW) de potencia y viene asociada a la transmisión de ocho relaciones -con cambio deportivo opcional-. Más adelante y, como opción más prestacional en diésel, estará el xDrive25d con 211 CV. Igualmente, en la rama de gasolina, deberíamos encontrarnos con un poderoso BMW X2 M40i con una potencia superior a los 230 CV, así como una variante i-Performance, un híbrido-enchufable que veremos más adelante gracias al compromiso de BMW con el medio ambiente.
En esta ocasión he optado por la mecánica xDrive20d, una de las más vendidas en nuestro mercado en los modelos más grandes del fabricante, por lo que en este SUV compacto no podría defraudarnos. Hablamos de un bloque de aluminio con dos árboles de levas en la culata, turbo, inyección directa por conducto común, geometría variable y admisión variables e intercooler que, con 1.995 cm3 y cuatro válvulas, desarrolla una potencia de 190 CV (140 kW) a 4.000 rpm, todo ello asociado a un par máximo de 400 Nm a partir de las 1.750 rpm y hasta las 2.500 vueltas.
Puede parecer que no empuja en un rango excesivamente amplio de revoluciones, pero asociado a la transmisión automática de ocho relaciones es bastante aprovechable y tiene mucho tirón, empezando a empujar con fuerza realmente a partir de las 1.500 rpm, aunque en una conducción tranquila, la transmisión sube de marcha en el entorno de las 1.900-2.000 vueltas, lo que ayuda a contener los consumos. Adicionalmente, cuenta son sistema Start/Stop, cuyo funcionamiento es realmente suave.
Con sus cifras de potencia es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en torno a los 5,6 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 221 km/h. En carretera el motor gira a 1.800 rpm a 120 km/h.
Si en el BMW X3 os dije que esta motorización era bastante equilibrada y nada excesiva para el modelo, en el X2 ofrece unas cifras ligeramente superiores que quizás para muchos usuarios resulten incluso excesivas si no le van a dar un uso muy dinámico al vehículo. Está pensado para aquellos a los que les gusta contar con buenas dosis de potencia e incluso sentir algo de patada al pisar a fondo, pero es cierto que a la gran mayoría de gente le bastará con el sDrive18d.
Respecto a los consumos, la marca homologa un consumo urbano de 5,4 l/100 km, un extraurbano de 4,3 l/100 km y un consumo combinado de 4,7 l/100 km, datos que he podido comprobar que se alejan ligeramente de los consumos reales, aunque estos se mantienen muy razonables. Durante la prueba, el consumo medio se detuvo en los 7,1 litros (circulando esencialmente por ciudad), ascendiendo a los 8,2 litros en ciudad y bajando hasta los 6,1 litros en carretera. El depósito es de 51 litros.
Por último y, respecto al cambio, este es muy suave y sorprendentemente rápido para un uso tanto normal como deportivo del X2, siendo prácticamente imperceptible y respondiendo muy rápido a las órdenes que le damos al seleccionar las levas o el modo secuencial. Ha demostrado un funcionamiento excelente incluso en maniobras a baja velocidad, algo que en otros modelos me pareció ligeramente brusco. La palanca tiene un modo secuencial y posición Sport, añadiéndose unas levas tras el volante.
Ficha técnica
Version | xDrive20d - 4 en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.995 cm³ |
Potencia | 190 CV (140 kW) @ 4.000 rpm |
Par | 400 Nm @ 1.750 - 2.500 rpm |
Peso | 1.675 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.360 / 1.824 / 1.526 mm |
Volumen Maletero | 470 (1.355) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,7 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,6 segundos |
Velocidad máxima | 221 km/h |
Consumo homologado | 5,4 / 4,3 / 4,7 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 124 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 42.700 euros (esta mecánica sin descuentos) |
Comportamiento
Si el BMW X2 no te cautiva por su aspecto exterior ni por su cuidado interior, probablemente terminará de conquistarte en el apartado dinámico, pues su conducción es de lo más parecido a un turismo que puedes encontrar en el segmento de los SUV compactos. Su puesto de conducción queda algo elevado, pero esto no es impedimento para que el nuevo modelo de la firma bávara se mueva como pez en el agua a la hora de afrontar curvas.
