Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
8.2
Notable+
Finalmente, el Jaguar I-PACE es una realidad. Supone un paso importante la firma y es el primero de una amplia gama de eléctricos de Jaguar. A medio camino entre los E-PACE y F-TYPE por tamaño, ofrece un amplio espacio interior y de carga, una mecánica realmente solvente y una autonomía de hasta 480 km (WLTP). Es cierto que resulta algo caro, pero viene cargado de tecnología y apuesta fuerte por el diseño tanto en el exterior como en el interior.
Si te digo que pienses en un SUV 100% eléctrico, probablemente lo primero que venga a tu cabeza sea un Tesla Model X como el que probamos recientemente, pero lo cierto es que deberíamos ir quitándonos esa idea de la cabeza porque Jaguar viene pisando fuerte con su nuevo I-PACE, pero que muy, muy fuerte.
Que al Tesla Model X no paran de salirle competidores es una realidad, pues al felino británico se unirá también el próximo año el esperado Audi e-tron -aunque lo conoceremos este mismo mes de agosto-, el cuál pinta realmente prometedor. Además, últimamente se está comparando mucho el Jaguar I-PACE con el Tesla Model X y, desde luego, no es para menos.
Ambos podemos considerarlos SUV premium y nos adelantan un futuro cercano, el de los vehículos cero emisiones, aunque a la hora de hablar de uno y de otro hay que ser justos y objetivos. Personalmente soy de los que opinan que el nuevo Jaguar le da mil vueltas al Model X en todos los aspectos, pero lo cierto es que también hablamos de un modelo que ha llegado mucho después.
No hay que quitarle mérito ni a uno ni a otro, pero ahora que he podido ponerme al volante de ambos, os puedo hablar con mayor conocimiento de causa a lo largo de esta prueba. Ya sabéis que me gusta curiosear acerca del futuro que nos espera y acostumbro a hablaros tanto de peculiaridades sobre motores tradicionales como de nuevas formas de propulsión, pero tampoco es ningún secreto que soy algo escéptico con el tema de la electricidad pura y dura.
Aun así, el Jaguar I-PACE me ha convencido, a ver qué os parece a vosotros…
Diseño exterior
Como decía Ian Callum, jefe de diseño de la marca, en su día, “el reto fue diseñar y crear un vehículo eléctrico que fuera inconfundiblemente un Jaguar: un vehículo que demuestre que un coche eléctrico puede ofrecer una experiencia de conducción emocionante y despertar los sentidos“.
Personalmente, creo que lo han conseguido, con un aspecto realmente similar al del prototipo y unas proporciones espectaculares que entremezclan el ADN tradicional de la compañía con un diseño distintivo que marca el camino hacia una nueva era. A medio camino entre los E-Pace y F-Type por tamaño, el nuevo I-PACE podrá convertirse sin problemas en el coche principal de la casa.
Estéticamente, llama la atención lo lejos que quedan las ruedas de cada eje, algo lógico viendo que tiene una batalla de 2,99 metros. La distancia entre vías es de 1.627 mm en el eje delantero y de 1.647 mm en el trasero. Contar con tanto espacio en medio permite aprovechar al máximo el interior y al tiempo mejorar la pisada, con lo que el comportamiento dinámico también sale beneficiado.
Hay disponibles hasta 12 colores para la carrocería de tonalidades variadas y con diversas terminaciones: metalizada, perlada o sólida -hasta 2.237€-. En este caso vemos la pintura metalizada Photon Red exclusiva del First Edition.
Como no necesita compartimento del motor, ya que la batería se coloca plana entre los ejes, el diseño de habitáculo adelantado facilita una amplia distancia entre ejes y voladizos recortados. Todo esto da como resultado unas dimensiones de 4.682 mm x 1.895 mm x 1.565 mm. Además, los equipos de diseño y aerodinámica han trabajado mano a mano para conseguir una resistencia de 0,29 Cd, una cifra muy baja para un vehículo de su clase (aunque el Model X logra un 0,24 a pesar de tener más superficie frontal).
