El Salón del Automóvil de Ginebra 2019 fue el escenario elegido por la firma bávara para mostrar al mundo por primera vez los BMW X3 M y BMW X4 M. Tras apenas tres años en el mercado, ambos modelos y sus versiones Competition se renuevan. Lo hacen junto a los también recién estrenados BMW X3 y X4 2022. Hoy probamos el BMW X3 M Competition.
Las versiones más prestacionales ya están disponibles en nuestro mercado y llegan con sutiles pero acertados cambios. Mantienen una estética específica y una puesta a punto propia de la variante más deportiva de la compañía. El corazón que se esconde en sus entrañas no es nuevo, pero sí que recibe algunos ajustes para ser todavía más prestacional.
También hay novedades interesantes en el interior. Destaca la inclusión de un mayor volumen de tecnología, así como ajustes menores en materia de diseño y materiales. Ahora más similares a los BMW M3 y M4 Competition, cuentan con nuevas funciones y una calidad a bordo de primera. Está claro que, si te sientas tras su volante, no van a decepcionarte.
Entre sus alternativas, sólo es más barato el Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio. Los Jaguar F-PACE 5.0 V8 y el Mercedes-AMG GLC 63 S 4MATIC+ son más caros. El equipamiento de serie es también ahora más completo. Eso sí, la mayoría de los elementos más interesantes a nivel estético y tecnológico son opcionales. La única pega es su precio…
Diseño exterior
A nivel estético, el BMW X3 M Competition recibe las novedades introducidas en las versiones convencionales del X3. Sin embargo, suma un puñado de chucherías muy interesantes. Una de ellas es el precioso color M Marina Bay Blue que luce en su carrocería esta unidad. En total, hay disponibles ocho colores con diversos tonos y acabados (sólido y metalizado).
El SUV también llega con una nueva parrilla BMW ampliada con un marco de una pieza. Una barra negra en la que se coloca la iCam del sistema 360º proporciona una separación visual de la parrilla de riñón de BMW, cuyo marco también está acabado en negro de alto brillo. Los faros Matrix LED, que aparentemente no tienen cambios, son unos 10 milímetros más planos.
Para los faros no falta opcionalmente el BMW Laser Light con un alcance de hasta 650 metros. Se han rediseñado igualmente el faldón delantero específico M, las tomas de aire y las branquias M laterales. Todos los elementos a contraste van en color negro. Las carcasas de los retrovisores tienen un acabado en fibra de carbono como opción.
Visto de perfil ha ganado en empaque. El alargado capó y los marcados pasos de rueda le otorgan una vista más dura y musculosa. Presenta una generosa superficie acristalada –con cristales acústicos y lunas posteriores tintadas en opción– y no falta la mencionada salida de aire de la marca en la aleta delantera, donde nuevamente descansa el emblema ‘X3 M’.
Las líneas del capó quedan bien marcadas y dan paso a una generosa luna delantera que ofrece excelente visibilidad.
Llenan los pasos de rueda unas renovadas llantas de aleación de 21 pulgadas en ambos ejes. Están calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4 S en dimensiones 255/40 ZR21 102Y delante y 265/40 ZR21 105Y detrás. Estos neumáticos ofrecen un gran prácticamente infinito, aunque su reducido perfil repercute en la comodidad. Los frenos M lucen pinzas azules.
El modelo mantiene las medidas de su predecesor. Hablamos de 4.72 metros de largo, 1.90 metros de ancho y 1.67 metros de alto. La distancia entre ejes es de 2.864 milímetros. Los anchos de vía delantero y trasero alcanzan los 1.617 y 1.602 milímetros, respectivamente. El BMW X3 M Competition tiene un coeficiente aerodinámico Cx de 0,36.
En la zaga son novedad los faros Full LED, el faldón trasero y el prominente difusor. Hay nuevos detalles y dos pares de colas de escape. Llaman especialmente la atención elementos como el marcado spoiler superior y los aletines en negro. Tampoco falta tira de sensores de aparcamiento posteriores y una de las cámaras del Parking Assistant Plus con Surround View.
Vista desde arriba, esta unidad cuenta con una antena de tipo aleta de tiburón y carriles longitudinales que se ofrecen en negro o en aluminio. Pone la guinda del pastel el techo panorámico de cristal eléctrico. Podemos sustituir los cromados del borde de las ventanas aluminio satinado. Igualmente, está disponible el enganche para remolque.
