Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.8
Notable
El nuevo BMW Serie 2 Gran Coupé nada tiene que ver con el Serie 2 que conocemos. Basado en el nuevo Serie 1, el modelo adopta los principales rasgos de diseño, luciendo un interior realmente moderno y tecnológico con altos niveles de calidad, un equipamiento muy completo y buenas dosis de espacio. Se ofrece con mecánicas diésel y gasolina de hasta 306 CV y un precio algo elevado, aunque en la línea de sus principales rivales.
Si bien los sedanes ya no son tan populares como solían serlo antaño, los modelos fastback de cuatro puertas con techos inclinados y exteriores deportivos siguen teniendo una gran demanda, especialmente cuando hablamos de modelos desarrollados por fabricantes premium como Audi, BMW o Mercedes-Benz.
Buena prueba de ello son el ya veterano Audi A3 Sedán y el nuevo Mercedes-Benz CLA. Para rivalizar contra ambos nace el nuevo BMW Serie 2 Gran Coupé, que lejos de parecerse al BMW Serie 2 que conocemos (con motor longitudinal y tracción trasera), hereda los principales rasgos de diseño y el esquema de tracción delantera de la nueva generación del BMW Serie 1.
La razón es sencilla, la tracción delantera permite un nuevo diseño y mayores dosis de espacio, algo que, nos guste o no, la gran mayoría del público valora más que el carácter purista del modelo. Así, el Serie 2 Gran Coupé llega para cumplir nuestras expectativas en materia de diseño, espacio, calidad, marca, tecnología, sostenibilidad y rendimiento.
Si bien no es el primer vehículo de la firma alemana en ofrecer esta configuración, sí que deja atrás parte del ADN tan característico de BMW para parecerse al resto de sus rivales, que siempre se han ofrecido con tracción delantera o total (en el Serie 2 también encontramos versiones xDrive). La gran pregunta es: ¿Está a la altura de las expectativas?
Diseño exterior
El BMW Serie 2 Gran Coupé supone una atractiva puerta de entrada a la gama de productos de BMW. Al igual que sus hermanos coupé de cuatro puertas de las gamas Serie 6, Serie 4 y Serie 8, el Serie 2 Gran Coupé demuestra un fuerte enfoque en el diseño, con líneas muy emocionales, expresivas y deportivas, ventanillas sin marco y una apariencia muy llamativa.
El cambio a la arquitectura de tracción delantera de BMW se refleja en unas proporciones equilibradas y un aspecto atlético, así como en unas líneas fluidas y estilizadas. Tiene una presencia en carretera deportiva, baja y ancha. Su apariencia segura nace de un frontal que cuenta con una fresca interpretación de las referencias clásicas de BMW.
Así, los característicos riñones de BMW son de generoso tamaño, con una presencia apreciablemente poderosa y, por primera vez en esta gama de modelos, quedan unidos en el centro. Destacan las barras de la parrilla contorneadas -diseño de malla en M235i-, un diseño tridimensional inspirado en la competición que confiere al frontal una profundidad y talla adicionales.
A ambos lados se encuentran los nuevos faros LED con iluminación diurna. Opcionalmente podemos optar por los faros adaptativos con funciones dinámicas, mucho más completos que los de serie. En el extremo inferior destacan las tomas que mejoran el flujo de aire y los sensores de aparcamiento delanteros (también traseros). El diseño del paragolpes varía en función del acabado elegido.
La línea del techo tiene una elegante caída, al tiempo que la forma alargada de las ventanillas reduce el peso visual de la parte trasera. Además, un pilar C que se va estrechando aumenta la sensación de deportividad. La superficie de las puertas queda libre de ornamentaciones y, los retrovisores, pueden pintarse del color de la carrocería o negros.
La superficie acristalada es generosa, dando gran luminosidad al interior y las lunas posteriores pueden tintarse.
Un pilar C que se va estrechando aumenta la sensación de deportividad en la zona de los hombros, por encima de los protuberantes pasos de ruedas traseras. Este diseño también destaca la anchura del coche visto desde atrás y le concede una poderosa presencia en la carretera. Completan la vista lateral las llantas en tamaños de entre 16 y 19 pulgadas.
