Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.8
Notable
El Mercedes-Benz Clase A Sedán evoluciona los rasgos exteriores del A compacto hacia una carrocería de tipo berlina. El modelo despunta por su tecnología vanguardista con el sistema MBUX y toda una serie de funciones propias de segmentos de mayor exclusividad, pero también incrementa su precio de partida. Está disponible en versiones de gasolina y diésel.
El Mercedes-Benz Clase A ha cambiado mucho a lo largo de su historia y van ya más de tres millones de unidades vendidas. Lo que en 1997 nació como un monovolumen del segmento B, ahora es un precioso hatchback del segmento C que buena falta le hacía al fabricante germano para competir contra los exitosos BMW Serie 1 y Audi A3, cuyas nuevas generaciones llegarán este mismo año.
Si en el año 2012 vimos llegar a un Clase A mucho más joven, atrevido, atractivo y equipado que no nos ha dado nada más que alegrías, dando lugar a otros modelos como el CLA o el GLA, atrayendo a un 87% de clientes de otras marcas, logrando una tasa de fidelización del 70% y padeciendo un sutil restyling que lo hizo todavía más atractivo en 2016, ahora es el momento de añadir una nueva carrocería.
El nuevo Mercedes-Benz Clase A Sedán en uno de los ocho nuevos vehículos compactos que lanzará la firma de la estrella. Es muy similar al Mercedes-Benz Clase A L berlina para China y al nuevo CLA, aunque compiten en segmentos distintos. Es moderno y tecnológico en todos los aspectos, pues propone una definición totalmente nueva de la filosofía de Mercedes ‘modern luxury’ en el segmento compacto y un diseño interior revolucionario.
La nueva Clase A despunta por su tecnología vanguardista, no sólo por su nuevo sistema MBUX (Mercedes-Benz User Experience), sino también porque ofrece una serie de funciones que hasta ahora estaban reservadas a segmentos de mayor exclusividad, tales como la Clase E o la Clase S. Está disponible en versiones diésel y gasolina, con cambio automático o manual y bastante equipamiento de serie, pero su precio también ha crecido notablemente…
¿Vemos con detenimiento las novedades?
Diseño exterior
Si la anterior generación del Mercedes-Benz Clase A se caracterizaba por sus marcadas líneas, las cuales representaban el punto de inflexión en el modelo, el nuevo compacto de la estrella se presenta al mundo con una silueta más estilizada y curva, mostrando una carrocería más atemporal y un diseño muy similar a otro de los nuevos productos del fabricante alemán, el Mercedes-Benz CLS.
La nueva interpretación del diseño de la Clase A Sedán es fruto de un diseño compacto de dos volúmenes y unas dimensiones y proporciones optimizadas. El exterior exuda deportividad, dinamismo y emoción, especialmente gracias al avanzado diseño del frontal, caracterizado por el capó bajo y los faros LED High Performance de serie (con MULTIBEAM LED en opción -578€-), muy finos, con inserto cromado y luces de circulación diurna en forma de antorcha.
La llamativa calandra con la estrella, cuya silueta se ensancha hacia abajo dando una nueva interpretación a la parrilla del radiador, se presenta con pasadores de efecto diamante -cromados en algunos acabados- y una lama central en color plata que subrayan la deportividad del vehículo. En el extremo inferior vemos una toma de aire central y dos falsas entradas en ambos extremos, donde a su vez podemos apreciar dos de los sensores de aparcamiento delanteros -desde 566€-.
Por otra parte, hay que señalar que con un coeficiente Cd de 0,22 la nueva Clase A Sedán se coloca a la cabeza de su segmento en cuanto a aerodinámica. Como en el compacto, se introduce un AIRPANEL de dos piezas (disponible como opción). Esta persiana regulable detrás del radiador abre y cierra las lamas en función de la demanda de refrigeración y, para mejorar aún más el rendimiento del sistema se coloca una segunda persiana en la toma de aire situada debajo de la matrícula.
