Desde 1970, el Range Rover siempre ha sido la carta de presentación de la marca, la firma de la excelencia. Cuando nació, fue el germen de los SUV de lujo. Hoy es uno de sus máximos exponentes. No hay más que verlo. Range Rover es símbolo de refinamiento, Discovery de practicidad y Defender de capacidades off road.
Y no es el líder de la familia por casualidad. Lo es porque es ese coche con el que puedes ir directamente de la cacería a la ópera con apenas darle un manguerazo en el túnel de lavado. Esta semana hemos tenido la oportunidad de conducir el Range Rover 2022 y hoy te vamos a contar todos sus secretos y características.
Es lo que llamamos un buque insignia con todas las letras. Un coche de esos que quitan el hipo, tanto por presencia como por precio. Si bien su aspecto exterior podría decepcionar a más de uno en cuanto a evolución, bajo la piel hay muchas y profundas novedades. Está disponible con carrocería corta (SWB) y larga (LWB).
Se ofrece con opciones de cuatro (asientos Executive), cinco y siete plazas. Por lujo, opciones de personalización, elevado precio y atención a los pasajeros, se sitúa entre modelos exclusivos como el Rolls Royce Cullinan, el Bentley Bentayga, el Mercedes-Maybach GLS. Rivales más “asequibles” son el Mercedes-Benz GLS y el BMW X7.
Diseño exterior
El nuevo Range Rover predica con el ejemplo gracias a su modernidad impresionante, su refinamiento extraordinario y unas prestaciones inigualables, optimizadas tras 50 años de evolución. Se define por su aspecto y forma, perfeccionados gracias a la armonía de proporciones, superficies y líneas y a las tecnologías de diseño.
Partimos de la base de una nueva plataforma. En la parte delantera hay nuevos faros Full LED digitales con proyección de imágenes que son capaces de detectar hasta 16 objetos distintos. Es llamativo también el trabajo en aerodinámica, con una rejilla menos profunda y una entrada de aire inferior rectangular más sencilla para optimizar el flujo de aire.
El capó con apariencia de concha es una de las características más icónicas de la forma del Range Rover desde 1970.
La parte delantera muestra un aspecto robusto, mejorado gracias al pronunciado dibujo de la parrilla y a los faros cruzados. El nuevo Range Rover se caracteriza por sus tres líneas, que se mantienen fieles durante generaciones: la línea del techo baja, el perfil sólido con un potente énfasis horizontal y los estribos inferiores.
El emblemático voladizo delantero corto, la forma del extremo delantero, el parabrisas recto y la parte trasera en forma de barco, que muestra una clara inclinación, son elementos clave a la hora de definir las proporciones del Range Rover y mostrar su presencia inigualable. La resistencia aerodinámica es de solo 0,30.
El perfil cuenta con sutiles cambios. Vemos unas branquias revisadas, nuevos diseños de llantas de aleación de hasta 23 pulgadas y tiradores de las puertas enrasados. Los pasos de rueda quedan más marcados. En dimensiones, ha crecido, alcanzando los 5.052 mm de largo (5.252 mm el LWB), 2.047 mm de ancho y 1.870 mm de alto.
El coeficiente aerodinámico (Cx) es 0.30, que es un buen valor.
La batalla aumenta 75 mm hasta los 2.997 mm. Un salón sobre ruedas en cualquiera de sus versiones. Los cambios más llamativos se han llevado a cabo en la zaga. Podemos apreciar unos delgados pilotos verticales que se fusionan en un panel negro horizontal bajo de la luna trasera. En él se ubican los intermitentes dinámicos.
El portón eléctrico de serie mantiene la doble apertura, una funcionalidad muy práctica. Debajo del portón trasero, la parte trasera e inferior en forma de barco culmina en el paragolpes. En él se alojan las luces antiniebla traseras y los reflectores. En el extremo opuesto, no falta un marcado alerón que integra la tercera luz de freno.
Para la carrocería se ofrecen 12 colores. Adicionalmente, el departamento de personalización SV ofrece una paleta de tonalidades casi infinita. Los colores son clásicos y hay opciones sólidas, metalizadas y metalizadas premium. Sobre el techo hay un cristal panorámico fijo o deslizante y dos antenas, una de ellas con cámara y sensores.
Diseño interior
En el interior del nuevo Range Rover, los cambios más notables son a nivel de calidad y tecnología. No se parece a ningún otro Land Rover en términos de calidad., materiales y ajustes. Hasta el más mínimo detalle se ha cuidado. La sensación de lujo y confort es elevadísima y el equipamiento opcional, simplemente, excepcional.
A nivel tecnológico, destaca, en primer lugar, la instrumentación digital con pantalla de 13,7 pulgadas. Su grado de personalización no es elevado y su manejo no es tan intuitivo como en otras marcas, pero tiene muchos puntos fuertes. Por ejemplo, muestra gran cantidad de información con una calidad visual sobresaliente.
