Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.1
Notable+
El Hyundai i30 Fastback N es un coche que te va a encantar si eres de los que está buscando un compacto atractivo, juguetón, divertido, potente y que transmita sensaciones, pero sin embargo no quieres renunciar a la practicidad en el día a día. No te va a defraudar prácticamente en ningún aspecto y vistos los buenos resultados del i30 N con carrocería Hatch, ya no hay dudas: la firma coreana sabe hacer compactos deportivos.
Tras probar las versiones convencionales, lo estábamos esperando como agua de mayo. El Hyundai i30 Fastback N está llamado a convertirse en uno de los compactos deportivos más esperados de este 2019. Tras el buen sabor de boca que nos dejó el Hyundai i30 N hatchback, sabíamos que en esta versión de carrocería la firma coreana no nos iba a decepcionar.
Al igual que su hermano de altas prestaciones, del que se han vendido ya casi 400 ejemplares en nuestro país desde su llegado el pasado año, el i30 Fastback N ha sido desarrollado desde cero para conseguir el máximo placer de conducción, tanto en el día a día en carretera como en el circuito.
Nacido en Namyang, en el centro de I+D global de Hyundai Motor en Corea, y perfeccionado en Nürburgring, uno de los circuitos más exigentes del mundo y sede del centro de pruebas de Hyundai, el logo N simboliza una chicane, donde el i30 Fastback N ha sido probado minuciosamente y donde ha demostrado sus prestaciones.
Como ya sabrás, se inspira en la experiencia de Hyundai Motorsport en el WRC desde 2014 y, a diferencia del hatchback, solo está disponible con la mecánica más potente. Además, aquellos que sólo busquen su atractiva estética deportiva también tienen disponible el i30 Fastback con acabado N-Line. Más adelante, puede que también lleguen las “N Option”.
Diseño exterior
Estéticamente, el i30 Fastback N luce los mismos aderezos aerodinámicos que el Hyundai i30 N, pero el conjunto es visualmente más atractivo gracias a la llamativa silueta de este tipo de carrocería. Al fin y al cabo, si algo ha cambiado en Hyundai -tal y como puedes apreciar en la galería de imágenes- es claramente el diseño.
El ADN de la marca ha abandonado mucho las líneas que venían ofreciendo hasta la fecha y ahora cuenta con trazos mucho más europeos y conservadores que abogan por la elegancia. En este modelo, el paragolpes delantero presenta la prominente parrilla en cascada propia de las versiones ‘N’, remarcada mediante una inserción en color rojo.
Los rasgados faros se encuentran en una posición superior y los diseñadores los han dotado de cierta inclinación. El modelo equipa de serie tecnología Full LED en los tres proyectores (luces cortas y largas). Para diferenciarse del resto de versiones, el i30 Fastback N presume de un aspecto deportivo y agresivo gracias a los biseles de los faros en color negro.
No faltan una batería de sensores de aparcamiento delanteros en el frontal y la zaga del vehículo. También hay cámara de marcha atrás.
En una posición inferior nos encontramos con las grandes entradas de aire –sistema Air Curtain– en color negro brillante que, además, sirven de base para los faros antiniebla y las luces de conducción diurna LED, los cuales cuentan con función de intermitentes en la misma tecnología.
Las entradas de aire ubicadas a ambos lados del paragolpes delantero mejoran la refrigeración de los frenos y la aerodinámica. Detrás de la parrilla en cascada, unas cortinas de aire adicionales ofrecen un mayor rendimiento mejorando el flujo de aire, reduciendo las turbulencias en el compartimento de la rueda y enfriando el motor de manera más eficaz.
Visto de perfil, nos encontramos con un modelo de armoniosas proporciones que cuenta con voladizos delantero y trasero cortos, un capó alargado con el montante delantero desplazado hacia atrás y una pronunciada caída de techo que le da un toque único. Su atractivo lateral se refuerza con los retrovisores y las molduras en negro.
El i30 Fastback N cuenta con mayores pasos de rueda y llantas de aleación de 19 pulgadas con el logo N. Están calzadas con gomas Pirelli P Zero en dimensiones 235/35 91Y R19. Comparado con la versión de cinco puertas, el i30 Fastback N es 21 mm más bajo y 120 mm más largo, además de pesar 12 kilogramos extra.
El emblema N también está presente en las llamativas pinzas de freno de color rojo, así como en la parrilla en cascada en la parte delantera.
