Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.4
Notable+
El nuevo Mercedes-Benz CLS hereda lo mejor de las clases E y S de Mercedes-Benz y lo adapta hacia la deportividad de la que hace gala la silueta del modelo. La digitalización y la tecnología están muy presentes en el habitáculo, poniendo a disposición del cliente un lujoso equipamiento y una variada oferta mecánica en la que no faltan las poderosas versiones AMG, eso sí, pagarás una buena suma de dinero por todo ello.
Si hay algo en lo que se parecen los nuevos Mercedes-Benz CLS y Audi A7 Sportback es en que ambos van a llamar tu atención te gusten o no los coches. Son rivales directos y los atractivos modelos incorporan ahora la más alta tecnología tanto en equipamiento como en mecánicas, arriesgando bastante más de lo habitual en términos de diseño, algo que sin duda alguna agradecerán los fanáticos de ambas marcas.
La nueva generación del Mercedes-Benz CLS fue presentada en el Salón del Automóvil de Los Ángeles 2017. Concebido como una berlina premium de corte coupé, el modelo se ha renovado al completo. El nuevo CLS estrena la imagen que pronto irán introduciendo otros productos de la firma, como el ya presentado Clase A y el futuro CLA. Frente al anterior, destacan un frontal más agresivo y una zaga protagonizada por unos pilotos rasgados.
Desde luego, es de agradecer que Mercedes-Benz se atreva a romper con lo tradicional después de ver las enormes similitudes entre los Clase C, E y S. Eso sí, en el interior comparte muchos puntos en común con el Clase E, aunque con un aire diferenciador en pro del dinamismo. Se incluyen las dos pantallas de gran tamaño y cuenta con las cuatro salidas de aire centrales, así como una pintoresca iluminación LED variable en color.
La compañía alemana también ha trabajado en el chasis para conseguir mejorar el comportamiento sin perjudicar el confort, todo ello complementado con una oferta mecánica que contempla versiones en gasolina y diésel en la que no falta la nueva serie 53 disponible para la familia del CLS, la Clase E Coupé y la Clase E Cabrio. En materia de equipamiento y asistencias, como podéis imaginar, la lista es infinita…
Diseño exterior
Si la anterior generación del Mercedes-Benz CLS se caracterizaba por sus marcadas líneas y sus similitudes con el resto de modelos de la gama, el nuevo sedán de la estrella se presenta al mundo con una silueta más estilizada y curva, mostrando una carrocería más atemporal y un diseño muy similar a otro de los nuevos productos del fabricante alemán, el Mercedes-Benz Clase A.
La nueva interpretación del diseño del CLS es fruto de unas dimensiones y unas proporciones optimizadas. El exterior exuda deportividad, dinamismo y elegancia, especialmente gracias al avanzado diseño del frontal, caracterizado por el capó bajo y los faros LED High Performance con MULTIBEAM LED de serie, muy finos, con inserto cromado y luces de circulación diurna en forma de antorcha, lo que asegura una presencia que fascina y emociona a la vez.
La llamativa calandra con la estrella, cuya silueta se ensancha hacia abajo dando una nueva interpretación a la parrilla del radiador, se presenta con pasadores de efecto diamante -cromados en algunos acabados- y una lama central en color plata que subrayan la deportividad del vehículo. En el extremo inferior vemos una nueva toma de aire central y dos falsas entradas en ambos extremos, donde a su vez podemos apreciar dos de los sensores de aparcamiento delanteros.
La superficie acristalada es algo mayor -con las lunas traseras tintadas (541€) a pesar de mantenerse contenida y los espejos retrovisores integran los intermitentes.
En la vista lateral, la mayor distancia entre ejes y una línea de carácter en los laterales aumentan visualmente la longitud del vehículo. En total, hablamos de 4,99 metros de largo, 1,89 metros de ancho y 1,43 metros de alto. La batalla mide 2.939 mm y las vías delantera y trasera miden 1.618 y 1.622 mm respectivamente. El coeficiente aerodinámico Cx es de solo 0,28.
