Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
8.1
Notable+
Cuando se presentó el GLE en 2015, supuso algo más que un Mercedes-Benz ML con facelift, era un cambio de rumbo dentro de la marca que, en la nueva generación, ha alcanzado su máxima expresión. Se trata de uno de los SUV tecnológicamente más avanzados del mercado y ofrece amplias posibilidades de equipamiento. Su precio está en línea con el de sus rivales y está disponible en versiones diésel y gasolina (con pegatina ECO).
El pionero en el segmento SUV premium es una de las grandes bazas de la firma de la estrella para seguir incrementando su cuota de mercado. Pensemos que, actualmente, el 30% de las ventas mundiales de Mercedes-Benz son SUV, así que no es de extrañar que el fabricante alemán haya puesto toda la carne en el asador para desarrollar su nuevo GLE.
Su predecesor, antes conocido como Mercedes-Benz ML, llegó al mercado hace ya más de dos décadas, concretamente en 1997. No fue actualizado hasta 2005, cuando vimos una segunda generación que, en 2012, fue reemplazada por un nuevo modelo. Ya en 2015 pasó a denominarse Mercedes-Benz GLE, con lo que recibió una importante actualización.
Se había mantenido prácticamente inalterado hasta ahora y, tras probarlo, he comprendido porqué: el nuevo Mercedes-Benz GLE llega dando un golpe en la mesa y situándose en una posición ventajosa respecto a sus rivales más directos, los Audi Q7, Volvo XC90, Land Rover Range Rover Velar, Volkswagen Touareg y BMW X5.
Hablamos de un segmento cargado de excelentes productos en el que va a competir con hasta siete plazas, uno de los mejores sistemas de infoentretenimiento del mercado (si no el mejor, el MBUX), algunos de los paquetes de asistencia a la conducción y de seguridad más completos que existen en la actualidad y la suavidad y la soltura de una berlina premium.
Diseño exterior
Estéticamente, el Mercedes-Benz GLE ha evolucionado suavizando los trazos, pero manteniendo las pautas de estilo ya vistas en los últimos productos de la marca. En el frontal quizás se ha perdido algo de garra y aspecto duro mientras que en la zaga se han integrado unos pilotos en línea con los vistos en el Mercedes- Benz CLS.
En general es un SUV atractivo e imponente, aunque menos agresivo que antes. El frontal transmite prestancia y poderío gracias a la calandra activa del radiador en posición erguida (AIRPANEL), con una interpretación de rasgos octogonales característica de los SUV; a la prominente protección estética de bajos cromada y al capó con dos resaltes longitudinales.
El diseño específico de los faros LED High Performance hace aún más llamativa su presencia, tanto de día como de noche, aunque opcionalmente también podemos optar por los conocidos faros dinámicos MULTIBEAM LED -1.504€- con diversas funciones y luces de carretera ULTRA RANGE. No faltan de serie los sensores de aparcamiento perimetrales.
En la vista lateral destaca el montante C ancho, un rasgo distintivo del GLE que le confiere aplomo y estabilidad estética. Los llamativos claddings oscuros en los pasarruedas y las nuevas llantas de formato grande, entre 18 y 22 pulgadas, acentúan claramente el carácter de SUV del vehículo y le confieren una presencia poderosa. Opcionalmente se ofrecen neumáticos runflat -503€-.
Otros elementos que hacen referencia al robusto carácter SUV de este modelo son las barras longitudinales para el techo superpuestas y los estribos laterales iluminados -902€-. En cambio, el marco cromado que rodea las ventanillas recuerda más bien a una berlina de gama alta. Este y otros detalles como las barras van en color negro con el Paquete Night -431€-.
Cabe decir que la superficie acristalada es muy amplia -con las lunas posteriores tintadas- y las puertas quedan libres de protecciones. Respecto a las dimensiones, es un poco más grande que el actual, aunque es la distancia entre ejes la que más aumenta y, por lo tanto, se consiguen un mejor aprovechamiento del habitáculo, especialmente en la segunda fila.
