Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable
Con un diseño innovador y diferenciado, un trabajado interior plagado de materiales nobles de alta calidad y una oferta de mecánicas para casi todos los gustos -gasolina. Diésel e híbrido enchufable-, el DS 7 Crossback es un crossover de tamaño mediano con capacidad para cinco pasajeros que apunta directamente al segmento ‘premium’, aunque con unos precios finales inferiores a los de este.
Hermano de los Opel Grandland X y Peugeot 3008, el DS 7 Crossback cuenta en sus entrañas con la plataforma modular EMP2, lo que le permite ofrecer una amplia variedad de mecánicas, como este híbrido enchufable de acceso que hoy nos atañe y que ha sido la incorporación más reciente a la gama del SUV compacto. Se beneficia del distintivo ambiental CERO de la DGT.
El DS 7 Crossback apuesta especialmente por el diseño y la calidad. Si bien no deja de ser un modelo con el ADN de Citroën, algo que es fácilmente apreciable en diversos detalles de los que hablaremos a lo largo de la prueba, destaca en términos generales por el empleo de buenos materiales, especial atención a los detalles y un amplio equipamiento tecnológico.
No menos interesantes son los abundantes elementos de confort que permite equipar, estando disponible incluso un asistente de visión nocturna. De hecho, DS señala como principales rivales del modelo los Land Rover Discovery Sport, Audi Q5, Volvo XC60, BMW X3 y Mercedes-Benz GLC, todos ellos con un precio superior al del DS 7 Crossback.
Por dimensiones, también podría competir contra modelos de la talla del SEAT Ateca, Nissan Qashqai, Citroën C5 Aircross, Toyota RAV4, Honda CR-V, Mazda CX-5, Kia Sportage, Hyundai Tucson, Volkswagen Tiguan, Škoda Karoq o Ford Kuga. De entre todos ellos, dado lo que ofrece en confort, diseño y tecnología, tiene un precio más elevado.
Diseño exterior
El diseño del DS 7 Crossback es moderno y tecnológico, gozando de una elevada personalidad en el segmento. El frontal queda caracterizado por el corto capó, la generosa parrilla de malla y los faros Full LED de la marca. El conjunto trata de transmitir una elevada elegancia, de ahí el patrón de diseño de diamantes y la presencia abundante de elementos cromados.
De hecho, una tira cromada parece dividir en dos partes el frontal, dejando en el extremo inferior una segunda entrada de aire y un protector de bajos también cromado. A ambos extremos se ubican los faros antiniebla, flanqueados por las luces de iluminación diurna LED. Sobre la tira cromada no faltan los sensores de aparcamiento delanteros.
La luna térmica delantera ofrece buena visibilidad gracias a sus dimensiones.
El DS 7 Crossback ofrece un buen habitáculo sin disparar las medidas exteriores. En total, hablamos de 4.57 metros de largo, 1.89 metros de ancho y 1.62 metros de alto. La batalla mide 2.738 mm, la vía delantera 1.621 mm y la vía trasera 1.598 mm. A nivel estético, la generosa superficie acristalada parece de una sola pieza debido al pilar B en negro brillante.
En este acabado, las lunas traseras son tintadas y los espejos retrovisores plegables eléctricamente -integran los intermitentes-. Hay disponibles ocho colores exteriores para la carrocería entre los que podemos encontrar tonos más bien clásicos y diversos acabados: sólido y metalizado. En este caso tenemos un Crystal Pearl específico de los E-TENSE.
La superficie de las puertas es totalmente limpia de ornamentaciones salvo en su extremo inferior, donde una protección plástica recorre todo el borde de la carrocería. Los pasos de rueda quedan bien marcados y en ellos apreciamos unas llantas de 20 pulgadas en negro Tokyo que están calzadas con neumáticos Goodyear Eagle F1 en medidas 235/45 R20 100V.
Los marcados hombros, así como las ópticas ubicadas a media altura de la zaga e integradas en su totalidad en el portón eléctrico, estilizan visualmente la anchura del modelo, a la vez que resaltan de forma notoria la personalidad del DS 7 Crossback. Las alargadas luces traseras también ofrecen tecnología LED en sus funciones y quedan unidas por una tira cromada.
El toque deportivo final lo ponen los aletines negros en los laterales de la luna posterior, un sutil spoiler sobre la zaga que integra la tercera luz de freno y un paragolpes redondeado en el que la protección plástica que bordea la carrocería toma todo el protagonismo, pues integra un marcado difusor y dos salidas de escape rectangulares con acabado cromado.
