Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
8
Notable
Sin duda alguna hablamos de un SUV premium muy por encima de rivales alemanes que superan su precio. El nuevo Mazda CX-30 se presenta en el mercado con un diseño evolucionado, un refinamiento dinámico impecable y unos acabados muy superiores a los de sus rivales. Tiene varios "peros" pero son salvables si tenemos en cuenta el espíritu deportivo y atmosférico del fabricante nipón. Su mecánica diésel es acertada pero su mecánica de gasolina con pegatina ECO nos deja muy buen sabor de boca si somos juguetones con su cambio manual de impecable tacto.
Hace unas horas tuvimos la oportunidad de probar y conocer todos los detalles de nuevo Mazda CX-30, un modelo que llega a la marca en plena ofensiva con vistas a hacerse un hueco en el cada vez más importante mercado de los SUV. Tras su recientemente presentado Mazda3, la marca japonesa nos trae la transformación de su recomendable segmento C, en un SUV atractivo, muy dinámico e interesante en cuanto a carga tecnológica.
Antes de comenzar con la prueba, quizá deberías saber que no hay error en la denominación del modelo. Aunque hasta la fecha la marca sólo contaba con un número tras la CX –CX-3 o CX-5– muy probablemente, de ahora en adelante veamos muchos más CX con dos dígitos detrás y en un futuro no muy lejano, seguro que no es de extrañar que la marca renombre a sus SUV y veamos por ejemplo, un CX-50 -aunque esto, está por ver-.
El Mazda CX-30 me ha gustando, de hecho, me ha gustado mucho, sin embargo, no está exento de algunos «peros» que a continuación, te voy a contar y que en cierto modo, en algunos casos entiendo y en otros, no, sobre todo si tenemos en cuenta que Mazda aspira a competir con modelos de la talla del BMW X2, del Mercedes-Benz GLA o del Volvo XC40, lo que viene siendo un conjunto de marcas Premium.
Diseño Exterior
Para empezar con este punto, tenemos que saber que el nuevo Mazda CX-30 se inspira en la última evolución del diseño Kodo, una evolución que ya nos ha anticipado el nuevo Mazda3, pero que incluso en la variante SUV derivada del modelo, ha evolucionado ligeramente.
Visto de frente el modelo luce una enorme calandra en negro brillante y estructura en forma de panal que acoge el gran logo de la marca en posición central. La calandra está subrayada por una zona cromada que se extiende hasta la parte inferior de los faros. Dependiendo del acabado, el modelo puede equipar un sistema de cámaras 360 grados. En nuestra unidad de pruebas en acabado Zenith con Pack Safety contábamos con este valioso sistema de asistencia al aparcamiento con el que nos equipaban una cámara de ayuda al estacionamiento justo encima del logo frontal. El sistema de cámaras 360 siempre está acompañado de la presencia de sensores de aparcamiento.
La parte frontal revela una personalidad tan refinada como atrevida. La parrilla en forma de ala característica de Mazda se afila y profundiza y, junto con los contornos sólidos y tridimensionales del parachoques delantero, produce una composición que sugiere movimiento hacia adelante. El tamaño y la forma de la trama triangular de la parrilla delantera han sido diseñados para ofrecer numerosas variaciones según el ángulo de visión y los cambios de luz.
Los faros delanteros de nuestra unidad de pruebas contaban con tecnología smart FULL LED y firma lumínica diurna LED. Este sistema que no hemos podido probar en la noche cuenta con lavafaros de serie ocultos en la moldura decorativa negra. Esta iluminación inteligente no sólo ofrece luces de carretera automática y luces dinámicas sino que hace gala de una firma lumínica única.
A pesar de que nuestra unidad estaba terminada con el acabado Zenith, cabe destacar que el equipamiento de serie del nuevo Mazda CX-3 es francamente interesante y ofrece ya en el acabado Origin iluminación LED. La parte inferior del frontal presenta otra entrada de aire, justo debajo del portamatrículas y subrayada por una zona en color contraste que icorpora en los extremos a los intermitentes delantero LED. He de subrayar que no me han parecido especialmente visibles los intermitentes en una zona tan baja y creo que Mazda debería de mejorar la iluminación de los mismos. Un aspecto que no me ha gustado es el juego de iluminación de los indicadores de dirección (intermitentes) ya que cuentan con una función de atenuación que hace raro al intermitente.