Concretamente, la longitud aumenta en 105 mm hasta 4.924 mm; el ancho en 12 mm, para llegar a los 1.947 mm; y la altura disminuye en 24 mm, hasta 1.772 mm. La distancia entre ejes crece802 mm, llegando a los 2.995 mm. Los anchos de vía delantero y trasero alcanzan los 1.667 y 1.687 mm, respectivamente, con un Cx de 0.29, un dato sensacional en el segmento.
El porte deportivo y atlético del GLE se prolonga con la misma intensidad en la zaga. Destacan especialmente los poderosos músculos de los hombros, que se extienden desde los montantes C hasta las luces traseras; así como el sutil spoiler que integra la tercera luz de freno. Por su parte, los reflectores se han desplazado hacia abajo.
Esto permite configurar unas luces traseras de LED más planas que se dividen en dos partes, subrayando así la anchura del vehículo y creando un inconfundible diseño nocturno, en este caso con bordes retroiluminados y un efecto tridimensional. La protección estética de bajos y las dos salidas de escape cromadas ponen un llamativo punto final a la parte trasera.
Diseño interior
En comparación con su predecesor, el habitáculo del nuevo Mercedes-Benz GLE no solo es más grande, sino también mucho más atractivo, moderno y, sobre todo, tecnológico. Además, cabe mencionar un avance muy positivo en términos de calidad respecto a otros modelos de la gama que, pese a ser premium, dejaban un poco que desear en algunos aspectos.
Lo cierto es que la calidad de los acabados, el tacto de los controles y el remate de los ajustes ahora sí que son de primera, posicionándose entre lo mejor del segmento. Apenas hay crujidos ni vibraciones y todo funciona correctamente, encontrándonos con materiales acolchados en todas las zonas visibles y unos ajustes que parecen firmes.
Hay detalles de valor como el salpicadero de cuero, situándose en calidad y confort a la altura de referentes como el Audi Q7, el Audi Q8 o el Volvo XC90, aunque no por delante del nuevo X5. El volante es de nueva factura y puede ser calefactado -373€-, con memoria -desde 2.765€ Paquete Premium-, deportivo y parcialmente en madera -850€-.
El cliente puede elegir entre diversas maderas nobles, aluminios y lacados. Hay un paquete de molduras -588€-.
Tras el volante ahora encontramos unas pantallas mejor integradas que en los últimos productos de la marca. Además, estas crecen hasta las 12,3 pulgadas. Por su parte, la pantalla de la instrumentación cuenta con infinitas posibilidades de personalización y también está disponible un completísimo Head Up Display -1.294€-.
Como os he comentado, el GLE llega con el innovador sistema multimedia MBUX, que abre una nueva era en Mercedes me Connectivity y, en este caso, incluye dos nuevas funciones: el control mediante gestos -algo que también equipa el nuevo X5- y la posibilidad de detectar quién lo está utilizando para activar determinadas funciones y visualizaciones.
Una característica única de este sistema es su capacidad de aprender gracias a la inteligencia artificial, de forma que MBUX puede personalizarse y adaptarse al usuario. Es potente, accesible, conectado y más intuitivo que nunca, gracias esencialmente al uso del brillante sistema de reconocimiento de voz natural que indudablemente es el mejor del mercado.
Está conectado a la nube constantemente e incluso reconoce expresiones comunes, lo que lo convierte en un sistema sensacional. No faltan una interfaz de diseño sencillo y vistoso, un asistente personal capaz de aprender de nuestros gustos y órdenes o una pantalla táctil capacitiva capaz de permitirnos interactuar con ella como la de un smartphone.
Por otra parte, con la nueva generación del sistema MBUX se inicia también una serie de servicios nuevos y mejorados que van más allá, como la posibilidad de compartir tu coche entre particulares o las funciones de navegación basadas en la comunicación Car-to-X (sin embargo, la conectividad con el smartphone no es de serie -503€-).
Esto hace referencia a la información transmitida de un vehículo a otro sobre circunstancias registradas por los sensores, como una frenada de emergencia o comunicaciones manuales del sistema transmitidas por el conductor como un accidente, lo que abre todo un abanico de posibilidades en materia de coches conectados.
