El Citroën C3 es un interesante polivalente que en 2020 se puso al día. El lavado de cara introdujo importantes mejoras en la dotación. Mantiene las muchas opciones de personalización y un diseño más fresco que seguro gustará a los más jóvenes. Hemos tenido la ocasión de probarlo nuevamente. Nos ponemos al volante del Citroën C3 PureTech 110 EAT6.
Se trata de uno de los vehículos de mayor éxito de la firma francesa en todo el mundo desde que fuera lanzada la primera generación allá por el año 2002. Su diseño atractivo, las posibilidades de personalización, las mecánicas para todos los gustos y el elevado confort de marcha han sido puntos muy importantes para captar la atención de los usuarios.
La última generación del Citroën C3 lleva a la venta desde el año 2016. Es más, ya ha superado la barrera de un millón de unidades entregadas y, hasta 2020, se habían vendido nada menos que 4,5 millones de unidades de las tres generaciones. Ha tenido especial relevancia en mercados como España, Francia, Italia, Bélgica, Eslovaquia, Dinamarca, Portugal y Bulgaria.
Se comercializa en lugares tan dispares como Japón, Australia, Chile, Sudáfrica, Ucrania, Egipto o Taiwán, por citar varios ejemplos. Entre sus rivales destaca por precio, enfrentándose a los Dacia Sandero, Mazda2, Renault Clio, Hyundai i20, SEAT Ibiza, Toyota Yaris, Opel Corsa, Peugeot 208, Suzuki Swift, Volkswagen Polo, Škoda Fabia o KIA Rio.
Diseño exterior
El Citroën C3 tiene un exterior muy particular. Muestra un carácter desenfadado y atrevido en el que predominan las líneas y rectas y redondeadas. Está cargado de personalidad y juega con unas molduras plásticas protectoras para acercarlo al mundo crossover. Los Airbumps se han rediseñado y nos evitan algunos arañazos y roces. Solo se ofrecen en los acabados más altos.
Los principales cambios de aspecto se dan en el frontal. Se han rediseñado los paragolpes, la parrilla y los faros, que ahora tienen todas las funciones con tecnología LED. Estos quedan unidos por una tira cromada que dibuja los chevrones de la marca en posición central. Con ello pone fin a un corto capó que desemboca en una luna delantera de visibilidad media.
La parte delantera cuenta con un efecto visual notablemente elevado y protecciones plásticas inferiores que nuevamente nos traen a la mente la fiebre crossover. Estas protecciones van terminadas en negro, pero cuentan con algún detalle específico de color según el tono de la carrocería. Los vemos en los espejos, los Airbumps o el protector de las luces antiniebla.
Los marcados pasos de rueda albergan nuevas llantas de entre 15 y 17 pulgadas. En este caso vemos las de mayor tamaño. Están calzadas con neumáticos Goodyear EfficientGrip en dimensiones 205/50 R17 93V. Para la carrocería se ofrecen un total de siete colores exteriores. Hay diversos tonos y acabados, con novedades como este Rojo Elixir nacarado.
Las dimensiones del C3 se mantienen intactas. Hablamos de 3,99 metros de largo, 1,75 m de ancho y 1,47 m de alto. Tiene una batalla de 2.540 mm y los anchos de vía a 1.471 mm en ambos ejes. La superficie acristalada es amplia y los cristales posteriores están tintados. Sobre el techo hay una antena convencional y un detalle de color como la moldura interior.
La zaga es otro de los elementos más personales y originales de la nueva generación del Citroën C3. Luce una caída pronunciada del portón y unas ópticas de diseño tridimensional. En la parte superior de la luneta -la cual ofrece buena visibilidad- vemos un sutil spoiler del color del techo que alberga la tercera luz de freno. El paragolpes es nuevamente de plástico.