Las líneas fluyen por un capó nervado que traslada el diseño hacia unos pilares A que custodian una inclinada luna delantera.
Visto de perfil el modelo destaca por un morro largo, un habitáculo desplazado hacia atrás y un arco que si bien arranca en el pilar A siendo estrecho, descansa sobre un estrecho pilar C, punto que le da un aspecto muy deportivo al diseño y ofrece una sensación de mayor ligereza. Las líneas están compuestas por superficies cóncavas y convexas limpias y las puertas brindan un acceso bueno tanto a las plazas delanteras como a las traseras. Un remate cromado subrayando la línea de ventanillas ofrece un aspecto más elegante al modelo. La línea de las ventanillas ha sido diseñada para reforzar la sensación de robustez del modelo y aunque reduce la visibilidad de los ocupantes de las plazas posteriores, no resulta claustrofóbica. El aspecto robusto y SUV se subraya gracias a una zona inferior en contraste que rodea toda la carrocería del modelo por su parte más baja.
Para rematar el lateral, la unidad probada montaba unas llantas de aleación de radios dobles oscurecidas que equipaban unos recomendables neumáticos Bridgestone Turanza T005 A en dimensiones 215/55 R19 95H. Sin duda alguna los neumáticos son determinantes en el comportamiento del modelo y lo cierto es que me ha gustando mucho el agarre y el comportamiento general de la goma. El Mazda CX-30 se presenta con llantas de aleación de 16 y 18 pulgadas.
La zaga es probablemente uno de los puntos del modelo que más me llama la atención. Además de contar con unas líneas que le dan aplomo, hacen que el Mazda CX-30 destaque entre otros vehículos en la carretera. La zaga redondeada y ancha arranca por una luneta trasera ancha y con poca altura amparada bajo un alerón superior en negro brillante. A media altura nos encontramos con el logo de la marca en posición central. Los pilotos son muy atractivos y cuentan con tecnología LED de serie desde el acabado Origin. En el acabado Zenith, además de contar con tecnología LED ofrecen la firma lumínica LED. El musculoso paragolpes trasero acoge una batería de sensores de aparcamiento que se equipan de serie en el acabado Origin pero que en nuestra unidad de pruebas estaba acompañados de una cámara, de serie a partir del acabado Evolution. La parte inferior de la trasera se encuentra rematada con una superficie en negro contraste que acoge los catadióptricos y una doble salida de escape circular -disponible con la mecánica gasolina de 2.0 litros-.
Por último, para rematar el aspecto del modelo, se encuentran disponibles nueve colores de carrocería: Soul Red Crystal -el color de la unidad probada-, Machine Grey y Polymetal Grey —este último de nuevo desarrollo—, junto con Snowflake White Pearl Mica, Titanium Flash Mica, Jet Black Mica, Deep Crystal Blue Mica, Arctic White y Sonic Silver Metallic. He de subrayar que el modelo presenta diferencias de tono acusadas en algunas partes visibles y no visibles, algo que se debe a la variedad de proveedores y a la diferencia de capas. Esto es claramente visible cuando abrimos las puertas y miramos el pilar B que se presentará en el mismo color pero diferente tono, algo que no llama la atención si no nos fijamos pero que los ojos expertos terminarán apreciando. Desde Mazda nos han comentado que esto puede deberse a que algunas unidades de pruebas eran unidades pre-serie.
Diseño Interior
Aunque el diseño exterior es llamativo, es en el interior donde realmente Mazda se ha salido del mapa y destaca notablemente respecto a sus rivales más directos, estando por encima de la gran mayoría.
Los acabados y materiales están por encima de los que emplean las marcas premium alemanas y si eres de los que aprecia esto, el Mazda CX-30 es tu coche.
Sin duda alguna Mazda ha hecho un trabajo excelente tanto en el apartado de calidad de materiales como en acabados, montajes y diseño. Un claro ejemplo del buen montaje y el excelente diseño lo he encontrado en el salpicadero que con su diseño pretende extenderse a la parte superior de las puertas y sinceramente, aquí cualquier error se aprecia, algo que no hemos podido encontrar en el nuevo Mazda CX-30.
No me ha terminado de convencer el acabado en dos colores del salpicadero porque entre otras cosas, en nuestra unidad quedaba rara la combinación negra de la tapicería, negra y marrón del salpicadero y soul red del exterior, aunque quizá esto va en gustos.
