Prueba Opel Corsa GSi 1.4 Turbo 150 CV: No necesitas más, la diversión está asegurada

Como ya sabrás, veremos una nueva generación del Opel Corsa después del verano, por lo que el actual modelo está al final de su ciclo de vida. Sin embargo, lejos de ser un problema para decantarte por el Opel Corsa GSi que probamos hoy, puede ser una gran ventaja, pues con las últimas ofertas estamos viendo unidades nuevas que apenas rondan los 12.000 euros.

Desde que se lanzó el primer modelo en 1982, el Corsa ha registrado unas ventas de más de 13,5 millones de unidades, por lo que hablamos de todo un éxito comercial y, desde luego, bien merecido. Si bien el modelo no se siente tan joven como las alternativas más recientes, os puedo asegurar que todavía tiene mucha guerra que dar.

Pocos eran los que esperaban el regreso de las siglas GSi, pero tras la presentación del Insignia GSi, Opel quiso continuar con la larga tradición de modelos con este mítico apellido. Es el “sustituto” del extinto Corsa OPC y ha sido creado para ofrecer la máxima precisión y un gran placer de conducción.

Gracias a su puesta a punto deportiva, Opel quiere competir con el Corsa GSi en un segmento que últimamente está muy concurrido, con modelos como el SEAT Ibiza FR 1.5 EcoTSI 150 CV, el Ford Fiesta ST Line 1.0 EcoBoost 140 CV o el nuevo Suzuki Swift Sport 1.4 BOOSTERJET de 140 CV. Veamos si da la talla…

Diseño exterior

El diseño exterior del Corsa GSi es una auténtica declaración de intenciones. En el frontal podemos ver un nuevo paragolpes más envolvente y bajo que pierde los faros antiniebla para integrar grandes entradas de aire. Este se complementa con una parrilla en nido de abeja de color negro.

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En ella podemos ver el Blitz de Opel colocado en el centro y soportado por dos “alas” cromadas. Sobre la misma descansa un capó esculpido que incluye una nueva toma de aire en negro contraste, que permite una mejor refrigeración al tiempo que gana en imagen deportiva. Es muy llamativo con este color de la carrocería.

Los grandes elementos decorativos con el reborde en cromo conectan visualmente a través de una línea horizontal negra que recorre todo el frontal, aumentando la impresión de que el modelo está pegado a la carretera. Para la iluminación se recurre a unos faros bi-Xenón inteligentes con iluminación en curva.

Tanto en el frontal como en la zaga encontramos sensores de aparcamiento.

En la vista lateral, los marcados faldones laterales y la menor altura al suelo quedan patentes. Junto al bonito diseño de las llantas de aleación de esta unidad y el generoso alerón posterior, el Corsa destila una deportividad contenida, sin exageraciones, pero con lo necesario para que no pase desapercibido.

El atrevido morro llega a su fin en una inclinada luna a cuyos lados destacan, inevitablemente, los espejos retrovisores exteriores con las carcasas realizadas en imitación de fibra de carbono. No menos llamativas son las llantas de 18 pulgadas OPC -752€- calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4 en medidas 215/40 ZR18 89Y.

Respecto a sus medidas, es ideal para la ciudad, pues alcanza una longitud de 4.04 metros, un ancho de 1.74 metros y una altura de 1.48 metros. Por su parte, la batalla es de 2.510 milímetros y los anchos de vía delantero y trasero alcanzan los 1.472 y 1.464 mm, respectivamente. El coeficiente aerodinámico C_x es de 0,33.

La zaga es sencilla, pero igual de deportiva. Comienza en el mencionado alerón, que da sombra a la tercera luz de freno y a una luna trasera de buenas dimensiones que se sustenta sobre dos pilotos de generoso tamaño. Destaca en el extremo inferior la salida cromada del escape, integrada en el atractivo diseño del paragolpes trasero en el mismo color de la carrocería.

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Diseño interior

El auténtico ambiente deportivo se refleja igualmente en el interior. El conductor va cómodamente sentado en un báquet Recaro de cuero -1.309€- que brinda un agarre excepcional. Apooya sus manos en un volante deportivo multifunción con la parte baja achatada. Su tacto es agradable, aunque un aro algo menor facilitaría la conducción deportiva.