En posición central encontramos los chevrones de la marca y la denominación del modelo. Justo bajo el portón se pude apreciar una hendidura donde se ubica la matrícula y la cámara de marcha atrás. Tampoco faltan los sensores de aparcamiento traseros. La salida de escape queda igualmente escondida bajo el difusor, lo cual, a mi parecer, es un acierto.
Para el exterior se ofrecen diversos opcionales y accesorios. Es el caso del enganche de remolque, las barras transversales para el techo, un cofre de techo, diversas tiras adhesivas, carcasas para los retrovisores, deflector delantero, difusor posterior… El techo y los espejos van en negro o blanco a contraste. En el pilar C hay un detalle que simula la moldura interior.
Diseño interior
Si exteriormente el nuevo Citroën C3 permite una gran personalización, e interior no iba a ser menos. Los cambios no son fácilmente apreciables, pero hay más equipamiento, nuevos asientos Advanced Comfort con un relleno de espuma más grueso y dos nuevos colores para las molduras decorativas del salpicadero. Uno de ellos es este ambiente Techwood.
El polivalente apuesta por un carácter moderno y alegre en el que se combinan la tela, el plástico y el cuero sintético (como opción o en las versiones más equipadas). Gracias a ello ofrece una mayor sensación de calidad al tacto y a la vista. Pese a ello, es un coche urbano de precio razonable, por lo que los plásticos duros están presentes en gran parte del habitáculo.
Sí que es cierto que quedan bien disimulados. Por lo general las calidades están a la altura de lo que cabría esperar. Los ajustes están trabajados para evitar vibraciones y el tacto cobra especial protagonismo con los contrastes de materiales. En conjunto Citroën ha conseguido crear una atmósfera muy agradable, especialmente para los cientes más jóvenes.
A todo ello se suma una notable comodidad y funcionalidad. El mullido de los asientos, la postura de conducción y la posición de los botones son de lo más cómodo. Los asientos tienen ajuste manual, pero adicionalmente se benefician de calefacción y ajuste lumbar. En lo único que pecan es en agarre. Destacar también que los cinturones no ofrecen ajuste en altura.
Un detalle que personalmente me gustó mucho es el de los tiradores de las puertas. Me resultan bastante originales y son un punto de diferenciación. Sin embargo, es cierto que para algunos usuarios resultan un tanto incómodos. En cualquier caso, en la variedad está el gusto. Sí me parece digno de mejorar el sistema multimedia, como es habitual en Stellantis.
El sistema multimedia ofrece Apple CarPlay y Android Auto de serie.
El funcionamiento de la pantalla es bastante rápido, pero no lo es tanto la percepción táctil de la misma. Tampoco los gráficos están al nivel de algunos rivales, aunque se ha mejorado la calidad de la cámara de marcha atrás. Además, introducir todas las funcionalidades como el climatizador en una pantalla no lo terminó de ver del todo práctico ni seguro.
Bajo la pantalla encontramos únicamente cuatro botones y la rueda para el volumen. Más abajo hay un pequeño hueco portaobjetos y, ya en la consola central, un segundo espacio con dos posavasos. Le sigue la palanca del cambio de marchas automático y un freno de mano tradicional. Solo hay un reposabrazos para el conductor de tacto un tanto endeble.
En opción se ofrece un apoyacodos central más amplio con una guantera.
La guantera queda algo oscura por la ausencia de una luz y carece de cierre con llave. Echo también en falta los asideros (no hay en ninguna de las plazas). El volante multifunción goza de un grosor y un tacto bastante cómodos. Brinda diversas posiciones de ajuste en altura y profundidad. Tras el se esconde un completo cuadro de instrumentos con diales analógicos.
El resto de información de viaje se muestra claramente y de forma intuitiva en un display en blanco y negro. Lo que es una pena es que se mantengan inalterados algunos controles desde hace años en modelos que pretenden transmitir una imagen fresca y joven. Es el caso, por ejemplo, del control del regulador y limitador de velocidad, ubicado tras el volante.