Una vez nos subimos al nuevo Mazda CX-30 nos damos cuenta de la calidad del modelo. La posición de conducción no puede ser mejor, los asientos son cómodos, la posición es elevada para ofrecer un campo de visión claro y despejado y los sillones sujetan bien las diferentes zonas de contacto con el cuerpo.
Las manos se posan cómodamente sobre un volante multifunción totalmente circular de tres radios con una zona central circular muy reducida y atractiva. El tacto del volante es excelente y el acceso a las diversas funcionalidades es sencillo y muy intuitivo. A través del volante podemos ver un panel de instrumentos «híbrido» con funcionalidades digitales y analógicas. Mientras la parte central cuenta con una pantalla que ofrece información vital para el conductor y un velocímetro digital, el resto de diales son analógicos -la pantalla central es de 7″-. A pesar de que el funcionamiento es más que correcto y a mí personalmente me sobra elementos de distracción como los paneles de instrumentos totalmente digitales lo cierto es que si Mazda quiere apuntar a rivales premium de la talla del trío alemán, no parece muy convincente que no ofrezca, aunque sea en opción o mediante paquete, un «virtual cockpit«. A pesar de esto, Mazda ha sabido completar esta ausencia con un head up display proyectado en la luna -a la vista del conductor- con información vital como el velocímetro digital o las guías de navegación. Este sistema funciona correctamente puede regularse en altura y viene de serie desde el acabado de acceso Origin, algo que vuelve a hacer que todos sus rivales premium queden a la altura del betún.
El salpicadero compuesto por materiales blandos y de diferentes tactos -incluidas superficies forradas con costuras en contraste- está compuesto por varias alturas y en posición central destaca una pantalla a todo color de 8,8 pulgadas operativa desde una ruleta ubicada en el revestimiento del túnel de transmisión. La pantalla da acceso a un sistema que ya de serie ofrece navegación, Apple Car Play, Android Auto y funciones de conectividad mediante Bluetooth y configuración de varios sistemas. En una posición inferior encontramos el sistema de climatización bizona que para mi gusto, queda un poco oculto y en una posición que a mi gusto, no queda lo suficientemente cómoda para su acceso. Además de este problema he encontrado poco útil la botonera ya que en algunos botones encontramos «grabada» o «serigrafiada» la función del botón y en otros no, teniendo que fijar la vista en la pantalla. Un aspecto que no me ha terminado de convencer pero que es fruto del diseño, es la ubicación de las salidas de aire y ojo, que las del conductor están perfectamente colocadas, las que critico, son las del acompañante, que me parece que han quedado muy bajas.
He de confesar que las guías del sistema de navegación se me han hecho un poco pesadas y resultan repetitivas en exceso, afortunadamente esto puede solucionarse haciendo uso de los sistemas Apple Car Play y Android Auto y de sus respectivas cartografías.
En posición central y ya en el túnel de transmisión el modelo cuenta con varios huecos portaobjetos acompañados de una superficie en color negro piano que debemos criticar enérgicamente porque se trata de superficies muy sucias que pueden deteriorarse muy fácilmente con microrayaduras y no aportan una mayor sensación de calidad. A pesar de usar el negro piano hay que dar la enhorabuena a Mazda ya que no hace un uso extensivo de este material como sí que hacen algunos de sus competidores.
El pomo de la palanca de cambios se sitúa en una posición muy ergonómica y su tacto es impresionante, muy por encima del tacto que ofrecen sus competidores. Tras la palanca de cambios nos encontramos con los controles del sistema de infoentretenimiento -de serie con 8 altavoces y en el acabado superior con 12 altavoces firmados por BOSE- y en una posición más retrasada de un reposabrazos ajustable cuya tapa da acceso a un hueco portaobjetos que además puede acoger un cargador inalámbrico. El modelo cuenta con dos conectores USB y aunque uno de ellos está correctamente ubicado bajo el apoyabrazos central, el otro está demasiado expuesto bajo el climatizador.
Un aspecto en el que suelo fijarme mucho en los modelos es en los remates y calidades de los paneles de las puertas, sobre todo el de las puertas traseras que parece que siempre son las «eternas olvidadas» las marcas. En el caso del CX-30, el acabado es muy similar al de las puertas delanteras, algo que es digno de mención.
