Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.6
Notable
El mercado generalista está que arde. Todos quieren ser premium y centran su atención en diversos puntos que sinceramente, a la gente que busca precio y equipamiento ni le van, ni le viene. Afortunadamente Opel ha sabido dar una de cal y una de arena en el Insignia y sin ser ni pretender ser un Premium, se acerca mucho a estos con un producto francamente redondo. Una estética elegante y deportiva así como una dotación generosa y tecnológica hacen que el Insignia sea un producto muy interesante.
Los SUVs están desafortunadamente de moda y sí, digo lo de desafortunadamente porque la gente realmente no sabe a lo que se expone comprando este tipo de carrocería y tampoco sabe lo que se pierde. El que probablemente haya sido azotado más y más duro ha sido el segmento de las berlinas medias y grandes. Parece que si alguien invierte un euro, este debe de poder ser admirado y apreciado por el resto de usuarios de la vía.
Con anterioridad, este segmento era símbolo de status y si hablamos de marcas Premium, la cosa mejoraba. Con la llegada de los SUV los compradores no sólo buscan confort, buscan espacio pero todos alegan que hay más espacio en un SUV que una berlina convencional, algo que a todas luces es falso.
En esta ocasión os vamos a hablar de un modelo generalista que se presenta como el pináculo de Opel. Se llama Insignia y lleva ya bastante años entre nosotros, solo que en esta última generación el modelo llega cargado de razones para contradecir el mercado y qué demonios, para incluso contradecir la tendencia hacia los vehículos con mecánicas de gasolina y volver al diésel.
Sí, el diésel es más limpio que nunca y más recomendable para los que buscan una solución económica para devorar un elevado número de kilómetros. Modelos como el Ford Mondeo, el Renault Talisman o el Volkswagen Passat son sus rivales más directos pero las marcas generalistas lo están haciendo tan bien que el nuevo Opel Insignia es un valor asegurado dentro de la oferta generalista, ahora la pregunta es… ¿Realmente está a la altura? Vamos a descubrirlo.
Diseño exterior
Su diseño está realmente trabajado y su silueta ahora es tan atlética como elegante, con unos trazos limpios y un frontal y una zaga futuristas gracias a la incorporación de tecnología LED. En conjunto me sigue pareciendo una de las opciones más acertadas del segmento de las berlinas grandes.
En el frontal rápidamente llamará tu atención la remozada parrilla de lamas horizontales con detalles y alas cromados. Estas dejan en posición central el logo de la marca y parecen extenderse hacia las tecnológicas ópticas que, en este caso, equipan faros matriciales IntelliLux LED -con 32 segmentos LED- como parte del Pack Techno (1.800€ – Faros LED + cargador inductivo de smartphone + control de crucero adaptativo + sensor de colisión con asistencia de frenado + Pack Drive Confort). Estos ofrecen la que probablemente sea una de las mejores iluminaciones del segmento generalista, con una luz realmente blanca y un sistema adaptativo cuyo funcionamiento es reseñable porque carece de elementos móviles, únicamente enciende y apaga los módulos necesarios. Si sueles conducir por la noche, son 100% recomendables.
Bajo el logo de la compañía encontraremos una de las cámaras que forman el Pack 360º, el cual permite una vista aérea del modelo al maniobrar.
En el tercio inferior encontramos el musculoso paragolpes, el cual presenta varias entradas de aire, los sensores de aparcamiento delanteros y los faros antiniebla, protegidos por un embellecedor cromado que aporta un toque de distinción y elegancia al conjunto. Finalmente, si nos trasladamos a la parte superior, veremos que tras la curvada luna delantera se pueden apreciar las cámaras y los sensores de los sistemas de asistencia donde se ubica el espejo retrovisor interior (Sistema Opel Eye que viene de serie en este acabado).