Diseño interior
En el interior apenas hay diferencias respecto al BMW X3, salvo por los detalles específicos M. Es el caso de los elementos en rojo, la palanca de cambios con el interruptor Drivelogic o los asientos deportivos M revisados con reposacabezas ajustables eléctricamente y logotipo M iluminado de serie. También hay nuevos tapizados, molduras y costuras a contraste.
Estos asientos cuentan con numerosos reglajes eléctricos. Pueden equiparse con calefacción, ventilación, almohadillas laterales ajustables y regulación lumbar. Se complementan con unos cinturones M que no tienen regulación en altura. Como opción se ofrecen para las plazas traseras calefacción y ajuste del respaldo. También hay cortinillas para las ventanas traseras.
La calidad de los acabados, el tacto de los controles y el remate de los ajustes es de primera. Es, probablemente, de lo mejor que encontramos en el segmento. No hay crujidos, no hay vibraciones y todo funciona como la seda, pues la calidad de realización es excelente. Se hace uso de materiales acolchados muy agradables y unos ajustes impecables.
Hay detalles de calidad como el salpicadero de cuero o la llamativa iluminación interior, situándose en calidad y confort por encima de referentes como el Audi Q5. Se ofrecen siete opciones de tapicería y tres tipos de molduras. El volante añade dos botones rojos para las configuraciones personalizables ‘M1’ y ‘M2’ y puede ser calefactado.
El puesto de conducción queda orientado al conductor y el agarre que brindan los asientos deportivos es soberbio. Las manos se posan sobre un grueso volante multifunción de suave cuero muy agradable al tacto, un signo característico de BMW que, personalmente, me encanta. Tampoco falta en esta unidad un recomendable Head-Up display.
Este incluye la velocidad del coche, los límites de velocidad, la prohibición de adelantar, los mensajes del Check Control, los indicadores de estado, avisos de los sistemas de asistencia, información detallada de la ruta, instrucciones del navegador, listas de teléfono y del sistema de entretenimiento. Su superficie es de 9.2 pulgadas, un tamaño muy generoso.
Respecto al cuadro de instrumentos, encontramos el Live Cockpit Professional con pantalla de 12,3 pulgadas. Este ofrece gran visibilidad y excelente resolución, pero no alcanza en ningún caso el nivel del Audi Virtual Cockpit, mucho más completo e intuitivo. En el BMW X3 M Competition cuenta con algunas pantallas específicas respecto a otros X3.
El salpicadero tiene un aire moderno y ligero. Es novedad la pantalla de 12.3 pulgadas. Incluye más tecnología y conectividad, con 4G, servicios conectados, radio digital (DAB+), equipo de sonido Harman Kardon… El sistema multimedia hace gala de una gran fluidez, unos excelentes gráficos y una elevada facilidad de uso a pesar de las múltiples funciones que aglutina.
El conjunto es realmente intuitivo y sencillo de manejar. Además, el cliente tiene la opción de controlador todo mediante el mando del iDrive, el control táctil, el control de voz y el control mediante gestos. El nuevo sistema incluye actualización remota de software y, en opción, Driving Assistant Professional. Apple CarPlay y Android Auto sin cables son de serie.
Las salidas de ventilación cuentan con un display monocromo central que nos ofrece la información necesaria del climatizador trizona. Es cierto que la botonera ubicada bajo las salidas de ventilación podría ofrecer un mejor acabado. Da la misma sensación fría que la zona de la palanca de cambios. Además, presenta algunos controles un poco pequeños.
Con origen en los BMW M3 y M4 actuales, la isla de control de nuevo diseño en la consola central incluye dos nuevos botones.
Me ha agradado que BMW haya mejorado el espacio de almacenamiento. Tenemos la tradicional guantera y el espacio de almacenaje bajo el reposabrazos central. Hay también una bandeja cubierta delante de la palanca de cambios con carga inalámbrica opcional, amplias bolsas rígidas en las puertas (sin base forrada) y un compartimento en el lado del conductor.
La luz ambiente produce una exquisita iluminación del habitáculo, que se puede ajustar según se desee. La luz indirecta adicional que recorre el salpicadero y los paneles de las puertas utiliza luz de LED con guías de fibra óptica situadas de forma precisa para crear una atmósfera dinámica y exclusiva. Se une a la iluminación estándar del habitáculo compuesta por LED.
