Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8
Notable+
Evolución exterior, revolución interior y una bomba de relojería en el vano motor. Es la carta de presentación del Mercedes-AMG A 35, un modelo que no solo despunta por su tecnología vanguardista con su sistema de infoentretenimiento MBUX y toda una serie de funciones que hasta ahora estaban reservadas a segmentos de mayor exclusividad, sino también por su poderoso motor sobrealimentado de nuevo desarrollo con cuatro cilindros.
Si el anterior Mercedes-Benz Clase A se parecía lo mismo que un huevo a una castaña a su predecesor, el nuevo modelo representa un cambio radical en la marca. Lo que en 1997 nació como un monovolumen del segmento B, ahora es un precioso hatchback del segmento C que buena falta le hacía al fabricante para competir contra los exitosos BMW Serie 1 y Audi A3.
En el año 2012 vimos llegar a un Clase A mucho más joven, atrevido, atractivo y equipado que no nos ha dado nada más que alegrías, dando lugar a otros modelos como el CLA o el GLA, atrayendo a un 87% de clientes de otras marcas, logrando una tasa de fidelización del 70% y padeciendo un sutil restyling que lo hizo todavía más atractivo en 2016.
Ahora, el Mercedes-Benz Clase A es el primero de un total de ocho nuevos vehículos compactos y, en el caso de esta versión AMG 35, también el nuevo modelo de acceso a la familia AMG. Disponible como hatchback o con la carrocería Sedán, es mucho más que una cara bonita, con elementos de diseños específicos, un motor de nuevo desarrollo y una puesta a punto al más puro estilo Affalterbach.
Su evolución es notable y despunta por su tecnología vanguardista, poniendo en su punto de mira a compactos picantes como el Audi S3 Sportback quattro, el BMW M135i xDrive y el Volkswagen Golf R. Si bien actualmente es más caro que todos ellos, hemos de tener en cuenta que todavía no conocemos el precio de las nuevas generaciones de Golf y A3.
Diseño exterior
A nivel estético no hay grandes novedades respecto a otros Clase A con paquete AMG, salvo que equipemos el paquete aerodinámico llamado AMG Aerodynamics Package. De serie, cambian sutilmente los paragolpes, la parrilla (no es la Panamericana), las llantas de aleación, el difusor y las salidas de escape, que ahora son reales y cuentan con un diámetro mayor.
La nueva interpretación del diseño de la Clase A es fruto de un diseño compacto de dos volúmenes y unas proporciones optimizadas. El exterior exuda deportividad con los apéndices aerodinámicos de AMG, especialmente gracias al avanzado diseño del frontal, caracterizado por el capó bajo y los faros LED High Performance de serie (MULTIBEAM LED en opción).
La llamativa calandra con la estrella, cuya silueta se ensancha hacia abajo dando una nueva interpretación a la parrilla del radiador, se presenta con dos lamas centrales en color plata que subrayan la deportividad del vehículo. Entre ellas podemos leer el anagrama ‘AMG’. En el extremo inferior vemos una nueva toma de aire central y dos entradas en los extremos.
No faltan los sensores de aparcamiento delanteros y, en esta versión, un faldón delantero AMG con flics en las tomas de aire, un paragolpes más marcado y un splitter frontal destacado en color negro brillante. En dicho paragolpes podemos encontrar aperturas que optimizan el flujo de aire hacia y desde los pasos de rueda, mejorando la aerodinámica.
Y hablando de aerodinámica, hay que señalar que con un coeficiente Cd de 0,25 (+10%) y un área frontal (A) de 2,19 m2, la nueva Clase A se coloca a la cabeza de su segmento en cuanto a aerodinámica. Además, por primera vez se introduce en la clase compacta un AIRPANEL de dos piezas.
