Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable
El nuevo Focus se presenta en el mercado con una nueva filosofía de diseño y una aerodinámica líder en su segmento. Como viene siendo ya tradición en Ford, ofrece un interior más espacioso combinado con materiales y acabados de buena calidad. Su precio se sitúa en un escalón intermedio, ofrece mecánicas de hasta 280 CV y diversas variantes de carrocería con un amplio equipamiento.
El segmento C es un segmento muy representativo en Europa, así que parece lógico que Ford haya puesto toda la carne en el asador en su último modelo. El nuevo Ford Focus ha sido desarrollado desde cero y lo cierto es que su evolución es notable, ofreciéndonos diversas opciones de carrocería entre las que destaca la nueva variante Active.
El resultado un modelo más atractivo, equipado, tecnológico y, sobre todo, seguro, gracias a que utiliza la nueva plataforma C2 de Ford diseñada para mejorar la respuesta en caso de colisión. En su interior la comodidad y el refinamiento han sido las principales prioridades, pues ahora los pasajeros de los asientos delanteros y traseros disfrutan de un amplio espacio.
Aquellos a los que se les quede corto podrán optar por la variante familiar Sportbreak, también disponible en carrocería Active para hacer frente a la imparable fiebre SUV. No menos importante es señalar que el conductor dispone de nuevas tecnologías adicionales diseñadas para evitar accidentes y distracciones, destacando especialmente el sistema CoPilot.
Más adelante veremos un Focus ST e incluso un Focus RS. Con un precio intermedio en el segmento, la cuarta generación del Focus llega con energía para rivalizar con modelos tan populares como el Citröen C4, el Mazda3, el Kia Ceed, el Renault Mégane, el Fiat Tipo, el Peugeot 308, el Hyundai i30, el Volkswagen Golf, el SEAT León o el Opel Astra.
Diseño exterior
El Ford Focus 2019 se presenta en el mercado con una evolución en el lenguaje de diseño de la firma del óvalo, una nueva filosofía que fusiona un diseño exterior emocional con una aerodinámica líder en su segmento gracias a que la gestión del flujo de aire alrededor del vehículo desempeñó un papel fundamental en el desarrollo del modelo.
En conjunto, un exterior muy escultural y atlético que luce un perfil más bajo y elegante, con cortos voladizos delanteros y traseros, esquinas truncadas y características aerodinámicas armoniosamente integradas. Además, la posición del habitáculo hacia atrás proporciona una postura fuerte y dinámica con una impresión compacta.
En el frontal, llama especialmente la atención la gran parrilla, una seña de identidad de la última generación de modelos Ford. A ambos lados de la parrilla nos encontramos con unos alargados faros delanteros que, según el acabado, pueden montar tecnología Full LED -750€- e incluso ser adaptativos -1.400€ en Paquete Diseño Premium-.
El paragolpes cuenta con ángulos marcados para incrementar la sensación de deportividad, al tiempo que el capó queda definido por unos esculpidos nervios.
En este sentido, el Sistema de Iluminación Frontal Adaptativa ajusta el ángulo y la intensidad de los faros para adaptarse al entorno de conducción, añadiendo luces largas que no deslumbran, lo que evita la posibilidad de deslumbrar accidentalmente a otros conductores y ayuda a los usuarios a ver mejor la carretera por la noche.
La parte inferior logra que el diseño parezca más asentado sobre la carretera. Una entrada de aire en posición horizontal resalta la anchura del modelo. A ambos lados de la misma, el Focus ST-Line cuenta con unos embellecedores que integran los faros antiniebla LED con función cornering de serie. No faltan los sensores de aparcamiento delanteros.
Visto de perfil, el aumento de la distancia entre ejes en 53 milímetros hace posible incrementar el diámetro del neumático, lo que permite elevar los pasos de rueda y reducir la percepción de la longitud y la masa visual. Tampoco falta en el caso de este ST-Line una altura rebajada en 10 mm, con muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras exclusivos.
