Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable
En su nueva generación, el Mercedes-Benz Clase A evoluciona sus rasgos exteriores hacia formas más suaves, al tiempo que su habitáculo revoluciona el segmento. El modelo despunta por su tecnología vanguardista con su nuevo sistema de infoentretenimiento MBUX y toda una serie de funciones que hasta ahora estaban reservadas a segmentos de mayor exclusividad, pero también incrementa su precio de partida notablemente. Está disponible en versiones de gasolina y diésel.
Si el anterior Mercedes-Benz Clase A se parecía lo mismo que un huevo a una castaña a su predecesor, del que vimos dos generaciones (1997 – 2005 y 2005 – 2011), el nuevo modelo representa un cambio radical en la marca. Lo que en 1997 nació como un monovolumen del segmento B, ahora es un precioso hatchback del segmento C que buena falta le hacía al fabricante germano para competir contra los exitosos BMW Serie 1 y Audi A3, cuyas nuevas generaciones se esperan para este año.
En el año 2012 vimos llegar a un Clase A mucho más joven, atrevido, atractivo y equipado que no nos ha dado nada más que alegrías, dando lugar a otros modelos como el CLA o el GLA, atrayendo a un 87% de clientes de otras marcas, logrando una tasa de fidelización del 70% y padeciendo un sutil restyling que lo hizo todavía más atractivo en 2016, tal y como te conté en la prueba del modelo.
Ahora, el reciente Clase A es el primero de un total de ocho nuevos vehículos compactos, contando incluso con una versión Sedán y quien sabe si alguna sorpresa más. Es mucho más moderno y tecnológico en todos los aspectos, pues propone una definición totalmente nueva de la filosofía de Mercedes ‘modern luxury’ en el segmento compacto y un diseño interior revolucionario.
Su evolución es notable y despunta por su tecnología vanguardista, no sólo por su nuevo sistema de infoentretenimiento MBUX (Mercedes-Benz User Experience) que analizaremos con detalle en la prueba, sino también porque ofrece una serie de funciones que hasta ahora estaban reservadas a segmentos de mayor exclusividad, tales como la Clase E o la Clase S. Está disponible en versiones diésel y gasolina, con cambio automático o manual y bastante equipamiento de serie, pero su precio también ha crecido notablemente…
Diseño exterior
Si la anterior generación del Mercedes-Benz Clase A se caracterizaba por sus marcadas líneas, el nuevo compacto de la estrella se presenta al mundo con una silueta más estilizada y curva, mostrando una carrocería más atemporal y un diseño muy similar a otro de los nuevos productos del fabricante alemán, el Mercedes-Benz CLS.
La nueva interpretación del diseño de la Clase A es fruto de un diseño compacto de dos volúmenes y unas dimensiones y proporciones optimizadas. El exterior exuda deportividad, dinamismo y emoción, especialmente gracias al avanzado diseño del frontal, caracterizado por el capó bajo y los faros LED High Performance de serie (MULTIBEAM LED en opción -578€-).
La llamativa calandra con la estrella, cuya silueta se ensancha hacia abajo dando una nueva interpretación a la parrilla del radiador, se presenta con pasadores de efecto diamante cromados y una lama central en color plata que subrayan la deportividad del vehículo. En el extremo inferior vemos una nueva toma de aire central y dos falsas entradas en los extremos.
No faltan los sensores de aparcamiento delanteros y, en esta unidad, el paquete AMG Line -1.553€- que dota al Clase A de unos paragolpes y unas taloneras más prominentes y marcados. En dichos paragolpes podemos encontrar aperturas que optimizan el flujo de aire hacia y desde los pasos de rueda, mejorando la aerodinámica.
Y hablando de aerodinámica, hay que señalar que con un coeficiente Cd de 0,25 (+10%) y un área frontal (A) de 2,19 m2, la nueva Clase A se coloca a la cabeza de su segmento en cuanto a aerodinámica. Además, por primera vez se introduce en la clase compacta un AIRPANEL de dos piezas -113€-.