Es cierto que con unas llantas de perfil mayor y con un acabado menos deportivo podríamos lograr una mejor calidad de rodadura a la hora de viajar, especialmente cuando el asfalto no está en perfecto estado, pero incluso con todo y con eso resulta realmente cómodo, aportándonos en este caso un plus de firmeza en carreteras de montaña. Adicionalmente, el habitáculo queda muy bien aislado del exterior, algo de lo que adolecen algunos de sus rivales, sobre todo los generalistas.
En términos dinámicos, en este acabado econtramos algunos elementos específicos como la suspensión deportiva M. Mantiene la estructura McPherson delantera y de paralelogramo deformable en el eje posterior, pero está rebajada en 10 milímetros y se caracteriza por un contar con un tarado deportivo. A pesar de tener los muelles más cortos, filtra de manera más que aceptable las irregularidades, pero es más firme e incluye estabilizadores adaptados.
En conjunto, el resultado es un centro de gravedad del vehículo más bajo tanto visual como técnicamente, una suspensión más directa, una menor tendencia al balanceo de la carrocería y una mayor agilidad del vehículo en aquellos momentos en los que optamos por buscarle las cosquillas.
Además, hemos de tener en cuenta que este elemento se complementa con la dirección deportiva M, la cual también aporta un punto extra de dinamismo al conjunto. Esta dirección deportiva con Servotronic facilita una conducción directa y ágil con menos movimientos del volante, resulta bastante precisa, aunque peca ligeramente de exceso de asistencia. Sí que es cierto que dirige el vehículo con mayor precisión y ofrece un manejo notablemente optimizado, especialmente para la conducción deportiva por curvas cerradas, así como en maniobras evasivas.
La dirección deportiva M funciona en toda la zona del ángulo de dirección con una desmultiplicación directa y lineal. Como los movimientos que requiere la dirección son reducidos, la comodidad al aparcar, girar y maniobrar es elevada, ya que el conductor tiene que hacer menos esfuerzo de dirección. Además, esto se complementa en la ciudad con un radio de giro de 11,3 metros entre paredes y con las cámaras de aparcamiento y los sensores. En todos los casos, el sistema Servotronic proporciona una asistencia a la dirección variable.
Y si ya quieres hacer perfecto el conjunto, siempre puedes optar por la suspensión adaptativa -189€-, cuyo Control dinámico de la suspensión (DDC) combina dinamismo de conducción y confort de marcha con una gran seguridad (especialmente con la tracción total de esta variante). Con ella el conductor tiene la posibilidad de adaptar las características de la amortiguación a sus necesidades individuales, pues junto al modo estándar COMFORT se encuentra disponible el modo SPORT.
Probablemente el único elemento menos enfocado a la deportividad del modelo sea el equipo de frenos, pues en un modelo tan ágil y con tan buen paso por curva esperaba un plus en la frenada. Es cierto que los frenos son fácilmente dosificables y eficaces para un uso normal del modelo, con discos ventilados en ambos ejes, pero a la hora de exprimir un poco en tramos de montaña al X2 he echado en falta algo más de contundencia y de resistencia al sobrecalentamiento. Imagino que las versiones más potentes que están por llegar mejorarán este aspecto.
Por último y, fuera del asfalto, el nuevo X2 es capaz de hacer sus pinitos en caminos de baja dificultad, pero la tracción xDrive está más pensada para el uso dinámico del modelo y para sacarnos de un apuro sobre tierra, nieve o barro que para un uso off road. Como podéis ver en las imágenes, no se porta mal sobre las estructuras, pero hemos de pensar que, junto a unos neumáticos poco adecuados, sus ángulos son de 16º -entrada- y 26º -salida-, con una altura libre de serie de 182 milímetros.
Equipamiento y precio
Los precios en relación al X1 son siempre 1.500€ más elevados, por lo que no tendrás que hacer cálculos imposibles en función de la motorización. En el BMW X2 los alemanes también ofertan varias líneas de equipamiento que mejoran la relación valor-precio. Los usuarios pueden elegir las líneas Advantage, M-Sport y M-Sport X, esta última novedad en la marca.