En el frontal llaman especialmente la atención los faros Matrix LED adaptativos de este acabado, con una característica firma lumínica y la enorme parrilla frontal con el logo en posición central. Las tomas de aire son activas para conseguir el equilibrio óptimo entre refrigeración y aerodinámica, al tiempo que tampoco pasa desapercibida la prominente toma de aire sobre el capó.
El aire entra por la parrilla frontal, sale por la toma del capó para extenderse sobre la luna delantera y el techo, pasa bajo el alerón y finaliza en el sutil spoiler de la tapa del maletero sin crear turbulencias.
Sí que me parece un fallo que las luces antiniebla delanteras sean un opcional -203€- incluso en el acabado tope de gama, pues es algo que ofrece de serie la gran mayoría de vehículos del mercado, y más cuando hablamos del segmento premium. La luna delantera, por su parte, ofrece una excelente visibilidad propia de los SUV y puede contar con parabrisas térmico con lava-parabrisas -356€-.
En la vista lateral podemos observar unos pronunciados pasos de rueda que permiten albergar llantas de entre 18 y 22 pulgadas con variados diseños que favorecen la aerodinámica -hasta 3.050€-. Todo está pensado en este sentido, desde el estilizado spoiler y los tiradores de las puertas enrasados hasta los faldones laterales. Los intermitentes se insertan en los espejos retrovisores en este modelo.
La superficie acristalada se ve algo perjudicada en la parte trasera por la pronunciada caída del techo, lo que daña la visibilidad y la luminosidad del interior. Las lunas posteriores pueden tintarse opcionalmente -458€-.
En la parte trasera, las esquinas cuadrangulares optimizan el rendimiento aerodinámico al favorecer la separación limpia y eficaz del aire del vehículo de una forma controlada, lo cual reduce al mínimo las diferencias de presión que generan resistencia aerodinámica. La horizontalidad está muy presente y el toque tecnológico lo ponen unos intermitentes dinámicos en combinación con los faros Matrix LED.
Como guinda del pastel, el techo está disponible en el color de la carrocería, en contraste con tono Black -661€- o con cristal panorámico fijo y totalmente descubierto -1.302€-. Personalmente, echo en falta un parasol para el enorme techo de cristal, aunque desde la marca aseguran que no es necesario. Habría que probarlo en pleno agosto en Sevilla…
Diseño interior
Si el Jaguar I-PACE te sorprende por fuera, su interior tampoco te va a defraudar, pues es totalmente novedoso respecto a lo que la marca venía ofreciendo hasta la fecha. Jaguar dice contar con el interior más amplio del segmento y uno de los más luminosos, dado que opcionalmente incluye un techo solar panorámico de cristal fijo muy grande capaz de absorber los rayos ultravioletas.
Este no está equipado con cortinilla y esto nos deja con ciertas dudas sobre su posible aislamiento (no solo a nivel de salud, sino también comodidad o la necesidad del momento), pero a nivel estético lo cierto es que no podemos tener queja. En términos de diseño, las pantallas y los mandos táctiles son los grandes protagonistas, ofreciendo una impresión tecnológica muy gratificante.
Lógicamente, en todo lo relativo a la conectividad el nuevo I-Pace está muy avanzado, permitiendo incluso ciertas actualizaciones de software remotas sin necesidad de cables gracias al 4G. Los sistemas multimedia presentan equipos muy completos, mientras que la instrumentación configurable informa en todo momento del sistema eléctrico, estado de la batería y puntos de carga más cercanos con ayuda del navegador. Eso sí, no es tan configurable como en otros modelos del mercado, especialmente si hablamos de Mercedes-Benz o el Grupo VAG.
Me gusta el detalle de los mandos giratorios para el clima, pues pulsando o tirando hacia arriba podemos cambiar de función (asientos calefactables, temperatura…). No todo se maneja desde la pantalla y eso es cómodo y seguro.