Las dimensiones exteriores ofrecen buen espacio interior. Tiene buenas cotas en las plazas traseras, donde dos adultos pueden viajar cómodos. Sin embargo, se queda algo justo para tres adultos. La pega es que el túnel de transmisión es algo prominente, al igual que las salidas de ventilación posteriores. Igualmente, el mullido es más duro a causa del reposabrazos.
Respecto al maletero, este cubica un total de 550 litros. Son ampliables a 1.600 litros al abatir los asientos -40:20:40-, quedando el suelo plano. Cuenta con unas formas muy regulares, sujeciones, ganchos, iluminación y toma de 12 V. Hay un doble fondo que ofrece algo de espacio adicional. El portón es eléctrico y el borde de carga queda a 710 mm de altura al suelo.
Motorización BMW X3 M Competition
Sin duda alguna, uno de los puntos fuertes del BMW X3 M Competition es el corazoncito de la bestia. Hablamos del poderoso bloque de seis cilindros en línea y 3.0 litros con un sobresaliente rendimiento y el espíritu de elevado régimen de giro firmado por M. Introduce algunas mejoras heredadas del M3/M4 y está diseñado para conducir al límite en circuito.
Este motor M TwinPower Turbo mantiene la potencia excepcional de 510 CV (375 kW) a 6.250 rpm, con la línea roja rascando las 7.200 vueltas. El par máximo aumenta a 650 Nm desde 2.750 rpm y hasta las 5.500 rpm. Es elástico e insaciable, con un apetito frenético para subir de vueltas y una entrega constante de potencia en una banda de revoluciones realmente amplia.
La respuesta al acelerador es inmediata siempre que no pisemos a fondo y sobra decir que es capaz de pegarnos con fuerza al asiento a cualquier régimen y en cualquier circunstancia. Es… uno de esos coches capaces de ponerte los pelos de punta en cada aceleración. Sin embargo, entrega la potencia de forma progresiva, de menos a más, no de manera violenta.
Es más, podemos ajustar la velocidad de respuesta del motor, del acelerador y de la transmisión con el botón ubicado junto a la palanca de cambios. Este nos permite elegir entre Comfort, Sport o Sport Plus. Eso sí, ya os adelanto que el resultado obtenido en el primero de ellos es más que suficiente para cumplir todas tus expectativas.
En cifras, hablamos de un SUV deportivo capaz de catapultarnos hasta los 100 km/h en solo 3,8 segundos cuando activamos la función Launch Control. Hasta los 200 km/h necesita 12,6 segundos. La recuperación de 80 a 120 km/h se completa en 2,6 segundos y la velocidad máxima está limitada a 250 km/h -285 km/h con el M Driver’s Package-.
Los ingenieros han aplicado una serie de mejoras para dotar al seis cilindros con extraordinarias capacidades de rendimiento. Una tecnología de turbocompresión de nuevo desarrollo y una mayor presión de inyección máxima de 350 bar permiten unos tiempos de inyección más cortos y una mejor atomización del combustible para lograr una respuesta más aguda del motor, así como una preparación más eficiente de la mezcla.
También se han mejorado los sistemas de lubricación y refrigeración. Encontramos grandes tomas de aire en el frontal, una bomba eléctrica en el circuito de baja temperatura, una bomba de agua mecánica, un radiador principal y dos adicionales en el circuito de alta temperatura, un sistema de suministro de aceite diseñado para circuito…
El sistema de refrigeración consta de dos circuitos de agua y de radiadores de aceite independientes para la transmisión y para el motor.
Pero todo ello no sería tan bonito sin una melodía acorde a las prestaciones. Con el botón M Sound Control, también ubicado junto a la palanca de cambios, podemos atenuar el sonido. Sin embargo, te gustará ir siempre oyendo de fondo el ronroneo, especialmente en los modos más deportivos. Sí que es cierto que quizá los RS y los AMG son ligeramente más radicales.
En autopista el motor gira a apenas 1.800 vueltas cuando circulamos a 120 km/h en octava velocidad, lo que ayuda a contener los consumos.
Un aspecto que probablemente no te guste tanto son los consumos. La marca homologa 10,8 l/100 km de media WLTP. En una conducción real no te será difícil rondar los 15 litros en ciudad y los 9.5 litros en carretera. El depósito de combustible tiene una capacidad de 65 litros, lo que garantiza una autonomía razonable de en torno a 600 km yendo tranquilos.