En la vista lateral, la mayor distancia entre ejes y una línea de carácter en los laterales aumentan visualmente la longitud del vehículo. En total, hablamos de 4,42 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,44 metros de alto. La batalla mide 2.729 mm y las vías delantera y trasera miden 1.567 y 1.547 mm, respectivamente.
La superficie acristalada es algo mayor –lunas traseras tintadas (415€)-, a pesar de mantenerse contenida, y los espejos retrovisores plegables eléctricamente -503€- integran los intermitentes. No faltan los cromados para darle un toque elegante (se sustituyen por el negro con el Paquete Night -541€-) y una superficie de las puertas libre de protecciones.
A diferencia del modelo precedente, el capó está más inclinado hacia adelante y destaca mejor la posición erguida del dinámico frontal. La superficie de las puertas es totalmente limpia y los pasos de rueda son más amplios. En este caso, las llantas AMG de 19 pulgadas -830€- están calzadas con neumáticos Bridgestone Turanza T005 en medidas 225/40 R19 93W.
La baja altura del habitáculo, así como las ópticas integradas en el parachoques trasero, de estructura modular y dividido en dos secciones por el portón, acentúan visualmente la anchura de la zaga, a la vez que resaltan de forma notoria la zona de los hombros. Las delgadas luces traseras aseguran una presencia emocional y le dan un toque de personalidad al conjunto.
El toque deportivo final lo ponen los aletines negros en los laterales de la luna posterior, un sutil spoiler sobre la zaga que integra la tercera luz de freno y un paragolpes redondeado en el que podemos ver dos salidas de escape que, por desgracia y como es habitual en la marca, son falsas.
Sobre el techo no encontramos antena, pero sí un techo panorámico practicable -1.289€-.
Éstas se ubican en un discreto difusor plástico y cuentan con un borde cromado. Tampoco faltan los catadióptricos, la cámara de marcha atrás y los sensores de aparcamiento posteriores. Hay disponibles adicionalmente un paquete de aparcamiento con ayuda activa -824€- y un paquete de aparcamiento con cámara de 360° -566€-.
Diseño interior
La auténtica revolución del nuevo Clase A llega en el interior, donde la tecnología se ha apoderado del salpicadero. El habitáculo propone una nueva definición del vanguardismo y la modernidad y una de las claves de la singular arquitectura es la configuración vanguardista del tablero de instrumentos.
En términos de calidad, ya sabéis que últimamente se ha criticado a la firma de la estrella por la ausencia de materiales y acabados premium, especialmente en el Clase A. Pues bien, esta nueva generación mejora bastante este aspecto, con una parte superior totalmente forrada y un tacto de los materiales y los botones más agradable.
En las partes bajas se mantienen los plásticos rígidos, al tiempo que se abusa del odioso y poco práctico Piano Black, muy sucio y tendente a los arañazos. Por su parte, la iluminación de ambiente cuenta con una gama de 64 tonalidades diferentes, con una acentuación de los aspectos emotivos de la iluminación, creando así un nuevo referente en este segmento.
Para las palancas ubicadas tras el volante o los elevalunas se podría haber empleado un plástico de mejor aspecto.
Mejoran también los ajustes y, sobre todo, la sensación visual de calidad, pudiéndose optar por un total de 15 tapicerías y seis opciones de molduras que incrementan el empaque. A pesar de ello, en la consola central y el salpicadero aún quedan algunos elementos que es fácil mover en bloque con una mano sin hacer excesiva fuerza.
Con todo y con eso, me ha gustado el nuevo Clase A porque mejora en todos los puntos del habitáculo. Una vez en el puesto de conducción, situado en una posición baja, las manos se posan en un volante de tacto y grosor agradable que cuenta con todos los controles necesarios para utilizar ambas pantallas del salpicadero. Puede ser calefactado -220€-.
No soy muy fan de su nuevo diseño, pero resulta muy práctico y eso ya es cuestión de gustos. Tras este encontramos la pantalla de la instrumentación con infinitas posibilidades de personalización y también está disponible el Head Up Display -1.245€-.