Tampoco faltan en la vista posterior los catadióptricos, la cámara de marcha atrás y los sensores de aparcamiento traseros. Hay disponibles adicionalmente un paquete de aparcamiento con ayuda activa lateral y cámara de 360°, enganche para remolque, retrovisores electrocrómicos, barras de techo transversales, guardabarros, protecciones…
Diseño interior
Si el diseño exterior del DS 7 Crossback se ha trabajado, el interior tampoco te dejará indifirente. DS ha prestado especial atención al empleo de materiales y al remate de los acabados, algo apreciable nada más abrir la puerta del conductor. Hereda muchos controles del Peugeot 3008, pero la calidad general está un peldaño por encima, sin ser premium.
Las superficies blandas abundan en todo el habitáculo, especialmente en las partes más altas y vistosas. Para el interior hay varios acabados con diferente denominación que se puede leer frente al asiento del acompañante, todas ellas con un cuidado diseño y costuras marcadas. Si bien no se ve tan futurista como el afamado i-Cockpit, transmite gran sensación de empaque.
Los huecos portaobjetos de las puertas y la consola central cuentan con base forrada en fieltro y son mínimos los detalles que puedan disgustarte, a excepción del tedioso Piano Black del salpicadero y la consola central del que tanto les gusta a las marcas abusar. Es muy sucio y demasiado sensible a las rayaduras, resultando vistoso, pero poco práctico.
Respecto a los asientos, he de decir que estos son muy cómodos y ofrecen un buen agarre tanto en la banqueta como en el respaldo. En función del acabado y del equipamiento seleccionado, pueden contar con calefacción, ajustes eléctricos, ajuste lumbar, memoria e incluso función de masaje. Los cinturones de la primera fila pueden regularse en altura.
Las manos se posan cómodamente sobre un volante multifunción de dimensiones convencionales tras el que se esconde el panel de instrumentos totalmente digital: una instrumentación elevada de 12,3 pulgadas con unos gráficos futuristas y configurable en hasta siete pantallas diferentes -si equipamos la visión nocturna- según nuestras necesidades.
Este cuadro de instrumentos reúne todo lo que el conductor necesita tener directamente en su campo visual, con abundante información. Los modos que podemos encontrar son “Personal”, “Cuadrantes”, “Navegación”, “Mínimo”, “Conducción”, “Visión Nocturna” (solo de noche) y, como novedad en los E-TENSE: “Energía”, que muestra el flujo de energía.
Esta mecánica híbrida-enchufable cuenta con una instrumentación específica que sustituye el cuentarrevoluciones por un potenciómetro con tres zonas (ECO, POWER y CHARGE) y menús que nos informan sobre el estado del sistema híbrido, tales como el nivel de carga de la batería, la autonomía restante en modo eléctrico, el modo de conducción seleccionado…
Pasando a la pantalla táctil de 12 pulgadas que preside el salpicadero, es justo decir que cuenta con un funcionamiento intuitivo, pero sigue por detrás de algunos rivales tanto en gráficos como en agilidad de movimientos. Además, ya sabéis que no soy especialmente fan de este tipo de pantallas que integran todas las funciones.
Me parece algo peligroso y poco práctico, sobre todo si la pantalla está en una posición baja. Pensemos en el climatizador trizona: cambiar la temperatura te obliga a cambiar la pantalla que lleves puesta -subir o bajar la temperatura un grado te obliga a pulsar varias veces la pantalla– y, si es el navegador y no lo llevas en la instrumentación, estás perdido.
También exclusivos de este modelo son los menús que contienen información específica del sistema híbrido y su configuración, como los datos sobre el consumo independiente de electricidad y de gasolina, o del flujo de energía entre los elementos del sistema híbrido, por nombrar algunos ejemplos. Por lo demás, no encontraremos diferencias en el habitáculo.
Bajo la pantalla vemos la rueda del volumen y varios botones táctiles ordenados de mayor a menor uso. Es algo realmente cómodo para tener todo a mano y permitir un acceso directo a todas las funciones del vehículo de forma elegante, aunque echamos en falta algún tipo de respuesta háptica o sonora al pulsarlos, sobre todo durante la conducción.
Tampoco me parece intuitiva la ubicación del botón de arranque bajo el reloj B.R.M. En el extremo opuesto se ubica la consola central, donde vemos el selector de modos de conducción, el freno de mano eléctrico y la elegante palanca del cambio automático. Hay un hueco portaobjetos con toma de 12V y la carga inalámbrica de smartphone.