En la vista lateral, crece sensiblemente respecto al A compacto. En total, hablamos de 4.55 metros de largo, 1.80 metros de ancho y 1,45 metros de alto. La batalla se mantiene en 2.729 mm y las vías delantera y trasera miden 1.567 y 1.547 mm, respectivamente. La superficie acristalada también es prácticamente idéntica -con las lunas traseras tintadas (415€) y los espejos retrovisores integran los intermitentes.
Hay disponibles 10 colores exteriores para la carrocería entre los que podemos encontrar tonos más bien clásicos y diversos acabados: uniforme, designo y metalizado.
El capó está inclinado hacia adelante y destaca la posición erguida del dinámico frontal. La superficie de las puertas es totalmente limpia y los pasos de rueda son más amplios para esconder llantas de entre 17 y 19 pulgadas, las cuales acentúan la deportividad de la nueva Clase A Sedán y transmiten una mayor sensación de aplomo.
La baja altura del habitáculo, así como las ópticas integradas en el parachoques trasero, de estructura modular y dividido en dos secciones por el portón, acentúan visualmente la anchura de la zaga, a la vez que resaltan de forma notoria la zona de los hombros. Las delgadas luces traseras, divididas en dos partes, aseguran una presencia emocional y le dan un toque de personalidad al conjunto.
El toque deportivo final lo ponen un sutil spoiler sobre la tapa del maletero y un paragolpes redondeado en el que podemos ver dos salidas de escape. Éstas se ubican en un discreto difusor plástico y cuentan con un borde cromado. Tampoco faltan los catadióptricos, la cámara de marcha atrás y los sensores de aparcamiento posteriores -desde 566€-. Sobre el techo no encontramos antena, pero podemos equipar un techo panorámico practicable -1.289€-.
Diseño interior
La auténtica revolución del nuevo Clase A Sedán llega en el interior, donde la tecnología se ha apoderado del salpicadero. El habitáculo propone una nueva definición del vanguardismo y la modernidad. Una de las claves de la singular arquitectura es la configuración vanguardista del tablero de instrumentos, ya que se ha renunciado plenamente a una visera por encima del puesto de conducción.
En términos de calidad, como ya os he comentado en otras pruebas, esta nueva generación del Clase A mejora bastante, con una parte superior totalmente forrada y un tacto de los materiales y los botones más agradable. En las partes bajas se mantienen los plásticos rígidos, pero se abusa del odioso y poco práctico Piano Black, muy sucio y tendente a los arañazos.
Mejoran también los ajustes y, sobre todo, la sensación visual de calidad, pudiéndose optar por un total de 12 tapicerías y seis opciones de molduras que incrementan el empaque. A pesar de ello, en la consola central y el salpicadero aún quedan algunos elementos que es fácil mover en bloque con una mano sin hacer excesiva fuerza, al igual que para las palancas ubicadas tras el volante o los elevalunas se podría haber empleado un plástico de mejor aspecto.
Una vez en el puesto de conducción, situado en una posición baja, las manos se posan en un volante de tacto y grosor agradable que cuenta con todos los controles necesarios para utilizar ambas pantallas del salpicadero. No soy muy fan de su diseño, pero resulta muy práctico y eso ya es cuestión de gustos. Tras este encontramos la pantalla de la instrumentación -desde 566€- con infinitas posibilidades de personalización y también está disponible el Head Up Display -1.245€-.
Las pantallas panorámicas son extremadamente personalizables y están disponible en tres dimensiones: con dos visualizadores de 7 pulgadas (17,78 cm); con un visualizador de 7” y otro de 10,25 pulgadas (26 cm); o con dos visualizadores de 10,25 pulgadas. Además, está disponible el innovador sistema multimedia MBUX (Mercedes-Benz User Experience), que abre al mismo tiempo una nueva era en Mercedes me Connectivity.
La pantalla táctil del MBUX es sólo un componente del concepto de manejo táctil integral: la combinación de pantalla táctil, panel táctil en la consola central y botones de control táctil en el volante.