A diferencia del modelo precedente, el capó está más inclinado hacia adelante y destaca mejor la posición erguida del dinámico frontal. La superficie de las puertas es totalmente limpia y los pasos de rueda son más amplios para esconder unas llantas AMG de 20 pulgadas -1.245€- están calzadas con neumáticos Pirelli P Zero en medidas 245/35 R20 95Y en el eje delantero y 275/30 R20 97Y en el trasero.
La pronunciada caída del techo, la baja altura del habitáculo, así como las ópticas integradas en el parachoques trasero, de estructura modular y dividido en dos secciones por el portón, acentúan visualmente la anchura de la zaga, a la vez que resaltan de forma notoria la zona de los hombros. Las delgadas luces traseras, divididas en dos partes, aseguran una presencia emocional y le dan un toque de personalidad al conjunto.
La luz de freno se ubica en este caso en la luna posterior, al tiempo que en el redondeado paragolpes podemos ver dos salidas de aire y dos salidas de escape que, por desgracia y como es habitual en la marca, son falsas. Éstas se ubican en un discreto difusor plástico y cuentan con unos bordes cromados. Tampoco faltan los catadióptricos, la cámara de marcha atrás (con función 360º) y los sensores de aparcamiento posteriores.
En el caso de esta unidad, la línea AMG Line Exterior -1.509€- aumenta la deportividad con elementos como el faldón delantero AMG en diseño de ala A-Wing con amplias aberturas para el aire de refrigeración, así como embellecedores laterales AMG y faldón trasero específico AMG con salidas de aire simuladas y listón cromado. Tampoco faltan la parrilla de efecto diamante con pasadores cromados y las llantas de aleación AMG.
Diseño interior
El interior no es menos llamativo que el renovado exterior, donde el CLS hereda los principales rasgos característicos de sus hermanos de gama. Es muy similar al último Clase E, aunque he de señalar que en este caso me parece que se han trabajado algo más los ajustes del conjunto. Hay más superficies tapizadas y los crujidos no están tan presentes como en otros modelos de la firma, aunque siguen apareciendo en el salpicadero.
Me parece una evolución muy acertada y los asientos multicontorno -2.201€- son realmente cómodos, ofreciendo todo tipo de comodidades -ajustes eléctricos, climatización -1.025€-, memoria, masaje…-. Además de repartir perfectamente el peso del cuerpo, cuentan con un acolchado cómodo apto para los viajes más largos. Si buscas la combinación perfecta, te recomiendo el mando ENERGIZING -715€- con siete programas perfectamente armonizados.
Las manos se posan cómodamente en un volante de cuero de cuatro brazos multifunción eléctrico que nos brinda acceso a las funciones más destacadas combinando los botones tradicionales y táctiles, pero que también nos permite navegar a través de los menús y el mundo de funcionalidades que nos ofrece la instrumentación digital, la cual goza de unos gráficos sobresalientes.
El diseño de los dos relojes redondos para la velocidad (izquierda) y el número de revoluciones (derecha) se basa en los elementos clásicos y este último es personalizable, pudiendo ofrecer distintas informaciones como, por ejemplo, la navegación. El menú situado entre los dos relojes redondos para «Viaje», «Navegación» y «Multimedia» con los submenús correspondientes resulta familiar a primera vista, y se maneja como hasta ahora accionando teclas en el volante.
El área central entre los relojes se utiliza para visualizar informaciones de los sistemas de asistencia a la conducción. Siempre que interviene uno de estos asistentes, como el DISTRONIC PLUS, el Stop&Go Pilot, el control activo de ángulo muerto o el detector activo de cambio de carril, se visualiza la advertencia correspondiente de un modo fácilmente comprensible para el conductor.