En dimensiones, alcanza los 4.53 metros de largo, 1.80 metros de ancho y 1.42 metros de alto, resultando más alto y largo que el Serie 1. Sus batallas, sin embargo son idénticas, de 2.670 mm. Los anchos de vía son de 1.561 mm en ambos ejes y el coeficiente aerodinámico Cx es de 0.26, con una superficie frontal de 2,17 m² y un factor de resistencia de 0,54.
Ya en la zaga, destacan especialmente los pilotos, que al igual que los faros delanteros, cuentan con tecnología LED de serie. Estos grupos ópticos aportan una nueva perspectiva a la clásica forma en «L» de BMW, con un único y fino elemento de iluminación, y un distintivo diseño que se desplaza hacia los laterales.
En el tercio superior destaca el alerón (puede ser M) que forma la tapa del maletero. En el tercio opuesto, un discreto difusor (más agresivo en los acabados deportivos) acoge las dos salidas de escape cromadas con un diámetro de 90 mm (una en el tres cilindros y trapezoidales en el BMW M235i xDrive). Podemos equipar cámara de marcha atrás con asistente de aparcamiento.
Son opcionales destacados para el exterior el acceso manos libres, el paquete de espejos retrovisores (memoria, función de bordillo y función de plegado eléctrico) y el asistente para luces de carretera cortas/largas. Los detalles del exterior pueden ser de aluminio satinado, negro brillante o negro brillante intenso con contenido ampliado.
Diseño interior
El interior es uno de los aspectos que más sorprenden del nuevo Serie 2 Gran Coupé, esencialmente porque su calidad global está al nivel del Serie 3 y eso es realmente bueno. Las superficies acolchadas son abundantes, tanto en las partes altas como en aquellas menos visibles, al tiempo que se ha cuidado el tacto y la apariencia de materiales y ajustes.
Solo hay un detalle que no me ha gustado en este sentido y es el área de la palanca de cambios, con controles plásticos que, si bien cuentan con un buen ajuste y tacto, en mi opinión desmerecen un gran conjunto como este por su aspecto frío y rígido. Lo mismo ocurre con la palanca de cambios ¿Dónde está aquél bonito y ergonómico joystick?
Por lo demás, la marca ha hecho un gran trabajo y el nuevo lenguaje de diseño interior se caracteriza por una clara disposición de las superficies, diseñadas para acentuar la amplitud. Además, vemos detalles innovadores, como las molduras interiores retroiluminadas, así como prácticos espacios para almacenamiento. Es prácticamente idéntico al Serie 1.
El puesto de conducción queda orientado al conductor, al tiempo que la disposición y forma del cómodo y deportivo asiento permite que encontremos fácilmente la posición deseada. Opcionalmente hay asientos deportivos M (de serie en M-Sport), pudiendo todos ellos equiparse con ajuste eléctrico y memoria, soporte lumbar y calefacción.
La pena es que el asiento no pueda colocarse en una posición tan baja como en la del resto de BMW Serie 2, de forma que la postura de conducción ya no resulta tan deportiva. Por otra parte, los pedales quedan más cerca, por lo que las piernas quedan más flexionadas. No es un inconveniente ni resulta incómodo, pero pierde parte de la esencia deportiva de la marca.
Los cinturones no tienen posibilidad de ajuste en altura, un hándicap para las personas de menor estatura.
Las manos se posan cómodamente sobre un grueso volante multifunción de suave cuero extremadamente agradable al tacto, un signo característico de BMW que, personalmente, me encanta. Puede ser calefactado y se ofrecen un volante deportivo y otro M. En las versiones más equipadas, a la vista queda un recomendable Head-Up display realmente completo.
Este incluye la velocidad del coche, los límites de velocidad, la prohibición de adelantar, los mensajes del Check Control, los indicadores de estado, avisos de los sistemas de asistencia, información detallada de la ruta, instrucciones del navegador, listas de teléfono y del sistema de entretenimiento. Su superficie es de 9.2 pulgadas, un tamaño muy generoso.