Se presentan dos tapicerías interiores en color marrón o en azul marino. El esquema de colores Rich Brown se encuentra disponible en combinación con la piel blanca o negra. Las perforaciones en la tapicería de piel negra dejan ver un forro interior marrón. La opción en azul oscuro está disponible con tapicería de tela negra.
Ya en las plazas traseras nos encontramos con espacio para dos ocupantes. A pesar de estar homologado para tres ocupantes, en la trasera sólo viajarán cómodamente dos ocupantes. Si tenemos en cuenta a un conductor de 1,80 centímetros de altura con su asiento ajustado a sus necesidades, un pasajero de la misma altura viajará con espacio suficiente para la cabeza pero algo justo para las piernas.
A diferencia de lo que podía ocurrir en el Mazda3, en el CX-30 Mazda sí que incorpora las toberas de aire en las plazas posteriores, aunque no nos encontramos con un sistema de carga mediante USB.
Ya en el maletero nos encontramos con un volumen de 430 litros -frente a los 358 litros del Mazda3-. La boca de carga queda a una altura correcta -731 mm- y cuenta con una anchura de 1030 mm. Bajo el suelo del maletero nos encontramos con parte del equipo de sonido Bosé de nuestra unidad de pruebas acompañado de un kit de reparación de pinchazos con compresor en el lugar en el que iría a la rueda de repuesto de emergencia. En esta superficie bajo el suelo del maletero nos encontramos también la bola de remolque desmontable opcional. El volumen de carga puede ampliarse hasta los 1.406 litros cuando abatimos los respaldos de los asientos traseros.
El portón trasero eléctrico es opcional como también lo es un sistema de carga variable que permite convertir el suelo rígido del maletero en un separador o incluso en un hueco para guardar la propia bandeja cubremaletero y que esta quede a buen recaudo una vez nos disponemos a abatir los respaldos de las plazas posteriores.
A pesar de que la distancia al suelo del Mazda CX-30 es la propia de un SUV, el punto H de los asientos es bajo para facilitar tanto el acceso como la salida del coche; en concreto, 601 mm en los asientos delanteros y 619 en los traseros.
Oferta mecánica
La gama de motores está formada por el motor diésel Skyactiv-D con calificación Euro 6d-TEMP y por la unidad de gasolina Skyactiv-G con calificación Euro 6d. Por último y no menos importante, encontramos el motor de gasolina Skyactiv-X.
Los motores Skyactiv-G, Skyactiv-D y Skyactiv-X son limpios y eficientes. Se encuentran disponibles en versiones de tracción delantera o tracción total y se pueden combinar con una transmisión manual Skyactiv-MT o automática Skyactiv-Drive, ambas de seis velocidades.
Mazda CX-30 | |||
Motor | Skyactiv-G | Skyactiv-D | Skyactiv-X |
Transmisión | Manual 6 vel. / Automática 6 vel. | Manual 6 vel. / Automática 6 vel. | Manual 6 vel. / Automática 6 vel. |
Cadena cinemática | Tracción delantera/tracción total | Tracción delantera/tracción total | Tracción delantera/tracción total |
Mazda M Hybrid | De serie | – | De serie |
i-Stop | De serie | De serie | De serie |
Desactivación de cilindros | De serie | – | – |
Categoría de emisiones | Euro 6d | Euro 6d-TEMP | Euro 6d |
Mazda CX-30 1.8 Skyactiv-D
Sin duda la opción más recomendable. Aunque la sonoridad aumenta respecto a las mecánicas de gasolina, la opción diésel es la más recomendable. Se trata de una unidad de 1.8 litros que ofrece 116 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 270 Nm disponible entre las 1.600 y las 2.600 rpm.
El motor diésel 1.8 Skyactiv-D cuenta con unos piezoinyectores multiorificio de respuesta ultrarrápida que hacen posible una combustión rápida multietapa. Ofrece una combinación de eficiencia, funcionamiento silencioso y emisiones más limpias que ofrecen suavidad, altas prestaciones y muy buenas cifras de consumo en condiciones de conducción reales. El consumo durante la toma de contacto ha sido muy bueno, aunque habrá que esperar una prueba de mayor duración para publicar un consumo correcto y oficial.
Las respuestas de este motor son muy satisfactorias y la mecánica ofrece una curva de par que opera a un buen rango de revoluciones. No hace falta ir muy arriba en el cuentarevoluciones para tener una aceleración ideal.