De hecho, dos displays en color TFT de alta definición con 12,2 (cuadro de instrumentos) y 12,3 (sistema multimedia) pulgadas, constituyen la nueva central de información del CLS. La mencionada pantalla izquierda asume la función del cuadro de instrumentos y el display derecho -también de gran calidad, visibilidad y fluidez- se utiliza para el manejo confortable de las funciones de infoentretenimiento y de confort.
Bajo el sistema de infoentretenimiento encontramos cuatro difusores de aire de nuevo y agresivo diseño, así como un reloj analógico. Esta línea se encuentra junto al trabajado botón de arranque y parada del vehículo. Bajo esta fila nos topamos con una hilera compuesta de 11 botones que nos dan acceso a funciones del climatizador THERMOTRONIC de tres zonas -817€-.
Un detalle especial de alto valor son las superficies metalizadas de los interruptores, con pintura de efecto aluminio armonizadas con los colores del habitáculo y en contraste con las diversas molduras.
Si continuamos con el orden descendente, en la consola nos toparemos con varios huecos portaobjetos y una base de carga inalámbrica para smartphones -251€-. En la parte superior del túnel de transmisión, justo delante del apoyabrazos ubicado entre los dos asientos se sitúa el completo centro de mando rodeando al controlador táctil COMAND para el sistema de infoentretenimiento, el teléfono, los asientos, las funciones del coche y el sistema de amortiguación.
Las superficies limpias y amplias transmiten la atmósfera de un salón de lujo, pudiendo optar por un total de 11 molduras que sustituyen gran parte del odioso Piano Black en diferentes componentes. Para la tapicería, hay hasta 14 posibilidades y en este caso encontramos el cuero napa beige macchiato/gris magna con inserciones en madera de sen marrón claro brillante. La iluminación ambiental dispone de 64 colores.
En términos de habitabilidad, el CLS permite albergar hasta cinco pasajeros, pero lo cierto es que sólo dos adultos irán cómodos en las plazas posteriores, y siempre que no sean muy altos. La pronunciada caída del techo perjudica no sólo el acceso y salida del vehículo, sino también la altura de la banqueta al techo, donde alguien de apenas 1,75 metros irá rozando con la cabeza.
Sí que hay espacio suficiente para las piernas, lo que proporciona algo de margen para no ir totalmente erguido. Respecto a la plaza central, esta puede sacarnos de un apuro, pero el túnel de transmisión es muy prominente, la altura y anchura de la misma limitadas y el mullido bastante más duro por la presencia del reposabrazos central.
En este sentido, un Audi A7 Sportback es más cómodo y permite configurarlo con sólo cuatro plazas, algo que antes era de serie en el CLS y, ahora, no es ni opcional.
Respecto al maletero, este cubica un total de 520 litros, los cuales vienen acompañados de unas formas bastante irregulares, un piso ondulado y un doble fondo que permite albergar pequeñas herramientas. Es superior al de la mayoría de sus rivales, especialmente en el caso del Porsche Panamera, pero no al de un A7 (535 litros). Los asientos son abatibles – 40:20:40-.
El portón es realmente grande y de accionamiento eléctrico, pero el sistema de acceso sin llave al vehículo es opcional -968€- y los ajustes y tapizados del maletero estaban más cuidados en su predecesor. El borde de carga se sitúa a 750 mm de altura al suelo, un valor sensiblemente superior a la media de los competidores. Hay disponible un servocierre para las puertas delante y detrás -761€-.
Motorización
En gasolina, Mercedes-Benz propone el denominado CLS 450 4MATIC, que combina el bloque de tres litros y seis cilindros de 367 CV con el sistema micro-híbrido EQ Boost que aporta 22 CV adicionales en algunas circunstancias. La transmisión es la denominada 9G-Tronic ya conocida en otros modelos de la firma.
Como tope de gama está el Mercedes-AMG CLS 53, cuyo motor de seis cilindros en línea desarrolla 435 CV y pone a disposición un par máximo de 520 Nm. Su alternador arrancador EQ Boost puede entregar brevemente hasta 16 kW (22 CV) de potencia y 250 Nm de par adicionales, además de alimentar la red de 48 voltios. Está asociado a un cambio de nueve marchas AMG SPEEDSHIFT TCT y la tracción integral variable AMG Performance 4MATIC+.