Lo que me ha gustado mucho es el cambio M Steptronic de ocho velocidades con Drivelogic. Está enfocado estrictamente a ofrecer el máximo rendimiento deportivo. Ofrece la posibilidad de realizar cambios increíblemente cortos y suaves; así como un espaciamiento óptimo de las relaciones. Juntos, son capaces de lograr la felicidad incluso del conductor más exigente.
Además, el amplio rango de relaciones permitidas por el sistema también ayuda a optimizar la eficiencia del combustible. En una conducción tranquila, el motor sube de marcha en el entorno de las 1.900 rpm. La hace siempre con una suavidad impecable, ya sea en posición D, empleando las levas o con el modo secuencial de la palanca de cambios.
El embrague de convertidor de par está ya completamente acoplado una vez que el automóvil acelera de nuevo.
Por su parte, la nueva palanca de cambio acortada situada en la consola central requiere de un período de adaptación respecto a la que encontramos en el resto de la gama BMW. A mi parecer, es más intuitiva y segura por los movimientos que requiere para seleccionar cada posición. Si nos posicionamos en el modo ‘S’, estaremos seleccionando el secuencial.
La configuración de la transmisión también se puede modificar usando el interruptor Drivelogic situado en la palanca de cambio. Encontramos tres modos:
- El Drivelogic 1 corresponde a una conducción eficiente.
- En el modo Drivelogic 2 se presta a la conducción rápida con unos tiempos de cambio acortados.
- El modo Drivelogic 3 está optimizado para la conducción deportiva en el circuito gracias a sus tiempos de cambio extremadamente cortos.
Hablamos de una transmisión bastante permisiva, ya que cuando el vehículo alcanza el corte de inyección no se realizan cambios automáticos. Un sistema de refrigeración de la caja de cambios por aceite garantiza unos cambios impecables cuando el vehículo alcanza su ritmo en el circuito. Si lo pruebas, sin duda va a enamorarte…
Aspectos técnicos del motor
El motor debe su potencia, eficacia y aptitudes en circuito a una construcción nacida de los muchos años de experiencia en competición de BMW M GmbH y en la utilización de componentes M específicos desarrollados para proporcionar las máximas prestaciones. Presenta una construcción cerrada de tipo “closed-deck” sin necesidad de nervaduras.
Esto proporciona al cárter de aceite de peso optimizado del motor una rigidez extremadamente elevada y permite una presión de combustión excepcional, que optimiza el rendimiento. Un revestimiento de hierro pulverizado con arco eléctrico en las paredes del cilindro reduce tanto las pérdidas por fricción como el peso.
Es novedad el núcleo de culata impreso en 3D y la introducción del cigüeñal ligero forjado de los BMW M3 y M4. Este tiene una resistencia excepcional a la torsión, lo que allana el camino en el desarrollo de sus altos niveles de potencia y par. Utiliza su reducida masa de rotación para maximizar su carácter con elevados regímenes de giro.
Este proceso añadido permite crear formas geométricas más allá de las posibilidades técnicas de la tradicional fundición de metales. La tecnología de impresión en 3D ha reducido el peso de la culata y ha permitido que sus conductos de refrigeración se dirijan para optimizar la gestión térmica.
La vista del motor puede complementarse con una barra estabilizadora M de carbono. Este puntal de precisión incrementa la rigidez de la parte delantera y mejora la precisión de la dirección y la estabilidad del vehículo. Es extremadamente ligera y contribuye a una atmósfera de máxima deportividad con el capó abierto. Pone de relieve todo el potencial deportivo.
Version | X3 M Competition - 6 cilindros en línea |
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Cilindrada | 2.993 cm³ |
Potencia | 510 CV (375 kW) @ 6.250 rpm |
Par | 650 Nm @ 2.750 - 5.500 rpm |
Peso | 2.085 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.716 / 1.897 / 1.669 mm |
Volumen Maletero | 550 (1.600) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 3,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 2,5 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h (285 km/h con paquete M Driver) |
Consumo homologado | 10,8 l/100 km en ciclo combinado |
Emisiones CO2 por km | 246 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 118.400 euros (este motor sin descuentos ni extras) |
Comportamiento BMW X3 M Competition
El BMW X3 M Competition es un coche al que debes tener respeto desde el primer minuto. Como ocurre en muchos otros modelos de BMW M, debes ser consciente de que no vas a poder sacarle todo su potencial ni siquiera en un circuito, salvo que seas un piloto profesional y muy, muy experimentado. Con todo y con eso, es un coche muy manejable a ritmo tranquilo.