En dimensiones, hablamos de una longitud de 4.38 metros, una anchura de 1.82 metros y una altura de 1.45 metros, todo ello acompañado de una batalla de 2.700 milímetros. Las vías delantera y trasera alcanzan los 1.572 mm y 1.553 mm, respectivamente. El coeficiente aerodinámico Cx es de 0,27 en este modelo.
Los espejos retrovisores integran los intermitentes, cuentan con plegado automático y equipan el detector de ángulo muerto (BLIS) -400€-.
Como he mencionado, cuenta con unos generosos pasos de rueda en los que alberga llantas de 18 pulgadas -600€- en este caso, calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 3 para mejorar el agarre y el comportamiento dinámico. Ofrecen unas dimensiones 225/45 ZR18 91W y, tras las llantas, se esconden unas pinzas de freno rematadas en color rojo -500€ en Paquete ST Line-.
La superficie de las puertas queda limpia de ornamentaciones, pero podemos equipar el protector de puertas que se despliega al abrir las mismas. Igualmente, el área acristalada es generosa, favoreciendo la visibilidad, al tiempo que los atrevidos elementos de los estribos inferiores del ST-Line dirigen el aire a las entradas del difusor de aire.
El Paquete Parking -400€- integra el aparcamiento asistido, la cámara de visión trasera y el protector de puertas.
En la parte trasera, las luces con tecnología LED confieren al Focus una mayor visibilidad y lo hacen más reconocible sobre la carretera. Los nuevos pilotos traseros son más anchos y otorgan un aspecto más asentado y robusto al compacto. Adicionalmente, el hecho de que los pilotos cuenten con dos colores permite cierto contraste en las pinturas claras.
La parte superior de la luneta trasera se encuentra protegida por un spoiler con la tercera luz de freno integrada y dos aletines laterales en negro brillante. A media altura encontramos el logo de la marca en posición central y la denominación del modelo, bajo la que se esconde la cámara de marcha atrás -250€-.
Hay que señalar que el difusor trasero del Focus ST-Line tiene un estilo más agresivo, igual que el mencionado spoiler deportivo también es mayor y las aberturas frontales son más abiertas para mejorar el rendimiento y revelar los componentes del motor que hay detrás. En el difusor se integran dos salidas de escape y no faltan los sensores de aparcamiento posteriores.
Diseño interior
Al igual que en el exterior, el interior del nuevo Focus presenta nuevos elementos de diseño y materiales que le confieren un carácter distintivo, como madera de grano fino y piel de primera calidad para Vignale, acabados deportivos con efecto de fibra de carbono y costuras rojas para la línea ST-Line, y materiales y superficies más resistentes y texturizadas para el Active.
Es evidente que se ha llevado a cabo un importante salto de calidad, con un diseño más limpio y minimalista. Si había algo que no nos gustaba de su predecesor era la gran cantidad de botones que se concentraban en la consola central. Ahora vemos un extra de calidad, junto con un volante forrado en piel de 3 radios que garantiza un buen tacto para el conductor.
Si bien seguimos encontrando plásticos duros en algunos elementos, especialmente en las partes más bajas, la percepción visual es mejor y su acabado está más cuidado que antes. Además, gracias a la presencia de diferentes molduras que en este caso imitan la fibra de carbono, se ha conseguido reforzar aún más la calidad del habitáculo.
Como se puede ver, ahora todos los elementos del salpicadero imprimen un diseño más limpio y ordenado, empezando por dejar solo los botones más necesarios (los del climatizador y el sistema multimedia esencialmente). Los asientos son cómodos y ofrecen buen agarre en el respaldo, aunque lo cierto es que podrían mejorarse el agarre y mullido en la banqueta.
La gran cantidad de elementos tapizados aumentan la sensación de calidad y, aunque siguen existiendo plásticos duros a mejorar, pasan más desapercibidos que antes y la sensación de solidez es elevada.
Estos asientos de piel parcial -750€- ofrecen ajustes eléctricos para el conductor, con ajuste lumbar e incluso calefacción gracias al Paquete Winter-350€-. Este añade parabrisas térmico, asientos delanteros con calefacción y volante calefactado. Curiosamente, los huecos portaobjetos están revestidos de goma o moqueta, salvo la guantera.