Esta pantalla interactiva del conductor de alta definición de 312 mm (12,3″) puede recibir y proyectar gran cantidad de información sobre la conducción, ofrecer entretenimiento y datos de seguridad activos, incluidas las funciones de navegación, teléfono y multimedia. Su alta resolución garantiza la mayor claridad y el Navigation Pro te permite mostrar la navegación a pantalla completa y mapas 3D.
El cuadro digital se complementa con otras dos pantallas táctiles de 259 mm (10″) y 140 mm (5″) de alta definición. Estas permiten usar el sistema de navegación en la pantalla superior mientras ajustas la configuración multimedia en la pantalla inferior. Como pega podemos encontrar el exceso de brillos que reflejan cuando el sol incide directamente sobre ellas. Además, cabe decir que el sistema no es compatible con Android Auto ni Apple CarPlay.
Para rematar la jugada, desde Jaguar han optado por incluir de serie unos interruptores táctiles en el volante que permanecen ocultos hasta que se encienden. Adicionalmente, uno de los interruptores del volante es programable para que puedas personalizarlo según tus preferencias.
Respecto a la calidad general, esta es superior incluso a la de sus hermanos de gama y me ha transmitido grandes sensaciones (con detalles como los pespuntes dobles o el volante en Suedecloth -488€-), pues los materiales blandos gobiernan el interior en prácticamente todos los acabados e incluso podemos forrar por completo el salpicadero. El único problema es, como viene siendo habitual en este tipo de diseños, la suciedad de los dedos que acumulan las pantallas.
Por otra parte, cabe mencionar que hay algunos detalles algo pobres que no terminan de convencerme, como los botones de los elevalunas o diversos elementos en las partes bajas, pero en general todo es muy atractivo tanto a la vista como al tacto, sin crujidos aparentes. Además, el empleo de materiales blandos y de tanta tecnología realmente le posiciona en un segmento premium, con una interfaz muy buena que destaca por su fluidez -aunque no por ser muy intuitiva-, como si fuera la de un móvil.
La ausencia de un túnel de transmisión ha supuesto una oportunidad para incluir un compartimento con una capacidad de 10,5 litros debajo del reposabrazos central.
Especial mención merece en este coche la bomba de calor de alta eficiencia que aumenta al máximo la autonomía real del vehículo sin que ello influya en la comodidad de los pasajeros. Obtiene el calor del aire exterior y de los componentes electrónicos del I-PACE para que así el calor acumulado transforme el líquido especial que se encuentra dentro de la bomba de calor en un gas, que hace que aumente la temperatura.
En términos de habitabilidad y ergonomía, hay que reconocer que los ingenieros de Jaguar se han esforzado, pues junto con “una cara bonita” interior, han logrado que todo quede fácilmente al alcance de la mano gracias al diseño diagonal de la consola central. Además, las plazas delanteras ofrecen un espacio más que generoso y quedan claramente diferenciadas.
En las plazas traseras, junto al tirador de la puerta, hay un testigo luminoso que nos indica si viene algún vehículo por detrás, a fin de no provocar un accidente al abrir la puerta. Puntazo para Jaguar por ello.
En las plazas posteriores, el espacio para las piernas es generoso, aunque la altura puede resultar algo limitada para aquellas personas más altas de 1,85 metros, especialmente con el techo solar que monta esta unidad. La plaza central es aprovechable, pero no para un viaje largo por el mullido más duro, la altura algo superior, la anchura del modelo y la presencia de las salidas de ventilación del climatizador cuatrizona opcional -915€-.
Espacio para la cabeza máximo en la parte delantera con techo panorámico fijo | 1.013 mm |
Espacio para la cabeza en la parte trasera | 968 mm |
Espacio para las piernas máximo en la parte delantera | 1.040 mm |
Espacio para las piernas máximo en la parte trasera | 890 mm |
Finalmente, tampoco podemos pasar por alto la capacidad de maletero del I-PACE, ya que este cubica un generoso espacio de 656 litros, ampliables a 1.453 litros si abatimos la segunda fila de asientos -60:40-. Las formas son muy regulares e incluso hay un pequeño doble fondo adicional (algo poco habitual en los modelos eléctricos), mientras que el portón es amplio y de accionamiento eléctrico -128€ en acabado S-, por lo que no resulta complicado cargar objetos voluminosos. Además, la altura del piso se puede rebajar gracias a la suspensión neumática opcional.