El diseño interior es muy limpio y todas las superficies son muy agradables al tacto.
Para el sistema de infoentretenimiento Pivi Pro encontramos una pantalla táctil de 13,1 pulgadas. Esta presenta retroalimentación háptica por primera vez. Ofrece una amplia conectividad con tarjeta 4G propia, bluetooth, radio digital, Apple CarPlay, Android Auto, Amazon Alexa (conectado con la casa), actualizaciones por aire…
Land Rover ha acertado de lleno con esta pantalla y su correspondiente software. Es claro, sencillo de manejar, está bien estructurado y sus gráficos son excelentes. Además, no admite tacha en fluidez ni en las dimensiones de la pantalla, con un tamaño de los botones muy acertado. Le sienta de maravilla al nuevo Range.
En la parte trasera podemos equipar otras dos pantallas de 11.4 pulgadas, junto a muchos otros lujos. Hay una tercera pantalla en el reposabrazos central para manejar diversas funciones del vehículo. Es similar a la que montan berlinas de representación tipo BMW Serie 7 o Audi A8. Todos son de excelente calidad, aunque algo más lentas.
En el salpicadero hay dos guanteras. Todos los espacios de almacenamiento están tapizados.
Como podéis imaginar, la oferta de opcionales de confort es abrumadora. Viajar a bordo del Range Rover resulta todo un gustazo, en cualquiera de sus plazas. Para empezar, los materiales para el interior son de primera (madera, cerámica, cuero, porcelana, aluminio…). También lo es el nivel de insonorización del habitáculo.
Podemos equipar puertas que se abren y se cierran automáticamente con detector de obstáculos.
Sin ir más lejos, hasta 13 de los 38 altavoces del equipo de sonido de alta fidelidad Meridian participan activamente en la cancelación de ruido del exterior. Es un verdadero santuario de paz. No menos interesante es el Sistema Purification Pro en la climatización para eliminar virus, bacterias, malos olores, gérmenes…
A nivel de habitabilidad, es un coche tremendamente amplio en todas sus cotas. El acceso es cómodo en la primera fila de asientos. Gracias a la suspensión neumática, podemos reducir la altura libre al suelo para entrar y salir del coche. En la segunda fila, el acceso es algo menos cómodo a causa de la altura y los pasos de rueda.
Como ya hemos comentado, hay configuraciones de cuatro, cinco y hasta siete plazas por primera vez. Los asientos más cómodos y amplios están en la segunda fila. Pueden reclinarse y ofrecen múltiples ajustes eléctricos. El espacio para cabeza, rodillas y hombros es abundante. Además, cabe destacar que las siete plazas son reales.
Adultos de hasta 1,75 metros viajarán con cierta comodidad, aunque con las piernas algo más flexionadas. Por supuesto, también hay mucho confort y tecnología en la tercera fila de asientos. No menos interesante es el hecho de que, con todas las plazas desplegadas, todavía tenemos 316 litros de espacio de carga.
Cuenta con doble hoja, como marca la tradición del modelo. La altura libre al suelo del borde de carga es elevada. Sin embargo, gracias a la suspensión neumática puede reducirse con pulsar un botón para cargar. Con cinco plazas, la capacidad de maletero es de 575 litros. Si abatimos la segunda fila, esta aumenta hasta 1.841 litros.
No menos interesante es la trampilla de acceso al maletero desde la segunda fila de asientos. Las formas del maletero son muy regulares y el enmoquetado es de alta calidad. Tampoco faltan comodidades como ganchos, iluminación, altavoces y toma de 12 V. Al abrir el maletero, podemos desplegar dos asientos. El portón es eléctrico.
El LWB tiene 20 cm más de espacio longitudinal en las plazas traseras, pero no más maletero.
Motorización Range Rover 2022
El Range Rover 2022 se basa en la nueva arquitectura MLA-Flex. Le da al buque insignia de la compañía la capacidad de acomodar mecánicas de combustión interna, híbridas enchufables y eléctricas. Será en 2024 cuando la familia Land Rover de la bienvenida a un modelo totalmente eléctrico sobre la base del Range.
En la gama de los híbridos enchufables encontramos los P440e y el P510e. Combinan el motor de gasolina Ingenium de seis cilindros en línea con una batería de iones de litio de 31,8 kWh útiles y un motor eléctrico de 150 kW integrado en la transmisión. Esta combinación permite que el motor ofrezca hasta 112 km de conducción eléctrica.
Gracias al par eléctrico instantáneo, el nuevo P510e pasa de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos. Los nuevos PHEV pueden alcanzar los 146 km/h en modo EV. Así, los clientes pueden disfrutar del nuevo Range Rover en modo eléctrico en la mayoría de sus desplazamientos. La batería no resta habitabilidad ni espacio de carga.