La tira de botones para las funciones del climatizador de cuatro zonas (961€) -entre otros- le da un toque visual muy acertado.
Tampoco faltan la localización del vehículo, la localización de plazas de aparcamiento incluso en la calle y una alerta en caso de que el vehículo haya sido golpeado o remolcado mientras está aparcado. Como veis, un sistema de lo más completo, aunque personalmente tendría un poco de miedo a que mi coche sepa tanto sobre mí y me escuche constantemente.
Un detalle llamativo son los asideros de la consola central. Le dan un toque robusto al interior, pero no son muy prácticos.
Algo más abajo encontramos un hueco portaobjetos cubierto donde se ubican dos posavasos que pueden ser climatizados -301€- (también los de las plazas traseras -301€), una toma de 12V, el cargador inductivo del smartphone -261€- que también podemos equipar en la segunda fila de asientos y dos tomas USB-C. Curiosamente, no hay tomas USB convencionales.
La consola central se completa con el Touchpad desde el que manejamos el sistema multimedia y diversos controles para la suspensión y los modos de conducción, entre otros. Inmediatamente después se ubica el reposabrazos central fijo, bajo el cual encontramos una guantera de buen tamaño.
Como llevamos ya tiempo viendo en la marca, la palanca selectora situada tradicionalmente en la consola central se sustituye por una palanca DIRECT SELECT y levas de cambio tras el volante multifunción. De ese modo, la sección horizontal de la consola central ofrece mucho espacio para diversos compartimentos.
En términos de habitabilidad, el nuevo GLE ofrece una utilidad notablemente mayor. Las plazas delanteras gozan de un amplio espacio y unos comodísimos asientos en mullido y agarre. Pueden contar con masaje, memoria, función dinámica (hincha los laterales al girar) -2.648€- y climatización -1.065€-.
El paquete de confort térmico permite calentar también los reposabrazos -1.281€-.
Mejoran todas las cotas y cuenta con un acceso más sencillo a la parte trasera. Atrás viajarán cómodos hasta tres adultos y la sensación de espacio es tremenda, ofreciéndose un amplio equipamiento de confort. Por su concepción y exclusividad, los asientos, los paneles de las puertas y los mandos no tienen nada que envidiar a los de la parte delantera.
Los amplios asientos traseros se pueden equipar con un apoyabrazos con compartimento, portavasos doble, persianas manuales para las ventanillas -935€-, airbags laterales -490€- y anclajes ISOFIX para sillas infantiles. Pueden equipar un sistema de entretenimiento MBUX -3.073- y reglajes eléctricos en aquellas versiones de siete asientos.
Sí, es importante señalar que, por primera vez, podrá pedirse con hasta siete plazas -3.138€- repartidas en tres filas. En cualquier caso, la tercera fila de asientos es limitada por anchura y altura, por lo que solo es recomendable para niños. Aquellos que busquen siete plazas reales siempre podrán optar por el Mercedes-Benz GLS, también renovado recientemente.
Respecto al volumen de carga, el maletero cuenta con 630 litros de capacidad (60 litros menos), pudiendo ampliarse hasta los 2.055 litros al abatir los asientos -40:20:40-. Si desplegamos la tercera fila de asientos, el volumen total se reduce a 130 litros. El portón cuenta con apertura eléctrica de serie y podemos incluir una rueda de repuesto de emergencia -118€-
Para aquellos más despistados, existe la posibilidad de equipar el servocierre para las puertas -791€-.
Las formas son muy regulares y podemos equipar el maletero con diversos accesorios como la cubierta EASY-PACK con red de separación -288€-, el doble fondo con cerradura -98€-, red de separación -157€-, enchufe de 230V -170€- o el kit de sujeción EASY-PACK -425€-. La altura del borde de carga se puede reducir si equipamos la suspensión neumática.