El equipamiento de serie en todos los X2 contempla el climatizador automático de dos zonas, cuatro elevalunas eléctricos, sensor de lluvia, encendido automático de luces, ordenador de viaje, llantas de aleación de 17 pulgadas, arranque por botón, volante multifunción, sistema de sonido con pantalla de 6,5 pulgadas, bluetooth, USB, etc.
Sorprende que en un automóvil que supera los 35.000€ de base haya que abonar un extra para incluir el control de velocidad sencillo (ni adaptativo ni nada) o que lleve de serie unas ópticas principales halógenas. Estos dos elementos junto con los sensores de parking y el portón automático vienen en la línea Advantage con un coste adicional de 1.850€, dinero que es casi obligatorio invertir.
Las otras dos líneas M-Sport y M-Sport X tienen un coste adicional de 6.250€ y solo incluyen paquete deportivo exterior o maquillaje específico acompañado de unas vistosas llantas de aleación de 19 pulgadas, asientos deportivos, tapizado exclusivo, etc. No suman dotación, por lo que a simple vista son opciones muy caras.
Otro muchos elementos opcionales que puede incluir son distintos tapizados (en piel, alcántara…), un enorme techo solar panorámico doble y deslizante, acceso confort, alerta de cambio de carril, cámara posterior, asientos eléctricos y térmicos, faros Full LED inteligentes, SmartBeam, lector de señales de tráfico, asistente al aparcamiento, Wi-Fi, sistema de navegación con pantalla de 8,8 pulgadas, retrovisores fotosensibles, etc.
Los precios recomendados de la gama para España sin descuentos son los siguientes:
Modelo | Potencia | Tracción | Cambio | Precio |
BMW X2 sDrive18i | 140 CV | Delantera | 6MT | 35.850€ |
BMW X2 sDrive18i Aut. | 140 CV | Delantera | 7AT | 38.099€ |
BMW X2 sDrive20i | 192 CV | Delantera | 7AT | 40.650€ |
BMW X2 sDrive18d | 150 CV | Delantera | 6MT | 35.050€ |
BMW X2 sDrive18d Aut. | 150 CV | Delantera | 8AT | 37.327€ |
BMW X2 xDrive18d | 150 CV | xDrive | 6MT | 38.650€ |
BMW X2 xDrive20d | 190 CV | xDrive | 8AT | 42.700€ |
- Fiel al ADN de la marca, pero con un plus de personalidad, mayor personalización y elementos propios.
- La calidad de terminación está muy lograda, en BMW no han escatimado añadiendo plásticos o elementos menos vistosos que pudieran desmerecer un gran producto como este.
- El tacto de la dirección es de los mejores del segmento, especialmente si nos vamos a un acabado de corte deportivo como este.
- Los asientos son muy confortables y ofrecen buen agarre, así como múltiples ajustes eléctricos.
- Las posibilidades de equipamiento son infinitas, con un toque deportivo que atrae miradas, pero ojo con la factura final.
- Comportamiento dinámico como el de un turismo, junto al MINI Countryman es de los mejores en este aspecto.
- La capacidad de maletero también está entre las mejores, siendo superada únicamente por el Jaguar E-PACE.
- Hablamos de un motor muy eficaz en este modelo, asociado a unos consumo más que razonables y una transmisión automática deliciosa.
- Como es habitual en BMW, el equipamiento de serie resulta muy justo, aspecto que debería de haberse mejorado en este modelo con un enfoque superior al X1.
- El precio de las opciones puede elevar la factura hasta límites insospechados, especialmente para tener una unidad muy ‘pintona’ como esta.
- Las tarifas recomendadas sin promociones son elevadas.
- La plaza central trasera resulta bastante justa y la sensación en la segunda fila de asientos es algo angosta y oscura.
- La calidad de rodadura con neumáticos anchos y de bajo perfil, así como con el paquete deportivo de suspensión, se ve ligeramente comprometida, aunque no resulta incómodo en ningún caso.