Uno de los extras más curiosos del C3 es la cámara ConnectedCam. Se ubica bajo el retrovisor interior. Su uso es sencillo y su utilidad diversa, desde el ocio (permite grabar -manteniendo pulsado el botón- o realizar instantáneas -pulsando el botón-) hasta la seguridad. En caso de sufrir un accidente, graba y almacena los 30” previos al choque y los 60” posteriores.
Respecto a la habitabilidad, hay que reconocer que los chicos de Citroën se lo han currado. Junto a la comodidad de los asientos, hay que mencionar el generoso espacio que ofrece este modelo para las dimensiones que tiene. Las plazas delanteras son muy amplias; mientras que las plazas traseras permiten acoger a tres adultos en trayectos cortos. El acceso es cómodo.
En las plazas traseras podemos equipar estores para el sol.
Dos pasajeros atrás viajarán con total comodidad y amplitud. Cuentan con una anchura aceptable para el segmento. Longitudinalmente se quedan algo cortos en las rodillas para aquellos que midan más de 1,80 metros. Por contra, la altura libre al techo es notable. Quien peor lo pasará será el pasajero de la plaza central por la presencia del túnel de transmisión.
Respecto al espacio de carga, el nuevo C3 no varía sus cotas respecto a su predecesor. Pese a ello se sitúa entre los mejores del segmento con una capacidad de 300 litros. Son ampliables a 922 litros si abatimos la segunda fila de asientos. La única pega es que la boca del portón queda algo elevada y el piso presenta un escalón al abatir los asientos.
Motorización Citroën C3 PureTech 110 EAT6
La gama del renovado Citroën C3 incluye opciones gasolina y diésel. Por desgracia, ninguna se beneficia del distintivo ECO de la DGT. La oferta arranca con el 1.2 PureTech de 83 CV. Le sigue el 1.2 THP con 110 CV, disponible con cambio manual o automático. En diésel se ofrece solo el 1.5 BlueHDI con 100 CV. Combina unas prestaciones muy buenas y consumos bajos.
El 1.2 PureTech es un bloque de tres cilindros en aluminio. Tiene dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo e intercooler. Con 1.199 cm3 y cuatro válvulas, desarrolla una potencia de 111 CV (81 kW) a 5.500 rpm. El par máximo es de 205 Nm desde 1.750 rpm. Esto le permite ofrecer buen empuje desde bajas vueltas y cierta agilidad en aceleración.
Con estas cifras, el Citroën C3 tiene unas prestaciones bastante correctas. Eso sí, no esperes grandes aceleraciones o una capacidad para recuperar sensacional. Si bien cumple con lo que se espera de un polivalente de bajo precio, no se trata de un modelo especialmente rápido. Además, el cambio automático le da una mayor flexibilidad y comodidad al conjunto.
Para circular por autovías es una opción acertada al contar con un medio régimen bueno. A 120 km/h en sexta velocidad gira a 2.500 vueltas, garantizando una buena respuesta para mantener la velocidad de crucero al presionar el acelerador. También cumple con buena nota en las salidas y recuperaciones, aunque el cambio no destaca por rapidez y suavidad.
A nivel rumorosidad, es apreciable que se trata de un tricilíndrico. Es cierto que no resulta molesto ni se transmiten al habitáculo muchas vibraciones, pero existen en el mercado opciones mejor aisladas. En autopista, a velocidad de crucero, queda bien disimulado, siendo únicamente perceptible el ruido aerodinámico, que me ha parecido algo acusado.
Si hablamos de cifras, el Citroën C3 es capaz de completar el 0 a 100 km/h en 10 segundos. En la recuperación de 80 a 120 km/h, hablamos de 8 segundos. La velocidad máxima es de 191 km/h. Respecto a los consumos, homologa un combinado de 5.9 l/100 km en ciclo WLTP. En ciudad las cifras son algo superiores, rondando los 7.3 l/100 km de gasolina.