Las pantallas son extremadamente personalizables y están disponible en tres dimensiones. En este caso vemos el más completo con dos visualizadores de 10,25 pulgadas -566€-. Además, la nueva Clase A es el primer modelo para el que está disponible el innovador sistema multimedia MBUX, que abre una nueva era en Mercedes me Connectivity.
Una característica única de este sistema es su capacidad de aprender gracias a la inteligencia artificial, de forma que MBUX puede personalizarse y adaptarse al usuario. Es potente, accesible, conectado y más intuitivo que nunca, gracias esencialmente al uso del brillante sistema de reconocimiento de voz natural que indudablemente es el mejor del mercado.
Está conectado a la nube constantemente e incluso reconoce expresiones comunes, lo que lo convierte en un sistema sensacional. Entre las novedades no faltan una nueva interfaz de diseño sencillo y vistoso, un asistente personal capaz de aprender de nuestros gustos y órdenes o una pantalla táctil capacitiva capaz de permitirnos interactuar con ella como la de un smartphone.
Por otra parte, con la nueva generación del sistema de infoentretenimiento MBUX se inicia también una serie de servicios nuevos y mejorados que van más allá, como la posibilidad de compartir tu coche entre particulares -69€- o las funciones de navegación basadas en la comunicación Car-to-X.
Esto hace referencia a la información transmitida de un vehículo a otro sobre circunstancias registradas por los sensores, como una frenada de emergencia o comunicaciones manuales del sistema transmitidas por el conductor como un accidente.
Las salidas de aire redondas y la tira de botones para las funciones de climatización -entre otros- le dan un toque visual muy acertado.
Tampoco faltan la localización del vehículo, la localización de plazas de aparcamiento incluso en la calle y una alerta en caso de que el vehículo haya sido golpeado o remolcado mientras está aparcado. Como veis, un sistema de lo más completo, aunque personalmente tendría un poco de miedo a que mi coche sepa tanto sobre mi y me escuche constantemente.
En términos de habitabilidad, la nueva Clase A ofrece una utilidad notablemente mayor. Mejoran todas las cotas y cuenta con un acceso más sencillo a la parte trasera. Atrás viajarán muy cómodos dos adultos, pero la plaza central queda restringida a un uso esporádico por las clásicas limitaciones de anchura, espacio para las piernas y mullido.
Por otra parte, en los asientos se incorporan equipos de confort de los segmentos de gama alta: para las plazas delanteras se ofrecen opcionalmente, además de los ajustes eléctricos y la memoria -478€ conductor y 396€ acompañante-, la calefacción -402€-, la climatización -830€-, el apoyo lumbar -214€- y el paquete de asientos multicontorno con función de masaje -817€-.
En la nueva Clase A se puede elegir entre tres tipos diferentes de asientos delanteros: junto al modelo básico, se ofrece el asiento de confort, así como el asiento deportivo integral, que puede encargarse en combinación con las líneas de equipamiento. No me parecen muy prácticos los reposacabezas fijos, pueden ser incómodos para los más altos.
El maletero tiene una capacidad de 370 litros (1.210 litros con los asientos abatidos -60:40-), lo que supone un incremento de 29 litros en comparación con el antecesor. La división de las luces traseras en dos módulos se traduce en un aumento en 20 cm de la anchura de la abertura de carga. El borde de carga queda a 660 mm del suelo.
También ha crecido la longitud del piso del maletero en 11,5 cm y las formas son más regulares. En combinación con el paquete para el espacio de carga, es posible colocar el respaldo trasero en una posición más vertical. Debajo del piso hay un hueco compartimentado que podemos extraer.
Motorización
La gama mecánica del Mercedes-Benz Clase A es bastante extensa, contando con hasta cinco opciones de gasolina y tres versiones diésel. En gasolina, la oferta parte con el A 180 de 136 CV (100 kW), que puede estar asociado al cambio manual de seis relaciones o a la caja automática de siete velocidades.
En un escalón superior encontramos el A 200 de 163 CV (120 kW), que cuenta con las mismas opciones de transmisión. Le sigue el A 220 con 190 CV (140 kW) que únicamente puede pedirse con el cambio automático de siete relaciones. El tope de gama, antes de los AMG, es el A 250 4MATIC con 224 CV (165 kW) que he probado. Es el único con tracción total.