Ese es uno de sus puntos fuertes, cómo aúna una potencia desmesurada y un comportamiento satisfactorio durante una conducción sosegada. En vías amplias, es sencillo conducir con cierta alegría y plena sensación de seguridad. Sin embargo, es importante ser consciente de que no es simplemente un X3 que corre mucho o que tiene mucha potencia.
Hablamos de una máquina bestial. Cuando pisamos a fondo su acelerador y/o desconectamos los sistemas de asistencia, seguridad y tracción, requiere muchas manos al volante, especialmente si te adentras por vías estrechas. Dados su anchura y su carrocería elevada, las fuerzas que recibimos en cada curva son mayores, sobre todo en asfalto en mal estado.
La mayoría de los usuarios encontrarán un vehículo más que razonable, e incluso más cómodo y suave, en los BMW X3 convencionales con motores poderosos. Si bien el X3 M Competition no es incómodo para el día a día, su calidad de rodadura, el firme tarado de sus suspensiones y la puesta a punto del cambio no son tan confortables como en éstos.
Múltiples posibilidades de ajuste
Este SUV cuenta con diversas modificaciones en el chasis cuyo objetivo es incrementar todavía más la precisión de la conducción. Además, podemos ajustar múltiples parámetros para adaptar el X3 M Competition a nuestras exigencias y a las circunstancias del trazado sobre el que vamos a conducir ¿O quizás debería decir pilotar?
El sistema de control desarrollado para los modelos de BMW M permite configurar de forma separada la potencia y la tecnología del chasis a gusto del conductor y de sus necesidades. Se pueden activar varios modos de potencia, suspensión y dirección independientemente uno del otro. La distribución de la potencia entre las ruedas delanteras y traseras del xDrive también puede ser ajustada.
En el BMW X3 M Competition, los discos ventilados y perforados delanteros de serie miden 395 mm de diámetro y disponen de pinzas fijas con seis pistones. Los frenos traseros de serie funcionan con pinzas flotantes monopistón y discos de 370 mm. Las pinzas de freno pueden estar rematadas en color azul, negro o rojo y llevan grabado el logotipo ‘M’.
El nuevo Modo M del BMW X3 M Competition
Respecto al nuevo Modo M, este eleva la intervención del control de estabilidad, permitiendo un sobreviraje controlado, al tiempo que permite la desconexión del DSC. Además, con el nuevo botón M Mode en la consola central, se puede cambiar rápidamente las respuestas de los sistemas de asistencia a la conducción, las pantallas e instrumentos digitales y el Head-Up display.
Con una configuración adecuada, al acelerar a fondo a la salida de las curvas, podemos notar fácilmente como el X3 M Competition tiene tendencia a cerrar la trayectoria.
El M Mode permite al conductor activar los modos ROAD, SPORT y TRACK. Vamos a verlos en detalle:
- ROAD: Todos los sistemas de asistencia al conductor y opcionales están completamente activados.
- SPORT: Los sistemas de asistencia al conductor están activos (en la configuración establecida por el conductor), ahora solo transmite alertas sobre límites de velocidad y restricciones de adelantamientos. Este modo desactiva todas las intervenciones en los sistemas de frenado y dirección, aparte de los avisos de advertencia por colisión o el asistente de evasión. Visibilidad M en los instrumentos y en el Head-up Display (información relevante con una conducción deportiva).
- TRACK: Para un uso en circuito, pues todos los sistemas confort y de seguridad están desactivados. El sistema de las pantallas se apaga para que el conductor esté centrado única y exclusivamente en el trazado, donde obtendrá una sensación ultra pura, inspirada en un coche de carreras con el sentimiento M. El grupo de instrumentos y la pantalla de visualización superior incluyen también la vista M.
El BMW X3 M Competition es tremendamente eficaz
Tanto el eje delantero de doble horquilla, como el eje posterior de cinco brazos, muestran unas propiedades cinemáticas y elasto-cinemáticas configuradas a medida. Ayudan a la precisa ubicación de las ruedas y a la estabilidad direccional. Además, el bajo centro de balanceo se combina con la gran anchura de vías para ejercer un efecto favorable en el control lateral y la estabilidad direccional.