Gama mecánica
La gama inicial del Mercedes-Benz GLE en España contempla hasta cinco motorizaciones, tres de ellas diésel y dos gasolina, una de estas bajo la firma de AMG. La gama arranca con el GLE 300 d, que utiliza un bloque de cuatro cilindros con 245 CV. Le siguen el GLE 350 d con 272 CV y el GLE 400 d con 330 CV. Los dos más potentes tienen un motor de seis cilindros.
Entre las variantes de gasolina encontramos el GLE 450, que equipa un motor con seis cilindros con 367 CV y el Mercedes-AMG GLE 53 4 MATIC+ con unos respetables 435 CV extraídos también de un bloque de seis cilindros. Ambos bloques destacan por incluir la tecnología EQ Boost, una micro-hibridación de 48V que les permite beneficiarse de la codiciada pegatina ECO de la DGT.
Todos van asociados a la caja automática 9G-Tronic por convertidor de par, la tracción total inteligente 4MATIC y el sistema de arranque y parada Start/Stop. En una segunda etapa comercial se unirán nuevas mecánicas tanto en gasolina como en diésel, e incluso un híbrido-enchufable.
En la presentación tuve la oportunidad de ponerme al volante de la versión de acceso diésel, el GLE 300 d 4MATIC, la que sin duda está llamada a convertirse en una de las versiones más demandadas por su equilibrio entre prestaciones y consumos. No es especialmente enérgica, pero numerosos usuarios encontrarán en ella satisfechos sus intereses de potencia.
Hablamos de un bloque de aluminio con dos árboles de levas en la culata, turbo, inyección directa por conducto común, geometría variable e intercooler que, con 1.950 cm3, cuatro cilindros y cuatro válvulas, desarrolla una potencia de 245 CV (180 kW) a 4.200 rpm y un par máximo de 500 Nm entre las 1.600 y las 2.400 rpm.
Si bien no es una mecánica tan refinada como los motores de seis cilindros del fabricante alemán, puede presumir de una contenida rumorosidad. En líneas generales, se muestra bastante suave y exenta de vibraciones, con una aceleración lineal y progresiva que nos permite salir airosos de la gran mayoría de situaciones comprometidas.
Para que os hagáis una idea, en cifras es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7.2 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en torno a los 6.4 segundos (entre marchas) y alcanzando una velocidad máxima de 225 km/h. En carretera el motor gira a solo 1.600 rpm a 120 km/h en novena velocidad, lo que evita que se disparen los consumos.
El nuevo Mercedes-Benz GLE es el primer SUV que satisface ya hoy la futura normativa Euro 6d.
Empieza a empujar con fuerza realmente a partir de las 2.000 rpm, aunque en una conducción tranquila, la transmisión sube de marcha en el entorno de las 1.700 vueltas. A un ritmo más elevado, sin llegar a practicar una conducción deportiva, el cambio sube de marcha a unas 2.600 revoluciones.
Respecto a los consumos, poco puedo deciros dada la brevedad de la prueba, salvo que tras el recorrido por carretera y la ruta off road, la media se detuvo en 7.7 litros a los 100 kilómetros, una cifra razonable. Mercedes-Benz homologa 7.0 litros en ciudad, 5.4 litros en extraurbano y 6.1 litros en ciclo combinado.
Por último y, respecto al ya conocido cambio 9G-Tronic, este se muestra tan suave y rápido como en el resto de los modelos de la gama que lo equipan, siendo prácticamente imperceptible. La palanca no tiene un modo secuencial ni posición Sport, pero sí encontramos levas de aceptable tamaño en aluminio tras el volante.
Podemos encontrar varios modos de conducción, con un notable salto en reacciones entre ellos y posibilidades de personalización.
Ficha técnica
Version | 300 d 4MATIC - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.950 cm³ |
Potencia | 245 CV (180 kW) @ 4.200 rpm |
Par | 500 Nm @ 1.600 - 2.400 rpm |
Peso | 2.165 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.924 / 1.947 / 1.796 mm |
Volumen Maletero | 630 (2.055) [130 con 7 plazas] litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,2 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,4 segundos |
Velocidad máxima | 240 km/h |
Consumo homologado | 5,4 / 7,0 / 6,1 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 161 g/km de CO₂ (Euro 6d) |
Precio de partida | 67.500 euros (este motor y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
Uno de los mayores saltos evolutivos que ha experimentado el Mercedes-Benz GLE se centra en el apartado dinámico. La postura de conducción sigue siendo elevada, al tiempo que se han mejorado la visibilidad y la maniobrabilidad, aunque el diámetro de giro entre paredes crece en 0,2 metros hasta los 12 metros.