Motorización
En el plano mecánico el nuevo I-PACE es todo tecnología muy apetecible. Hace uso de dos motores eléctricos situados uno en cada eje que desarrollan una potencia de 400 CV (294 kW) y un par instantáneo de 696 Nm para 2.133 kilogramos de peso en vacío. Posee, por tanto, tracción a las cuatro ruedas y la transmisión es epicícloidal con una velocidad, que trabaja con un diferencial para repartir la potencia de manera precisa según las circunstancias.
Según declara Jaguar, el nuevo I-Pace alcanza los 100 km/h desde parado en solo 4,8 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h. El almacenamiento de energía en el I-PACE se realiza en una batería de iones de litio de 432 celdas y 90 kWh con refrigeración líquida que se ha desarrollado internamente en Jaguar y ha sido fabricada en aluminio ligero para otorgarle 480 km de autonomía según el ciclo WLTP. Eso sí, es justo decir que Tesla gana puntos en este aspecto al ofrecer diversas opciones mecánicas.
Al permitir recarga rápida, el nuevo modelo puede alcanzar el 80% de carga en 40 minutos si se usa el súper-cargador de 100 kW (también se pueden sacar 100 kilómetros de rango en 15 minutos). Instalando el Wallbox en casa o en el trabajo de 7 kW, será posible lograr el 80% de la carga en 10 horas (12,9 horas el 100%), lo que lo hace apropiado para aprovechar las tarifas nocturnas más reducidas (ver los eléctricos con mayor autonomía de 2018).
Además, recordemos que, al igual que ocurre en prácticamente la totalidad de eléctricos del mercado, si se selecciona un nivel alto de carga regenerativa (fuerzas de hasta 0,4G en retención) durante la frenada en circunstancias de tráfico denso, es posible circular con un solo pedal sin tener que pisar el freno para detener el coche -en un 98% de los casos-. También es importante mencionar que la batería del incluye una garantía de 8 años o 160.000 km.
Como ocurre en otros modelos eléctricos, lo más destacable de esta mecánica es el silencio con el que rueda el I-PACE, a lo que se une una gran insonorización interior. Llaman igualmente la atención dos detalles: que el vehículo sustituye la palanca de cambios tradicional por botones ubicados en la consola central y que al seleccionar la ‘P’ y abrir la puerta del conductor, el vehículo se apaga.
Como buen eléctrico, el I-PACE entrega toda la potencia desde parado y es capaz de ofrecer una aceleración contundente que te pega al asiento.
Es cierto que conducir un coche eléctrico requiere cierto período de adaptación, pero para hacernos la vida más fácil en toda situación posible el I-PACE cuenta con varios modos de conducción como un coche de combustión interna: ECO, Confort y Dynamic. En este último, incluso nos deleita con un sonido a V8 artificial por los altavoces que está bastante logrado. Su intensidad no es elevada, va acompasada con la aceleración y resulta agradable, pudiéndose desactivar.
Además, para conseguir maximizar la eficiencia el I-Pace equipado con la suspensión neumática reduce su altura al suelo en 10 milímetros cuando circula por encima de los 105 km/h. Parte de ese esfuerzo por reducir la resistencia aerodinámica también lo vemos en los tiradores integrados, el diseño de los retrovisores, los bajos carenados o las llantas de aleación de 22 pulgadas de diseño específico.