Una característica única de este sistema es su capacidad de aprender gracias a la inteligencia artificial, de forma que MBUX puede personalizarse y adaptarse al usuario. Es potente, accesible, conectado y más intuitivo que nunca, gracias esencialmente al uso del brillante sistema de reconocimiento de voz natural que indudablemente es el mejor del mercado. Está conectado a la nube constantemente e incluso reconoce expresiones comunes, lo que lo convierte en un sistema sensacional.
Entre las novedades que podemos ver en las imágenes no faltan una nueva interfaz de diseño sencillo y vistoso, un asistente personal capaz de aprender de nuestros gustos y órdenes o una pantalla táctil capacitiva capaz de permitirnos interactuar con ella como la de un smartphone. Por otra parte, con la nueva generación del sistema de infoentretenimiento MBUX se inicia también una serie de servicios nuevos y mejorados que van más allá, como la posibilidad de compartir tu coche entre particulares.
Entre ellos se encuentran también las funciones de navegación basadas en la comunicación Car-to-X (información transmitida de un vehículo a otro sobre circunstancias registradas por los sensores, como una frenada de emergencia o comunicaciones manuales del sistema transmitidas por el conductor como un accidente), la localización del vehículo (que facilita el encontrar de nuevo el automóvil aparcado), la localización de plazas de aparcamiento incluso en la calle y una alerta en caso de que el vehículo haya sido golpeado o remolcado mientras está aparcado.
En términos de habitabilidad, destaca frente al Clase A compacto en capacidad de maletero. El acceso a la parte trasera se mantiene sencillo y atrás viajarán muy cómodos dos adultos, pero la plaza central queda restringida a un uso esporádico por las clásicas limitaciones de anchura, espacio para las piernas y mullido.
Por otra parte, en los asientos se incorporan equipos de confort de los segmentos de gama alta. Para los asientos delanteros se ofrece calefacción -402€-, reglajes eléctricos -478€ cond. + 396€ acomp.-, memoria –396€-, climatización -830€ y asientos multicontorno con función de masaje -817€-. El apoyabrazos central delantero es de serie, pero solo es abatible con el paquete AMG Line -1.270€-. El trasero viene en paquete -desde 3.232€-.
Por otra parte, se puede elegir entre tres tipos diferentes de asientos delanteros: junto al modelo básico, se ofrece el asiento de confort, así como el asiento deportivo integral -327€-, que puede encargarse en combinación con las líneas de equipamiento. El maletero tiene una capacidad de 420 litros (410 litros el diésel), ampliables al abatir la segunda fila de asientos -40:20:40-.
Las formas son muy regulares, aunque la boca de carga no es excesivamente amplia por la configuración del diseño. En combinación con el paquete para el espacio de carga -207€-, es posible contar con toma de 12 V en el maletero, la alfombrilla de maletero reversible y la red lateral a izquierda y derecha en maletero.
Motorización
La gama mecánica del Mercedes-Benz Clase A Sedán es generosa, contando con hasta cinco opciones que, poco a poco, se irán ampliando. En gasolina, la oferta parte con el A 180 de 136 CV (100 kW), que solo puede estar asociado al cambio manual de seis relaciones. En un escalón superior encontramos el A 200 con el nuevo motor 1.3 Turbo de cuatro cilindros (M 282) con 163 CV y 250 Nm de par máximo.
Llega asociado de serie a una caja manual de seis velocidades, aunque opcionalmente también está disponible con un cambio de doble embrague con siete velocidades. Esta mecánica ofrece una mayor potencia (+11%) a pesar de su menor desplazamiento, la culata en forma de delta para reducir el tamaño y el peso, la desconexión selectiva de cilindros, la tecnología NANOSLIDE para reducir la fricción, la inyección directa en el centro del cilindro y el filtro de partículas.