Los ingenieros han trabajado en profundidad sobre diversas áreas para incrementar el confort acústico y de vibraciones, como es el caso de la estructura de la carrocería (la rigidez a la torsión es un 20% mayor), la dirección, la aerodinámica (la mejor del segmento) los soportes de motor y transmisión, el asilamiento del vano motor y los pasos de rueda, entre otros.
Aquellos que busquen un plus al respecto, siempre podrán optar por el Paquete de confort acústico -1.726€-, que reduce significativamente el molesto ruido exterior. Con todo ello, el Mercedes-Benz GLE muestra una calidad de rodadura que claramente podríamos definir como una de las mejores del segmento, especialmente al combinarla con la suspensión neumática.
En este sentido, encontramos tres tipos de suspensión:
- Suspensión de serie, equipada con muelles helicoidales y amortiguadores sin posibilidad de ajuste.
- Suspensión AIRMATIC -2.458€-, equipada con muelles neumáticos y amortiguadores regulables electrónicamente.
- Suspensión E-ACTIVE BODY CONTROL -9.348€-, una de las mejores suspensiones del mercado que cuenta con amortiguadores controlados electrónicamente y muelles neumáticos. Está asociada a una red eléctrica de 48 voltios y ofrece capacidad para controlar de manera independiente los elementos elásticos de cada rueda.
La más llamativa es esta última por las sorprendentes funciones que incorpora, como la posibilidad de inclinar la carrocería en las curvas –CURVE– hacia el interior del giro (como en el Clase S Coupé), la capacidad para adaptar la suspensión al estado del firme sobre el que vamos a pasar (ROAD SURFACE SCAN) y, la más interesante de todas, en mi opinión, el Free Driving Assistant.
Esta función, que es novedad en la marca, hace que el coche comience a moverse arriba y abajo con movimientos cortos y rápidos para facilitar la salida de situaciones complejas, como cuando el coche está encallado en un banco de arena. Como es habitual, esta suspensión también permite diversos ajustes por parte del conductor.
Durante la presentación solo pudimos probar la suspensión de serie y, si bien esta filtra con gran eficacia las irregularidades del asfalto y contiene de forma ejemplar los balanceos de la carrocería, no es tan resolutiva como las suspensiones opcionales cuando le buscamos un poco las cosquillas al modelo, a mi parecer bastante recomendables.
La dirección cumple de manera ejemplar con su cometido, pero en las versiones convencionales del GLE no está pensada para darle un uso deportivo al vehículo por su excesiva asistencia y su carencia de feedback, incluso en los modos más dinámicos. Cuenta con asistencia en función de la velocidad, pero no se ofrece la dirección en las cuatro ruedas.
A nivel de asistencias a la conducción -2.635€-, el GLE es uno de los modelos mejor equipados del segmento, con programador de velocidad activo con capacidad para reconocer retenciones o tráfico lento (LiveTraffic), detector de ángulo muerto, asistente de remolque (puede remolcar hasta 3.500 kg.) -503€-, asistente activo de la dirección y de distancia, sistema de frenado de emergencia con función de giro…
Para añadir un plus de confianza dentro y fuera del asfalto, todos los GLE incorporan el sistema de tracción 4MATIC, pero es diferente el 300 d. En esta versión de acceso el sistema reparte la fuerza entre los dos ejes en una proporción fija al 50 %, mientras que en el resto puede distribuir el par de manera continua entre los dos ejes mediante un embrague multidisco.
