Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.7
Notable
Un gran coche en tamaño y en su conjunto, con un motor poderoso al que hace falta pisarle bien para sacarle todo el jugo. Un SUV muy solvente si no hacemos mucho caso al consumo de combustible.
Esta semana hemos traído a nuestra sección de pruebas el Mazda CX-5, el primer modelo de la marca en incorporar la tecnología SKYACTIV, y el primer hijo del sistema de diseño KODOS. El modelo que probamos es un SUV compacto de sólida presencia, que alberga bajo el capó un motor de gasolina de dos litros y 165 CV (versión 2WD), o de 160 CV si es la versión 4WD.
La primera impresión al verlo es que es un coche realmente imponente. De grandes dimensiones, un frontal muy atractivo y una altura muy considerable, por poner alguna comparación tangible, este Mazda CX-5 es 12 cm más alto que el Nissan Qashqai (ver prueba), por ejemplo, y apenas 5 cm más bajo que un BMW X5 (que se define como un SUV de grandes dimensiones). Para ser un coche del segmento C es realmente grande.
Ese tamaño se traduce en un peso considerable, llegando a la tonelada y media en orden de marcha en su versión 4WD, y adelgazando 80 kilos en la versión dos ruedas motrices para parar la báscula en los 1.420 kilos (siempre en orden de marcha). Como es lógico, esos pesos se notan a la hora de conducir, pero también a la hora de los consumos, sobre todo en ciclo urbano que no es, para nada, su medio idóneo.
Diseño exterior
El Mazda CX-5 es el primer modelo de la marca en aplicar la filosofía de diseño KODOS, que se aplica ya a todos los nuevos modelos de la marca (como el Mazda3 que probamos la semana pasada, el Mazda2 y también el Mazda6), y que se reconoce perfectamente por el frontal del coche, dominado por esa parrilla en forma de ala que se extiende por el lateral hasta llegar a la parte trasera.
El maletero cubica un mínimo de 463 litros, que puede incrementarse hasta los 1.620 litros con la segunda fila de asientos abatida y aprovechando de suelo a techo. El Mazda CX-5 viene de serie con unos neumáticos Yokohama GEOLANDER 225/55 R17 102V.
Por decirlo con mis propias palabras, la imagen exterior del Mazda CX-5 es muy característica y transmite fuerza, es decir, se ve un coche de apariencia sólida y fuerte, y a la vez es un coche elegante y que transmite sensación de calidad. Los laterales sugieren de forma más sutil esa fuerza y una sensación de velocidad, y esos pasos de rueda tan espectaculares, ya sea con llanta de 17″ o de 19″, lo hacen muy atractivo.
Para un SUV compacto no nos podemos esperar una gran eficiencia aerodinámica, pero el Cx de tan solo 0,33 contribuye a no disparar los consumos (pero sabemos que no es un buen Cx, como no lo es en ningún SUV) que ya podemos intuir que no serán como los de un mechero en esta ocasión, sobre todo teniendo en cuenta el peso, los neumáticos (que tampoco son tan, tan anchos) y la caballería del modelo de la prueba.
Lo que sí podemos afirmar es que se hizo un esfuerzo importante por aligerar el conjunto, desde los paragolpes de resina que son un 20% más ligeros que los convencionales, sin perder eficacia, pasando por el motor (un 10% más ligero) y la caja de cambios, y llegando a los asientos, por ejemplo, todo para reducir el peso total.
Diseño interior
Pasamos al interior y nos encontramos con un habitáculo espacioso, de fácil acceso tanto delante como en las plazas traseras, que se facilita bastante gracias al rediseño de las puertas y los pilares B. La apertura de la puerta trasera hace que acomodar a un bebé en su SRI sea algo más cómodo de lo habitual, sin grandes esfuerzos ni tensiones en cuello y espalda.
Los asientos son envolventes y firmes, pero cómodos. En viaje largo se agradece esa sujeción, y tanto la visibilidad, como los asientos como la postura de conducción contribuyen a llegar al destino razonablemente descansados, y sobre todo sin “estrés postural”. Y hablando de la posición de conducción, es bastante erguida y nos encontramos altos, por decirlo así, vamos “más sentados”, pero se hace cómoda y el reposabrazos central está razonablemente accesible, pero sin que tengamos que descuidar el volante.