Por su parte, el volante equipa el Paquete Tecnológico -400€-, que añade una serie de botones para tener a mano funciones como el control de crucero y el selector de distancia a mantener con el vehículo que nos precede. Incluye asistente de evasión de obstáculos, control de crucero adaptativo, control de luces de carretera y reconocimiento de señales de tráfico.
En cuando al sistema multimedia, equipa de serie una pantalla de 8 pulgadas (4,2 pulgas no táctil en Trend y 6,5 pulgadas en Trend Edition) con SYNC 3 y navegador. El sistema de sonido B&O Play es opcional -300€-. Su funcionamiento, percepción táctil y gráficos son muy satisfactorios y ofrece gran visibilidad, pero continuamente saltan mensajes molestos que desvían la atención.
Son también de serie la consola central con reposabrazos deslizable y guantera, los diversos espacios portaobjetos, el pomo de la palanca de cambios forrado en piel y el freno de estacionamiento eléctrico (con transmisión automática de ocho velocidades y para los modelos de series altas con transmisión manual. El cargador inalámbrico de teléfono es opcional -150€-.
La sensación de amplitud y espacio ha mejorado notablemente, gracias en parte a la generosa superficie acristalada. Las dimensiones en el interior han crecido, especialmente en lo que se refiere a anchura para los hombros en todas las plazas (+60 mm en las traseras), y se sitúa en una buena posición respecto a sus oponentes directos.
En las plazas traseras nos sorprende el buen espacio disponible para las piernas (+50 mm), algo más limitado para la cabeza si llevamos a pasajeros de más de 1.90 metros. Esta homologado para cinco ocupantes, aunque como suele ser habitual en este segmento, únicamente cuatro pasajeros viajarán con gran comodidad. En las plazas exteriores encontramos anclajes ISOFIX.
Me ha gustado la presencia de un acceso directo al maletero para poder llevar objetos más grandes. Forma parte del Paquete Familiar, -260€-, que incluye adicionalmente el cierre eléctrico de seguridad para niños y el asiento del pasajero ajustable en altura. Por supuesto, no falta un apoyabrazos central.
En general, el interior del nuevo Focus merece una nota alta, aunque en los niveles de acabado más básicos notaremos la diferencia.
El Paquete Confort -375€- añade al equipamiento el climatizador automático bizona, el sensor de lluvia y luces, el acceso y arranque sin llave, el retrovisor autocrómico interior y los retrovisores exteriores térmicos pleglables eléctricamente. También se ofrece un portón manos libres -500€- que nos facilita las tareas de carga.
El maletero también ha crecido, aunque no demasiado. Ahora disponemos de un total de 375 litros de capacidad, con un portón que proporciona un mejor acceso al interior. La doble bandeja para el maletero -50 euros- nos permite jugar con esa capacidad y, al plegar los asientos traseros -60:40-, podemos ampliarla hasta 1.354 litros.
En él encontraremos unas formas muy regulares, iluminación, unos ganchos de plástico para colocar los triángulos de señalización, cuatro argollas metálicas para acoplar una red portaobjetos y perchas en las paredes laterales. Bajo el piso vemos el subwoofer, una pieza compartimentada de poliestireno expandido y una rueda de repuesto (mini de serie o convencional -75€-).
Motorización
En la gama del Ford Focus podemos encontrar opciones gasolina y diésel. En gasolina, la gama arranca con un nuevo motor 1.0 Ecoboost de 100 CV en combinación con una caja de cambios manual de seis velocidades. Por encima queda la variante con 125 CV que confía en la misma mecánica, aunque opcionalmente puede equipar el cambio automático de ocho relaciones.
Aquellos que deseen más prestaciones pueden optar por la motorización 1.5 Ecoboost que se comercializa en variantes con 150 y 182 CV de potencia, en combinación con una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque el más pequeño puede adquirirse también con la caja automática de ocho relaciones.