Ficha técnica
Version | Dos motores eléctricos de corriente alterna, uno en cada eje |
---|---|
Cilindrada | N.D. |
Potencia | 294 kW (400 CV) |
Par | 696 Nm instantáneos |
Peso | 2.208 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.682 / 1.895 / 1.565 mm |
Volumen Maletero | 656 (1.453) litros [+ 27 litros delante] |
Aceleración 0 a 100 km/h | 4,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 200 km/h |
Consumo homologado | Desde 21,2 kWh/100 km |
Emisiones CO2 por km | 0 gramos de CO₂/km |
Precio de partida | 103.500 euros (este acabado sin descuentos) |
Comportamiento
Una vez sentados en el elevado puesto de conducción del I-PACE, rápidamente descubrirás la comodidad de los asientos. Desde los más básicos ofrecen regulación eléctrica de ocho posiciones, por lo que no resulta complicado encontrar la postura óptima. Si bien es cierto que los asientos normales no ofrecen un agarre espectacular, aquellos que quieran una sensación más deportiva, siempre pueden optar por los asientos Performance.
Lo que más me ha gustado del I-PACE es la ausencia de esa sensación tan característica de ir en un coche eléctrico. Es cierto que el silencio está presente en todo momento -además de la buena insonorización interior-, pero las impresiones de conducción se asemejan mucho más a las de un vehículo de combustión que a las de un eléctrico, algo que es de agradecer para aquellos que aun renegamos un poco de los modelos más verdes. Desde la marca insisten en que estamos ante un SUV deportivo, no en un vehículo eléctrico al uso, y lo cierto es que algo de razón no les falta.
Sólo he podido hacer una prueba del modelo en ciudad y parte de autopista, y lo cierto es que en este hábitat se desenvuelve como pez en el agua, ya que sus dimensiones son ajustadas y cuenta con numerosas ayudas a la conducción. Lo único que no me ha convencido en exceso es la visibilidad a través del tres cuartos traseros por el grosor del pilar C y el tamaño de las lunas posteriores, pero es un coche muy manejable.
El Jaguar I-PACE ofrece un radio de giro de 11,98 metros entre bordillos y de 12,4 metros entre paredes, con 2,52 vueltas de volante entre topes.
Su dirección resulta sorprendentemente rápida y precisa como para pasar un buen rato al volante del I-PACE en una carretera de curvas. Si bien es cierto que no tuve la oportunidad de probarla a fondo, me consta que algunos compañeros la pusieron a prueba durante la presentación tanto en circuito como en una carretera de curvas, y por ahora sólo he oído maravillas de este modelo. A pesar de ello, tendré que esperar a probarlo para sacar mis propias conclusiones.
Igual de eficaces resultan el chasis y las suspensiones -doble horquilla en la parte delantera e Integral Link en la parte trasera-, pues en autopista permite un paso por curva bastante ágil dentro de los límites que pude probarlo. En esta unidad, el modelo montaba una excelente suspensión neumática activa, por lo que habría que ver qué tal se comportan aquellas unidades que no están abarrotadas de elementos opcionales para sacar conclusiones algo más objetivas al respecto.
En todo caso, el I-PACE apunta maneras en el plano dinámico, ya que, junto a un bajo centro de gravedad -gracias a las baterías bajo el piso del vehículo- y un reparto de pesos perfecto de 50/50, cuenta con elementos como el reparto de par en curva –Torque Vectoring-, la tracción total, el modo Dynamic configurable o los opcionales Adaptive Surface Response (AdSR) -203€- Adaptive Dynamics -1.118€- y la suspensión neumática activa -1.607€-.
Finalmente, hay que mencionar las capacidades off road del Jaguar I-PACE, ya que a pesar de que no pudimos probarlas personalmente, basta con echarle un vistazo a los datos oficiales para descubrir que cuenta con algunas virtudes para sacarnos de más de un apuro. En el plano tecnológico, podemos ver sistemas como el All Surface Progress Control (ASPC), el control de crucero off road herencia de Land Rover o el arranque de baja tracción, los cuales se combinan con la mencionada suspensión neumática.[/box]
Esta suspensión opcional permite elevar la altura de la carrocería a nuestro antojo para ganar en diversos ángulos, ofreciendo tres posibilidades de ajuste -acceso, normal y off road- entre las cuales hay 90 milímetros de diferencia de altura de la carrocería respecto al suelo. Esto le permite declarar una capacidad de vadeo de nada menos que 500 mm, contando adicionalmente con control de descenso de pendientes. De serie, la altura libre al suelo es de 142 mm.