En carretera la cifra disminuye, pero no es especialmente frugal para la potencia y peso que tiene. Durante nuestro trayecto habitual de 400 km marcó una media de 6.8 litros a los 100 km circulando a velocidades legales. Tras la semana de pruebas la media de consumo fue de 7.4 l/100 km. El depósito de gasolina tiene una capacidad de 45 litros.
Respecto al cambio por convertidor de par, este resulta suficientemente rápido para un vehículo de estas características. Lo que no es tan convincente es la suavidad, pues es fácil apreciar tirones a baja velocidad. Esto lo hace un poco molesto en la ciudad, donde hay que maniobrar mucho. Además, en ocasiones cambia de marcha de forma desafortunada.
Los consumos no son especialmente sensibles a los cambios de ritmo.
Sube de marcha a 2.000 rpm en una conducción tranquila. En una conducción más deportiva hay ocasiones en las que se queda demasiado revolucionado, aunque levantemos el pie del acelerador, tardando en subir de marcha. No ofrece levas tras el volante, pero sí un modo secuencial en la palanca. También encontramos junto al cambio un modo Sport para el C3.
Version | PureTech 110 EAT6 Shine - 3 cilindros en línea |
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Cilindrada | 1.199 cm³ |
Potencia | 110 CV (81 kW) @ 5.500 rpm |
Par | 205 Nm @ 1.750 rpm |
Peso | 1.165 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 3.996 / 1.749 / 1.474 mm |
Volumen Maletero | 300 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,0 segundos |
Velocidad máxima | 191 km/h |
Consumo homologado | 5,9 / 7,6 - 5,9 - 5,1 - 6,1 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 135 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 22.180 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento Citroën C3 PureTech 110 EAT6
Una de las primeras cosas que te llamarán la atención al sentarte al volante del nuevo Citroën C3 es su comodidad. Los asientos no ofrecen un agarre reseñable, pero si un mullido confortable y una postura ergonómica. Además, la visibilidad es bastante buena en todos los ángulos. Solo molestan ligeramente los gruesos pilares traseros y el retrovisor interior.
Adicionalmente encontramos diversas ayudas a la conducción como la cámara de marcha atrás. A pesar de no gozar de gran resolución, contribuye a facilitarnos las maniobras de aparcamiento. Sin perjuicio de poder viajar con él sin problema alguno, es un modelo enfocado al tráfico urbano. Es fácil darse cuenta de ello esencialmente por dos aspectos.
De una parte, el tacto de la dirección, la cual es realmente suave y directa; al tiempo que su asistencia eléctrica te permite callejear y maniobrar con extrema facilidad. Tiene un diámetro de giro de 10,2 metros entre bordillos. Como imaginarás, eso también tiene sus contras a la hora de circular por tramos algo más revirados, donde ésta no termina de mostrarse cómoda.
En cualquier caso, hablamos de un modelo dócil y predecible. Pese a que la dirección no es todo lo informativa que nos gustaría a la hora de divertirse, tampoco encontraremos reacciones extrañas. Eso sí, no te resultará difícil descubrir que en carreteras reviradas no se siente nada cómodo por suspensiones, dirección y reducido peso.
Continúa su enfoque urbano en el esquema de suspensiones (McPherson delantera y eje rígido trasero). El tarado blando es muy cómodo para la ciudad y el extrarradio por su calibrado para filtrar las irregularidades del terreno, pero poco sufridas cuando queremos sacarle su jugo al conjunto. Con todo y con eso, se defiende bien en autopista y carreteras de curvas amplias.
Nos permite incluso un paso por curva ágil en la mayoría de las situaciones, pero ante curvas más cerradas o cambios de rasante las suspensiones no acaban de sujetar la carrocería todo lo bien que deberían. Se producen ligeras oscilaciones de la misma que son incómodas para todos los pasajeros. En este sentido, hay opciones más ágiles y directas en el mercado.