Los pedales están accesibles sin mucha complicación, y sobre todo sin tener que forzar una postura incómoda de los pies, algo que en otros coches del segmento (y hablando en primera persona) me resultaba difícil, o al menos, algo más laborioso. En este Mazda CX-5 fue coger la postura la primera vez y sentirme muy cómodo. Será que es un coche de mi tamaño (es solo 14 cm más bajo que yo).
La visibilidad desde el puesto de conducción es muy buena, con un amplio campo visual que no se ve demasiado entorpecido por los pilares A. Los retrovisores están ligeramente separados de estos pilares, y nos permiten ver por ese resquicio, algo que parece una tontería, pero que aporta un punto adicional de visión.
Tanto el volante como los mandos al alcance del conductor acentúan la sensación de comodidad. El primero por su tacto y su manejo, suave y preciso, con una sensación al maniobrar muy progresiva y decidida; los mandos, por su posición y su facilidad de manejo, aunque quizás el elemento de menor comodidad de manejo sea la pantalla táctil, que hace la tarea de seleccionar una emisora, por ejemplo, un poco imprecisa en movimiento. A la hora de cargar un lápiz USB con música, por ejemplo, el sistema es un pelo lento, pero no es nada que reste demasiados puntos.
El cuadro de instrumentos hereda las formas y disposición del MX-5, y la tapicería del acabado que probamos, el Style, es de tela negra y cuenta con un acabado correcto. Los componentes más utilizados del cockpit tienen acabados cromados, y el tacto del resto de superficies del habitáculo es suave y da una sensación buena también a la vista.
Una prueba impecable. Me ha gustado mucho la importancia que le has dado a la comodidad del puesto de conducción. Es primordial saber como nos sentiremos en un viaje largo, ya que la incomodidad de un puesto de conducción es algo de lo que pecan muchos coches.
También me ha gustado mucho el preciso desglose de los consumos que te ha reflejado durante su uso.
En definitiva, una gran prueba crucial para los que se planteen la compra de este gran automóvil.
Muchas gracias Juan, me alegro de que te guste. Es un gran coche a grandes rasgos, y hay que tener en cuenta que los consumos variarán según el estilo de conducción de cada uno, además de que en un SUV de este tamaño seguramente nadie espera un consumo de récord de hypermilling 🙂
¡Un saludo!
Aunque el consumo sea superior al de un utilitario, ¿qué tal es comparado con otros SUV de características similares?
Hola Santi, el consumo se puede decir que está en la línea de sus competidores de gasolina, si bien depende mucho de cómo circules. El coche en general es superior a la media de su segmento en cuanto a calidades y manejabilidad.
Gracias por la respuesta. Entonces ¿la tecnología SKYACTIV no supone una mejora evidente de consumo como propone Mazda?
Si te fijas en la prueba del Mazda3 que realizamos hace unas semanas (http://www.autonocion.com/opinion-prueba-mazda3-2014-skyactivg-100cv-gasolina/), verás cómo hablamos más en profundidad del consumo y de la relación con el rendimiento del motor. Sí se nota, al menos podemos decir que la idea a priori sobre lo que iba a consumir este Mazda CX-5 era superior a lo que realmente consumió.
Es decir, consume más que un utilitario como decías, pero no consume tanto como cabría esperar. En ese sentido sí que se nota eficiencia.
Gracias por la aclaración. Al leer el artículo había entendido que consumía más de lo esperado y por eso supone un punto negativo.
Probablemente me expliqué mal o no del todo bien. Lo negativo para mí es en realidad el poco aprovechamiento en bajas rpm porque el par «entra» fuerte pasando de 3.000 rpm hast las 4.000, donde da el par máximo.
En consumos puede que me esperase rebajar alguna marca, pero la cosa se quedó en que en vez de hacer una prueba de consumos a puntita de gas, optamos por hacer una prueba de conducción normal, sin estridencias, sin subir al corte de inyección, ni ahogar el motor.
Hola amigos
Los felicito por el buen forum que han hecho del CX-5, tengo una pregunta la versión que estoy por comprar en Ecuador es la 4×2 trasmisión manual y no viene con pantalla sino con un radio mp3.