Equipamiento y precio
El Jaguar I-PACE se ofrece en España con tres niveles de acabado denominados S, SE y HSE. Por tiempo limitado y, como es habitual en la compañía del felino, también veremos por un tiempo limitado una versión First Edition como la que he podido probar. Viene realmente equipado desde el más básico, pero también hemos de tener en cuenta que el precio de partida resulta elevado (ver los eléctricos más baratos de 2018).
Desde el acabado más básico encontramos múltiples airbags, DSC, RSC, EBA, ABS, EPB, faros LED, detalles en Gloss Black, sensor de lluvia y luces, llantas de 18 pulgadas, TPMS, climatizador bizona, iluminación ambiental, asientos en Luxtec con regulación eléctrica (8 pos.), tracción total, ASPC, EPAS, arranque en pendiente, acceso y arranque sin llave, pantalla interactiva Touch Pro Duo 12,3” con navegación, 6 USB y sistema de sonido Meridian, entre otros.
El acabado SE añade a lo anterior las llantas de 20 pulgadas, faros LED Premium con luces de conducción diurna distintivas y lavafaros, portón trasero eléctrico, retrovisores exteriores térmicos antideslumbrantes con plegado eléctrico, memoria y luces de aproximación, asientos Sport de piel Grained con regulación eléctrica (10 pos.) y Drive Pack con control de crucero adaptativo con Stop & Go, sistema de frenado de emergencia de alta velocidad y asistente de ángulo muerto.
Por su parte, el acabado HSE incluye adicionalmente los faros Matrix LED, portón trasero eléctrico con función manos, asientos Sport de piel Windsor calefactados y refrigerados con 18 movimientos y función de memoria, asientos traseros calefactados, sistema de sonido Meridian Surround y Driver Assist Pack con control de crucero adaptativo con asistencia a la dirección, sistema de frenado de emergencia de alta velocidad, sistema de cámaras Surround de 360° y asistente de ángulo muerto.
Finalmente, el acabado First Edition incluye todo lo del HSE y, además, la pintura Photon Red específica (entre otras), umbrales de puerta «First Edition», techo panorámico fijo, cristales tintados, contornos de las ventanillas en acabado Gloss Black, volante calefactado, parabrisas calefactado, climatizador cuatrizona, iluminación ambiental interior configurable, Head Up Display, suspensión neumática activa y Adaptive Dynamics con Configurable Dynamics.
Los precios de toda la gama del Jaguar I-PACE para España sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Jaguar I-PACE | Precio |
S | 79.100€ |
SE | 87.100€ |
HSE | 91.200€ |
First Edition | 103.500€ |
Conclusiones
Indudablemente, el Jaguar I-PACE es una alternativa real a los vehículos de combustión interna, gozando de muy buenos acabados y un nivel tecnológico de primera. Su autonomía nos permite recorrer largas distancias sin tener que preocuparnos en exceso por la presencia de cargadores, pero es cierto que dependiendo de la zona en la que vivamos y de los lugares a los que viajemos podremos encontrarnos con una limitación más o menos importante, especialmente si no queremos perder excesivo tiempo.
Si la red de supercargadores fuera más amplia, se solucionaría notablemente este principal hándicap. Actualmente todo se centra en el coche eléctrico -ver los coches eléctricos más baratos de 2018 y los coches eléctricos con mayor autonomía– y los fabricantes están apostando muy en serio por la movilidad cero emisiones, tanto de automóviles, como Mercedes-Benz, Volvo o Toyota, como de componentes, lo que nos ha dejado inventos tan curiosos como autopistas para vehículos eléctricos y autónomos, paneles solares para el techo, drones que recargan vehículos eléctricos o neumáticos diseñados para este tipo de vehículos.