Le sigue el A 220 4MATIC con 190 CV (140 kW), que únicamente puede pedirse con el cambio automático de siete relaciones. En diésel los interesados tendrán que optar por el A 180 d que utiliza un mejorado1.5 dCi (OM 608) con 116 CV de potencia y 260 Nm de par máximo. Llega asociado a la caja de doble embrague con siete velocidades y el manual tardará bastante más en ponerse a la venta.
Este motor es de origen Renault, aunque debidamente puesto a punto por los ingenieros de Mercedes-Benz. Igualmente, los elementos periféricos y la centralita son del fabricante alemán. Si pasamos a las versiones más picantes, por ahora solo encontramos el Mercedes-Benz AMG A 35 4MATIC+ Sedán, un modelo con tracción delantera que incorpora un motor sobrealimentado de nuevo desarrollo con cuatro cilindros, 2.0 litros de cilindrada y una potencia de 225 kW (306 CV).
Es importante señalar que, además de ser mecánicas nuevas, todas ellas cumplen con la normativa europea Euro 6d TEMP.
Entre las novedades de este motor podemos ver un incremento de la potencia (+6%), el turbo de geometría variable de accionamiento eléctrico integrado en el colector de gases de escape, la inyección multifase a 2.000 bares en lugar de a 1.600 bares de su predecesor, diversas mejoras en la insonorización, un compacto sistema de tratamiento de gases de escape junto al motor y un filtro SCR con AdBlue.
Durante la presentación, tuve la oportunidad de ponerme al volante de dos mecánicas, el A 180 d Sedán y el A 200 Sedán. Ambas mueven al modelo de la estrella con cierta agilidad, aunque lógicamente la mecánica de gasolina resulta algo más prestacional. El A 180 d, con 116 CV, podría quedarse algo escaso de potencia cuando aprovechamos las capacidades de carga del modelo.
Por otra parte, el motor de gasolina resulta más refinado y es más agradable de conducir en conjunto. Se trata de un bloque de aluminio con dos árboles de levas en la culata, turbo, inyección directa e intercooler que, con 1.333 cm3 y cuatro válvulas, desarrolla una potencia de 163 CV (120 kW) a 5.500 rpm, todo ello asociado a un par máximo de 250 Nm a partir de las 1.620 rpm y hasta las 4.000 vueltas.
Con estas cifras, se siente bastante ágil y, asociado al suave y rápido cambio automático, la potencia es muy aprovechable, empujando con fuerza cuando pisamos con contundencia el acelerador. Lo cierto es que no necesitarás más potencia bajo el pie derecho en condiciones normales, aunque la marca sacará variantes más prestacionales para aquellos a los que les gusta “darle zapatilla”.
La respuesta del acelerador es bastante rápida en el modo Comfort y, especialmente, en el modo Sport, percibiéndose un cambio notable en relación a la mecánica de la anterior generación del Clase A. El modo Eco, por su parte, merma de forma notoria las prestaciones del Clase A Sedán, lo que lo hace ideal para moverse en ciudad. Además, cuenta con Start/Stop y un modo Individual personalizable.
Con sus cifras de potencia es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8.3 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en torno a los 7.5 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 230 km/h. En carretera el motor gira a unas 2.100 rpm a 120 km/h en 7ª velocidad.
Por otra parte, esta motorización se muestra más eficiente que su predecesora, pues la marca homologa 5.4 litros en ciclo combinado. Aunque no pudimos probar a fondo los consumos en la presentación, el marcador se detuvo en 5.1 l/100 km después de haber circulado por autopista con diversos cambios de ritmo.
Tendremos que analizarlos en profundidad un poco más adelante, pero no parece excesivamente tragón. De serie se incluye un depósito de combustible de 43 litros. En resumen, es un motor muy suave que entrega la potencia de manera bastante enérgica, especialmente en combinación con el cambio automático. Presenta unos consumos equilibrados y, cuando aceleramos a fondo, muestra un sonido discreto, aunque nada desagradable.