En diésel, arranca la gama con el CLS 300 d. Cuenta con un motor de cuatro cilindros en línea capaz de ofrecer 245 CV y 500 Nm de par. Es de serie el cambio 9G-Tronic, pues la tracción es delantera. Un escalón por encima está el CLS 350d 4MATIC, que utiliza el bloque de tres litros y seis cilindros para desarrollar 286 CV de potencia y un par máximo de 600 Nm. Tiene la caja automática de nueve velocidades y el sistema de tracción total a las cuatro ruedas.
Remata la gama diésel el CLS 400 d 4MATIC equipado con el bloque de tres litros y seis cilindros que desarrolla un total de 340 CV de potencia y un par máximo de 700 Nm. Tiene la caja automática de nueve velocidades y el sistema de tracción total a las cuatro ruedas de serie, como no podía ser de otra manera.
Para la prueba me he decantado por el Mercedes-Benz CLS 350 d 4MATIC, el cual esconde en el vano motor un bloque de aluminio con dos árboles de levas en la culata, turbo, inyección directa por conducto común, turbo e intercooler que, con 1.995 cm3 de desplazamiento y cuatro válvulas, desarrolla una potencia de 286 CV (210 kW) a 4.600 rpm.
Todo ello viene asociado a un par máximo de 600 Nm desde las 1.200 rpm hasta las 3.200 rpm, lo que le permite empujar con mucha patada en un rango amplio de revoluciones que hará que no notemos ausencia de prestaciones en ningún momento. Además, asociado a la transmisión automática de nueve relaciones con levas tras el volante la mecánica es tremendamente aprovechable.
Ofrece una respuesta rápida al acelerador y prestaciones más que suficientes para mover con mucha soltura y agilidad las dos toneladas que pesa el vehículo y, aquellos que no busquen altas dosis de potencia, podrían considerarlo incluso excesivo, conformándose con los 245 caballos que ofrece la versión 300 d. Es un motor muy suave, pero que entrega la potencia de forma contundente.
Podemos encontrar cinco modos de conducción: ECO, Comfort, Sport, Sport+ e Individual, con un notable salto en reacciones entre ellos. La mejora en insonorización queda patente nada más arrancar y el funcionamiento del Start/Stop es destacable.
Empieza a empujar con fuerza realmente a partir de las 1.900 rpm, aunque en una conducción tranquila, la transmisión sube de marcha en el entorno de las 1.500 vueltas, lo que junto al Start/Stop ayuda a contener los consumos. A un ritmo más elevado sin llegar a practicar una conducción deportiva, el cambio sube de marcha a unas 2.100 revoluciones.
El cambio 9G-Tronic es muy suave y suficientemente rápido tanto para un uso normal del CLS como deportivo, siendo prácticamente imperceptible. La palanca no tiene un modo secuencial ni posición Sport, pero sí las ya mencionadas levas de generoso tamaño en aluminio tras el volante.
Respecto a los consumos, la marca homologa un consumo urbano de 6,7 l/100 km, un extraurbano de 4,9 l/100 km y un consumo combinado de 5,6 l/100 km, datos que he podido comprobar que se alejan bastante de los consumos reales, aunque estos se mantienen muy razonables para sus cifras.
Durante la prueba, el consumo medio se detuvo en los 6,8 litros (circulando tanto por ciudad como por carretera con el modo Comfort seleccionado en la mayor parte de los recorridos), ascendiendo a los 8,0 litros en ciudad y bajando hasta los 6,5 litros en carretera. El depósito es de 66 litros.