Los brazos forjados específicos M son uno de los factores de la extrema agilidad del X3 M Competition; mientras que las precisas respuestas de los elementos de suspensión y amortiguación se deben, en parte, a la rigidez aumentada de las barras estabilizadoras. Podemos encontrar refuerzos de acero y aluminio para una conexión más estable del eje trasero con la carrocería.
El nuevo X3 M Competition también equipa de serie una suspensión adaptativa específica M que incluye amortiguadores controlados electrónicamente. Las fuerzas de amortiguación para cada rueda son ajustadas progresivamente en función de las cambiantes situaciones de conducción, por medio de válvulas electromagnéticas.
La conexión más firme del propulsor a la estructura del vehículo es claramente perceptible, lo que se traduce, incluso, en una respuesta más directa del motor y en la transferencia inmediata de su potencia a la transmisión. El coche también entra en las curvas de forma más directa y precisa gracias al soporte más rígido y a la tracción M xDrive.
En combinación con los neumáticos de altas prestaciones que equipa el X3 M Competition y la tracción inteligente a las cuatro ruedas M xDrive, hacen que el modelo sea rápido y extremadamente ágil, sin despegarse del asfalto. Es una auténtica bestia muy difícil de domesticar si te dedicas a buscarle las cosquillas, pero también extremadamente confortable en carretera.
Sorprende lo bien que va el BMW X3 M Competition en carretera, los ingenieros han logrado un confort elevado, aunque menor que en el resto de la gama X3.
La interacción entre los sistemas M xDrive y el Diferencial M Activo, controlada centralmente, es en gran parte responsable de canalizar la notable potencia del motor a las ruedas sin pérdidas en el proceso. La orientación hacia el tren trasero del sistema M xDrive es otro factor que contribuye a la tremenda agilidad de este gran SUV de alto rendimiento.
En una conducción dinámica relajada (modo 4WD con las ayudas conectadas), es un coche extremadamente fiel a las órdenes de su conductor. Contiene los balanceos de la carrocería, apoya con firmeza y rapidez, sobrevira suavemente y no comete movimientos erráticos, lo que te transmite constantemente una gran sensación de seguridad y control.
También permite seleccionar el modo 4WD Sport, en el que se transmite una proporción aún mayor de potencia a las ruedas traseras. En este caso no encontramos el radical modo de tracción trasera (2WD) que sí está presente, por ejemplo, en el BMW M8 Competition o el BMW M5 Competition. Desde luego, una gran idea por parte de BMW…
Sin embargo, a medida que vamos subiendo el ritmo, las dimensiones de su carrocería, la elevada postura de conducción y el notable peso del conjunto empiezan a castigar con mano dura la falta de pericia al volante. Es un coche que no perdona los errores del conductor, especialmente cuando seleccionamos el modo de tracción 4WD Sport.
La guinda del pastel del BMW X3 M Competition
Los ingenieros de BMW M GmbH también han trabajado profundamente en elementos como la dirección electromecánica M Servotronic. Esto hace que el X3 M Competition se sienta extremadamente directo y dinámico, con cambios de trayectoria ágiles y sin apenas mover el volante. Lo cierto es que impone el elevado ritmo al que es capaz de negociar curvas.
Me ha gustado especialmente la puesta a punto de la dirección. Combina una servoasistencia dependiente de la velocidad con una desmultiplicación variable de la dirección. Hablamos de un coche que parece ir sobre raíles, permitiéndote realizar un paso por curva de referencia y pisando con aplomo kilómetro tras kilómetro tanto en autopista como en carreteras reviradas.
La dirección entrega al conductor la retroalimentación necesaria para leer las carreteras más retorcidas. Gracias a la dureza variable se ha logrado un gran equilibrio entre dinámica y confort que lo hace cómodo para circular por ciudad o aparcar y, al mismo tiempo, rápido y preciso en respuesta en puertos de montaña y circuitos.
La dirección tiene una desmultiplicación menor que la del resto de la gama X3, por lo que encontramos menos vueltas de volante entre topes. El diámetro de giro es de 12.6 metros entre paredes. La verdad es que, con semejante puesta a punto del conjunto, te resultará difícil aburrirte tras el volante.