Mazda CX-30 2.0 Skyactiv-G
El motor de gasolina 2.0 Skyactiv-G desarrolla 122 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 213 Nm a 4.000 rpm. Es un motor limpio y eficiente, asociado a una transmisión manual de seis velocidades Skyactiv-MT o a un cambio automático Skyactiv-Drive de seis velocidades.
En esta versión más evolucionada del motor 2.0 l. Skyactiv-G, el consumo baja reduciendo de manera virtual la cilindrada del motor, siempre que sea posible. El motor puede funcionar con dos o con cuatro cilindros, y cambia automáticamente de un modo a otro en función de las condiciones de conducción. En situaciones de carga baja —por ejemplo, cuando se circula en llano a velocidad constante—, el sistema apaga los cilindros 1 y 4.
Además de la desconexión de cilindros, el modelo asociado a esta mecánica se oferta junto a la pegatina ECO gracias a un sistema mild hybrid de 24V que utiliza la nueva tecnología eléctrica de Mazda. Se trata de un sistema compacto y eficiente que, por un lado, minimiza el consumo de combustible y, por otro, aporta un ahorro adicional a través de la energía recuperada durante la deceleración, que se emplea para alimentar un motor eléctrico auxiliar que asiste al motor principal. Un generador reversible integrado (ISG), accionado por correa, convierte la energía cinética que se recupera durante la deceleración en energía eléctrica y la almacena en una batería de ion litio de 24 V, con 600 kJ de capacidad. Este sistema utiliza un transformador DC/DC para corregirla tensión hasta el valor necesario y la suministra a los componentes eléctricos del coche. La batería de ion litio se monta entre las ruedas, para evitar cualquier pérdida de espacio interior. Esta ubicación ayuda a optimizar la distribución del peso y contribuye a la seguridad en caso de colisión. Adicionalmente, el sistema M Hybrid de Mazda permite parar el motor en modo i-Stop durante más tiempo, con el consiguiente efecto positivo en el consumo.
Auque también hemos pronado el nuevo Mazda CX-30 asociado a la novedosa mecánica Skyactiv-X, pronto publicaremos las impresiones del motor en un artículo detallado.
Comportamiento
Sinceramente, el nuevo Mazda CX-30 me ha encantado. Como puedes ver lo «peros» pueden obviarse fácilmente porque no son nada de otro mundo y se contrarrestan con el excelente comportamiento del modelo a nivel dinámico.
El tacto de la dirección es bueno y nos permite sentir por dónde va a el vehículo en todo momento pero no nos deja vendidos a la hora de maniobrar, ofreciendo una asistencia ideal para cualquier maniobra pero la puesta a punto deportiva necesaria para enlazar curvas con total disfrute.
La suspensión permite unos movimientos de la carrocería muy planos, tanto laterales como longitudinales, ofreciendo un tacto deportivo que a pesar de ser más que correcto, a un servidor se le ha antojado algo «seco». El modelo hace uso de una versión más evolucionada de la suspensión delantera tipo MacPherson y una novedosa configuración trasera de eje semitorsional.
La caja de cambios manual de 6 velocidades es simplemente extraordinaria. Diseñada para poder cambiar de marchas con un «golpe de muñeca» hacen que los «juegos» de cambio sean divertidos y francamente deportivos, algo necesario para un vehículo que si es asociado a la mecánica atmosférica de gasolina, va a emplear a fondo en cualquier situación por necesidades de la configuración y el desarrollo.
A nivel sonoro he de destacar que el habitáculo está perfectamente aislado del ruido de las mecánicas y de sus vibraciones.
Durante la prueba hemos podido acceder a las mecánicas que más se venderán y a las dos cajas de cambio disponibles.
Empezando por la mecánica gasolina de 122 CV, he de confesar que a pesar de que me ha gustado, si la comparamos con sus rivales directos, el cliente puede percibir una falta de prestaciones notable. Esto no se debe a que la mecánica sea mala en absoluto, se debe a que se trata de un motor atmosférico con el que deberemos jugar con el cambio para sacar las prestaciones equiparables a una mecánica turboalimentada. A diferencia de estas donde el «pisotón» lo encontraremos desde una régimen bastante bajo, en la mecánica atmosférica nos veremos obligados a reducir al menos dos marchas, algo para lo que hay que acostumbrarse.