Mi primera pregunta es: ¿le puedo cambiar esa radio por una pantalla táctil alpine sin que eso afecte alguna funcionalidad del carro?
La segunda pregunta es: ¿viene con llantas ring 17 le quiero cambiar por unas 18 o 19, pero en la concesionaria me indicaron que el carro tiene un sensor de presión en los neumáticos, el cambio de rines afectaría está función?
Hola José Macías, 3 años despues yo tambien compré una CX-5i que solo tiene radio y no pantalla.
Pudiste cambiar el radio por pantalla alguna vez? y si es así, no afectó ninguna funcionalidad?
Agradezco si es posible tu respuesta.
y si puedes contestar a mi correo [email protected]
Bueno 2 años después. Corrijo
Acabo de adquirir el mismo modelo de la prueba. Ya estaba convencido cuando lo cogí, pero ahora estoy convencidisimo. Si es cierto que consume más que un utilitario. Pero si al susodicho le añadimos el resto de peso faltante y le quitamos la aerodinámica….el resultado sería parecido, no? En la prueba que yo realice, por carretera, no me sorprendió tanto su consumo. Y eso que anduve por puertos y apretando en los llanos. No superé los 7.6 de media. En mi opinión es más que aceptable. Y si que es verdad que se nota el brío a partir de 4000 rpm. Ahí si que arrea. Pero no es un coche de carreras, no??? Cuando se adquiere un vehículo de estas características, se hace por otros motivos: amplitud, comodidad, manejo… Al menos eso creo yo. Un saludo.
En junio de este año me entregaron el CX-5 gasolina. Hechos ya 7600 km puedo decir que en volvería a comprarlo. El apartado estético y confort, genial (aparenta más coche que lo que es). La única pega; a primera vista los materiales interiores parecen ser de calidad, pero cuando limpias el interior e investigas, esa sensación cambia. Veremos como envejecen. En mi unidad durante los primeros 2000 km el cambio «tropezaba» un poco, pero ahora va genial. En marchas cortas hay que tener cuidado con el acelerador en el momento que el motor ronda las 4000 rpm porque reacciona con fuerza. Lo mejor, sin lugar a dudas es el consumo y el confort. Con una conducción normal, en ciudad no subo de los 8,3 litros de media. Esto me parece fantástico. Volvería a comprarlo.
Estoy contigo. Acabo de comprarlo y de momento son todo buenas vibraciones. En cuanto a.los materiales, creo que en el mercado actual todos andan parecido. Como bien dices, veremos con el paso del tiempo. Sin duda volvería a comprarlo.
A los pocos días de comprarla efectúe un viaje o mejor dicho efectúe un recorrido de aproximadamente 5000 Km. En menos de 2 semanas y les puedo comentar que realmente espectacular, muy cómoda, sistemas funcionan a la perfección y responden muy bien. En cuanto a al consumo de combustible me rindió aproximadamente 25 km/l en carretera muy económica y el climatizador muy bueno, creo que hice una buena adquisición.
Hola amigos,, estoy próximo a adquirir una cx-5 2013 AWD aut . Mi duda es la siguiente Que tipo de octanaje utiliza y que compresión tiene ???
Yo tb me. Lo voy a comprar ya… Me encantaría quenhubiera un foro de él para ir hablando de nuestro TESORO… sabeis alguno?
El mio llega hasta 4000 RPM y no desarrolla ni 80 kph.Tiene 6000 km recorridos
Buenas tardes, por ofertas estoy decantandome entre el Mazda CX5 DIESEL 150 CV o el Ford Kuga 2.0 150 cv tb, ¿cuál sería la mejor elección?
Sin duda el Mazda Cx5
Tengo el Cx5 2016 con 12000 km y absolutamente todo son satisfacciones, un coche muy superior a lo que esperaba.
Hola a todos.
El consumo en carretera cuál es en realidad?
Me gustaría saber si el cambio automático desmerece mucho respecto a los de Volkswagen porque quiero comprarlo y me estoy echando un poquito para dar el tema del cambio automático si va bien o es torpe y lenta
Saben si lleva correa o cadena de distribución y las revisiones de taller que tal de precio