Respecto al cuadro de instrumentos, encontramos dos tipos: una pantalla convencional (5,1” en formato 4:3) con dos indicadores de aguja o el Live Cockpit Professional con pantalla de 10,25 pulgadas. Este último es más atractivo, ofrece gran visibilidad y excelente resolución, pero no alcanza en ningún caso el nivel del Audi Virtual Cockpit, más completo e intuitivo.
El salpicadero tiene un aire moderno y ligero. Los acabados más sencillos cuentan con un sistema multimedia con una pantalla de 8,8 pulgadas, pero siempre podemos equipar el sistema superior, con pantalla de 10.25 pulgadas, control por gestos, asistente personal, 4G, servicios conectados, radio digital (DAB), sistema de sonido Surround Harman/Kardon…
En este caso, el sistema de infoentretenimiento es muy superior al de Audi y el asistente de voz mucho menos intrusivo que el de Mercedes-Benz, que parece escuchar y analizar hasta cuando te rascas la cabeza. Recordemos que BMW ya ofrece preparación tanto para Apple CarPlay como para Android Auto, en ambos casos por cable o inalámbrico.
Las salidas de ventilación cuentan con un display monocromo central que nos ofrece la información necesaria del climatizador bizona. Es cierto que la botonera ubicada bajo las salidas de ventilación podría ofrecer un mejor acabado, ya que da la misma sensación fría que la zona de la palanca de cambios, además de presentar algunos controles un poco pequeños.
BMW también ha mejorado el espacio de almacenamiento. Junto a la tradicional guantera y el espacio de almacenaje bajo el reposabrazos central, hay también una bandeja por delante de la palanca de cambios con carga inalámbrica, amplias bolsas rígidas en las puertas (sin base forrada) y un compartimento adicional en el lado del conductor.
La iluminación estándar del habitáculo del nuevo BMW Serie 2 Gran Coupé está compuesta enteramente por LED. Incluye las luces de lectura en las plazas delanteras y traseras, así como la iluminación de la guantera, el espacio bajo el reposabrazos central, la zona de los pies, los espejos de cortesía y el maletero, además de las luces de cortesía en las puertas.
La luz ambiente opcional produce una exquisita iluminación del habitáculo, que se puede ajustar según se desee (en colores e intensidad). La luz indirecta adicional que recorre el salpicadero y los paneles de las puertas utiliza luz de LED con guías de fibra óptica situadas de forma precisa para crear una atmósfera dinámica y exclusiva.
Respecto a la habitabilidad, crece en cotas respecto al Serie 2 Coupé. Para que os hagáis una idea en cifras, concretamente hay 33 milímetros más de espacio para las piernas y la posición de los asientos es 12 milímetros más alta. Aun así ofrece buena altura y anchura para que dos adultos de 1,80 metros viajen cómodamente detrás. También hay reposabrazos central.
También mejora mucho el acceso, aunque no llega a ser todo lo cómodo que nos gustaría para personas de gran estatura o para colocar sillitas de bebé. Como es habitual, en la plaza central el mullido es duro, la altura más reducida y el túnel central prominente. En él encontramos salidas de ventilación, toma de 12V y dos tomas USB-C opcionales.
Por último, el maletero cubica 430 litros de capacidad (50 litros más que el Serie 1, 40 litros más que el coupé de dos puertas y 30 menos que el CLA), ampliables si abatimos los asientos traseros. Es de los más amplios del segmento y cuenta con un doble fondo en el que podemos equipar una rueda de repuesto de emergencia si no nos gusta el kit antipinchazos.
El paquete de compartimentos para el maletero es de serie y añade áreas de carga extra, redes divisorias, ganchos para bolsas, piso abatible y extraíble, redes en los respaldos de los asientos delanteros, otra luz adicional, moldura de acero inoxidable y una toma de 12V con tapa, entre otros. También hay una red divisoria disponible.
Motorización
Inicialmente, los interesados en el BMW Serie 2 Gran Coupé tendrán la posibilidad de elegir entre opciones de gasolina y diésel, con motores de tres y cuatro cilindros de última generación. En gasolina encontramos las el 218i con 140 CV (103 kW) y el picante M235i xDrive de 306 CV (225 kW), que monta el motor de cuatro cilindros más potente de la compañía bávara.