Pensemos que las normas anticontaminación son cada vez más estrictas en ciudades como Madrid y, a pesar de que las ventas de eléctricos no hacen otra cosa más que mejorar, todavía son muchos los cambios necesarios para que el parque móvil pueda ser 100% eléctrico. Al fin y al cabo, actualmente el fabricante que no cuide su huella en el planeta estará fuera del panorama automovilístico en un futuro cercano.
Vehículos híbridos, eléctricos, de pila de hidrógeno o de gas son la respuesta a las necesidades de un sector que en el fondo lo que busca es reducir el euro por kilómetro de su gama y tener así la ventaja competitiva que esto supone de cara a la administración pública (con “el jaleo este” de la contaminación) y al cliente final (consumo de combustible). Está claro que modelos como el I-PACE que hoy nos atañe son toda una revolución, pero nos están vendiendo que el vehículo eléctrico es el futuro y, hoy por hoy, eso es una mentira como un templo.
Por ejemplo, el GLP es el combustible ecológico más empleado en el mundo y con él se mueven 25 millones de coches en todo el planeta, prácticamente la mitad de ellos en Europa. La moda es hablar del coche eléctrico porque, entre otras cosas, la ignorancia acerca del autogás y de otros combustibles está muy extendida incluso entre los gobernantes, pero la realidad es que tenemos unas cuantas opciones viables en la actualidad por infraestructuras, autonomía y flexibilidad.
Es lógico que estemos muy verdes en este terreno, nos están vendiendo los eléctricos a bombo y platillo como en su día hicieron con los modelos diésel para, ahora, estar demonizándolos, pero también les llegará su turno a los eléctricos, tiempo al tiempo. No se trata de criticar por criticar ni mucho menos, sino de tener claro que hay unas cuantas alternativas, como los combustibles sintéticos o incluso vehículos de gasolina de cero emisiones parciales (PZEV) de los que probablemente nunca hayas oído hablar.
- Navegador de serie y adaptado a las necesidades de los coches eléctricos, con una interfaz rápida y fluida de todo el sistema.
- Diseño rompedor, único y muy aerodinámico. Lo mismo ocurre en el interior, donde Jaguar aúna deportividad y tecnología.
- Numerosos huecos portaobjetos y de gran tamaño, como el del reposabrazos central.
- Soluciones muy originales como los controles del clima de los que se tira o se pulsa, o el testigo luminoso para abrir la puerta de las plazas traseras con seguridad.
- Conducción más similar a la de un vehículo de combustión interna que a la de un eléctrico, con un sonido (artificial) que le aporta mayor presencia y un dinamismo difícil de encontrar en un vehículo de estas características.
- Capacidades off road destacables con herencia de Land Rover, especialmente teniendo en cuenta que hablamos de un eléctrico.
- Calidad de rodadura, la ausencia de rumorosidad y el aislamiento son sobresalientes, especialmente gracias a la suspensión neumática.
- Te moverás sin contaminar, con las ventajas que eso supone y la posibilidad de acogerte a los incentivos fiscales del Gobierno.
- En un viaje, el gasto en combustible es bastante inferior al de un vehículo de combustión interna.
- Bajo coste de mantenimiento.
- Otros modelos eléctricos ofrecen diversas opciones de motor más o menos potentes, como el Tesla Model X.
- El sistema multimedia presenta algunas carencias: refleja muchos brillos los días soleados, no es especialmente intuitiva dada la gran cantidad de información que tiene y no es compatible con Android Auto ni Apple CarPlay.
- Algunos detalles menos trabajados en plástico rígido, pero quedan fuera de la vista.
- Visibilidad algo peor a través del tres cuartos traseros y la luna posterior debido al diseño.
- Su precio de partida es elevado a pesar del buen equipamiento.
- Algunos de los elementos opcionales deberían ser de serie en los acabados más altos, como las luces antiniebla delanteras.
- La autonomía es sobresaliente para lo que se ofrece hoy en día, pero recargar las baterías te llevará su tiempo, más que repostar un vehículo convencional, incluso en un supercargador.
- La infraestructura que tenemos en España para este tipo de vehículos le penaliza.