En la vista lateral, la mayor distancia entre ejes y una línea de carácter en los laterales aumentan visualmente la longitud del vehículo. Es un más largo y bajo que las versiones convencionales, con 4.44 metros de largo, 1.80 metros de ancho y 1,40 metros de alto. La batalla mide 2.729 mm y las vías delantera y trasera miden 1.573 y 1.570 mm, respectivamente.
La superficie acristalada es generosa –lunas traseras tintadas-, a pesar de mantenerse contenida, y los espejos retrovisores plegables eléctricamente en color negro integran los intermitentes. No faltan los cromados para darle un toque elegante (se sustituyen por el negro con el Paquete Night) y una superficie de las puertas libre de protecciones.
En las aletas delanteras podemos leer la inscripción ‘Turbo 4MATIC’ como seña distintiva.
A diferencia del modelo precedente, el capó está más inclinado hacia adelante y destaca mejor la posición erguida del dinámico frontal. La superficie de las puertas es totalmente limpia y los pasos de rueda son más amplios. En este caso, las llantas AMG de 19 pulgadas en negro mate están calzadas con neumáticos Pirelli P Zero en medidas 235/35 ZR19 91Y.
La baja altura del habitáculo, así como las ópticas integradas en el parachoques trasero, de estructura modular y dividido en dos secciones por el portón, acentúan visualmente la anchura de la zaga, a la vez que resaltan de forma notoria la zona de los hombros. Las delgadas luces traseras aseguran una presencia emocional y le dan un toque de personalidad al conjunto.
El toque deportivo final lo ponen los aletines negros en los laterales de la luna posterior, un sutil spoiler sobre la zaga que integra la tercera luz de freno y un paragolpes redondeado en el que podemos ver dos salidas de escape que presentan un diseño redondo. A diferencia de lo que ocurre en las versiones convencionales, son reales.
Sobre el techo no encontramos antena, pero sí un techo panorámico practicable.
Éstas se ubican en un marcado difusor y cuentan con un borde negro gracias al paquete Night. Tampoco faltan los catadióptricos, la cámara de marcha atrás y los sensores de aparcamiento posteriores. Hay disponibles adicionalmente un paquete de aparcamiento con ayuda activa y un paquete de aparcamiento con cámara de 360°.
Si quieres rematar el conjunto, es muy recomendable el mencionado AMG Aerodynamics Package, que añade pequeñas aletas en el paragolpes delantero, taloneras y un alerón trasero de gran tamaño. No solo supone un plus estético, las piezas adosadas también aumentan la carga aerodinámica, especialmente a alta velocidad.
Diseño interior
En el interior del Mercedes-AMG A 35 4MATIC tampoco hay grandes cambios, salvo por el volante y diversos elementos decorativos de poca relevancia como las molduras del salpicadero y las puertas, los pespuntes de los asientos o los umbrales de las puertas, donde podemos leer ‘AMG’ iluminado. Respecto a la calidad y los ajustes tampoco hay novedades.
En términos de calidad, como ya os he comentado en otras pruebas, la nueva generación de modelos mejora bastante, con una parte superior totalmente forrada y un tacto más agradable de los materiales y los botones. En las partes bajas se mantienen los plásticos rígidos, pero se abusa del odioso y poco práctico Piano Black, muy sucio y tendente a los arañazos.
Por su parte, la iluminación de ambiente cuenta con una gama de 64 tonalidades diferentes, con una acentuación de los aspectos emotivos de la iluminación, creando así un nuevo referente en este segmento: los distintos colores se combinan en diez conceptos cromáticos que recrean un ambiente luminoso con cambios de color.
Para las palancas ubicadas tras el volante o los elevalunas se podría haber empleado un plástico de mejor aspecto.
Mejoran también los ajustes y, sobre todo, la sensación visual de calidad, pudiéndose optar por un total de cinco tapicerías y cuatro opciones de molduras que incrementan el empaque. A pesar de ello, en la consola central y el salpicadero aún quedan algunos elementos que es fácil mover en bloque con una mano sin hacer excesiva fuerza.