Respecto al cambio automático de doble embrague y siete velocidades, este se muestra tan suave y rápido como es habitual en la marca. Me sorprendió especialmente la rapidez del cambio cuando jugamos con las levas, mostrándose este, además, poco intrusivo cuando apuramos a la hora de subir o bajar de marcha – en una conducción normal, sube de marcha por debajo de las 2.000 vueltas. No me gustó tanto la palanca, fabricada en un plástico muy poco vistoso.
Comportamiento
Si la estética y el nuevo habitáculo del Clase A Sedán no te han defraudado, tampoco lo hará su comportamiento dinámico, pues los ingenieros del fabricante han trabajado para que no se diferencie del compacto, lo que lo hace manejable y divertido a partes iguales. Al igual que en el hatchback, se ha mejorado claramente la visión omnidireccional (+10%), lo que aumenta tanto la seguridad como la sensación de amplitud.
El diámetro de giro también se detiene en 11 metros entre paredes, lo que hace que sea más fácil maniobrar en los aparcamientos o sortear el tráfico diario. A ello se unen diversas ayudas como los sensores de aparcamiento, la cámara opcional de 360º o el asistente de frenado activo con funciones ampliadas de serie.
En función de la situación, este equipo puede ayudar eficazmente a evitar una colisión por alcance con vehículos precedentes que circulan a menor velocidad o están parados, e incluso con peatones o ciclistas que atraviesan la calzada, o al menos a reducir las consecuencias de un accidente. Desde luego en asistencias a la conducción no admite tacha alguna.
Adicionalmente, uno de los principales factores que contribuyen a la percepción de una mayor sensación de confort en la nueva Clase A Sedán es su comportamiento silencioso y exento de vibraciones durante la conducción, pues el pilar A es más estrecho, los espejos retrovisores van en una nueva posición y las juntas de las ventanillas y el portón son completamente nuevas.
Con ello se ha logrado una gran calidad de rodadura que no te costará apreciar a velocidades legales en autopista o al atravesar zonas urbanas con mayor ajetreo. La nueva Clase A Sedán monta en el eje delantero una suspensión McPherson, mientras que para el eje posterior se ha optado por una estructura de rueda tirada con elemento torsional.
La puesta a punto alcanza muy buen equilibrio entre confort y firmeza, filtrando adecuadamente las irregularidades (aunque sigue teniendo tendencia hacia la dureza). Opcionalmente hay un tren de rodaje multilink posterior con amortiguación activa regulable mucho mejor en este aspecto. Además, el eje trasero se sustenta sobre un portaeje separado de la carrocería por apoyos de goma. De este modo, se transmiten menos vibraciones y ruidos del tren de rodaje a la carrocería.
Otro aspecto a destacar es la dirección de asistencia eléctrica. En conjunto, no solo permite un mayor confort en autopista, sino que también mejora su comportamiento en curvas algo más lentas. La dirección guía con mayor precisión las ruedas y goza de suficiente rapidez para que podamos disfrutar enlazando curvas durante el fin de semana, aunque es cierto que no se trata de una de las más informativas del mercado.
El Clase A tiene cambios de apoyo rápidos y reacciones seguras, pero en este aspecto un BMW Serie 1 es más divertido. Por último, pero no por ello menos importante, hay que mencionar que el Clase A Sedán equipa opcionalmente (en la mayoría de casos) los sistemas de asistencia a la conducción más avanzados, que actúan en cooperación con el conductor.
Gracias a ello ofrece el nivel más alto de seguridad activa en su segmento, además de algunas funciones reservadas hasta ahora a la Clase S. Por ejemplo, por primera vez la Clase A puede conducir de forma semiautónoma en determinadas situaciones. Para ello, no pierde de vista su entorno: los sistemas mejorados de cámaras y de radar logran un alcance de hasta 500 metros.
Al mismo tiempo, la Clase A Sedán utiliza los datos de los mapas de carreteras y de navegación para las funciones de asistencia. De ese modo, el asistente activo de distancia DISTRONIC, incluido en el paquete de asistencia a la conducción, puede ayudar al conductor en muchas situaciones y adaptar cómodamente la velocidad del vehículo, por ejemplo, en curvas, cruces o rotondas, en función del trazado de la ruta prevista.