Pasando al diésel, los usuarios podrán elegir el nuevo propulsor 1.5 EcoBlue en variantes con 95 y 120 CV. La versión de acceso va ligada a la caja manual de seis velocidades, mientras que en el caso del más potente también podemos encontrar la transmisión automática de ocho velocidades.
Pero sin duda alguna, la novedad más interesante es la introducción del bloque 2.0 EcoBlue con 150 CV que puede pedirse con cambio manual de seis velocidades o bien con la transmisión automática de ocho. En todos los casos encontramos de serie el sistema Stop&Start cuyo funcionamiento destaca por suavidad.
Para la prueba me he decantado por el bloque más potente de gasolina, un motor fabricado en aluminio que, con 1.496 cm³ de cilindrada, dos árboles de levas en la culata, inyección mixta directa/indirecta, turbo e intercooler, es capaz de entregar una potencia de 182 CV (135 kW) a 6.000 y 240 Nm de par motor a partir de las 1.600 rpm.
Si bien esperaba un motor algo más explosivo, me ha sorprendido gratamente por lo bajo de vueltas que es capaz de girar sin vibraciones ni traqueteos. Incluso por debajo de 1.500 rpm gana fuerza, aunque es cierto que su verdadero empuje no llega hasta casi alcanzar las 2.000 rpm, estirándose en un amplio rango de vueltas.
Su entrega de potencia resulta lineal, pero contundente. Aunque no llegue a pegarte al asiento, tiene fuerza más que de sobra para mover los casi 1.400 kilos del modelo, incluso si circulamos cargados. La única pega es que sube bastante rápido de vueltas, lo que nos obliga a jugar constantemente con el cambio si no queremos circular con el motor revolucionado.
En cifras, hablamos de un 0 a 100 km/h en 8,3 segundos, pasando de 80 a 120 km/h en 7.2 segundos (4ª velocidad) y declarando una velocidad máxima de 222 kilómetros por hora.
Otro punto a destacar es su escasa rumorosidad incluso en frío. Para ser un tricilíndrico, está más que logrado en sonido y vibraciones. Es más, hay motores de gasolina con cuatro cilindros mucho más ruidosos y menos suaves, aunque quizás en esta versión de corte más deportivo nos gustaría que el motor sonara un poco al revolucionarse.
Con el sonido del motor no podemos hacer nada, pero con el dinamismo y la respuesta del acelerador sí, ya que es posible seleccionar hasta tres modos de conducción en las versiones estándar -Normal, Sport y Eco- y otros dos modos adicionales al equipar los nuevos amortiguadores de dureza variable (Comfort y Eco-Comfort).
Sin duda alguna, combina eficazmente buenas dosis de potencia con gran confort y unos consumos más que aceptables. La eficiencia en el consumo de combustible y las emisiones de CO2 de ambos motores de gasolina EcoBoost han sido mejoradas gracias al sistema de desactivación de cilindros de Ford, pionero del sector para un motor de tres cilindros.
Este sistema puede detener automáticamente uno de los cilindros del motor cuando no se necesita toda su potencia, como cuando se está en marcha con baja exigencia para el motor o se circula al ralentí. La tecnología puede desactivar o reactivar un cilindro en 14 milisegundos – 20 veces más rápido que un parpadeo- sin afectar a al rendimiento del motor.
Para que os hagáis una idea real, durante la semana de pruebas, el ordenador de a bordo se movía en torno a los 6.5 litros en autopista y 8.0 litros en ciudad, con una media de 7,1 litros a los 100 km. Ford declara 7.0 litros, 4.6 litros y 5.5 litros a los 100 km, respectivamente. El depósito de combustible tiene una capacidad de 52 litros.
Esta mecánica tiene el inconveniente de que solo puede asociarse a un cambio manual de seis velocidades. Si vamos a realizar un uso exclusivo por ciudad siempre es mejor equipar un cambio automático, pero en esta ocasión tampoco me ha disgustado el manual, que nos permite jugar mejor con el cambio y mantener el cuentarrevoluciones en su posición óptima.