Más concretamente, este fastback alcanza los 4.45 metros de largo, 1.79 metros de ancho y 1.42 metros de alto, mientras que la batalla es de 2.650 mm. La línea de carácter fluye de manera natural desde los faros hasta las luces LED traseras, con una superficie de las puertas libre de protecciones y un área acristalada suficiente -con las lunas posteriores tintadas-.
La línea del techo inclinada y el spoiler trasero en negro aportan al i30 Fastback N un aspecto aún más dinámico y elegante. En la parte trasera, la tercera luz de freno triangular se ubica en el difusor, junto con la doble salida de escape redondeada que subraya el aspecto llamativo del nuevo fastback deportivo.
El diseño del parachoques trasero encaja armoniosamente con el estilo del frontal, quedando remarcado por una franja en color rojo. Llama también la atención la horizontalidad de las formas, protagonizadas por los llamativos pilotos en tecnología LED. Por último y, sobre el techo, solo encontramos una antena de tipo aleta de tiburón en color negro.
Diseño interior
En el interior, el Hyundai i30 Fastback N es un calco del hatchback, salvo en términos de habitabilidad, donde resulta un poco más angosto en las plazas posteriores. Se han utilizado materiales blandos y duros en tonos oscuros para crear una apariencia visual limpia y sencilla en todo el vehículo, otorgando al habitáculo una sensación de deportividad muy interesante.
Una vez nos sentamos en los cómodos y deportivos asientos -tapizados en cuero, calefactables y eléctricos– todo nos queda cerca. El i30 Fastback N cuenta con asientos deportivos exclusivos de alto rendimiento con un marcado apoyo lumbar. Los cojines extensibles mejoran aún más la estabilidad y el confort para conductor y acompañante.
Los asientos cuentan con el logotipo N estampado en el respaldo. Las manos se posan cómodamente sobre un exclusivo volante “N” que garantiza que el conductor tenga el 100% del control de todas las características de rendimiento de conducción. En el lado izquierdo del volante se pueden seleccionar tres modos de conducción estándar: Normal, Sport y Eco.
A la derecha, el conductor tiene acceso directo al botón N con forma de bandera de cuadros para accionar el modo N o para acceder al ajuste personalizado (con más de 1.900 combinaciones posibles), visible en la pantalla de navegación. Para un mejor control de las revoluciones por minuto (RPM), el Rev Matching también se puede activar desde el volante.
Dicho volante está confeccionado con costuras en rojo y adornado con el logotipo N en la parte inferior. La palanca de cambios también cuenta con una franja en rojo para mantener la coherencia de color. En la parte superior de la palanca, el pomo en forma de bola también luce la insignia N.
El panel de instrumentos electrónico ha sido especialmente diseñado para los conductores más pasionales. Lo presiden una pantalla en posición central y dos diales analógicos. El indicador de cambio de marcha, situado en el centro superior del panel, avisa de cuándo cambiar de velocidad para obtener un rendimiento óptimo durante la conducción en circuito.
La zona roja del cuentarrevoluciones de LED es variable y cambia según el rendimiento de conducción y la temperatura del aceite del motor. Tanto el cuentarrevoluciones como el velocímetro están diseñados de acuerdo con la línea N y están rodeados por una línea de color azul.
Como ya he comentado, los materiales del interior han sido cuidadosamente seleccionados. El salpicadero está fabricado en materiales de tacto blando y están muy bien rematados. Hay que destacar que hay combinación de plásticos duros y blandos y, los montajes, dependiendo de su ubicación, cuentan con unos ajustes más o menos finos.
La pantalla flotante táctil de navegación de 8 pulgadas en el salpicadero integra todas las funciones de navegación, multimedia y conectividad, permitiendo al conductor concentrarse el tráfico gracias a una interfaz simple e intuitiva. Además, el i30 Fastback N te muestra todas las configuraciones y ajustes disponibles.
A media altura, la consola central monta un climatizador bizona con display monocromo y, en la parte baja, encontramos un cómodo hueco portaobjetos que monta diversas conexiones USB, Aux-in y 12V, así como cargador por inducción para el smartphone.
En el túnel central nos encontramos la palanca de la caja de cambios rodeada de una botonera con la que controlamos los asientos climatizados, el volante calefactado y la desactivación de los sensores de aparcamiento. Más rezagados quedan los posavasos, el freno de mano convencional y un apoyabrazos central con guantera, pero sin ajuste longitudinal.
La pega en las plazas traseras es que el revestimiento interior de las puertas es muy pobre.