La oferta diésel arranca con el A 180 d con 116 CV (85 kW), seguido del A 200 d con 150 CV (110 kW) y el A 220 d de 190 CV (140 kW). Todos ellos tienen tracción al eje delantero y están asociados a un cambio automático, aunque en el caso de la versión de acceso tiene siete relaciones y en los dos más potentes, ocho.
Si pasamos a las versiones más picantes, por ahora solo encontramos el Mercedes-Benz AMG A 35 4MATIC+, un modelo con tracción delantera que incorpora un motor sobrealimentado de nuevo desarrollo con cuatro cilindros, 2.0 litros de cilindrada y una potencia nada despreciable de 225 kW (306 CV). Pronto llegará el Mercedes-AMG A 45 4MATIC+.
Centrándonos en el A 250 4MATIC, hablamos de un bloque de aluminio con dos árboles de levas en la culata, turbo, inyección directa e intercooler que, con 1.991 cm3 y cuatro válvulas, desarrolla una potencia de 224 CV (165 kW) a 5.800 rpm, todo ello asociado a un par máximo de 350 Nm a partir de las 1.800 rpm.
Con estas cifras, es un modelo muy ágil, pero también más tragón de lo que me esperaba, como ahora veremos. Al pisar a fondo, es capaz de ganar velocidad de forma enérgica y con una respuesta rápida a nuestras órdenes, aunque tampoco podríamos decir que llegue a pegarnos al asiento. Es una respuesta progresiva.
Está pensado para aquellos a los que les gusta tener buenas dosis de potencia bajo el pie derecho en cualquier circunstancia, pero la gran mayoría de usuarios encontrará una opción mucho más razonable en el A 220 de 190 CV. La única pega es que Mercedes-Benz ha jugado bien sus cartas, y solo nos permite tener la tracción total en el más potente.
Con sus cifras de potencia, el A 250 4MATIC es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en 5,9 segundos (en cuarta velocidad) y alcanzando una velocidad máxima de 250 km/h. En carretera el motor gira a 1.900 rpm a 120 km/h en séptima y el cambio sube en el entorno de las 2.000 vueltas en una conducción tranquila.
Como mecánica, no solo destaca por empuje, sino también por suavidad y baja sonoridad. Solo ha habido una circunstancia en la que no me ha gustado, y es en frío cuando el Start/Stop no entra en acción, momento en el cual podemos notar una vibración en los pedales y un leve sonido, como si el sistema estuviera tratando de activarse y no pudiera.
Sus buenas prestaciones se complementan con cuatro modos de conducción que modifican diversos parámetros del vehículo, como la respuesta al acelerador, la dureza de la dirección… Estos son los Comfort, Sport, Eco e Individual. Y lo que es más importante, en este modelo sí que notaremos diferencias entre ellos.
Respecto a los consumos, es algo tragón y bastante sensible a los cambios de ritmo. La marca homologa 8.7 litros en ciudad, 5.2 litros en carretera y 6.1 litros en ciclo combinado, pero me ha resultado difícil bajar de los 9.5 litros en ciudad y 6.8 litros en carretera, con un consumo medio de 7.8 litros a los 100 km tras la semana de pruebas. El depósito tiene 51 litros.
Respecto al cambio automático de doble embrague y siete velocidades, este se muestra tan suave y rápido como es habitual en la marca. Me ha gustado la rapidez del cambio cuando jugamos con las levas, mostrándose además poco intrusivo cuando apuramos a la hora de subir o bajar de marcha. Eso sí, la palanca podría ser de un plástico más vistoso.
Ficha técnica
Version | A 250 4MATIC - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.991 cm³ |
Potencia | 224 CV (165 kW) @ 5.800 rpm |
Par | 350 Nm @ 1.800 rpm |
Peso | 1.505 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.419 / 1.796 / 1.445 mm |
Volumen Maletero | 370 (1.210) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,2 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,9 segundos (en cuarta) - 7 segundos entre marchas |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Consumo homologado | 8,7 / 5,2 / 6,5 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 148 g/km de CO₂ (Euro 6d-TEMP) |
Precio de partida | 48.550 euros (este motor y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
Al volante, el Mercedes-Benz Clase A se siente más maduro, dinámico y aplomado. Los ingenieros del fabricante han trabajado para hacerlo más manejable y divertido y, aunque no llega a los niveles de BMW en dinamismo, lo cierto es que no se le puede poner pega alguna en este sentido.