La vista lateral muestra una línea ascendente que aporta un mayor dinamismo al conjunto, con unos faros delantero y trasero que invaden parte de la superficie y dos marcados nervios en la parte de las puertas que ponen de relieve la longitud del modelo. El superior se alarga hasta las ópticas posteriores y recorre los tiradores de las puertas, ambos con detalle cromado y sistema de apertura sin llave; mientras que el inferior manda la fuerza visual hacia la zaga y recalca una superficie limpia muy vistosa, pero también muy desprotegida frente a los golpes o roces. Curiosamente, los intermitentes no se encuentran en los espejos retrovisores, una tendencia bastante habitual.
Vista desde arriba, esta unidad luce una discreta antena de tipo aleta de tiburón que curiosamente no estaba pintada en el color de la carrocería y sinceramente, desentonaba bastante.
Lo más bonito es quizá la inclinada caída del pilar C que, a pesar de que pueda parecer lo contrario, ofrece suficiente altura en las plazas posteriores hasta una cifra razonable (1,85 aproximadamente). Lo que no termina de convencerme es el corte en la ventanilla trasera. La superficie acristalada es relativamente generosa, lo que garantiza una buena visibilidad en todos los ángulos, como comentaré posteriormente. Para finalizar con el lateral, he de señalar que esta unidad equipa unas llantas de 18. Estas llantas equipaban unos neumáticos Hankook VentusS1EVO en dimensiones 245/45 R18 96W.
Remata el conjunto una zaga de líneas horizontales que parece asentar el modelo sobre el asfalto, con un portón de generosas dimensiones en el que incluso podemos apreciar un sutil spoiler. A primera vista, la luneta posterior puede parecer algo pequeña a causa de la inclinación de la misma, pero lo cierto es que desde el interior la visibilidad es bastante buena. En ella encontramos también la tercera luz de freno. En posición central de la vista trasera vemos el logo de Opel que, a su vez, sirve como botón de apertura del maletero, escoltado a ambos lados por unos tecnológicos faros con tecnología parcial LED.
Finalmente, en el tercio inferior encontramos el paragolpes trasero, protagonizado nuevamente por la tira de sensores de aparcamiento, el hueco portamatrículas -donde vemos otra de las cámaras del sistema de asistencia 360º- y un discreto difusor plástico en el que se encuentran ubicados los catadriópticos traseros. A diferencia de otras marcas, en Opel no han querido lucir unas pomposas salidas de escape deportivas y esta se esconde tras el parachoques.
Diseño interior
Si el exterior del nuevo Insignia está realmente trabajado, el interior tampoco te decepcionará. Es bonito, elegante y acogedor, ofreciendo gran comodidad y espacio para hasta cinco ocupantes, aunque será sólo con cuatro pasajeros como mejor se viaje. La calidad percibida es notable y, aunque no alcanza los niveles del segmento premium, se nota el esmero de la marca por cuidar los materiales, sobre todo en los ajustes. Los materiales blandos dominan el salpicadero, salvo en las partes bajas que serán las más maltratadas con el paso de los años, al tiempo que los botones gozan de un tacto agradable sin que tengas esa sensación de estar tocando plástico como sí que ocurre en algunos de sus rivales. Para dar una mayor sensación de calidad se ha optado por instalar una costura en el salpicadero para intentar replicar las superficies forradas en cuero.
Lo mejor de todo y, al igual que ocurre en la mayoría de los modelos Opel, son los asientos ergonómicos probados y certificados por AGR (la Asociación Médica Alemana dirigida por expertos independientes en salud de la espalda), que son únicos en el segmento y, en este caso, cuentan adicionalmente con funcionamiento eléctrico. Estos solo están disponibles en las plazas delanteras y hacen que tanto los largos viajes por autopista como las excursiones fuera de la misma sean un recorrido muy agradable. Por otra parte, el equipamiento es de lo más completo, con generosos elementos de serie y un extenso listado de opcionales tecnológicos. Puedes verlo un poco más abajo en el apartado correspondiente.
Tras el volante multifunción nos encontramos un llamativo cuadro de instrumentos con gran cantidad de información, siendo configurable la pantalla central del mismo. La verdad es que echo en falta un cuando de instrumentos 100% digital para estar o al menos ofrecer lo mimo que la gran mayoría de sus competidores.