Dejando esto a un lado que puede o no ser un problema para según qué comprador, el motor es sensacional. Se trata de un motor elástico, muy agradecido cuando lo asociamos a la caja de cambios manual pero cómodo si lo asociamos al convertidor de par de 6 velocidades con levas en el volante ya que nos ofrecerá lo mejor de la mecánica, eso sí, renunciando al impresionante tacto del cambio manual de seis velocidades.
A pesar de tener que elevar las revoluciones y tener que jugar con el cambio manual, los consumos son muy buenos ya que durante la prueba hemos podido constatar que los mismos puede rondar fácilmente los 6.5 litros a los 100 kilómetros de media en una ruta exigente, pudiendo seguramente bajar de los 6 litros a los 100 km en una ruta por autovía o autopista a velocidad de crucero o incluso a menos una vez nos hagamos con el motor y el cambio.
Por su par más elevado, la mecánica diésel de 116 CV es probablemente la que más se adecua al «típico» comprador que compare prestaciones con otros rivales. Sus bajos consumos, la baja rumorosidad y sus mejoradas respuestas permiten al modelo moverse con mayor soltura.
A pesar de que las mecánicas probadas son suficientes, da rabia ver cómo un vehículo tan bien hecho pide a gritos mayores mecánicas. Se echan en falta las mecánicas turboalimentadas pero esto es algo que parece que veremos nunca en Mazda…
Equipamiento y acabados
El modelo viene extremadamente bien equipado desde el acabado Origin, aunque ocurre en todos los Mazda, la estética mejora mucho más a partir del acabado intermedio, donde contaremos con unas llantas más generosas y algunos equipos prácticos interesante.
Nos os voy a engañar, la aspiración del modelo es premium, por lo que el equipamiento es premium (algo que no suele ir de la mano, sobre todo en las marcas alemanas donde encontramos lagunas de equipamiento importantes). El único «pero» que le encontramos a esto es que el precio, también es premium.
Origin: Airbags laterales de cortina y de rodilla, Alarma antirrobo, Asistente de arranque en cuesta (HHA), Asistente inteligente de velocidad, Freno de estacionamiento eléctrico con Autohold, Sistema de asistencia a la frenada en ciudad delantero (SCBS) con detección peatones, Control de ángulo muerto avanzado (BSM), Detector de tráfico trasero (RCTA), Detector de fatiga, Reconocimiento de señales de tráfico (TSR), Sistema de aviso prevención de cambio de carril involuntario, Sistema de frenada de emergencia pre-impacto, Control de crucero adaptativo por radar (MRCC), Sensor de parking trasero, Sistema de control de luces de largo alcance (HBC), Sistema de llamada de emergencia automática eCall, DSC (Sistema de control de estabilidad), Sistema de monitorización de presión de los neumáticos (TPMS) y Kit de reparación de pinchazos, Head Up Display proyectado en parabrisas, Sistema de sonido con 8 altavoces, Apple Carplay + Android Auto, Sistema de navegación, Radio digital (DAB), Pantalla central de 22,3 cm (8,8 pulgadas), Cuadro de mandos con pantalla digital central de 7 pulgadas, Sistema MZD Connect, Bluetooth manos libres, Entrada USB + Toma de corriente de 12 V, Ordenador de a bordo, Volante multifunción (Audio y Bluetooth), Llantas de aleación 16 pulgadas Silver, Faros LED delanteros y traseros, Retrovisores exteriores calefactados, Retrovisores exteriores ajustables eléctricamente, Retrovisores exteriores con plegado automático, Sensor de lluvia y luz, Cierre automático de puertas, Climatizador automático bi-zona, Elevalunas eléctricos delanteros y traseros, Volante y palanca de cambios en cuero, Iluminación interior LED, Botón de arranque y parada, Reposabrazos central delantero y trasero.