Una de las mejoras es la visión omnidireccional, lo que aumenta tanto la seguridad como la sensación de amplitud; y otra el diámetro de giro, que se detiene en 11 metros entre paredes. Esto hace que sea más fácil maniobrar, a lo que se unen diversas ayudas como los sensores de aparcamiento, la cámara de 360º o el asistente de frenado activo con funciones ampliadas.
Es importante señalar que dicho asistente es de serie y, en función de la situación, este equipo puede ayudar eficazmente a evitar una colisión por alcance con vehículos precedentes que circulan a menor velocidad o están parados, e incluso con peatones o ciclistas que atraviesan la calzada, o al menos a reducir las consecuencias de un accidente.
En materia de confort, cabe destacar su comportamiento silencioso y exento de vibraciones durante la conducción, con una calidad de rodadura muy buena a pesar de las generosas llantas de esta unidad. El pilar A es más estrecho, los espejos retrovisores van en una nueva posición y las juntas de las ventanillas y el portón son completamente nuevas.
Con ello se ha logrado un mayor aislamiento acústico a bordo que no te costará apreciar en autopista o al atravesar zonas urbanas con mayor ajetreo. Y esto se complementa con una gran comodidad en los viajes, algo de lo que adolecía su predecesor a causa de una suspensión extremadamente dura.
Mantiene en el eje delantero una suspensión McPherson, mientras que para el eje posterior se ha optado por una estructura de rueda tirada con elemento torsional. Sin embargo, ahora la puesta a punto alcanza muy buen equilibrio entre confort y firmeza, filtrando adecuadamente las irregularidades (aunque sigue teniendo tendencia hacia la dureza).
Además, el eje trasero se sustenta sobre un portaeje separado de la carrocería por apoyos de goma. De este modo, se transmiten menos vibraciones y ruidos del tren de rodaje a la carrocería. Hay un tren de rodaje multilink posterior opcional -AMG RIDE CONTROL 1.371€-, con amortiguación activa regulable que mejora la filtración.
Otra aspecto a destacar es la dirección de asistencia eléctrica, la cual también ha sido optimizada en el nuevo modelo. En conjunto, no solo permite un mayor confort en autopista, sino que también mejora su comportamiento en curvas algo más lentas y, junto a la tracción integral inteligente 4MATIC, nos da una sensación de confianza notoria.
La dirección guía con mayor precisión las ruedas y goza de suficiente rapidez para que podamos disfrutar enlazando curvas durante el fin de semana, aunque es cierto que no se trata de una de las más informativas del mercado. El Clase A tiene cambios de apoyo rápidos y reacciones seguras, pero en este aspecto un BMW Serie 1 es más divertido.
Por último, hay que mencionar que el Clase A equipa opcionalmente (en la mayoría de casos) los sistemas de asistencia a la conducción más avanzados -2.496€-, que actúan en cooperación con el conductor. Gracias a ello ofrece el nivel más alto de seguridad activa en su segmento, además de algunas funciones reservadas hasta ahora a la Clase S.
Al mismo tiempo, utiliza los datos de los mapas de carreteras y de navegación para las funciones de asistencia. De ese modo, el asistente activo de distancia DISTRONIC, puede ayudar al conductor en muchas situaciones y adaptar cómodamente la velocidad del vehículo, por ejemplo, en curvas, cruces o rotondas, en función del trazado de la ruta prevista.
A ello se añaden el asistente activo de parada de emergencia y un asistente activo para cambio de carril de funcionamiento muy intuitivo, aunque bastante intrusivo de serie, pues actúa sobre el ESP -frenando las ruedas- en lugar de sobre la dirección.