En este sentido, hay que señalar que el escalonamiento y los recorridos son acertados, al igual que el guiado de la palanca, aunque su tacto es algo blando, especialmente para tratarse de un acabado de corte deportivo. Eso sí, si lo que buscas es suavidad, el conjunto está realmente trabajado.
Ficha técnica
Version | 1.5 EcoBoost - 3 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.496 cm³ |
Potencia | 182 CV (135 kW) @ 6.000 |
Par | 240 Nm @ 1.600 rpm |
Peso | 1.369 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.378 / 1.825 / 1.471 mm |
Volumen Maletero | 375 (1.354) litros mínimo |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,3 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,6 segundos |
Velocidad máxima | 222 km/h |
Consumo homologado | 7,0 / 4,6 / 5,5 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 124 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 26.600 euros (este motor y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
Dinámicamente, en Ford han hecho un gran trabajo en la puesta a punto del nuevo Focus, donde chasis, dirección y suspensiones se han afinado para ubicarlo entre los mejores del segmento. Si bien no alcanza la calidad de rodadura de, por ejemplo, un Volkswagen Golf, destaca el gran equilibrio logrado entre dinamismo y confort.
La visibilidad es buena en todos los ángulos, incluso a través de la luneta trasera, contando adicionalmente con diversos asistentes como los de aparcamiento y un diámetro de giro de 11 metros entre bordillos. La desmultiplicación de la dirección es de 14.3, con buena capacidad para maniobrar, pero no cuenta con asistencia en función de la velocidad (si varía la resistencia en función del modo de conducción seleccionado).
Con todo y con eso, no se siente excesivamente asistida y transmite una información más que aceptable (sin llegar a ser sobresaliente), con reacciones rápidas y suficiente precisión como para llevar al Focus por donde le guiemos incluso en curvas algo más lentas. Esto se complementa con unas reacciones muy naturales y unos cambios de apoyo rápidos.
La dirección muestra gran obediencia y en conjunto el Focus presume de notable estabilidad y agilidad.
Es de los mejores dinámicamente hablando y, equipando estos neumáticos Michelin Pilot Sport 4, el límite está muy alto, pues su agarre es sensacional. En todo caso, el trabajo de las ayudas es eficaz y rápidamente cortarán la tendencia subviradora del compacto sin que ni siquiera lo notes. En este sentido, ayuda también mucho el conjunto de suspensiones.
Hablamos de un esquema McPherson en el eje delantero y de paralelogramo deformable en el trasero (rueda tirada por elemento torsional en otros acabados). De serie, en el acabado ST-Line encontraremos una altura rebajada en 10 mm, con muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras exclusivos, pero esta unidad equipa la suspensión deportiva opcional -1.000€-.
Es cierto que se aprecia un tacto algo más deportivo, con una ausencia prácticamente total de balanceos en la carrocería, pero la merma de confort no parece realmente significativa, pues el filtrado de la irregularidades del asfalto es muy eficaz e incluso en los resaltos no pega sacudidas. Creo que han conseguido un gran equilibrio.
La única pega que podríamos sacarle a este Ford Focus es el aislamiento acústico en autopista, aunque parece algo achacable a los deportivos neumáticos de bajo perfil. El ruido aerodinámico no es notable incluso a velocidades más elevadas, pero el ruido de rodadura sí que es algo más elevado que en otros modelos generalistas como el Hyundai i30.
Equipamiento y precio
Los niveles de acabado del nuevo Ford Focus se denominan Trend, Trend Edition, Trend+, Titanium y ST-Line, además del exclusivo Vignale. Desde el más sencillo ya incluyen el aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros, espejos térmicos, sistema de sonido con pantalla de 4,2 pulgadas, bluetooth, USB, ordenador de viaje, cierre con mando…
Los Trend Edition suman los elevalunas eléctricos posteriores, llantas de aleación de 16 pulgadas, detalles cromados, sistema de audio con pantalla táctil de 6,5 pulgadas, sensor de aparcamiento trasero o faros antiniebla, entre otros.