Resulta difícil encontrar opciones más cómodas en el segmento B, pero no más dinámicas. El C3 no es un coche con el que puedas compenetrarte y podría causarte algo de inseguridad si le exiges más de la cuenta fuera de su hábitat natural. Sin embargo, a la hora de la verdad, permite cambios de trazada ágiles y ofrece la estabilidad y seguridad que cabría esperar.
En autopista, de nuevo podemos hablar de una gran comodidad por los ajustes de la suspensión y la dirección, así como el mullido de los asientos. A velocidad legal es confortable y la insonorización, a pesar de no ser puntera en el segmento, está bien conseguida. Si lo que buscas es una gran comodidad, es una opción más que recomendable.
Respecto al equipo de frenos, recurre a discos ventilados en el eje delantero y discos macizos en el trasero, algo que es de agradecer. Su tacto, eficacia y resistencia a la fatiga son buenos para el enfoque del C3, con una asistencia equilibrada. En las versiones sencillas encontramos unos discos de tambor en el eje trasero, aunque tampoco debería ser un problema.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, el Citroën C3 se mantiene igual de equipado. Puede disponer de sistema de frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones, detector de vehículos en el ángulo muerto, alerta por cambio involuntario de carril y reconocimiento de algunas señales de tráfico, entre otros.
Equipamiento y precio
Los niveles de terminación son los conocidos Live, Feel, Shine y la edición especial C-Series. Los Pack añaden un plus de equipamiento a precio competitivo. En todos los casos incluyen faros LED, control y limitador de velocidad, alerta de cambio de carril, lector de señales de tráfico, bluetooth, USB, ordenador de viaje, elevalunas y espejos eléctricos, cierre con mando…
El Feel añade a lo anterior elementos como el sensor de aparcamiento trasero, alerta de cambio carril, airbags de cortina, elevalunas delanteros “un toque”, faros antiniebla, volante multifunción, apliques en negro lacado y tapizado específico, entre otros. Similar es la edición especial You! que destaca por mejorar la relación valor-precio.
En el más completo Shine encontramos también climatizador automático, navegador con pantalla táctil, cámara posterior, llantas de aleación ligera, sensores de aparcamiento delanteros, encendido automático de luces, sensor de lluvia, cristales tintados, espejo interior fotosensible, detector de objetos en ángulo muerto, acceso y arranque por botón, etc.
Los precios de la gama Citroën C3 2022 sin descuentos ni promociones arrancan con el C3 PureTech 83 S&S YOU! por 13.770 euros. El modelo más caro de la gama es precisamente este C3 PureTech 110 S&S Shine EAT6 que tiene un precio de 22.180 euros. Con los descuentos y promociones es posible llevárselo por algo más de 18.000 euros.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.5
Notable
El Citroën C3 se actualizó en 2020 con la intención de seguir acaparando ventas en el disputado segmento B. Con leves mejoras en el diseño exterior e interior; así como un mayor equipamiento de serie, sigue siendo una de las opciones más asequibles del mercado. Mantiene las mecánicas antes disponibles, la habitabilidad y, por supuesto, las opciones de personalización.
Lo bueno
- Diseño desenfadado y atrevido con múltiples posibilidades de personalización.
- Los Airbumps son opcionales.
- Combinación de materiales en el interior.
- Muy cómodo y espacioso para el segmento en el que se mueve.
- Ideal para moverse por ciudad y para viajar por dirección y suspensiones. Múltiples opciones de personalización que sin duda alguna cautivarán a los más jóvenes.
- Oferta mecánica variada.
Lo mejorable
- El cambio resulta molesto cuando maniobramos o circulamos a baja velocidad, porque da tirones.
- El sistema multimedia es mejorable en gráficos y fluidez.
- Su comportamiento en tramos de curvas cerradas puede transmitirte inseguridad por dirección y suspensiones.
- Leves detalles como la guantera sin luz o el reposabrazos delantero.
- Ninguna opción mecánica con distintivo ECO de la DGT.
- Los controles de climatización no deberían estar en la pantalla del sistema multimedia, te obliga a desviar la mirada y es más lioso.