Las plazas traseras son cómodas, pero quedan algo más penalizadas en altura por la caída del techo que en el compacto. Además y, como es habitual en este segmento, la plaza central es insuficiente para albergar a tres personas en la parte trasera, tanto por anchura y altura, como por un mullido algo más duro.
Respecto al maletero, el i30 Fastback N ofrece una generosa capacidad de equipaje de hasta 450 litros (55 litros más que el Hatch) y un máximo de 1.351 litros con los asientos plegados -60:40-. Cuenta con un práctico panel de dos niveles y una trampilla porta-esquís en el asiento central trasero. Cabe destacar que el i30 Fastback N equipa una barra de rigidez trasera.
Motorización
A diferencia de lo que ocurre en el hatchback, el Hyundai i30 Fastback N solo está disponible en versión Performance. En cualquier caso, siempre es el bloque 2.0 T-GDi, una mecánica fabricada en aluminio con 1.998 cm3 de cilindrada, dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo, intercooler y Start/Stop.
Este motor nos ofrece hasta 275 CV (202 kW) a 6.000 rpm y 353 Nm de par (378 con la función overboost) entre las 1.750 y las 4.200 rpm, los cuales se entregan al eje delantero de forma contundente. Por su parte, el Launch Control permite una capacidad de aceleración máxima que se puede ajustar entre las 3.600 y las 4.900 vueltas.
Si bien se nota algo pesado en la aceleración (son 1.516 kilogramos), ofrece una capacidad de respuesta realmente buena, ganando velocidad de forma enérgica y acompañando el empuje de una bonita melodía que emana de los escapes. Además, podemos ajustar el sonido en función del modo de conducción seleccionado en el Grin Control N.
El sonido de explosión -el típico petardeo- sólo se escucha en el modo SPORT+.
En cifras, hablamos de un modelo capaz de alcanzar los 100 kilómetros por hora desde parado en 6,1 segundos, con una recuperación de 80 a 120 km/h en cuarta velocidad de 3,6 segundos y una velocidad punta de 250 km/h. No está nada mal para un compacto deportivo.
Hay un total de cinco modos de conducción: Eco, Normal, Sport, N y N Custom (con más de 1.900 combinaciones). Estos cambian el carácter del vehículo, ajustando los parámetros d motor, amortiguadores, control electrónico de estabilidad (ESC), diferencial mecánico con control electrónico, sonido, dirección y sistema de ajuste de revoluciones Rev Matching.
Me ha gustado mucho que la información sobre potencia, par, trabajo del turbo, así como también de un cronómetro de vueltas y de aceleración, se muestren en la pantalla central de la instrumentación. Aunque no metamos el coche con frecuencia en un circuito, este detalle le da un toque racing muy acertado.
A pesar de que muchos de sus rivales se ofertan con cambios automáticos, Hyundai ha preferido la opción manual de seis velocidades para su última bestia, y la verdad es que creo que es lo más acerado dado su buen funcionamiento. El cambio es suave, preciso y con unas transiciones muy directas.
En cualquier caso, no se descarta la llegada de una transmisión automática para los fastback y hatchback, aunque en todo caso tendremos que esperar hasta el lavado de cara de ambos modelos, que llegará dentro de unos dos años. Igualmente, por ese entonces también podría llegar la versión ‘N’ a la variante familiar.
Por último y, respecto a los consumos, la marca homologa 10.6 litros en ciudad, 6.7 litros en extraurbano y 7.8 litros en ciclo mixto, aunque cuando tuvimos una semana el Hyundai i30 N Hatch, el consumo real en autopista fue de 7.4 litros y en ciudad de 10.1 litros, con un combinado de 8.4 l/100 km. El depósito es de 50 litros.
Ficha técnica
Version | 2.0 T-GDi – 4 cil. en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.998 cm³ |
Potencia | 202 kW (275 CV) @ 6.000 rpm |
Par | 202 kW (275 CV) @ 6.000 rpm |
Peso | 1.516 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.455 / 1.795 / 1.419 mm |
Volumen Maletero | 450 (1.351) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,1 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 3,6 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Consumo homologado | 10,6 / 6,7 / 7,8 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 178 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 39.250 euros (este motor y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
Al volante, el Hyundai i30 Fastback N tampoco te defraudará, aunque has de ser consciente de que su puesta a punto deportiva lo convierten en la alternativa menos confortable de toda la gama. Con todo y con eso, no resulta desagradable en el día a día y ofrece buena maniobrabilidad en ciudad (diámetro de giro de 10,6 metros entre paredes).