Tras el mismo, el cuadro de instrumentos cuenta con dos diales analógicos para las revoluciones y la velocidad, los cuales ofrecen un fondo que imita la fibra de carbono. La información se lee bien y aporta un toque distintivo. Se incluye una pantalla multifunción monocroma de 3,5” de fácil manipulación y muy completa en información.

Me ha sorprendido el elevado número de superficies blandas en el salpicadero y las puertas para tratarse de un subcompacto. Si bien es cierto que los plásticos duros abundan, especialmente en las partes más bajas, es justo señalar que su calidad de realización es buena y no hay ni crujidos ni vibraciones molestas.

En el salpicadero encontramos una plancha central en color negro lacado algo sensible a la suciedad y los arañazos. Es específica de este modelo, al igual que los imponentes asientos deportivos, los pedales de aluminio y un pomo del cambio manual de seis velocidades específico.

Una de las principales pegas del Corsa GSi es la posición baja del sistema multimedia. Requiere retirar bastante la vista de la carretera, aunque su funcionamiento táctil y su rapidez son correctos. Cuenta con sistema Opel IntelliLink, navegador, acceso a internet y a aplicaciones, llamada a emergencias y OnStar -831€ Paquete Conectividad-.

Ofrece de serie conectividad con Apple CarPlay y Android Auto, pero llama la atención la ausencia de regulación de brillo e intensidad independiente, siendo algo molesta en circulación nocturna. Para poder bajar el haz es necesario hacerlo a través de los controles que modifican la iluminación del cuadro.

Justo por debajo quedan los controles del climatizador automático monozona y, en última instancia, un pequeño hueco portaobjetos con la toma USB y de 12V (que podría estar mejor iluminada). Le siguen la palanca de cambios, el freno de mano convencional y otro pequeño hueco portaobjetos.

Las bolsas de las puertas son muy utilizables y la guantera tiene un espacio razonable. No hay reposabrazos central para evitar que moleste en conducción deportiva.

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He echado en falta un reposabrazos central y huecos de un tamaño mayor, pero lo cierto es tampoco resulta posible dadas las dimensiones del coche. Además, estos no ofrecen base forrada. Al final del túnel de transmisión hay un posavasos para las plazas traseras que podemos usar de hueco portaobjetos.

En términos de habitabilidad, hablamos de un vehículo de carácter dinámico y con tres puertas, así que no podemos pedirle peras al olmo. El Corsa GSi goza de unas cotas muy interesantes frente a sus rivales, pero no pretende acoger en su interior a cinco adultos con total comodidad.

En las plazas delanteras la sensación de desahogo es buena, con unas cotas de altura y anchura más que suficientes para que dos adultos de elevada estatura se encuentren cómodos. En la fila posterior las cosas no están tan bien. El acceso resulta algo incómodo, con un asiento que no desliza suavemente y un tirador bastante duro.

Una vez sentado, hay suficiente hueco para las piernas para personas que rondan los 1,80 metros de altura, pero, aunque está homologado para cinco pasajeros, serán sólo dos los que viajen con holgura. Las personas algo más altas, se darán inevitablemente con la cabeza en el techo.

La capacidad de maletero arranca en los 280 litros, una cifra normal para su categoría, pero podemos ampliarla abatiendo los asientos hasta los 1.090 litros. Las formas aprovechables permiten introducir objetos de forma cómoda, aunque primero habrá que salvar un escalón importante y un borde de carga algo elevado (690 mm).

Motorización

La gama del Opel Corsa está compuesta únicamente por motores de gasolina. El más sencillo es el 1.4 EcoTEC con 90 CV de potencia. Va ligado a una caja de cambios manual de cinco velocidades u, opcionalmente, a una automática de seis velocidades. Por encima queda el 1.4 Turbo de 100 CV asociado a la transmisión manual de seis velocidades.

Como tope de gama encontramos esta versión GSi con 150 CV extraídos también de un motor de 1.4 litros. Más concretamente, un bloque ECOTEC de hierro y aluminio que cuenta con dos árboles de levas en la culata, inyección Indirecta, turbo e intercooler para desarrollar 150 CV (110 kW) a 5.000 rpm.

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A ello se suma un par máximo de 220 Nm entre las 3.000 y las 4.500 vueltas, por lo que, en conjunto, los 1.210 kg de peso de este pequeño modelo se mueven con mucha soltura y ligereza. En este caso, se combina con una caja manual de seis relaciones e incluye de serie el sistema Stop&Start.