A ello se añaden el asistente activo de parada de emergencia y un asistente activo para cambio de carril de funcionamiento muy intuitivo aunque bastante intrusivo de serie, pues actúa sobre el ESP -frenando las ruedas- en lugar de sobre la dirección.
Equipamiento y precio
En el nuevo Mercedes-Benz Clase A Sedán, el equipamiento de serie para España contempla la alerta de cambio de carril involuntaria, sensor de lluvia, arranque por botón, selector de modos de conducción,lector de señales de tráfico, faros LED, pilotos traseros LEDs, parrilla efecto diamante, llantas de aleación de 17 pulgadas y faldones laterales en color carrocería.
También de serie son el climatizador Thermotronic de dos zonas, paquete iluminación interior, tapizado mixto tela/piel, banqueta posterior abatible en tres partes, alfombrillas de velours en negro, freno de mano eléctrico, ordenador de viaje, encendido automático de luces y cuatro elevalunas eléctricos.
El nuevo Clase A Sedán se comercializa en buena parte del planeta, incluidos los Estados Unidos, y puede elegirse con diversos niveles de acabado: Progressive, AMG Line y Edition 1 (este último durante el primer año de comercialización). Junto a estos, hay toda una serie de paquetes opcionales y un extenso listado de extras.
Los precios recomendados en España para el nuevo Mercedes-Benz Clase A Sedán sin descuentos ni promociones son los siguientes (como veis, hablamos de un sobrecoste respecto al Clase A compacto que, en el peor de los casos -A 180 d-, alcanza los 3.000€):
Modelo | Potencia | Precio |
A 180 6MT | 136 CV (100 kW) | 30.100€ |
A 200 6MT | 163 CV (120 kW) | 32.725€ |
A 200 7G-DCT | 163 CV (120 kW) | 34.982€ |
A 220 4MATIC 7G-DCT | 190 CV (140 kW) | 39.450€ |
A 35 AMG 4MATIC+ | 306 CV (225 kW) | 58.700€ |
A 180 d 7G-DCT | 116 CV (85 kW) | 34.050€ |
- El interior es toda una revolución en tecnología para un segmento C. Es atractivo, ergonómico y muy vistoso. Además, los asientos resultan muy cómodos y el espacio crece ligeramente en todas las cotas, incluso el maletero.
- Fuerte carga tecnológica, especialmente en materia de asistencia a la conducción, con sistemas propios de segmentos más altos como la conducción autónoma.
- Confort muy mejorado. Equipando el paquete AMG la suspensión no es incómoda y el equilibrio confort-dinamismo está muy logrado.
- Tiene una puesta a punto digna de llevar motores más potentes bajo el capó.
- Dinamismo mejorado. Es un coche más ágil que su predecesor, con una suspensión firme y una dirección bastante precisa. Aunque no supera al BMW Serie 1, sí que hace lo propio con el Audi A3 Sedán (al menos los de actual generación).
- La fluidez, la interfaz y el funcionamiento del sistema MBUX es sensacional, al igual que el del sistema de reconocimiento de voz natural, inmejorable.
- Touchpad, faros LED y algunos asistentes interesantes de serie.
- Precio de partida bastante elevado sin los descuentos.
- Precio desorbitado de algunos opcionales.
- A pesar de la buena sensación visual y al tacto, algunos ajustes y plásticos (palanca de cambios, elevalunas…) no son dignos de un modelo premium cuyo precio de partida supera los 30.000 euros. Aun así, el salto de calidad es muy notable.
- Abuso del Piano Black y de las pantallas: son sucios, provocan reflejos, son sensibles a los rasguños y parecen atraer al polvo constantemente.
- Las tomas USB son USB-C, lo que obliga a la mayoría de usuarios a tener un adaptador.