Tras la palanca de cambios vemos un segundo pequeño hueco, dos posavasos y, al finalizar la consola, un reposabrazos fijo que esconde otro hueco de buenas dimensiones con refrigeración. En general hay suficientes huecos de almacenamiento, así como varias tomas USB convencionales para cargar dispositivos portátiles.
Peculiar también resulta el hecho de que los elevalunas eléctricos se hayan ubicado en la consola central, donde algún despistado podría tirar sin querer del freno de mano; o que el ajuste de los retrovisores se halle donde habitualmente están los controles de las luces y de algunas asistencias a la conducción, un lugar de difícil acceso e iluminación.
Respecto a la habitabilidad, el DS 7 Crossback está homologado para cinco ocupantes, pero solo cuatro personas viajarán con comodidad. La altura es buena hasta casi dos metros, pero por su diseño, se queda algo justo para cinco por anchura. La parte buena es que el acceso atrás no es incómodo para personas altas, ofreciendo además buen ángulo de apertura.
El respaldo de los asientos traseros puede opcionalmente regularse en inclinación con pulsar un botón.
En trayectos cortos la plaza central podría sacarnos de un apuro porque el túnel de transmisión y las salidas de ventilación traseras no son voluminosos, pero el mullido sí que es más duro a causa del reposabrazos. Por el contrario, hay espacio más que suficiente para las piernas en todas las plazas, aunque estas van más flexionadas de lo habitual.
El DS 7 Crossback cubica 555 litros de maletero, ampliables al abatir los asientos -60:40- hasta los 1.752 litros. El maletero cuenta con unas formas muy aprovechables, dos bolsas laterales, iluminación, piso rígido ajustable a dos alturas, una bandeja de material ligero poco vistosa y una boca de carga de amplísimas dimensiones. Esta queda alta, a 790 mm del suelo.
Motorización
En la gama del DS 7 Crossback podemos encontrar motores de gasolina, diésel y dos interesantes híbridos-enchufables (PHEV). Entre las mecánicas de gasolina vemos el ya conocido 1.2 PureTech con 130 CV como opción de acceso, seguido del 1.6 PureTech con 180 CV o 225 CV. En todos los casos, se asocian a la transmisión automática EAT8.
En diésel se puede acceder a los también conocidos 1.5 BlueHDI de 130 CV y 2.0 BlueHDI con 180 CV, siempre asociados también a la caja automática EAT8. Respecto a las versiones PHEV, en este caso encontramos dos niveles de potencia, como ya ocurre en otros modelos del grupo, como el Peugeot 3008.
El E-TENSE 225 combina el motor 1.6 e-THP de 181 CV (133 kW) a 6.000 rpm y 300 Nm de par a 3.000 rpm con un motor eléctrico con 110 CV (81,2 kW) y 320 Nm, dando una potencia total combinada de 224 CV (165 kW) y 360 Nm de par. En el E-TENSE 4X4 la misma mecánica de gasolina desarrolla 200 CV (147 kW) a 6.000 rpm y 300 Nm a 3.000 rpm.
Sin embargo, se combina con dos motores eléctricos, uno de 110 CV (81,2 kW) y 320 Nm en el eje delantero y otro de 113 CV (83 kW) y 166 Nm en el trasero, dando como resultado un combinado de 300 CV (221 kW) y 520 Nm de par. Ambos PHEV se combinas con la nueva caja e-EAT8 de ocho velocidades específica con posición de retención ‘B’ (Brake).
Para transiciones óptimas e imperceptibles entre el motor eléctrico y el térmico, el convertidor de par de las versiones térmicas da paso a un embrague húmedo de discos múltiples. Todas estas modificaciones ofrecen un aumento de par de 60 Nm. El motor eléctrico está conectado a la caja y se combina con una batería de alto voltaje e iones de litio (300V).
En el E-TENSE 4X4 el inversor, el motor eléctrico y la caja de cambios para la tracción en las cuatro ruedas están integrados en la suspensión trasera multibrazo. Lo bueno es que en todas las versiones del DS 7 Crossback el maletero tiene 555 litros, por lo que no se ven comprometidos ni la capacidad de carga ni la habitabilidad.
La batería se encuentra debajo de los asientos de la segunda fila y cuenta con una capacidad de 13,2 KWh, lo que asegura una autonomía en modo 100% eléctrico de 51 kilómetros según ciclo de homologación WLTP (apenas 35 km reales). Además, se beneficia de la pegatina CERO de la DGT y en modo eléctrico podemos alcanzar una velocidad máxima de hasta 135 km/h.