Si bien no se trata de un subcompacto explosivo, entrega la potencia de forma contundente y lineal. Según los datos homologados, acelera hasta los 100 km/h desde parado en 8,9 segundos y puede alcanzar los 207 km/h de velocidad máxima, lo que lo convierte en coche realmente juguetón que siempre te está pidiendo que le des un poco más de caña.

Tampoco son malas sus recuperaciones, declarando un 80-120 km/h en cuarta velocidad de 6,1 segundos y de 9,9 segundos en quinta marcha. En todo caso, hay alternativas algo más rápidas como un Abarth 595 o un MINI Cooper. Y al principio me dio la impresión de que su par se iba a entregar bastante arriba a juzgar por los datos oficiales.

Lo que he echado en falta es un sonido de la mecánica algo más notable cuando aceleramos con fuerza.

Sin embargo, el Corsa GSi tiene un buen empuje desde el principio y abarca un amplio rango de entrega de potencia. Es capaz de ganar velocidad con mucha rapidez, sin perjuicio de que la mayor fuerza la entregue a partir de las 4.000 rpm. A dicha rapidez le acompaña una gran facilidad para subir de vueltas.

Por otra parte, cabe mencionar que es una mecánica bastante suave. En conducción tranquila, a regímenes bajos, apenas se escucha en el habitáculo y no se transmiten vibraciones, lo que se agradece a la hora de circular tranquilos por ciudad o por autopista (a 120 km/h, en sexta velocidad, el motor gira a 2.900 rpm).

Respecto a los consumos, en condiciones reales es fácil circular por autopista a velocidades legales sin que el marcador suba por encima de los 6.4 litros a los 100 km. En tramos algo más revirados, las cifras pueden ser muy dispares dependiendo del ritmo que lleves, pero te estarás moviendo entre 8 y 11 litros.

En ciudad, gracias al Stop&Start, es sencillo mantener al modelo en el entorno de los 7.5 litros/100 km con el modo ECO activo, por lo que no hablamos de consumos desproporcionados. Tras la semana de pruebas, el consumo combinado ha sido de 6,9 litros a los 100 kilómetros. El depósito tiene 45 litros de capacidad.

Respecto al cambio manual de seis velocidades, he de deciros que está en perfecta consonancia con la mecánica. Tiene un tacto agradable, un guiado bastante preciso y un escalonamiento muy acertado, con un recorrido muy cómodo para practicar una conducción deportiva.

Además, gracias a los acertados desarrollos del cambio, el Corsa GSi es capaz de realizar adelantamientos en muy pocos metros sin necesidad de jugar excesivamente con las marchas. La respuesta es buena incluso en sexta si no necesitamos gran potencia, aunque siempre querrás estirar algo más el cuentavueltas.

No soy especialmente fan de los cambios manuales, pero reconozco que en este caso es la mejor opción para sacarle todo el jugo al motor y divertirte al volante del Corsa GSi. Personalmente, me ha encantado el conjunto mecánico, como ya dije en su día al probar el Opel Adam S.

Ficha técnica

Comportamiento

Al volante, el Corsa GSi te va a gustar. Como buen urbano que es, se encuentra muy cómodo en la ciudad, con unas dimensiones contenidas que te facilitan las peripecias entre el tráfico diario y un modo ‘City’ para la dirección que convierte maniobrar en un juego de niños (diámetro de giro de 11 metros entre paredes y 10,6 metros entre bordillos).

Eso sí, este modo sólo es recomendable para maniobrar, ya que vuelve la dirección demasiada blanda y asistida como para circular con él en autopista o en carreteras de curvas con comodidad. En cualquier caso, la dirección no es extremadamente dura en su modo normal, y eso que se han llevado a cabo diversos ajustes sobre ella.

Esencialmente, se ha modificado el servomotor de la asistencia, de modo que el tacto de conducción está más enfocado a un uso deportivo del modelo. Con ello, se ha conseguido mayor feedback y precisión, con una tendencia al autocentrado optimizada. Además, la relación de giro es variable en función del ángulo de giro del volante.

Si bien está en consonancia con las prestaciones del Corsa GSi, en aquellos momentos en los que tratamos de buscar el límite podemos llegar a sentir cierta desconexión con el eje delantero, pero por lo general proporciona un retorno bastante bueno y nos permite trazar curvas con mucha rapidez.