Una vez en el puesto de conducción, situado en una posición baja, las manos se posan en un volante de tacto y grosor agradable que cuenta con todos los controles necesarios para utilizar ambas pantallas del salpicadero. Tras este encontramos la pantalla de la instrumentación y también está disponible como extra el Head Up Display.
Las pantallas panorámicas son extremadamente personalizables y están disponible en tres dimensiones: con dos visualizadores de 7 pulgadas (17,78 cm); con un visualizador de 7” y otro de 10,25 pulgadas (26 cm); o con dos visualizadores de 10,25 pulgadas. Además, está disponible el innovador sistema multimedia MBUX (Mercedes-Benz User Experience), que abre al mismo tiempo una nueva era en Mercedes me Connectivity.
Una característica única de este sistema es su capacidad de aprender gracias a la inteligencia artificial, de forma que MBUX puede personalizarse y adaptarse al usuario. Es potente, accesible, conectado y más intuitivo que nunca, gracias esencialmente al uso del brillante sistema de reconocimiento de voz natural que indudablemente es el mejor del mercado.
Está conectado a la nube constantemente e incluso reconoce expresiones comunes, lo que lo convierte en un sistema sensacional. Entre las novedades que podemos ver en las imágenes no faltan una nueva interfaz de diseño sencillo y vistoso, un asistente personal capaz de aprender de nuestros gustos y órdenes o una pantalla táctil capacitiva capaz de permitirnos interactuar con ella como la de un smartphone.
Es importante señalar que el sistema de navegación no tiene que pedirse fábrica, sino que puede activarse a posteriori, por ejemplo, por el nuevo propietario al vender el coche. Además, hay 8 perfiles de conducción (configurables desde el smartphone e importables de un vehículo a otro) y 15 posibilidades de configuración dentro de cada uno.
Por otra parte, con el MBUX se inician una serie de servicios nuevos y mejorados que van más allá, como la posibilidad de compartir tu coche entre particulares, la localización del vehículo (que facilita el encontrar de nuevo el automóvil aparcado), la localización de plazas de aparcamiento incluso en la calle y una alerta en caso de que el vehículo haya sido golpeado o remolcado mientras está aparcado.
También interesantes son las funciones de navegación basadas en la comunicación Car-to-X (información transmitida de un vehículo a otro sobre circunstancias registradas por los sensores, como una frenada de emergencia o comunicaciones manuales del sistema transmitidas por el conductor como un accidente).
Como novedad en las versiones AMG nos encontramos con un estilo de visualización extra para la instrumentación, así como un menú especial AMG donde el conductor donde podemos seleccionar varias pantallas especiales, tales como temperatura del motor, fuerzas G, datos de potencia y par… También incluye la función de telemetría AMG Track Pace.
En términos de habitabilidad, la nueva Clase A ofrece una utilidad notablemente mayor. Mejoran todas las cotas y cuenta con un acceso más sencillo a la parte trasera. Atrás viajarán muy cómodos dos adultos, pero la plaza central queda restringida a un uso esporádico por las clásicas limitaciones de anchura, espacio para las piernas y mullido.
Los asientos son los mismos que en otras versiones del Clase A, con un mullido adecuado, pero un agarre limitado. Los delanteros ofrecen equipos de confort de los segmentos de gama alta ajustes eléctricos y memoria, calefacción, climatización, apoyo lumbar, extensión de la banqueta y el paquete de asientos multicontorno con función de masaje.
En el AMG A 35 4 MATIC se puede elegir entre dos tipos de asientos delanteros: junto al modelo de serie, que son los asientos deportivos estándar, se ofrecen los asientos AMG Performance, que pueden encargarse en combinación con las líneas de equipamiento. No me parecen muy prácticos los reposacabezas fijos, pueden ser incómodos para personas altas.