En materia de asistencias a la conducción, cuenta con detector de objetos en ángulo muerto, alerta y asistente de cambio de carril, lector de señales de tráfico, aviso pre-colisión, detector de fatiga, frenada automática en ciudad o un mejorado asistente en atascos. Además, cuenta con el nuevo Asistente de Parada de Emergencia.
Este sistema se acompaña de una llamada a los servicios de emergencia para que asistan al conductor lo antes posible.
Con este sistema el propio X3 M Competition toma los mandos cuando el conductor se ve incapacitado por una urgencia médica. El coche es capaz de parar en el mismo carril o incluso en el arcén dependiendo del entorno y lugar donde se produzca el problema. El conductor solo tendrá que tirar del freno de mano (cuando circule entre 70 y 100 km/h) para que el sistema se active.
Llama también la atención el asistente de marcha atrás, capaz de reconocer los últimos 50 metros recorridos. En caso de tener algún problema, los recorre marcha atrás sin necesidad de hacer absolutamente nada más que controlar el freno. Se encienden los indicadores luminosos del volante y funciona aunque apaguemos el motor.
Equipamiento y precio
Entre el equipamiento de serie para España podemos encontrar el diferencial deportivo M, llantas de aleación de 21 pulgadas; faros Full LED, faros antiniebla LED, suspensión adaptativa, sistema carga variable (40/20/40), climatizador trizona, radio DAB+, garantía extendida, paquete iluminación y asientos M eléctricos revisados con calefacción, entre otros.
Sin sobrecoste se ofrecen el techo solar, el acceso confort, la alarma, el paquete retrovisores… También son de serie asistentes a la conducción como el sensor de lluvia y luces, control de crucero, control de distancia en aparcamiento (PDC) delantero y trasero, sistema Active Guard Plus, llamada de emergencia inteligente, BMW Live Cockpit o Connected Package.
Igualmente, aquellos que quieran dotar al SUV de un aspecto realmente radical pueden optar por los accesorios de M Performance Parts, encontrándonos incluso algunos elementos que mejoran el rendimiento. También podemos recurrir al extenso listado de opcionales de los que hace gala el modelo, aunque cuidado con las cifras que puede alcanzar la factura final.
En España, el precio del BMW X3 M Competition 2022 sin descuentos ni promociones es de 118.200 euros. Se ofrecen varios paquetes de equipamiento, los M Driver, BMW Individual, y M Carbon Package. Como hemos comentado en la introducción, solo un Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio es más barato. El resto de los rivales directos son más caros.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.8
Notable+
Tras apenas tres años en el mercado, el BMW X3 M Competition se renueva. Llega con sutiles pero acertados cambios. Mantiene una estética específica y una puesta a punto propia de la variante más deportiva de la compañía. Con su motor de seis cilindros, numerosas posibilidades de ajuste y 510 CV de potencia, es un coche completamente irracional del que vas a disfrutar mucho. La única pega, su precio.
Lo bueno
- Gran calidad de realización interior. Empleo de materiales muy acertado que incrementan la sensación de excelencia y de deportividad.
- Abundantes posibilidades de equipamiento.
- Su comportamiento dinámico es único y nos da a elegir entre múltiples opciones de ajuste para el chasis y el motor (quizás excesivas). La puesta a punto de esta versión en cuanto a mecánica, dirección, suspensiones y transmisión es, sencillamente, espectacular.
- El cambio M Steptronic de ocho velocidades con Drivelogic es excelente en rapidez y suavidad, con varias posibilidades de ajuste.
- El empuje y el sonido del motor son tremendamente adictivos, especialmente en línea recta.
Lo mejorable
- Sus dimensiones pasan factura en el apartado dinámico.
- Consumos elevados incluso en carretera con la configuración más eficiente posible activada.
- Sonido de la mecánica mejorable. Está demasiado aislado y con la función M Sound Control no es tan limpio como si lo que realmente sonara fuese el motor.
- Es menos dócil que algunos rivales y conducirlo a ritmo elevado requiere reflejos, concentración y rapidez de movimientos. No hay margen de error para pensar si has hecho lo correcto, por lo que es peligroso buscarle las cosquillas en la vía pública.
- El control gestual requiere una ejecución precisa de los movimientos y puede ser molesto para personas que gesticulan mucho al hablar.