He tenido la oportunidad de probar, además del 350 d 4MATIC, el poderoso Mercedes-AMG CLS 53, y he de deciros que es una auténtica delicia como empuja cuando pisamos a fondo el acelerador, pegando una patada superior al del mismísimo Porsche Panamera e-hybrid. En cifras, acelera en solo 4,5 segundos de cero a 100 km/h y alcanza, con el paquete Driver, una velocidad punta de 270 km/h.
El compresor adicional eléctrico recibe asistencia del alternador arrancador EQ Boost durante la puesta en marcha y alcanza sin retardo una presión de sobrealimentación elevada que hace aumentar con rapidez el par motor al acelerar, antes de que entre en acción el turbocompresor de gran volumen accionado por los gases de escape. Además, en los modos más deportivos no faltan el rugido y los petardeos propios de un deportivo.
Gracias a la intervención escalonada, el motor de 3.0 litros reacciona con una espontaneidad extrema al darle gas y asegura una respuesta de gran dinamismo sin caída en la sobrealimentación. Es una verdadera delicia y una ventaja adicional es la gran suavidad de marcha del motor de seis cilindros en línea en modo Comfort, la locura llega al activar el modo Sport+.
Ponen la guinda del pastel el cambio de nueve marchas AMG SPEEDSHIFT TCT y la tracción integral completamente variable AMG Performance 4MATIC+. La nueva caja de cambios ofrece unas transiciones extremadamente breves, reacciones rápidas a las órdenes emitidas por el conductor mediante las levas de cambio tras el volante, una función de doble embrague y la reducción directa múltiple.
Ficha técnica
Version | 350 d 4MATIC - 6 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 2.925 cm³ |
Potencia | 286 CV (210 kW) @ 4.600 rpm |
Par | 600 Nm @ 1.200 - 3.200 rpm |
Peso | 1.935 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.988 / 1.890 / 1.435 mm |
Volumen Maletero | 520 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 5,7 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 4,2 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Consumo homologado | 6,7 / 4,9 / 5,6 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 148 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 77.500 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento
No es difícil darse cuenta de que estás a bordo de un salón rodante nada más acceder al habitáculo del Mercedes-Benz CLS. La postura de conducción óptima es fácil de encontrar por los múltiples ajustes de volante y asiento, pero es cierto que los asientos quizás queden demasiado bajos para personas con algo menos de agilidad, especialmente cuando la suspensión está en su posición más baja.
Una de las primeras cosas que llama la atención del modelo es su agilidad y su facilidad de conducción, con un tacto más preciso y directo que el del Clase E. A pesar de medir cinco metros de largo, no es complicado moverse con él por la ciudad -su radio de giro es de 11,6 metros entre paredes-, pues contamos con numerosas asistencias que nos hacen la vida más fácil, especialmente a la hora de aparcar y maniobrar.
Dicha agilidad también es perceptible tanto en autopista como en tramos de curvas algo más lentas, donde el CLS muestra un comportamiento impropio de un vehículo de sus dimensiones. No es tan divertido y eficaz como un Panamera, pero sí tremendamente dinámico, pues la dirección de asistencia eléctrica ofrece un tacto preciso y una respuesta rápida. Además, el paso por curva es rápido y notablemente plano, sin balanceos.
Esto depende mucho también de la suspensión. Podemos elegir entre tres tipos, todos ellos realmente cómodos, aunque la suspensión neumática es inmejorable (es la que he probado). Si he de sacarle algún ‘pero’, es su incapacidad para filtrar golpes secos como, por ejemplo, el de un socavón o un resalto con algo de velocidad:
- Suspensión de serie: denominada ‘tren de rodaje confort’. Tren de rodaje con sistema de amortiguación pasivo selectivo asegura un confort de marcha equilibrado sobre cualquier calzada. La disminución de la altura del vehículo en 15 mm mejora la estabilidad de marcha, especialmente en curvas, y confiere al vehículo un aspecto más deportivo.