Evolution (+ Origin): Sensor de parking delantero y trasero, Llantas de aleación de 18 pulgadas, Acceso inteligente sin llave, Cristales traseros con tratamiento de privacidad, Retrovisor exterior (conductor) con sistema antideslumbramiento automático, Cámara de visión trasera, Portón trasero eléctrico, Espejo retrovisor interior con sistema antideslumbramiento automático
Zenith (+ Evolution): Sistema de sonido BOSE, 12 altavoces, Faros Smart Full LED Adaptativos (ALH), Espejo retrovisor interior sin marco con sistema anti-deslumbramiento automático
Pack Safety: Detector de fatiga con cámara, Detector de tráfico delantero (FCTA), Detector de tráfico trasero con frenada activa, Sistema de asistencia a la frenada en ciudad trasero (SCBS R), Monitor de visión 360º y Asistente de tráfico y crucero (CTS)
Pack Safety White: Asientos de cuero blanco, Asiento del conductor con ajuste eléctrico de 4 funciones y apoyo lumbar, Memoria de la posición de conducción (asiento, retrovisores exteriores y HUD), Asientos delanteros calefactados
Pack Safety Black: Asientos de cuero negro, Asiento del conductor con ajuste eléctrico de 4 funciones y apoyo lumbar, Memoria de la posición de conducción (asiento, retrovisores exteriores y HUD), Asientos delanteros calefactados
Pack Cargador: Cargador inalámbrico
Precios Mazda CX-30
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) 2WD MT Origin 27.575 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) 2WD MT Evolution 29.225 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) 2WD MT Zenith 30.475 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) 2WD MT Zenith Safety 31.475 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) 2WD MT Zenith Black 32.275 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) 2WD MT Zenith Black Safety 33.275 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) 2WD AT Evolution 32.025 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) 2WD AT Zenith 33.275 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) 2WD AT Zenith Safety 34.275 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) 2WD AT Zenith Black 35.075 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) 2WD AT Zenith Black Safety 36.075 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) AWD MT Zenith 32.475 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) AWD MT Zenith Safety 33.475 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) AWD MT Zenith Black 34.275 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) AWD MT Zenith Black Safety 35.275 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) AWD AT Zenith 35.275 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) AWD AT Zenith Safety 36.275 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) AWD AT Zenith Black 37.075 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-G 2.0 90 kW (122 CV) AWD AT Zenith Black Safety 38.075 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-D 1.8 85 kW (116 CV) 2WD MT Origin 29.575 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-D 1.8 85 kW (116 CV) 2WD MT Evolution 31.225 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-D 1.8 85 kW (116 CV) 2WD MT Zenith 32.475 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-D 1.8 85 kW(116 CV) 2WD MT Zenith Safety 33.475 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-D 1.8 85 kW (116 CV) 2WD MT Zenith Black 34.275 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-D 1.8 85 kW (116 CV) 2WD MT Zenith Black Safety 35.275 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-D 1.8 85 kW (116 CV) 2WD AT Evolution 34.025 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-D 1.8 85 kW (116 CV) 2WD AT Zenith 35.275 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-D 1.8 85 kW (116 CV) 2WD AT Zenith Safety 36.275 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-D 1.8 85 kW (116 CV) 2WD AT Zenith Black 37.075 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-D 1.8 85 kW (116 CV) 2WD AT Zenith Black Safety 38.075 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) 2WD MT Origin 29.975 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) 2WD MT Evolution 31.625 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) 2WD MT Zenith 32.875 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) 2WD MT Zenith Safety 33.875 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) 2WD MT Zenith Black Safety 35.675 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) 2WD MT Zenith White Safety 35.875 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) 2WD AT Evolution 34.425 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) 2WD AT Zenith 35.675 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) 2WD AT Zenith Safety 36.675 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) 2WD AT Zenith Black Safety 38.475 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) 2WD AT Zenith White Safety 38.675 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) AWD MT Zenith 34.875 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) AWD MT Zenith Safety 35.875 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) AWD MT Zenith Black Safety 37.675 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) AWD MT Zenith White Safety 37.875 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) AWD AT Zenith 37.675 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) AWD AT Zenith Safety 38.675 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) AWD AT Zenith Black Safety 40.475 euros
Nuevo CX-30 SKYACTIV-X 2.0 132 kW (180 CV) AWD AT Zenith White Safety 40.675 euros
- Impresionante diseño exterior e interior
- Excelente calidad de los acabados y materiales interiores
- Puesta a punto y comportamiento
- Tacto de la caja de cambios manual
- Equipamiento de serie
- Pegatina ECO en las variantes gasolina microhibridadas
- Interesante sistema de carga flexible en el maletero.
- Echo en falta mecánicas con prestaciones más generosas, quizá el turbo pueda ser la solución.
- Espacio de las plazas traseras algo justo para las piernas
- Ausencia de una mayor digitalización de la instrumentación y de servicios conectados
- El motor Skyactiv X no es lo que esperábamos, aunque habrá que probarlo meticulosamente.