El maletero tiene una capacidad de 370 litros (1.210 litros con los asientos abatidos -60:40-), lo que supone un incremento de 29 litros en comparación con el antecesor. La división de las luces traseras en dos módulos se traduce en un aumento en 20 cm de la anchura de la abertura de carga. El borde de carga queda a 660 mm del suelo.
También ha crecido la longitud del piso del maletero en 11,5 cm y las formas son más regulares. En combinación con el paquete para el espacio de carga (toma 12V, redes laterales y alfombrilla reversible) es posible colocar el respaldo trasero en una posición más vertical. Debajo del piso vemos un hueco compartimentado.
Motorización
El corazón del Mercedes-AMG A 35 4MATIC es un motor sobrealimentado de nuevo desarrollo con cuatro cilindros (M 260) y 2.0 litros de desplazamiento. Fabricado en aluminio, cuenta con dos árboles de levas en la culata, turbo, inyección directa e intercooler para desarrollar una potencia de 306 CV (255 kW) entre las a 5.800 rpm y las 6.100 rpm.
El par máximo de 400 Nm se entrega entre las 3.000 y 4.000 rpm, aunque lo cierto es que se trata de un motor explosivo que empuja con contundencia a cualquier régimen, especialmente por encima de las 3.000 vueltas. Este propulsor convence por su respuesta espontánea al acelerador -aunque el turbo lag es perceptible-, su elevada capacidad de aceleración y su sonoridad sugestiva.
La sonoridad del motor se vuelve acusada a medida que avanzamos por los modos Sport y Sport+ gracias a la mariposa de los escapes controlada automáticamente. Ofrece petardeos recurrentes y un sonido único en cada subida de marcha. Por el contrario, el sonido se mantiene muy discreto (demasiado diría incluso) al arrancar –Silent Start lo llama la marca- y en modo Comfort.
La sobrealimentación corre a cargo de un turbocompresor de doble entrada, combinando una buena respuesta a bajas revoluciones con un gran aumento de la potencia a altas revoluciones. Los cilindros se dividen en dos grupos, y los gases de cada grupo se conducen respectivamente a uno de los flujos de la turbina de doble entrada. Además, los grupos de cilindros se definen a partir de la secuencia de encendido.
De aquí resulta una ventaja añadida de la tecnología de doble entrada, que minimiza la influencia mutua negativa entre los cilindros durante el ciclo de admisión y escape. De este modo se reduce la contrapresión de gases de escape y mejoran el ciclo de admisión y escape y el rendimiento del motor.
El intercooler refrigerado por agua y una conducción propia para la aspiración de aire (tubería de aire filtrado) contribuyen a un despliegue de potencia óptimo y favorecen la agilidad del conjunto. Como os decía, es un bloque que impresiona por la forma en la que aúna docilidad cuando conducimos de manera sosegada y tremenda furia cuando hundimos el pie en el acelerador.
En cifras, el Mercedes-AMG A 35 4MATIC es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4.7 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en 3.4 segundos (entre marchas) y alcanzando una velocidad máxima de 250 km/h. En carretera el motor gira a 2.200 rpm a 120 km/h en séptima y el cambio sube ligeramente por debajo de las 2.000 vueltas en una conducción tranquila.
Por otra parte, la implementación de numerosas medidas destinadas a aumentar la eficiencia subraya el elevado estándar tecnológico que alcanza el nuevo grupo de cuatro cilindros. Entre ellas se incluyen el mando variable de las válvulas CAMTRONIC, la gestión térmica inteligente del motor y el aceite, los inyectores piezoeléctricos de alta precisión y el encendido por chispas múltiples.
Durante la producción se aplica el procedimiento patentado de bruñido cónico de los cilindros CONICSHAPE, que reduce la fricción interna en el motor, aumentado a su vez la eficiencia. Esto se traduce en unas emisiones de CO2 ajustadas para este tipo de mecánicas y unos consumos de combustible que, pese a ser elevados, se mantienen bastante a raya.
