Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.9
Notable+
La última generación del Opel Astra es muy superior en todos los apartados a su predecesor, añadiendo más equipamiento, una terminación impecable y una cura de adelgazamiento que se percibe desde los primeros instantes a sus mandos. Hay cosas mejorables, pero en términos generales es una de las opciones más completas de la categoría y, con este acabado GSi Line, luce un atractivo acabado deportivo que muchos usuarios echaban en falta.
El Opel Astra es uno de los pilares de la firma alemana junto a los Corsa y Mokka. Con la llegada de la nueva generación, subsanó algunos aspectos en los que iba quedándose regazado respecto a sus rivales, como el equipamiento o la calidad de rodadura, y con la llegada del acabado GSi Line ha logrado contentar a muchos usuarios que pedían a gritos un exterior más deportivo.
Como buen producto generalista, ofrece una gama bastante completa que cubre los escalones más demandados por el público, tanto en su oferta de gasolina como en la diésel. Cuenta con tres niveles de acabado bien estructurados, pero es preciso recordar que la gama se ha reducido de cara a 2018, desapareciendo los niveles de acabado Expression y Excellence en el hatchback (se mantienen en el familiar).
En el mercado español, uno de los segmentos de mayor demanda son los compactos, y es por ello que el Astra ha querido hacer gala de la frase “en la variedad está el gusto”. Así, la oferta mecánica va desde los 105 CV hasta los 200 CV, mientras que las cajas de cambio disponibles son manuales de cinco/seis velocidades, una robotizada y una automática, permitiendo múltiples combinaciones posibles.
Si lo comparamos con algunos de sus rivales, descubriremos que es uno de los modelos que mejor habitabilidad ofrece, aunque el maletero se sitúa en un término medio. Lo mismo ocurre con el precio, situándose generalmente por encima de compactos como el Peugeot 308, el Kia Ceed, el Mazda3 y el Ford Focus, pero por debajo de alternativas como el Renault Mégane, el SEAT León o el Volkswagen Golf.
Diseño exterior
Aunque a simple vista no lo parece, el nuevo Astra es algo más pequeño que su predecesor. Estéticamente no rompe moldes como si había ocurrido en anteriores entregas del modelo, pero conserva la elegancia y dinamismo característicos. Adicionalmente, en este acabado GSi Line más deportivo podemos encontrar algunos elementos específicos, así como detalles en negro y apliques cromados.
Exteriormente, cuenta con faldones deportivos, llantas de aleación de 17 pulgadas de serie, luces diurnas y pilotos traseros LEDs, suspensión deportiva, faros antiniebla, parrilla cromada y cola de escape también en acabado cromado. En el frontal, cabe destacar los excelentes faros matriciales LED Intellilux (de lo mejor del mercado) y la tira de sensores de aparcamiento, ambos de serie.
La vista lateral está protagonizada por una generosa superficie acristalada -cristales tintados 207€- que garantiza una buena visibilidad. La superficie de las puertas es limpia, sin embellecedores, y estas cuentan con un tamaño que, sin ser excesivo, resulta suficiente. En este caso los espejos retrovisores no integran los intermitentes, pero cuentan con una base en color negro a contraste con el marco de las ventanillas.
Hay disponibles 10 colores exteriores para la carrocería entre los que podemos encontrar tonos clásicos o alegres y diversos acabados: uniforme o metalizado. En este caso tenemos un Rojo Rubí metalizado -218€-.
Llenando los pasos de rueda nos encontramos con unas llantas de aleación de 18 pulgadas -520€- calzadas con unos neumáticos Bridgestone Turanza T001 en dimensiones 225/40 R18 92W. Visto de lado, está en la línea de sus rivales con 4,37 metros de largo, 1,81 metros de ancho y 1,48 metros de alto. La batalla mide 2.662 mm y las vías delantera y trasera 1.548 y 1.565 mm, respectivamente. El coeficiente Cx es de 0,29.
En la zaga, se ha hecho mucho hincapié en el pilar flotante, pintado en negro y que agiliza la imagen. Dependerá del color elegido que se perciba más o menos, pero lo cierto es que le da un aire más personal. Adicionalmente, ofrece un generoso portón que divide las bonitas ópticas LED en dos partes.
Llaman especialmente la atención elementos como el sutil spoiler superior con la tercera luz de freno, el logo en posición central, un marcado paragolpes con dos catadióptricos a modo de salidas de aire y el difusor trasero rematado en negro. La salida de escape queda oculta bajo el vehículo. Nuevamente, tampoco faltan los cromados o la tira de sensores de aparcamiento posterior.