El Trend+ añade climatizador automático de dos zonas, sensores de aparcamiento delanteros, control y limitador de velocidad, apoyabrazos central delantero y llantas de aleación de 16 pulgadas de diseño específico, entre otros elementos, por lo que resulta una de las opciones más atractivas en equipamiento-precio.
El acabado Titanium cuenta con tapizado exclusivo, apoyabrazos central trasero, contorno de las ventanillas cromado, arranque por botón, sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas, control por voz, acceso sin llave, cristales sobre-tintados, espejo interior fotosensible, sensor de lluvia…
En cuanto al ST-Line, el acabado de aspecto más deportivo, también cuenta con el paquete deportivo exterior que añade los faldones delantero y trasero, estribos laterales, llantas de aleación de diseño específico, alerón sobre el portón, alfombrillas exclusivas, volante ST, asientos deportivos, costuras a contraste, etc.
Por último, el nivel Vignale incluye el tapizado en piel para asientos, paneles de puertas y salpicadero, freno de mano eléctrico, llantas de aleación de 17 pugladas en diseño exclusivo, SmartBeam, apliques decorativos específicos, alfombrillas Vignale y navegador integrado, entre muchos otros.
La variante familiar supone un sobrecoste que ronda los 900 euros.
Los precios recomendados para España del Ford Focus 2019 sin incluir descuentos ni promociones son los siguientes:
Motor | Trend | Trend Edition | Trend+ | Titanium | ST-Line | Vignale |
1.0 Ecoboost 100 CV 6MT | 19.575€ | – | – | – | – | – |
1.0 Ecoboost 125 CV 6MT | – | 21.600€ | 22.350€ | 23.475€ | 23.600€ | 26.725€ |
1.0 Ecoboost 125 CV 8AT | – | – | 23.950€ | 25.430€ | 25.825€ | 28.555€ |
1.5 Ecoboost 150 CV 6MT | – | – | – | 24.975€ | 25.100€ | 28.225€ |
1.5 Ecoboost 150 CV 8AT | – | – | – | 26.575€ | 26.700€ | 29.825€ |
1.5 Ecoboost 182 CV 6MT | – | – | – | – | 26.600€ | 29.725€ |
1.5 EcoBlue 95 CV 6MT | 21.075€ | 22.100€ | 23.100€ | – | – | – |
1.5 EcoBlue 120 CV 6MT | – | 23.100€ | 23.850€ | 24.975€ | 25.100€ | 28.225€ |
1.5 EcoBlue 120 CV 8AT | – | 25.450€ | 26.575€ | 26.700€ | 29.825€ | |
2.0 EcoBlue 150 CV 6MT | – | – | 26.975€ | 27.100€ | 30.225€ | |
2.0 EcoBlue 150 CV 8AT | – | – | 28.575€ | 28.700€ | 31.825€ |
- Destacable calidad de imagen en la cámara de marcha atrás.
- Gran funcionamiento e información del Head-Up Display.
- Se mantienen los botones esenciales en lugar de aglutinarlos en una pantalla.
- Aumento de espacio notable en el habitáculo, especialmente en anchura para los hombros en todas las plazas.
- Hueco que comunica el habitáculo con el maletero.
- Tacto del cambio manual.
- Gran mecánica: suave, con baja sonoridad y buena reserva de potencia. Una gran opción.
- Comportamiento dinámico sobresaliente, con gran agilidad, precisión, estabilidad, confort y un límite de agarre elevado. Apenas notas la intervención de las ayudas.
- Presencia de algunos plásticos rígidos y ajustes que podrían mejorarse, pero no quedan a la vista y el conjunto transmite empaque.
- Plazas traseras sin salidas de ventilación ni toma USB.
- Mensajes molestos en la pantalla que nos obligan a aceptarlos para que desaparezcan. Desvían la atención del conductor.
- Echo en falta un tacto un poco más deportivo en este acabado y motor (pero es cuestión de gustos). Esperaremos con ganas la llegada del ST.
- Calidad de rodadura por debajo de rivales como el Golf o el i30, el ruido de rodadura podría haberse trabajado más.