Mercedes-Benz la define como una tracción integral completamente variable (Torque on Demand) que hace al GLE aún más ágil y seguro en carretera. En combinación con el paquete Offroad opcional -2.733€- se ofrece como novedad mundial una tracción integral también totalmente variable con desmultiplicación Low Range (reductora) y High Range.
Adicionalmente, hace gala de unas cotas todoterreno más que aceptables, con un ángulo de entrada de 23 grados, un ángulo de salida de 23 grados, un ángulo ventral de 15 grados y una altura libre de 180 mm, los cuales pueden incrementarse cuando equipamos la suspensión neumática, que permite elevar la carrocería en 30, 60 o 90 mm.
También destaca en el Paquete Offroad el programa de conducción Offroad+, en cuyo caso el sistema de alumbrado asiste al conductor con una distribución especialmente amplia y brillante de la luz. La luz de giro está conectada de forma permanente, lo que ayuda a afrontar tramos especialmente difíciles de noche. También podemos equipar protección de bajos -190€-.
Equipamiento y precio
Todos los Mercedes-Benz GLE para España cuentan con faros LED, control de crucero, sensor de lluvia, sistema de navegación integrado en MBUX, llantas de aleación de 18/19 pulgadas, sensores y cámara trasera de aparcamiento, apoyabrazos central delantero, portón posterior automático, arranque por botón, faros antiniebla y ordenador de a bordo.
También de serie son el bluetooth, USB, Wi-Fi, llamada de emergencia, asientos delanteros calefactados, volante deportivo, tapizado en símil de cuero, climatizador bizona, DYNAMIC SELECT, ajuste lumbar, Mercedes me connect, múltiples airbags, paquete Interior expresión, preequipo para Car Sharing, sensor de ángulo muerto y detector activo de cambio de carril, entre otros.
El sistema multimedia de serie está formado por el nuevo equipo MBUX con pantalla a color de 12,3”, USB frontales más 2xUSB para las traseras, bluetooth, control por voz, módulo LTE 4G, cámara de visión posterior, volante multifunción, control mediante el Touchpad…
Como buen alemán que es, también hay disponible un extenso listado de opcionales, además de diversos paquetes de equipamiento y paquetes estéticos para personalizar el exterior, como los paquetes Night y AMG Line, ya conocidos en otros modelos de la gama.
Los precios del Mercedes-Benz GLE recomendados para España sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Modelo | Potencia | Precio |
GLE 300 d 4MATIC | 245 CV (180 kW) | 67.500€ |
GLE 300 d 4MATIC 7 pl. | 245 CV (180 kW) | 70.638€ |
GLE 350 d 4MATIC | 272 CV (200 kW) | 75.300€ |
GLE 300 d 4MATIC 7 pl. | 272 CV (200 kW) | 78.438€ |
GLE 400 d 4MATIC | 330 CV (243 kW) | 85.300€ |
GLE 400 d 4MATIC 7 pl. | 330 CV (243 kW) | 88.438€ |
GLE 450 4MATIC | 367 CV (270 kW) | 80.100€ |
GLE 450 4MATIC 7 pl. | 367 CV (270 kW) | 83.238€ |
Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+ | 435 CV (320 kW) | Próximamente |
- Revolución tecnológica en el habitáculo, especialmente gracias al excelente sistema de infoentretenimiento MBUX.
- Calidad interior mejorada respecto a otros modelos de la gama.
- Referencia en asistentes a la conducción y de seguridad.
- Funciones de la suspensión E-ACTIVE BODY CONTROL.
- Amplia gama de mecánicas que, además, se irá incrementando. Cuenta con versiones con distintivo medioambiental ECO.
- Calidad de rodadura sensacional, especialmente al equipar las suspensiones opcionales.
- Disponible con siete plazas en opción.
- Sensación de amplitud y habitabilidad en el interior.
- Dimensiones del vehículo.
- Precio desmesurado de algunos opcionales.
- Hay opcionales que deberían ser de serie en un vehículo de su segmento, como los eyectores integrados en los limpias o la conectividad con el móvil.
- Tercera fila de asientos poco aprovechable por adultos.
- No ofrece dirección en las cuatro ruedas.
- Solo hay tomas USB-C.