En la gama diésel se ofrecen los 116d con 116 CV (85 kW) y 220d con 190 CV (140 kW). El 218i se puede pedir con caja manual de seis relaciones o automática de siete, mientras que los 216d y 220d vienen siempre asociados a cajas automáticas, de siete y ocho velocidades, respectivamente. El M235i está vinculado a la tracción total y la caja automática de ocho relaciones.
Durante la presentación he tenido la oportunidad de ponerme al volante de dos mecánicas presentes en la oferta del BMW Serie 2 Gran Coupé, el gasolina de acceso y el diésel más prestacional hasta la fecha. En mi opinión son las dos opciones más equilibradas de la gama, ya que el M235i está enfocado a aquellos que buscan la máxima deportividad y el 216d se queda algo escaso.
El BMW 218i Gran Coupé cuenta con un bloque de aluminio de tres cilindros y 1.499 cm³ equipado con dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo, intercooler y Sart/Stop. Desarrolla una potencia máxima de 140 CV (103 kW) entre las 4.600 y las 6.500 rpm y un par motor de 220 Nm desde las 1.480 hasta las 4.200 vueltas.
Por su parte, el BMW 220d Gran Coupé equipa un bloque de aluminio de cuatro cilindros y 1.995 cm³ equipado con dos árboles de levas en la culata, inyección directa por conducto común, turbo, geometría variable, intercooler y Sart/Stop. Desarrolla una potencia de 190 CV (140 kW) entre las 2.500 y las 4.000 rpm y un par máximo de 400 Nm entre 1.750 y 4.000 rpm.
Del 218i me ha gustado especialmente la calidad de rodadura por las escasas vibraciones que transmite al habitáculo y la suavidad con la que rueda. Pese a ser un tricilíndrico, la mecánica resulta discreta, notándose únicamente un sonido propio de estas mecánicas al acelerar a fondo y apurar las revoluciones. En cualquier caso, tampoco resulta desagradable.
Además, los consumos no resultan desproporcionados (6,1 l/100 km WLTP) y el empuje, pese a no ser intimidante, nos permite obtener unas cifras más que razonables, con un 0 a 100 km/h en 8,7 segundos y una velocidad punta de 215 km/h. Como veis, números muy decentes para llevar a cabo incorporaciones o adelantamientos ágiles e incluso para circular ligeros por autopista.
En este caso la mecánica estaba asociada a la caja automática de doble embrague y siete relaciones, una transmisión acorde a las prestaciones del modelo. Como en otros modelos de la gama, guarda gran equilibrio entre suavidad y rapidez sin dar unas prestaciones deportivas como tal, al tiempo que dota de gran elasticidad a la mecánica en un amplio rango de revoluciones.
Del 220d destacaría su equilibrio entre prestaciones y consumos, con un mixto homologado de 4,9 l/100 km WLTP, un 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y una velocidad punta de 235 km/h. Como veis sobresale frente a la versión de gasolina, pero tampoco llega ni mucho menos a pegarnos al asiento. Está asociado a la caja automática por convertidor de par de ocho velocidades.
Esta caja permite un uso un poco más deportivo del conjunto, aunque es cierto que si estás buscando reacciones deportivas y espontáneas deberías optar directamente por el M235i o bien esperar a que se amplíe la oferta mecánica. Pese a ser un diésel, también destaca por su suavidad y su escasa rumorosidad, aunque en este sentido el gasolina va más fino.
Comportamiento
Llegó la hora de la verdad ¿Qué tal es la conducción del BMW Serie 2 GC? ¿Realmente echaremos en falta la tracción trasera? ¿Sigue siendo fiel al ADN de BMW? Hemos de partir de la base de algo que ya os he comentado más arriba: la postura de conducción ya no es tan deportiva como antes a causa de la altura mínima del asiento y de la posición de los pedales.