La marca homologa 7.9 litros a los 100 km (WLTP) en ciclo combinado, pero en una conducción real es fácil rondar los 7.3 litros en carretera y sobrepasar los 12 litros en ciudad. Además, es una mecánica bastante sensible a los cambios de ritmo, con un consumo final tras la semana de pruebas de 10,1 l/100 km. El depósito de combustible tiene una capacidad de 51 litros.
El cambio de doble embrague SPEEDSHIFT DCT AMG 7G es uno de los principales culpables de que esta mecánica vaya tan bien y sea tan adictiva. Resulta muy suave -aunque no tanto como el de BMW- en modo Comfort y al conducir de forma tranquila, pero cuando le buscamos las cosquillas al AMG A 35 4MATIC, hace los cambios bastantes notables e increíblemente rápidos.
La escala de desmultiplicación de las marchas se ha elegido de manera que el conductor experimenta una respuesta espontánea al acelerar en cualquier margen de velocidad, en combinación con cambios rápidos de relación y transiciones óptimas al acoplar una marcha superior. La función RACE-START, incluida de serie, permite una máxima aceleración desde parado.
En el modo manual del cambio es muy permisivo, no subiendo de marcha automáticamente al llegar al corte.
Para jugar con el cambio de forma manual encontramos el modo M de corta duración, que se activa pulsando las levas de cambio en el volante (de tacto metálico y buen tamaño) en cualquier programa de conducción; y el modo manual del cambio «M» que se activa pulsando el botón de la consola central para cambiar manualmente de relación utilizando estas mismas levas.
Sus buenas prestaciones se complementan con cuatro modos de conducción –Calzada resbaladiza, Comfort, Sport, Sport+ e Individual– que modifican diversos parámetros del vehículo como la respuesta al acelerador, el cambio, la dureza de la dirección, el sonido y el tren de rodaje (con AMG RIDE CONTROL). La diferencia entre cada uno de ellos es notable en este caso.
En Individual, en los modos «Reduced» y «Moderate» de la propulsión, está disponible la función de planeo. En el lado opuesto, el modo Sport+ resulta especialmente sugestivo, con función de doble embrague al cambiar a una marcha inferior y desconexión parcial de los cilindros mediante una supresión precisa y breve del encendido y la inyección a plena carga.
Version | AMG A 35 4MATIC - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.991 cm³ |
Potencia | 306 CV (225 kW) @ 5.800 - 6.100 rpm |
Par | 400 Nm @ 3.000 - 4.000 rpm |
Peso | 1.555 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.436 / 1.797 / 1.405 mm |
Volumen Maletero | 370 (1.210) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 4,7 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 3,4 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Consumo homologado | 7,9 l/100 km en ciclo combinado |
Emisiones CO2 por km | 179 g/km de CO₂ (Euro 6d-TEMP) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 58.750 euros (este motor sin descuentos ni extras) |
Comportamiento
La puesta a punto de los ingenieros de Affalterbach juega un papel muy importante en AMG A 35 4MATIC. Si bien no hablamos de un compacto juguetón y divertido como tal por reacciones al volante, sí que se ha logrado crear un producto realmente fiel a las órdenes del conductor, sencillo de conducir a buen ritmo y capaz de transmitir gran sensación de seguridad.
El modelo se siente dinámico y aplomado a partes iguales, con una entrada de las ayudas electrónicas muy natural cuando buscamos el límite y reacciones nobles que perdonan nuestros errores al volante. Si bien algunos echarán en falta esa picardía de la que hace gala el BMW M140i de anterior generación, se agradece que el límite en este AMG quede tan alto dados sus 306 CV.
La maniobrabilidad de las versiones convencionales se mantiene prácticamente inalterada, no como ocurre en otros compacto. El diámetro de giro entre paredes se sitúa en unos ajustados 11,54 metros (11 metros otras versiones). También mantiene los sensores de aparcamiento, la cámara 360º o el asistente de frenado activo con funciones ampliadas.