Diseño interior
Si consideras que el Opel Astra ha ganado enteros en su exterior, el habitáculo tampoco te defraudará, pues la presentación nada tiene que ver con la anterior generación. Atrás quedó la consola central abigarrada de botones pequeños y confusos que requerían un cierto periodo de adaptación para no sufrir equivocaciones. Ahora es mucho más sencillo, sutil e intuitivo.
La presentación general del salpicadero convence por diseño y terminación. Los plásticos empleados son blandos en las zonas superiores, mientras que para las partes menos visibles se han elegido unos plásticos rígidos un tanto sensibles a posibles arañazos. Ciertos apliques en negro lacado añaden un toque “chic”, aunque también se encargan de atraer el polvo y las marcas de los dedos.
Tras el agradable y completo volante multifunción, la instrumentación resulta sencilla en su lectura y bastante completa. Opel ofrece dos pantallas diferentes en función de si llevan o no sistema de navegación, por lo que en este caso encontramos el más completo, con pantalla a color, pero no es de gran tamaño.
En la pantalla táctil del salpicadero podemos ver las imágenes de la cámara de marcha atrás, pero esta queda muy baja y sus gráficos son meramente aceptables.
La otra pantalla característica del interior está en la zona superior de la consola central. Tiene accionamiento táctil y resulta muy cómoda de manejar. El sistema está equipado con Apple Car Play, Android Auto y Mirror Link, pero el acabado GSi Line incluye adicionalmente la navegación Navi900 IntelliLink. En conjunto, es bastante fluido e intuitivo, pero los gráficos podrían mejorarse.
No me ha convencido mucho la situación de la caja de fusibles, justo bajo los mandos de climatización y que roba un espacio muy útil para depositar objetos. Al menos, en los Astra con el freno de mano eléctrico -140€-, la consola entre los asientos queda más despejada, dando sensación de mayor espacio (falsa sensación, dicho sea de paso, pues es igual en cotas).
Las bolsas de las puertas resultan prácticas, algo extensible a la guantera principal y al hueco existente en el apoyabrazos central, el cual es deslizable. Bajo este queda un hueco con dos posavasos cubiertos por una cortinilla. Lo única que se echa de menos es una terminación un poco más cuidada del conjunto (podrían estar forradas como en el Volkswagen Golf), pero en líneas generales se percibe el esmero de la marca por cuidar los materiales.
En términos generales, el interior del Astra no sólo gusta, sino que convence por la distribución de todos los mandos. Es cierto que algunos usuarios podrán decir que muchos botones siguen siendo pequeños, pero al menos ahora no hay muchos y todos ellos son intuitivos. Lógicamente, a mayor equipamiento, más botones.
Lo mejor de todo y, al igual que ocurre en la mayoría de los modelos Opel, son los asientos ergonómicos probados y certificados por AGR (la Asociación Médica Alemana dirigida por expertos independientes en salud de la espalda), que son únicos en el segmento y, en este caso, cuentan adicionalmente con funcionamiento eléctrico, masajes y climatización. Estos solo están disponibles en las plazas delanteras.
Respecto a la habitabilidad, el Opel Astra está homologado para cinco ocupantes. En las plazas delanteras hay espacio suficiente en todas las direcciones para sentirse cómodo y el conductor tiene a su disposición un gran número de reglajes para volante y asiento, siendo muy sencillo encontrar una cómoda posición al volante.
Una virtud del compacto está en la mayor altura libre para las cabezas incluso con la opción del techo solar, resultando uno de los más espaciosos del segmento.
En las plazas posteriores es mejor que viajen dos adultos, dado que un tercero tendrá que lidiar con un asiento sobre-elevado, más duro y un poco incómodo. A pesar de ello, en un momento dado pueden ir tres ocupantes medianamente cómodos si no son excesivamente corpulentos, pues goza de una cota longitudinal generosa para que los más altos no vayan rozando con las rodillas de los respaldos delanteros.
La capacidad de maletero es correcta pero no sorprende. Los 370 litros declarados son realmente buenos, pero si lo comparamos con muchos de sus rivales antes mencionado en la introducción, queda en desventaja. Eso sí, ofrece diferentes soluciones para sujetar la carga y el respaldo posterior es abatible en tres partes (Pack Versatilidad -187€-), algo muy útil cuando hay que introducir objetos largos.
Si se necesita ampliar la capacidad de maletero es posible suprimir la fila posterior de asientos y dejar una superficie totalmente plana. Serán 1.210 litros los que tengas disponibles para introducir objetos grandes sin tener que lidiar con escalones incómodos. Bajo el piso, encontramos un doble fondo que permite colocar una plataforma compartimentada o una rueda de emergencia.