Más allá de eso, los ingenieros de la marca han hecho un excelente trabajo para que, aquellos puristas que le dan cierta importancia al hecho de que el Serie 2 se haya convertido en un tracción delantera, apenas lo noten. Sí que es cierto que al acelerar con fuerza es perceptible que el eje delantero tira del coche, pero lo cierto es que a nivel dinámico no admite tacha.
Las impresiones al volante del nuevo Serie 1 son prácticamente idénticas en el Serie 2 Gran Coupé.
El eje delantero muestra un gran aplomo cuando enlazamos curvas, lo que nos permite afinar la trayectoria a velocidades elevadas con gran precisión y estabilidad, obteniendo siempre reacciones nobles, seguras e incluso divertidas. Al fin y al cabo, en las versiones más potentes, que es en las que más podríamos echar en falta la propulsión, se equipa el sistema de tracción total xDrive.
Como buen BMW, destaca por la forma en la que permite al conductor involucrarse en la conducción, aunque es justo decir que no estaría mal un poco más de feedback en la dirección. Ya lo comenté cuando probé el BMW Z4 y el BMW Serie 1, y es que últimamente los modelos de la marca cuentan con excesiva asistencia que nos hace perder ese tacto tan natural del que hacían gala.
Con todo y con eso, la dirección responde con agilidad, aunque siempre podemos obtener un plus con la dirección deportiva M, que facilita una conducción más directa y optimizada con menos movimientos del volante. Esta funciona en toda la zona del ángulo de dirección con una desmultiplicación directa y lineal. El diámetro de giro entre paredes es de 11,4 metros.
En autopista muestra gran aplomo, una insonorización de 10 y una elevada calidad de rodadura.
Otro elemento crucial para la buena agilidad del nuevo BMW Serie 2 GC es el actuador contiguo para limitación del deslizamiento de la rueda, una tecnología que ya vimos en el BMW i3S. Lo que hace es mejorar la tracción al acelerar, en curva o al circular sobre mojado, porque permite un control del deslizamiento en la rueda mucho más sensible y rápido que antes.
El ARB trabaja con el sistema DSC para reducir significativamente el subviraje producido por una pérdida de tracción, un inconveniente característico de los coches de tracción delantera, sin necesidad de correcciones para estabilizar la dinámica lateral. Además, reducir el deslizamiento mejora el tacto de la dirección, lo que aumenta la sensación de agilidad.
El ARB está coordinado con el BMW Performance Control (distribución del momento de guiñada). Esta función, de serie en los Serie 1 y Serie 2 GC, mejora la agilidad mediante la aplicación inteligente de los frenos de las ruedas interiores en la curva, antes de llegar al umbral de deslizamiento. Esto evita el subviraje inicial y produce unas reacciones neutras.
Además, tenemos la opción de desactivar el sistema DSC para tener pleno control de la capacidad deportiva del coche. En este caso, la función de control electrónico de bloqueo del diferencial EDLC (Electronic Differential Lock Control), mediante intervenciones de los frenos, simula el efecto de un sistema mecánico en el diferencial para limitar el deslizamiento.
Al frenar una rueda delantera descargada se evita su deslizamiento, lo que permite acelerar más a la salida de las curvas. Y para rematar, todo esto se completa con un peso 30 kilos inferior al del Serie 12 Coupé, una mayor rigidez estructural y un esquema de suspensiones firme que contiene eficazmente los balanceos de la carrocería, todo ello sin comprometer el confort.
Recurre a un esquema McPherson en el eje delantero y de paralelogramo deformable -eje multibrazo- en el trasero. En total, podemos encontrar tres tipos de suspensiones: la de serie, que resulta muy equilibrada y varía en función del acabado; la suspensión deportiva M, con muelles más duros y una altura rebajada en 10 mm; y la suspensión adaptativa.
Respecto a los frenos, estos gozan de gran contundencia si pisamos con fuerza el pedal, aunque su asistencia requiere que les pillemos el tranquillo para no quedarnos ni cortos ni largos de frenada en algunas ocasiones. Los frenos deportivos M con pinzas de freno en azul oscuro y anagrama «M» solo se ofrecen para el acabado M-Sport.