En autopista, se ha logrado un buen aislamiento acústico a bordo que no te costará apreciar y una increíble capacidad de filtrado, a pesar del bajo perfil de los neumáticos y la firmeza de la suspensión. Es más dura que en otras versiones, pero nos permite tener un compacto eficaz de reacciones ágiles y que vira prácticamente plano sin perjudicar en exceso el confort.
Mantiene en el eje delantero una suspensión McPherson -con modificaciones-, mientras que para la parte posterior se ha optado por un eje de cuatro brazos con ajuste AMG. Es más firme y deja la carrocería más cerca del suelo, aunque si queremos un plus de comodidad y dinamismo siempre podemos optar por el AMG RIDE CONTROL opcional con amortiguadores controlados electrónicamente.
La suspensión opcional permite al conductor elegir entre tres armonizaciones diferentes del tren de rodaje.
Otro aspecto a destacar es la dirección paramétrica deportiva de accionamiento electromecánico -con asistencia variable en función de la velocidad- que combina un gran confort en las maniobras lentas con un adecuado retorno de información en tramos de curvas. Junto a la tracción integral inteligente 4MATIC, nos da una sensación de confianza notoria.
Dicha tracción integral variable AMG Performance 4MATIC es de serie en este caso y la distribución del par entre los ejes varía progresivamente en función de las condiciones dinámicas de la conducción. El margen se extiende desde una tracción exclusivamente delantera hasta una distribución equilibrada en relación 50:50 entre ambos ejes.
Un acoplamiento de discos múltiples integrado en el engranaje del eje trasero asume la distribución variable del par en función de diversos parámetros como la velocidad de marcha, la aceleración transversal y longitudinal, el ángulo de orientación de las ruedas delanteras, la diferencia de número de revoluciones entre las ruedas, la marcha acoplada y la posición del pedal acelerador.
Siempre que esté activado el ESP, la tracción integral 4MATIC asume el modo Comfort. En el momento en que el conductor acciona el pulsador para seleccionar el modo «ESP SPORT Handling» o el modo «ESP OFF», el sistema 4MATIC conmuta al modo Sport, que brinda una mayor agilidad al maniobrar y desplaza hacia arriba el margen crítico de la conducción.
Respecto al equipo de frenos, este me ha parecido realmente eficaz, frenando con contundencia el AMG A 35. En el eje delantero monta discos de freno de 350 mm con pinzas fijas Monoblock de 4 émbolos de nuevo desarrollo, mientras que el eje trasero cuenta con discos de 330 mm con pinzas de garra de 1 émbolo. Los discos están autoventilados y perforados.
Por último, hay que mencionar que el nuevo Clase A equipa opcionalmente (en la mayoría de los casos) los sistemas de asistencia a la conducción más avanzados, que actúan en cooperación con el conductor. Gracias a ello ofrece el nivel más alto de seguridad activa en su segmento, además de algunas funciones reservadas hasta ahora a la Clase S.
Por ejemplo, puede conducir de forma semiautónoma en determinadas situaciones. Para ello, no pierde de vista su entorno: los sistemas mejorados de cámaras y de radar logran un alcance de hasta 500 metros. Al mismo tiempo, utiliza los datos de los mapas de carreteras y de navegación para las funciones de asistencia.
De ese modo, el asistente activo de distancia DISTRONIC -paquete de asistencia a la conducción- puede ayudar al conductor en muchas situaciones y adaptar la velocidad del vehículo en curvas, cruces o rotondas, en función del trazado de la ruta prevista.
A ello se añaden de serie el asistente activo de parada de emergencia y un asistente activo para cambio de carril de funcionamiento muy intuitivo, aunque bastante intrusivo, pues actúa sobre el ESP -frenando las ruedas- en lugar de sobre la dirección. Tampoco falta el aviso de proximidad por detrás cuando vamos a abrir las puertas, entre otras muchas funcionalidades.