Motorización
La gama de motores del nuevo Astra es bastante atractiva. En gasolina arranca con el 1.0 SIDI de 105 CV que puede pedirse con cambio manual de cinco velocidades o bien con la robotizada, que en la firma alemana denominan Easytronic. En un escalón intermedio están los 1.4 Turbo con 125 y 150 CV, este último con posibilidad de ir asociado a una caja automática de seis velocidades.
Como alternativa más rápida, por ahora, está el 1.6 SIDI con 200 CV de potencia con el que logra un nivel de prestaciones satisfactorio sin que los consumos se eleven. Sólo se comercializa con caja de cambios manual de seis relaciones.
En cuanto a la familia diésel, todos parten del 1.6 CDTI de última generación desarrollado por Opel y que también llevaba el Astra anterior. Se ofrece en versiones de 110 y 136 CV, más una nueva variante con 150 CV y doble turbo (pierde 10 CV para adaptarse a la nueva normativa). La opción intermedia se puede solicitar con cambio automático de seis relaciones.
Cabe mencionar que en el mercado italiano existe una interesante versión capaz de usar gasolina sin plomo y metano indistintamente. Sin confirmación oficial todavía, es posible que más adelante también se ofrezca en nuestro país. Equipa el bloque 1.4 Turbo modificado, que desarrolla 110 CV de potencia y sólo se puede adquirir en combinación con una caja de cambios manual de seis velocidades.
Para la prueba me he decantado por el mencionado 1.4 Turbo. Hablamos de una mecánica fabricada en aluminio que cuenta con dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo, intercooler y Start/Stop para ofrecer una potencia total de 150 CV (110 kW) entre 5.000 y 5.600 rpm, así como 230 Nm de par motor entre las 2.000 y 4.000 vueltas.
Puede no parecerte un coche veloz, pero detiene el crono en el 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y alcanza los 215 km/h. El 80 a 120 km/h lo cubre en 6,3 segundos, por lo que hablamos de un compacto ágil, que no rápido.
Lo cierto es que, tal y como están las cosas con el tema de los diésel, es una de las opciones más recomendables de la gama para aquellos que busquen una mecánica solvente con consumos ajustados. No te pega al asiento en cada aceleración, pero responde al acelerador con energía y es capaz de mantener elevadas velocidades de crucero en sexta velocidad incluso con el coche cargado (el motor gira a 2.500 rpm a 120 km/h).
El mayor empuje se ofrece a partir de unas 1.900 rpm, pero lo cierto es que no necesitamos estirar en exceso las revoluciones para movernos enérgicamente, pues desde 1.500 vueltas el coche responde de forma adecuada y sin vibraciones. Además, contamos con un modo Sport, capaz de ofrecernos una respuesta más inmediata al pisar el acelerador y unas prestaciones muy buenas.
Todo ello se combina con una suavidad digna de mención y una rumorosidad prácticamente nula tanto en el interior como en el exterior del vehículo. Lo cierto es que los ingenieros han trabajado bien este aspecto, tanto o más como el cambio manual, de agradable tacto tanto en la palanca como en los pedales, con cierta dureza que le dan un toque más deportivo, pero sin ser excesiva.
Igualmente, tanto los recorridos como el escalonamiento son acertados, lo que contribuye a hacer una conducción tranquila que mantenga ajustados los consumos. La marca homologa 6,3 litros en ciudad, 4,3 litros en carretera y 5,1 litros a los 100 km en ciclo combinado, aunque en una conducción real podemos hablar de 8 litros, 5,6 litros y 6,9 litros a los 100 km, respectivamente. Aun así, no son elevados y el depósito ofrece 48 litros.
Ficha técnica
Version | 1.4 Turbo - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.399 cm³ |
Potencia | 150 CV (110 kW) @ 5.000 - 5.600 rpm |
Par | 230 Nm @ 2.000 - 4.000 rpm |
Peso | 1.263 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.370 / 1.809 / 1.485 mm |
Volumen Maletero | 370 (1.210) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,5 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,3 segundos |
Velocidad máxima | 215 km/h |
Consumo homologado | 6,3 / 4,3 / 5,1 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 117 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 26.225 euros (este motor y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
Si hay algo que sorprende al volante del nuevo Opel Astra es su polivalencia, ofreciéndonos buenas sensaciones en la urbe, en autopista e incluso en una carretera de montaña. Si bien es cierto que no llega al nivel de Volkswagen Golf en calidad de rodadura, sí que podríamos afirmar que está entre los modelos que mejor combinan agilidad y confort.
Desenvolverse en la ciudad y maniobrar con el Astra no entraña ninguna complicación, pues contamos con buena visibilidad en todos los ángulos (algo peor hacia el tres cuartos trasero), un diámetro de giro entre paredes de 11,05 metros y una dirección que ofrece asistencia en función de la velocidad. Además, podemos equipar sensores de aparcamiento delanteros y traseros, así como cámara posterior.