Equipamiento y precio
En el nuevo Mercedes-Benz Clase A, el equipamiento de serie para España contempla la alerta de cambio de carril involuntaria, sensor de lluvia, arranque por botón, selector de modos de conducción, lector de señales de tráfico, faros Full LED, pilotos traseros LEDs, parrilla efecto diamante, llantas de aleación de 17 pulgadas y faldones laterales en color carrocería.
También de serie son el climatizador Thermotronic de dos zonas, pack iluminación interior, tapizado mixto tela/piel, banqueta posterior abatible en tres partes, alfombrillas de velours en negro, freno de mano eléctrico, ordenador de viaje, encendido automático de luces y cuatro elevalunas eléctricos.
Adicionalmente, la firma de la estrella ofrece varios niveles de acabado para el nuevo Clase A, los denominados Style, Progressive, AMG Line y Edition 1 (este último durante el primer año de comercialización, más o menos).
Junto a estos, hay toda una serie de paquetes opcionales y un extenso listado de extras para que cada cliente pueda equipar el compacto a su gusto, pero es importante tener en cuenta que la gran mayoría tienen un precio elevado y pueden incrementar la factura hasta límites insospechados.
Los precios recomendados en España para el nuevo Mercedes-Benz Clase A sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Modelo | Potencia | Precio |
A 180 6MT | 136 CV (100 kW) | 28.800€ |
A 180 7G-DCT | 136 CV (100 kW) | 31.057€ |
A 200 6MT | 163 CV (120 kW) | 31.400€ |
A 200 7G-DCT | 163 CV (120 kW) | 33.657€ |
A 220 7G-DCT | 190 CV (140 kW) | 35.900€ |
A 250 4MATIC 7G-DCT | 224 CV (165 kW) | 48.550€ |
A 35 AMG 4MATIC+ | 306 CV (225 kW) | 57.675€ |
A 180 d 7G-DCT | 116 CV (85 kW) | 32.700€ |
A 200 d 8G-DCT | 150 CV (110 kW) | 34.450€ |
A 220 d 8G-DCT | 190 CV (140 kW) | 38.175€ |
- El interior es toda una revolución en tecnología para un segmento C. Es atractivo, ergonómico y muy vistoso. Además, los asientos resultan muy cómodos y el espacio crece ligeramente en todas las cotas, incluso el maletero.
- Fuerte carga tecnológica, especialmente en materia de asistencia a la conducción, con sistemas propios de segmentos más altos como la conducción autónoma.
- Confort muy mejorado. Equipando el paquete AMG la suspensión ya no es tan incómoda como antes y el equilibrio confort-dinamismo está muy logrado.
- Tiene una puesta a punto digna de llevar motores más potentes bajo el capó ¿Qué tendrá preparado Mercedes-Benz?
- Dinamismo mejorado, especialmente con la tracción 4MATIC de este modelo. Es un coche más ágil que su predecesor, con una suspensión firme y una dirección bastante precisa. Aunque no supera al BMW Serie 1, sí que hace lo propio con el Audi A3 (al menos los de actual generación).
- La fluidez, la interfaz y el funcionamiento del sistema MBUX es sensacional, al igual que el del sistema de reconocimiento de voz natural, inmejorable.
- Touchpad, faros LED y algunos asistentes interesantes de serie.
- Empuje contundente, suavidad de marcha y calidad de rodadura.
- Precio de partida bastante elevado sin los descuentos.
- Precio desorbitado de algunos opcionales.
- A pesar de la buena sensación visual y al tacto, algunos ajustes y plásticos (palanca de cambios, elevalunas…) no son dignos de un modelo premium cuyo precio de partida casi alcanza los 30.000 euros. Aun así, el salto de calidad es muy notable.
- Vibraciones y sonoridad del motor cuando estamos parados y no entra en funcionamiento el Start/Stop.
- Consumos elevados para un compacto de última generación.
- Los reposacabezas fijos pueden resultar incómodos para personas de gran estatura.
- Abuso del Piano Black y de las pantallas: son sucios, provocan reflejos, son sensibles a los rasguños y parecen atraer al polvo constantemente.
- Las tomas USB son USB-C, lo que obliga a la mayoría de usuarios a tener un adaptador.