Dependiendo del sistema de carga empleado, los conductores podrán recargar la batería del DS 7 Crossback en 7 horas con un enchufe estándar (3,3 kW, cargador de 8 A), en 4 horas con un enchufe tipo Green’up reforzado (cargador de 3.3 kW 14A en 4 horas) e incluso en 1h 15’ cuando se utiliza un Wallbox (cargador de 6,6 kW 32A disponible como opción).
Respecto a sus prestaciones, hablamos de una mecánica que mueve muy ágilmente al DS 7 Crossback, con la suavidad característica de un vehículo eléctrico a baja velocidad y un confort notable en autopistas. Lo cierto es que DS ha trabajado muy bien la entrada en funcionamiento de la mecánica de combustión, con transiciones casi imperceptibles.
Además, las cifras de rendimiento son buenas -aunque no de las mejores de la gama-, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8.9 segundos, una recuperación de 80 a 120 km/h en 5.2 segundos y una velocidad máxima de 225 km/h. El consumo homologado es de 1.6 l/100 km en WLTP, con unas emisiones de CO2 de 36 g/km.
Durante una conducción real, es posible hacer consumos de entre 0 y 2.5 litros en ciudad, pudiendo rodar en vías interurbanas por debajo de los 4 litros si llevamos la batería cargada y los trayectos no son muy largos. En autopista, el consumo fue de 6.0 litros con la batería cargada, que va apoyando al motor de combustión, y cercano a 8.0 litros sin carga.
Lo mismo ocurre en ciudad, si no recargamos la batería, es fácil ver consumos por encima de los 9 litros. La media de consumo del motor eléctrico durante la semana de pruebas fue de 7.2 kWh y del de gasolina de 7.9 l/100 km. El depósito de combustible tiene una capacidad de 43 litros, lo que garantiza una buena autonomía para largos viajes.
Como es habitual en este tipo de modelos, encontramos cuatro modos de conducción: Electric (solo motor eléctrico), Sport (ambos motores en conjunto), Hybrid (gestión automática de la energía) y Comfort. La función e-Save permite guardar la energía eléctrica -10 kWh, 20kWh o Máx.- y fuerza al motor eléctrico a recargar la batería.
Lógicamente, en este último caso el consumo de combustible se dispara, ya que el motor de gasolina tiene que mover el vehículo y, además, recargar la batería. Es posible recargar también la batería con la frenada regenerativa en modo normal o con mayor intensidad en la posición ‘B’ de la palanca de cambios.
Las levas tras el volante solo son para las marchas, no para seleccionar diferentes niveles de regeneración de energía.
Ficha técnica
Version | E-TENSE 225 - 4 cilindros en línea + eléctrico |
---|---|
Cilindrada | 1.598 cm³ |
Potencia | 224 CV (165 kW) |
Par | 360 Nm |
Peso | 1.835 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.570 / 1.895 / 1.620 mm |
Volumen Maletero | 555 (1.752) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,2 segundos |
Velocidad máxima | 225 km/h |
Consumo homologado | 1,6 l/100 km - 51 km autonomía eléctrica |
Emisiones CO2 por km | 36 g/km de CO₂ - Pegatina CERO |
Precio de partida | 51.581 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento
Si hay algo por lo que destaca el DS 7 Crossback es por el confort de marcha y la calidad de rodadura. DS ha hecho un gran trabajo sobre el aislamiento y la suspensión de dureza variable, que permite que el conjunto se sienta aplomado, pero filtrando de manera excelente las irregularidades del asfalto. En estos aspectos está sin duda alguna, entre los mejores.
La visibilidad es mejorable hacia los lados y hacia detrás por la anchura de los pilares y el tamaño de la luneta trasera, pero la postura de conducción es elevada, lo que nos da una visión más cómoda a la hora de maniobrar. En este sentido, podemos servirnos de los asistentes a la conducción opcionales, aunque por dimensiones no resulta indispensable.
Además, el DS 7 Crossback cuenta con un diámetro de giro de 10,45 metros entre bordillos y 10,8 metros entre paredes, unas cifras similares a las de un turismo. Eso sí, el volante tiene tres vueltas entre topes, por lo que la dirección no se muestra especialmente rápida en reacciones ni transmite gran feedback. Sí ofrece asistencia en función de la velocidad.
Con todo y con eso, cumple con su cometido en todos los escenarios y el conjunto se muestra ágil y estable en tramos más revirados, con un paso por curva realmente firme, aunque está claro que el objetivo del DS 7 son aquellos clientes a los que les encantan las escapadas de fin de semana y los largos viajes por carretera.
La sensación de control y seguridad son elevadas incluso circulando ligeros en tramos de curvas. La suspensión puede ajustarse en tres niveles – Confort, Normal y Sport-, pero las diferencias entre ellas no son abismales. Sí me parece un error optar por las llantas de mayor tamaño, ya que el conjunto se muestra algo más seco que con las de 19 pulgadas.