En la consola central nos encontramos con la generosa pantalla de ocho pulgadas.Uno de los aspecto que más me ha gustado del puesto de conducción ha sido el tener acceso al nuevo sistema multimedia que han instalado en el Insignia. Además de rebosar calidad, el sistema es agradable por ofrecer un interfaz muy intuitivo.
Disponible con una gran pantalla táctil a color de hasta ocho pulgadas de tamaño, pudimos tener acceso a servicios de navegación, tráfico y precios de combustibles así como información sobre aparcamientos y mucho más.
Además de posibilitarnos la conexión mediante los medios tradicionales, también tendremos acceso a AppleCarPlay y AndroidAuto.
Tal y como os he comentado, el sistema presenta un diseño muy intuitivo y acceso directo a las principales funciones (por ejemplo: audio, navegación, teléfono) desde la pantalla de inicio. Los controles, como los de una tablet y los gestos de arrastrar son ergonómicos y fáciles de utilizar.
Otro de las funcionalidades que cabe subrayar es que el propio sistema ofrece posibilidades de personalización a través de los perfiles de usuario. Hasta cinco personas diferentes pueden definir su perfil, permitiéndoles muchos ajustes, como la temperatura del sistema de climatización o su ecualización preferida para el sistema de sonido. Los destinos favoritos, las emisoras de radio y los puntos de interés también pueden ser guardados según el perfil de personalización, permitiendo a los conductores concentrarse en su viaje.
Algo más abajo encontramos una ligera botonería y, en la parte inferior, el climatizador bizona con salidas de ventilación posteriores. Le siguen dos posavasos (que por otra parte, son los únicos huecos que cuentan con base de goma), la palanca del cambio manual de seis velocidades, una pequeña guantera y el generoso reposabrazos central.
Respecto a la habitabilidad, el Opel Insignia Grand Sport está homologado para cinco ocupantes, con generosas cotas para que cuatro personas viajen con extrema comodidad, pero sí es cierto que se queda algo justo para cinco por anchura y altura. Lo mismo ocurre con los más altos en los extremos, pues una persona de más de 1,80 podría llegar a darse con el techo si fuera totalmente erguida. En trayectos cortos la plaza central es perfectamente aprovechable, pero la presencia del túnel de transmisión, las salidas de ventilación posteriores y el mullido de la misma a causa del reposabrazos resultan algo incómodos para largos trayectos. A pesar de ello, es algo que ocurre en la gran mayoría de berlinas, salvo en las referentes por espacio interior.
Por último y, respecto a la capacidad de carga, el nuevo Opel Insignia ha perdido algo de volumen si lo comparamos con su predecesor, pero cuenta con unas formas muy aprovechables y no debería resultarte «pequeño». Además la boca de carga ofrece unas dimensiones generosas. Hablamos de un total de 490 litros, casi 40 menos que el anterior Insignia, aunque si abatimos los asientos posteriores la cifra asciende hasta los 1.450 litros. Todo está bien tapizado, eso sí, el suelo de carga no se queda totalmente plano, ya que se puede apreciar una ligera inclinación. Bajo el piso, encontramos el kit de reparación de pinchazos, aunque cabe una rueda de repuesto de emergencia que puede equiparse con un coste opcional menor.
Motorización
El Opel Insignia Grand Sport se puede pedir en gasolina con los nuevos motores 1.5 SIDI Turbo con 140 CV o 165 CV, y el 1.6 Turbo SHT con 200 CV. En diésel, están a la venta los 1.6 CDTI con 110 CV o 136 CV, así como el 2.0 CDTI de 170 CV o el 2.0 BiTurbo con 210 CV. Se puede elegir entre cajas de cambio manuales de 6 velocidades o automáticas de 6 y 8 relaciones -con un funcionamiento exquisito-, así como sistemas de tracción 4×2 o 4×4.
Aunque los tiempos están cambiando y el diésel está siendo injustamente castigado, en esta ocasión nos hemos decantado por una versión turbodiésel de 2,0 litros y 170 CV que nos ha encantado.