Por último y, en materia de asistencias a la conducción y de seguridad, el Serie 2 Gran Coupé cuenta de serie con aviso de colisión con función de frenado y reconocimiento de peatones y ciclistas, alerta por cambio involuntario de carril (funciona entre los 70 y los 210 km/h) y programador de velocidad activo con función de frenado.
Opcionalmente podemos equipar la función Stop&Go en el regulador de velocidad adaptativo, la detección de vehículos en el ángulo muerto y el asistente de marcha atrás, que memoriza los movimientos de la dirección para reproducir marcha (hasta 9 km/h) atrás los últimos 50 metros que hemos recorrido por debajo de 36 km/h.
Equipamiento y precio
En la gama española, todos los BMW Serie 2 Gran Coupé vienen bien equipados e incluyen de serie climatizador automático, sistema multimedia con pantalla a color, bluetooth, puerto USB, ordenador de viaje, arranque por botón, apoyabrazos central delantero, asientos traseros divisibles en 40:20:40, freno de mano eléctrico y selector de modos de conducción.
También sin coste cuentan con las llantas de aleación de 16 pulgadas (opcionales hasta 19”), sensor de lluvia, encendido automático de luces, volante multifunción forrado en piel, anclajes i-Size, asistente al arranque en cuestas, garantía de reparación extendida tercer año o 200.000 kilómetros, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas y cierre centralizado, entre otros.
Como es habitual en BMW, se ofrecen varias líneas de equipamiento que aumentan la dotación a un precio más atractivo. En el nuevo Serie 2 Gran Coupé se denominan Sport (2.300 €), Luxury (3.300 €) y M-Sport (3.800 €). Con estos paquetes se cambia incluso el enfoque del vehículo, mejorando considerablemente el impacto visual.
Igualmente, aquellos que quieran dotar al compacto de un aspecto realmente radical pueden optar por los accesorios de M Performance Parts, encontrándonos incluso algunos elementos que mejoran el rendimiento. También podemos recurrir al extenso listado de opcionales de los que hace gala el modelo, aunque cuidado con las cifras que puede alcanzar la factura final.
Recuerda que también puedes optar por la edición limitada BMW Serie 2 Gran Coupé Black Edition durante las primeras semanas de comercialización. Sólo puede adquirirse a través de internet y se convierte en el primer BMW disponible únicamente a través de una plataforma online, con un contenido exclusivo que se centra en el aspecto estético del coche.
En España, los precios de la gama del BMW Serie 2 Gran Coupé 2020 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Modelo | Potencia | Precio |
218i 6MT GC | 140 CV (103 kW) | 31.100 € |
218i 7AT GC | 140 CV (103 kW) | 32.089 € |
M235i 8AT xDrive GC | 306 CV (225 kW) | 58.900 € |
216d 7AT GC | 116 CV (85 kW) | 33.800 € |
220d 8AT GC | 190 CV (140 kW) | 41.500 € |
- Sensación de calidad y ajustes al nivel del Serie 3, la nueva referencia del segmento junto al Audi A3 Sedán.
- Sistema de infoentretenimiento realmente avanzado y con un asistente de voz brillante, pero lo pagarás caro.
- Fuerte carga tecnológica en materia de asistencias a la conducción y de seguridad. Amplias posibilidades de equipamiento.
- Mayor espacio interior, aunque no destaca en cotas y acceso, se sitúa en la media.
- Generoso maletero, de los mejores del segmento.
- Excelente dinámica de conducción con una gran calidad de rodadura, una insonorización excelente y un gran confort.
- Adiós a las opciones con tracción trasera del mercado, aunque ni lo notarás ni lo echarás en falta. Agradecerás más el aumento de espacio.
- Precio elevado, el del modelo y el de los opcionales, pero está por debajo del CLA Coupé.
- Pequeñas lagunas de equipamiento.
- Detalles en plástico rígido que no terminan de convencer, como la palanca de cambios, los botones de alrededor y los controles del clima.
- El tacto de los frenos requiere adaptarse a él en algunas situaciones.
- La dirección podría ser más informativa.