Lo cierto es que sorprende lo ágil que puede llegar a ser el paso por curva con este modelo y la extrema sencillez con la que se conduce. Aunque le busquemos las cosquillas, ofrece un agarre y una tracción ejemplares que permiten enlazar curvas con facilidad, sin grandes esfuerzos por parte del conductor, transmitiendo confianza y sensación de seguridad.

A ello contribuye también el trabajo llevado a cabo por los ingenieros sobre el chasis, pues han logrado unos cambios de apoyo rápidos, progresivos y naturales, con reacciones deportivas, pero sin sobresaltos que castiguen nuestros errores. Una de las novedades es la rebaja en 10 mm de la altura de la suspensión.

El esquema de suspensiones se mantiene respecto al resto de la gama – McPherson delantero y eje de torsión trasero-, pero los amortiguadores del especialista Koni cuentan con un sistema de dóble válvula que permite regular el paso del fluido hidráulico con mayor precisión en función de la velocidad de compresión.

De esta forma, el conjunto se adapta mejor a las diferentes condiciones de conducción. Se combina con una barra estabilizadora delantera y nuevas soldaduras del eje de torsión trasero, que es específico en el GSi, otorgándole mayor rigidez torsional. Todo ello, junto a los excelentes neumáticos Michelin, logran un agarre excepcional.

El Corsa GSi parece estar anclado al suelo, rivales como el Abarth 595 y el MINI Cooper son más revoltosos, especialmente en el eje trasero.

Únicamente me ha parecido más incómoda la suspensión en los resaltos y en aquellos tramos con el asfalto en peor estado, donde puede llegar a mostrarse excesivamente rígida y transmitir alguna sacudida más fuerte al habitáculo, aunque en conjunto se ha logrado un buen equilibrio entre confort y dinamismo.

Por último y, respecto a los frenos, están muy bien equilibrados en cuanto a asistencia. Es fácil dosificarlos y difícil que pierdan resistencia, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que están firmados por Brembo. Hablamos de discos ventilados de 308 mm de diámetro en el eje delantero y macizos de 264 mm en el trasero. Las pastillas de freno deportivas son de Galfer.

Equipamiento y precio

Para el Opel Corsa se ofrecen los acabados Selective Pro, 120 Aniversario, Design Line y GSi. En todos se incluyen de serie el aire acondicionado, sistema de sonido, USB, bluetooth, volante multifunción, elevalunas eléctricos delanteros, cierre con mando, dirección asistida con función City y asiento posterior abatible.

La terminación Selective Pro añade el volante forrado en piel, sistema de iluminación diurna por LEDs, llantas de chapa con tapacubos específicos, manetas de puertas pintadas en color carrocería, control de crucero con limitador, asiento posterior abatible por partes, tapizado exclusivo…

La edición especial 120 Aniversario suma sistema multimedia con pantalla táctil de siete pulgadas, Apple CarPlay, Android Auto, logotipos de la edición, paquete cromado exterior, llantas de aleación de 15 pulgadas en color grafito y los espejos retrovisores pintados en color carrocería. En el interior aparecen apliques exclusivos y nuevas alfombrillas.

El Design Line cuenta con el sistema Opel IntelliLink con pantalla táctil de siete pulgadas, llantas de aleación de 17 pulgadas, detalles de carrocería pintados en color negro, faros antiniebla, asientos deportivos con tapizado específico, moldura decorativa en umbral de puertas y cristales sobretintados, entre otros

Por último, el acabado GSi incluye el climatizador automático, paquete deportivo exterior con faldones laterales, alerón trasero, suspensión rebajada, asientos y tapizados exclusivos, volante deportivo GSi, pedales de aluminio, alfombrillas, logotipo GSi en portón posterior, apliques decorativos específicos y otros elementos que hemos visto durante la prueba.

Por solo 624 euros adicionales se ofrece el Pack GSi, que incluye cámara posterior, faros bi-xenón inteligentes e iluminación en curvas. Actualmente la gama del Opel Corsa goza de grandes descuentos, por lo que es una gran oportunidad para llevarte un buen coche a excelente precio.

En España, los precios recomendados del Opel Corsa 2019 sin descuentos ni promociones son los siguientes:

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