Hablamos de un motor tetracilíndrico Euro6 con etiqueta C que gracias a sus 1.956 cc y su sistema de turboalimentación permite generar 170 CV (125 kW) de potencia máxima y unos impresionantes 400 Nm de par disponibles desde las 1.750 hasta las 2.500 rpm.
El resultado salta a la vista con las cifras. Con este par el Insignia y sus 1582 kg en vacío se mueven con extrema soltura y suavidad. Su elevadísimo par hacen que adelantar sea una tarea sencilla y la flexibilidad y la baja rumorisidad del motor, que los prolongados viajes sean extremadamente confortables.
La sonoridad de esta mecánica es prácticamente nula, tratándose de un motor extremadamente tranquilo en el que no percibirás ni una vibración. Además, el aislamiento del habitáculo está realmente logrado, con una elevada calidad de rodadura.
Los desarrollos del cambio son bastante largos por lo que probablemente, asociado al cambio automático de 8 velocidades conseguiríamos una mejor combinación.
El consumo durante la prueba en autopista fue excelente. Hablamos de un consumo medio de 5,6 litros a los 100 km, aunque este consumo puede bajar hasta los 5,2 litros a los 100 km en carreteras con rutas convencionales y aumentar hasta los 7 litros a los 100 km o más si circulamos por urbes. En rutas exigentes con pronunciados cambios de cota y en los que estemos obligados a reducir y aumentar la marcha de forma constante, el consumo puede elevarse, pero nunca lo he visto sobrepasar los 6,5 litros de media a los 100 km.
Por último, quiero hacer una breve mención al cambio manual de seis relaciones, el cuál goza, junto a unos desarrollos bastante largos, de unos recorridos también generosos. Eso sí, su tacto es muy agradable, al igual que el del pedal del embrague, con un guiado relativamente preciso y una postura de la palanca bastante cómoda que te ayudarán a practicar una conducción tranquila y relajada. Sin lugar a dudas, es una gran mecánica para viajar, ya que aúna confort, suavidad y prestaciones suficientes para un uso normal de la berlina. No todo iba a se bueno, así que critico enérgicamente el pomo de la palanca de cambios. Que en un coche de estas características sea de plástico no tiene cabida.
Ficha técnica
Version | 2.0 Diesel |
---|---|
Cilindrada | 1.956 |
Potencia | 170 CV (125 kW) |
Par | 400 Nm / 1.750-2.500 rpm |
Peso | 1.582 kg en vacío - 2240 kg bruto- |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4986 / 1863 / 1500 mm |
Volumen Maletero | 560 / 1665 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8.9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6.3 segundos |
Velocidad máxima | 223 km/h |
Consumo homologado | NEDC: urbano 7 l/100 km, extraurbano 4,7 l/100 km y combinado 5,5 l/100 km |
Emisiones CO2 por km | 145 gr de CO2/km |
Precio de partida | 32.500 sin descuentos |
Comportamiento
Una vez vistos todos los detalles de diseño y mecánica del nuevo Opel Insignia Grand Sport, es hora de hablar de su comportamiento. Hablamos de una berlina en la que descubrirás su comodidad nada más sentarte en los excepcionales asientos AGR que, en este caso, cuentan adicionalmente con funcionamiento eléctrico para que te resulte aún más fácil encontrar la postura óptima. Desde luego, es un extra totalmente recomendable si usamos el coche con frecuencia o durante largos recorridos.
Como ya os he comentado, la visibilidad es bastante buena en todos los ángulos y cuenta con el sistema de visión 360º, por lo que maniobrar en ciudad no es una tarea complicada a pesar de sus casi cinco metros de longitud. Además, la dirección es adaptativa, resultando muy blanda en ciudad y endureciéndose a medida que ganamos velocidad.
Pero no es la urbe el hábitat natural de este rutero, sino la autopista, donde se desenvuelve como pez en el agua gracias a la suave y silenciosa mecánica, así como la gran comodidad de su habitáculo. Por otra parte y, gracias a la nueva arquitectura Epsilon 2 -entre otras mejoras-, el conjunto reduce su peso en hasta 175 kilogramos respecto a su predecesor (200 kilos la versión familiar), con una mejora torsional del 9 por ciento. Todo ello lo convierte en una gran berlina a la que además podrás añadir un montón de equipamiento para hacer tu viaje más agradable, seguro y ameno.