- DYNAMIC BODY CONTROL -1.371€-: Ofrece amortiguadores controlados electrónicamente con los que el conductor puede adaptar la amortiguación del tren de rodaje de forma individualizada: se puede elegir el programa «Confort», de carácter equilibrado, así como los programas «Sport» y «Sport+», para un ajuste más enérgico.
- AIR BODY CONTROL -2.628€-: El sistema de suspensión neumática, combinado con una regulación progresiva de la amortiguación, ofrece confort de rodadura y dinámica de marcha a muy alto nivel. La amortiguación en cada una de las ruedas se adapta a la situación actual de conducción y permite elegir entre un ajuste confortable y otro deportivo.
No menos importante en este aspecto es la tracción total inteligente 4MATIC, que ayuda a tenerlo todo siempre bajo control para que la sensación de estabilidad y seguridad sea siempre máxima. Con todo ello, podemos esperar siempre reacciones nobles por parte del CLS, cuyos elevados límites se complementan con un amplísimo abanico de asistencias a la conducción -2.087€ o 2.779€ el Plus-.
Entre ellos no faltan un sistema de frenada de emergencia en ciudad con detección de peatones, una alerta por cambio involuntario de carril con actuación sobre la dirección, un sistema de reconocimiento de algunas señales de tráfico o el llamativo sistema de protección a los ocupantes en caso de impacto (PRE-SAFE Sound), que emite un sonido a través de los altavoces del vehículo para preparar el oído interno.
El confort a bordo es elevado, casi a la altura de un Clase S, con un nivel de insonorización excelente y una calidad de rodadura superior, pero si no te parecen suficientes, puedes optar por el paquete de confort acústico -1.522€-, que incluye el cristal laminado de seguridad con lámina insonorizante y absorbente de los rayos infrarrojos, así como medidas adicionales de revestimiento y hermetizado.
Equipamiento y precio
En España todos los Merecedes-Benz CLS incluyen de serie los faros LED, las llantas de aleación de 18 pulgadas, la cámara de visión posterior, el sistema de navegación integrado, el sensor de lluvia, el encendido automático de luces, SmartBeam, el asiento posterior abatible, el control de crucero, el aviso pre-colisión, el detector de fatiga, bluetooth, USB y un largo etcétera que justifica su elevado precio.
Como suele ocurrir con todos los lanzamientos de Mercedes-Benz y smart, durante las primeras semanas se comercializa la edición especial Edition1 -7.130€-, con mucho equipamiento y detalles específicos, aunque a precios todavía más elevados, haciéndolos más especiales y exclusivos para los clientes.
Los precios para toda la gama del Mercedes-Benz CLS en España sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Modelo | Potencia | Precio |
CLS 450 4MATIC 9G-Tronic | 367 CV / 270 kW | 77.400 euros |
CLS 53 AMG 4MATIC+ Speedshift 9 | 435 CV / 320 kW | 127.000 euros |
CLS 300 d 9G-Tronic | 245 CV / 180 kW | 70.650 euros |
CLS 350 d 4MATIC 9G-Tronic | 286 CV / 210 kW | 77.500 euros |
CLS 400 d 4MATIC 9G-Tronic | 340 CV / 250 kW | 84.100 euros |
- Diseño más atrevido que rompe ligeramente con lo establecido. Ya estábamos cansados de tanto parentesco entre modelos.
- Por el momento, ofrece una gama mecánica más amplia que su principal rival, el Audi A7 (un Panamera ya sube bastante de precio).
- Empuje, sensaciones y prestaciones del AMG 53, una verdadera locura a la que acompaña un poderoso sonido de los escapes en los modos más deportivos.
- Sistema EQ Boost que añade par y potencia adicionales a algunas mecánicas.
- Confort casi al nivel de un Clase S y excelente comportamiento dinámico.
- Precio elevado, especialmente el de los opcionales.
- Acceso y espacio limitado en las plazas traseras por altura.
- Maletero de superficie irregular.
- Algunos crujidos del salpicadero sin aplicar excesiva fuerza.
- Salidas de escape falsas.