Aquellos que busquen un toque “más deportivo” en la conducción del DS 7 podrán optar por el modo Sport y las levas de cambio ubicadas tras el volante, aunque para este tipo de conducción un Peugeot 3008 me parece algo más ágil. El DS 7 Crossback balancea en mayor medida y los cabeceos son más apreciables en la segunda fila de asientos.
Para el equipo de frenos, DS ha optado por discos ventilados delanteros de 304 milímetros de diámetro y discos macizos de 290 milímetros traseros, fáciles de dosificar y con buena resistencia a la fatiga, pero con un tacto al que hay que acostumbrarse debido a la inclusión de la frenada regenerativa (recordemos que se puede incrementar en la posición ‘B’ de la palanca).
Por último y, en materia de asistencias a la conducción, vemos el programador de velocidad adaptativo con función de parada y arranque, detector de vehículos en el ángulo muerto, sistema de aparcamiento semi-automático, visión nocturna, alerta por cambio involuntario de carril, sistema de cambio automático entre luces cortas y largas…
Equipamiento y precio
Los interesados en el DS 7 Crossback pueden elegir entre los acabados Chic, So Chic, Performance Line, Performance Line + y Grand Chic. Desde el más sencillo cuentan con climatizador automático de dos zonas, arranque sin llave, control y limitador de velocidad, llantas de aleación, luces diurnas por LEDs, alerta de cambio de carril, detector de fatiga…
También de serie incluyen pantalla táctil de 8 pulgadas con Android Auto y Apple CarPlay, bluetooth, USB, faros delanteros de xenón, instrumentación digital de 12,3 pulgadas, asientos eléctricos parcialmente, antinieblas, sensores de aparcamiento traseros, llantas de aleación de 17 pulgadas, Wi-Fi, frenada automática en ciudad, aviso pre-colisión, detector de peatones…
La terminación So Chic añade al acabado más básico los faros antiniebla LED, detector de objetos en ángulo muerto, lector de señales de tráfico, alerta de atención por cámara, paquete iluminación interior LED, cámara posterior, sensores de aparcamiento delanteros, pack Modular y cristales tintados, entre otros elementos de confort y seguridad.
El nivel Performance Line suma a todo ello el paquete deportivo exterior, los airbags de cortina traseros, las llantas de aleación de 19 pulgadas, el tapizado en Alcantara, los pedales de aluminio, el guarnecido interior en negro, las alfombrillas específicas, las molduras en negro mate, las colas de escape cromadas, etcétera.
Por último, el Grand Chic se enriquece todavía más al contar con acceso sin llave, navegador integrado con pantalla de 12 pulgadas, reloj B.R.M., cristales laminados, asientos eléctricos, cargador de móviles sin cables, tapizado en piel especial, embellecedores específicos, faros DS Active LED Vision… Tampoco falta un catálogo de opcionales bastante amplio.
En España, los precios recomendados para la gama del DS 7 Crossback 2021 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Chic | So Chic | Performance Line | Performance Line + | Grand Chic | |
PureTech 130 8AT | 37.134 € | 38.589 € | 39.472 € | – | – |
PureTech 180 8AT | – | 41.395 € | 42.278 € | 45.500 € | 47.630 € |
PureTech 225 8AT | – | – | – | 48.175 € | 50.306 € |
BlueHDi 130 8AT | 38.173 € | 39.524 € | 40.511 € | – | – |
E-TENSE 225 | – | 46.681 € | 47.531 € | 50.631 € | 51.581 € |
E-TENSE 4X4 | – | 52.581 € | 53.431 € | 56.531 € | 57.481 € |
- Diseño con gran personalidad. Es tecnológico, moderno y elegante a partes iguales.
- La calidad de montaje, materiales y acabados es buena, dejando a sus competidores generalistas a un lado.
- Buena insonorización y aislamiento del habitáculo, con excelente calidad de rodadura.
- Equipamiento de serie completo.
- Beneficios del distintivo medioambiental CERO emisiones de la DGT.
- Demasiadas florituras y transiciones muy largas entre pantallas en el cuadro de instrumentos digital.
- Precio elevado respecto a las versiones de combustión interna.
- Visibilidad sensiblemente reducida en algunos ángulos a causa del diseño.
- La percepción táctil, los gráficos y la fluidez de la pantalla son mejorables, al igual que la resolución de la cámara de marcha atrás.
- Consumos elevados cuando no hay carga en la batería.