He echado en falta el chasis adaptativo FlexRide, el cual nos permite elegir entre varios modos de conducción. Con él, el Insignia debe de ser una auténtica gozada en todos los terrenos…
El conjunto se muestra realmente aplomado y estable incluso si circulamos ligeros, siendo especialmente reseñable el gran trabajo de los ingenieros sobre dos aspectos: la dirección y la suspensión. La primera de ellas se endurece al aumentar la velocidad y, a pesar de su notable asistencia, resulta bastante directa, permitiéndonos circular con gran sensación de seguridad tanto por autopistas como por carreteras reviradas. Sí, no está pensada para ir de tramo, pero responde con contundencia cuando le exigimos un extra de esfuerzo a la hora de enlazar curvas.
Respecto a la suspensión, es uno de los grandes elementos que contribuyen a que el nuevo Opel Insignia sea un auténtico devora kilómetros. No es excesivamente blanda, pero aun así filtra de forma excepcional las irregularidades de la carretera, transmitiendo la sensación incluso de llevar una suspensión adaptativa en algunas ocasiones.
Respecto a los sistemas de asistencia debo destacar que me ha encantado el sistema de alerta de Colisión Frontal. A diferencia que la gran mayoría de sistemas que encontramos en el mercado, este sistema ayuda a los conductores a evitar o mitigar el impacto de las colisiones frontales con ajustes de frenado de emergencia que dependen de la situación. Si no aproximamos demasiado rápido al vehículo que tiene delante, el sistema nos avisa con una fuerte alarma sonora, una alerta visual en el cuadro de instrumentos y una proyección LED en el parabrisas -este es el punto que más me gusta y que sólo encontramos en el Insignia, en el Mondeo y en el Volvo S60-. Tranquilos porque podemos regular entre los ajustes según la distancia: ‘cerca’ ‘medio’ o ‘lejos’.
Precios
1.5 Turbo 140 CV Aniversario 32.500 euros
1.5 Turbo 140 CV Selective 30.000 euros
1.5 Turbo 165 CV Innovation 34.200 euros
1.5 Turbo 165 CV Innovation Aut 35.800 euros
1.5 Turbo 165 CV Ultimate Aut 41.600 euros
1.6 CDTI EcoTEC 110 CV Selective 30.150 euros
1.6 CDTI EcoTEC 110 CV Selective Pro 31.450 euros
1.6 CDTI 136 CV Innovation Aut 36700 euros
1.6 CDTI 136 CV Selective Pro Aut 35.500 euros
1.6 CDTI 136 CV Aniversario 35.100 euros
1.6 CDTI 136 CV Innovation 35.400 euros
1.6 CDTI 136 CV Selective 32.600 euros
1.6 CDTI 136 CV Selective Pro 33.900 euros
1.6 Turbo 200 CV Innovation Aut 38.850 euros
1.6 Turbo 200 CV Ultimate Aut 44.650 euros
2.0 CDTI Biturbo 4×4 210 CV GSi Aut 46.900 euros
2.0 CDTI Biturbo 4×4 210 CV Exclusive Aut 46.700 euros
2.0 CDTI Biturbo 4×4 210 CV Ultimate Aut 48.200 euros
2.0 CDTI Turbo 170 CV 40.200 euros
2.0 CDTI Turbo 170 CV Aut 42.900 euros
2.0 CDTI Turbo 170 CV 37.000 euros
2.0 CDTI Turbo 170 CV Aut 38.600 euros
2.0 CDTI Turbo 170 CV Aut 44.400 euros
Has probado a dejar pulsado el mando…..así se pliegan los espejos.
El análisis está muy bien aunque hecho en falta comentar el equipamiento tecnológico tan completo que lleva o puede llevar.
Hola,en su análisis leo que este motor es silencioso y en otros analisis dicen lo contrario,han probado alguna versión gasolina y si es así por cual os decantaís? Gracias