A pesar de que hay opciones más salvajes como el Honda Civic Type R, el i30 Fastback N no ha sido enfocado a los récords, sino a la diversión. De hecho, el modelo ha sido desarrollado sobre la base de tres pilares que marcan el lema ‘Fun to Drive’ (Divertido de Conducir): rendimiento en curvas, capacidad en circuito y coche deportivo para el día a día.
Esto se traduce en un chasis rebajado más rígido en combinación con la suspensión controlada electrónicamente (ECS), la cual reduce el balanceo y aumenta la velocidad en las curvas, permitiendo al conductor ajustar los amortiguadores desde un tarado orientado al confort para los desplazamientos diarios hasta una conducción de alto rendimiento en circuito.
Por otra parte, el diferencial electrónico de deslizamiento limitado (E-LSD) y los neumáticos Pirelli PZero mejoran notablemente el agarre en curva y nos proporcionan la máxima potencia a la carretera, con un paso por curva que lo cierto es que sorprende en los tramos revirados de montaña por donde estuvimos probando el vehículo.
Si bien es cierto que uno de los aspectos en los que más cojeaba Hyundai en su gama de productos era en la dirección, con un exceso de asistencia notable, la verdad es que en los i30 N e i30 Fastback N han tapado todos los agujeros. La dirección cuenta con una asistencia mucho menor y un tacto más real y directo.
Además, al ofrecer una gran variedad de opciones de personalización, el Hyundai i30 Fastback N es un compacto deportivo polivalente, el cual brinda rendimiento y practicidad para conseguir las mejores sensaciones para el conductor. Si estás buscando un vehículo de estas características, no te vas a arrepentir de su compra.
Digamos que el i30 Fastback N esconde en sus entrañas el motor que su chasis necesita y el chasis que su conductor desea. No es el más rápido sobre la pista, pero es un coche que te va a encantar si eres de los que está buscando un compacto juguetón, divertido, potente y que transmita sensaciones, pero que también necesites usar para tu día a día.
A pesar de su puesta a punto deportiva, la suspensión, la dirección y la transmisión son suficientemente cómodas. No te va a defraudar prácticamente en ningún punto, pues Hyundai ha puesto toda la carne en el asador para desarrollar un producto equilibrado que sea capaz de cautivar al público.
Este compacto es un baile para dos, coche y conductor, conductor y coche. Las acciones y reacciones van en ambas direcciones y, a pesar de no ser el más rápido o el más preciso, sí que es el que más opciones te ofrece y el que más comunicación te transmite. No quiere que llegues el primero, quiere que disfrutes del camino y, desde luego, lo consigue.
Equipamiento y precio
Junto al paquete estético y la puesta a punto, en España todos los Hyundai i30 Fastback N incluyen de serie con faros LED, SmartBeam, climatizador bizona, sistema de navegación con pantalla de 8 pulgadas, bluetooth, USB, cámara posterior, asistente al aparcamiento, control de crucero, sensor de lluvia, acceso sin llave, arranque por botón, asientos deportivos…
El precio del Hyundai i30 Fastback N para el mercado español sin descuentos ni promociones es el mismo que el del Hyundai i30 N Performance: 39.250 euros. El único extra disponible es el color de la carrocería.
Como promoción de lanzamiento, se pueden reducir los precios en hasta 6.000 euros. Hablamos de una campaña inicial de 3.000 euros, un descuento por financiar con la marca de 1.500 euros y un descuento de otros 1.500 euros si entregas tu viejo coche a cambio. En total, podemos tener un Hyundai i30 Fastback N desde 33.250 euros.
- Diseño: realmente atractivo, pero sin excesos macarras.
- Interesante elección por lo deportivo con una puesta a punto sobresaliente.
- Destaca por la diversión, el comportamiento y, como no, la melodía de su escape.
- Más de 1.900 opciones de personalización en el modo N Custom para los parámetros del vehículo.
- Funcionamiento de la electrónica, con un agarre muy bueno para un tracción delantera.
- Confort de marcha con la suspensión electrónica regulable.
- Peor habitabilidad dada la caída del techo, aunque gana en maletero.
- El precio para introducirse en este mercado de los “deportivos” compactos es algo elevado si no podemos acogernos a todos los descuentos.
- La rodadura es ruidosa en exceso.
- Su peso es mayor que en muchos rivales.
- Los consumos son elevados para lo que ofrece la competencia germana, más enfocada al día a día.