En autopistas y autovías, se muestra confortable incluso en este acabado, que ofrece un tarado de la suspensión algo más firme que en otras versiones -McPherson delantero y de rueda tirada con elemento torsional detrás-. Es más, personalmente opino que es el ajuste ideal y que quizás el de otras versiones podría parecerle a algún usuario sensiblemente blando.
Filtra de manera adecuada las irregularidades del terreno y contiene eficazmente los balanceos de la carrocería tanto en autopistas como enlazando curvas, aunque aquellos que busquen un plus pueden optar por la suspensión trasera independiente Watt-Link que en este acabado no supone ningún sobrecoste.
Rematan el aspecto de la comodidad la buena insonorización interior y los asientos AGR, los cuales, además, ofrecen un agarre reseñable. La única pega a la hora de enlazar curvas es la dirección, que no es todo lo dura, rápida, precisa e informativa que nos gustaría en un acabado deportivo como este, sin perjuicio de que se muestre equilibrada para un uso normal del coche en el día a día y de que cambie con agilidad de trayectoria.
En todo caso, el Astra pisa con aplomo y la sensación de estabilidad es siempre elevada. Cualquier intento de llevar el modelo hacia sus límites es rápidamente perceptible a los mandos y los cambios de apoyo son firmes, naturales y suficientemente rápidos como para pasar un buen rato tras su volante en una carretera de montaña o para sentirse seguro ante un imprevisto en la calzada.
Equipamiento y precio
A partir de este año, la gama del Opel Astra de cinco puertas sólo cuenta con tres acabados, todos ellos bastante completos: Selective, Dynamic y GSi Line. El primero incluye múltiples airbags, control y limitador de velocidad, dirección asistida, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, cierre con mando, espejos térmicos, aire acondicionado y volante multifunción.
También de serie en el básico son las luces diurnas por LEDs, alfombrillas, asiento posterior abatible por partes, sistema multimedia con pantalla táctil de siete pulgadas, bluetooth, USB, control por voz, Wi-Fi, sistema OnStar con llamada de emergencia (que recordemos que desaparece en 2021), cuatro altavoces, etc.
El acabado Dynamic suma a lo anterior el paquete cromado exterior, climatizador automático de dos zonas, apoyabrazos central delantero, lector de señales, seis altavoces, iluminación interior, selector de modos de conducción, asientos deportivos, faros antiniebla, pilotos traseros LED, llantas de aleación de 16”, aviso pre-colisión, alerta de cambio de carril, frenada automática en ciudad, sensor de luz y lluvia, volante en piel…
La terminación GSi Line cuenta también con el paquete deportivo exterior, suspensión deportiva, pedales de aluminio, Faros Full LED inteligentes, SmartBeam, cristales tintados, salidas de escape cromadas, asistente al aparcamiento manos libres con sensores delanteros y traseros, navegación Navi900 de 8”, instrumentación a color, detector de ángulo muerto, llantas de aleación de 17”, cámara trasera y retrovisores abatibles.
Los precios recomendados de toda la gama del Opel Astra hatchback para España y las mecánicas disponibles son los siguientes:
Motor | Selective | Dynamic | GSi Line |
1.0 SIDI 105 CV 5MT | 20.175€ | – | – |
1.4T 125 CV 6MT | 20.675€ | 22.675€ | – |
1.4T 150 CV 6MT | – | 23.175€ | 26.225€ |
1.4T 150 CV 6AT | – | 24.575€ | – |
1.6T 200 CV 6MT | – | – | 28.025€ |
1.6 CDTI 110 CV 6MT | 21.625€0 | 23.625€ | – |
1.6 CDTI 136 CV 6MT | – | 24.225€ | 27.625€ |
1.6 CDTI 136 CV 6AT | – | 25.625€ | – |
1.6 CDTI 150 CV 6MT | – | – | 29.500€ (aprox.) |
- Oferta de motores muy amplia, con opciones tanto manuales como automáticas, en gasolina y diésel.
- Equipamiento muy completo, con un precio intermedio en el segmento.
- Mecánica muy equilibrada, suave y progresiva. Ofrece buenas cifras y unos consumos ajustados, añadiendo un modo Sport para cuando nos apetece algo de diversión.
- Destacable el tacto del cambio manual de 6 velocidades.
- Faros matriciales excelentes.
- Relación valor-precio notable.
- Gran calidad de rodadura, buen equilibrio entre dinamismo y confort.
- Maletero algo justo en comparación con los rivales.
- Quinta plaza incómoda, pero utilizable en trayectos cortos.
- Plásticos inferiores sensibles a arañazos.
- Caja de fusibles en medio del salpicadero (aunque está bien disimulada).
- Gráficos de la cámara de marcha atrás.