El nuevo A 35 4MATIC también dispone de AMG DYNAMICS, una nueva función combinada con los programas de conducción AMG DYNAMIC SELECT. Este sistema de control de la estabilidad integrado amplía las funciones estabilizadoras del ESP con intervenciones que aumentan la agilidad a voluntad del conductor. Hay dos modos:
- Basic, asignado a los programas de conducción Calzada resbaladiza y Comfort: comportamiento de marcha muy estable, con gran atenuación de las fuerzas de guiñada.
- Advanced, que se activa en los programas Sport y Sport+: comportamiento equilibrado y neutro. Una menor atenuación de los movimientos de guiñada, menores correcciones del ángulo de la dirección y una mayor agilidad favorecen maniobras dinámicas como, por ejemplo, la conducción en carreteras sinuosas.
En el programa de conducción «Individual» el conductor puede definir libremente los niveles de AMG DYNAMICS.
Equipamiento y precio
El equipamiento de serie del Mercedes-AMG A 35 4MATIC 2020 para el mercado español cuenta con elementos como el paquete exterior deportivo, múltiples airbags, los sistemas de seguridad y tracción habituales, el climatizador automático bizona, ordenador de viaje, llantas de aleación ligera de 18 pulgadas, sistema multimedia MBUX con pantalla a color, asistente de frenada…
También sin coste añade servicio de Car Sharing entre particulares, espejos eléctricos, tapizado mixto, arranque por botón, asiento posterior abatible, faros Full LED, sensor de lluvia y luces, espejo interior fotosensible, freno de mano eléctrico, pilotos traseros LED, detector de peatones y fatiga, aviso pre-colisión y tren de rodaje deportivo con ajuste específico, entre otros.
Durante los primeros 18 meses de comercialización está disponible el acabado Edition 1, que por un precio adicional recomendado de 8.865 euros añade la pintura azul denim con detalles decorativos en color Tech Gold, llantas de aleación de 19 pulgadas en esa misma tonalidad, el paquete aerodinámico AMG, asientos deportivos AMG Performance, detalles en aluminio…
Junto a estos, hay toda una serie de paquetes opcionales y un extenso listado de extras para que cada cliente pueda equipar el Mercedes-AMG A 35 4MATIC a su gusto, pero es importante tener en cuenta que la gran mayoría tienen un precio elevado y pueden incrementar la factura hasta límites insospechados.
- El interior es toda una revolución en tecnología para un segmento C. Es atractivo, ergonómico y muy vistoso.
- Fuerte carga tecnológica, especialmente en materia de asistencia a la conducción, con sistemas propios de segmentos más altos como la conducción autónoma.
- Puesta a punto AMG realmente buena, transmite gran confianza al volante desde los primeros kilómetros.
- Motor adictivo, aunque quizás un pelín menos refinado y progresivo que el TFSI del Grupo VAG.
- La fluidez, la interfaz y el funcionamiento del sistema MBUX es sensacional, al igual que el del sistema de reconocimiento de voz natural, inmejorable.
- Touchpad, faros LED y algunos asistentes interesantes de serie.
- Suspensión algo dura para viajar con comodidad si el asfalto no está perfecto.
- Demasiado perfecto, echo en falta que sea algo más juguetón, aunque con tracción total…
- Precio de partida bastante elevado y precio desorbitado de algunos opcionales.
- A pesar de la buena sensación visual y al tacto, algunos ajustes y plásticos (palanca de cambios, elevalunas…) no son dignos de un modelo premium de su precio.
- Los reposacabezas fijos pueden resultar incómodos para personas de gran estatura y los asientos no agarran todo lo que cabría esperar en una versión como esta (son los mismos que en un Clase A convencional).
- Abuso del Piano Black y de las pantallas: son sucios, provocan reflejos, son sensibles a los rasguños y parecen atraer al polvo constantemente.
- Las tomas USB son USB-C, lo que obliga a la mayoría de usuarios a tener un adaptador.