A los PHEV se unen los nuevos motores de seis cilindros Mild-Hybrid Ingenium diésel, D300 y D350. El nuevo y potente emblema de gasolina, el motor V8 de doble turbo y 4.4 litros P530, ofrece mayor rendimiento y refinamiento y es un 17% más eficiente que el motor V8 anterior. Eroga 530 CV (390 kW) de potencia y 750 Nm de par máximo.
La transmisión automática ZF de ocho velocidades es de serie. Lo mismo ocurre con la tracción a las cuatro ruedas y el conocido Terrain Response 2 con diversos modos de conducción. A ellos suma un diferencial trasero activo para ayudar en los terrenos difíciles. La tracción total es mecánica incluso en los PHEV y puede enviar hasta el 100% del par al eje posterior.
La mecánica diésel D350
Durante la presentación del nuevo Range Rover tuvimos la oportunidad de ponernos al volante de dos mecánicas. La primera de ellas fue el diésel con micro hibridación D350 y acabado First Edition. Este motor de seis cilindros en línea y 2.997 cm³ de desplazamiento está construido en aluminio. Se beneficia del distintivo ECO de la DGT.
Cuenta con dos árboles de levas en la culata, inyección directa por conducto común, turbo, geometría variable e intercooler. Desarrolla una potencia de 351 CV (258 kW) y 700 Nm de par máximo. Gracias a ello, goza de potencia más que suficiente en cualquier circunstancia. Empuja contundente, con una aceleración muy progresiva.
Asociado a la suave y rápida caja de cambios automática, es tremendamente elástico. Acelera de 0 a 100 km/h en 6.3 segundos y recupera de 80 a 120 km/h en 5.1 segundos entre marchas. Si seleccionamos la cuarta velocidad, lo hace aún más rápido, en 4.5 segundos. La velocidad máxima es de 234 km/h.
Como podéis ver, es un coche veloz para los 2.569 kilogramos que pesa. Para muchos usuarios, el D300 será más que satisfactorio. En cualquier caso, aquellos que deseen tener un remanente bajo el pie derecho, pueden optar por esta alternativa sin que los consumos se les disparen en exceso. La marca homologa un combinado WLTP de 8,1 l/100 km.
Lo más destacable es lo bien aislado que está el compartimento motor. El sonido no es de diésel y apenas se percibe en el habitáculo, salvo en aceleraciones intensas. En esta situación, lejos de parecer que llevamos un tractor, disfrutamos de un sonido de coche poderoso. Eso sí, no es tan bonito como el del V8 del que ahora hablaremos.
En cuanto al cambio automático. Este destaca por suavidad y rapidez. Los cambios son prácticamente imperceptibles, lo que potencia la atmósfera lujosa y refinada del conjunto. La palanca selectora goza de posición ‘S’, aunque no de modo secuencial. Para eso es tan las enormes levas de aluminio que giran solidarias con el volante.
El poderoso V8
La punta de lanza del Range Rover 2022. Una mecánica para aquellos a los que les gusta ir sobrados de potencia y prestaciones. Es innegable que su aceleración y su sonido son una delicia. Es más, la única pega que podemos ponerle, aparte de los consumos, es que el sonido no se oiga mejor en el interior por el aislamiento.
Este bloque V8 de 4.395 cm³ cuenta con inyección directa, turbo, Start/Stop e intercooler. Eroga una potencia de 530 CV (390 kW) y 750 Nm de par máximo entre 1.800 y 4.600 rpm. No solo es elástico, es explosivo y levanta el morro del Range Rover en cada aceleración. Sin duda alguna, no te faltará potencia.
En cifras, acelera de 0 a 100 km/h en apenas 4.6 segundos. No está nada mal para sus 2.585 kilogramos de peso. Recupera de 80 a 120 km/h en 3.2 segundos entre marchas y la velocidad punta es de 250 km/h. Además, el cambio automático cuenta con un ajuste específico para ser todavía más rápido, pero igual de suave.
Como en el resto de las versiones, la palanca selectora goza de posición ‘S’, aunque no de modo secuencial. Para eso es tan las enormes levas de aluminio que giran solidarias con el volante. Como os decía, lo menos agradable son los consumos. Land Rover declara un combinado WLTP de 11,6 l/100 km.
Hay que ser conscientes de que esta cifra fácilmente se nos irá por encima de los 12 o 13 litros en una conducción real. El depósito de combustible tiene una capacidad de 90 litros, 10 litros más que el D350, que tiene 80 litros (20 litros de AdBlue). Pese a ello, la autonomía del diésel es mucho mayor que la del V8.
Ambos modelos cuentan con el sistema Terrain Response 2 y hasta 10 modos de conducción, uno de ellos configurable. Son los Eco, Normal, Confort, Arena / Gravilla / Nieve, Barro / Roderas, Arrastre en rocas, Vadeo, Configurable, Dynamic y Auto. Varían diversos parámetros del vehículo, como la dirección o la suspensión.
Comportamiento Range Rover 2022
Los puntos fuertes del nuevo Range Rover son el confort de marcha, la calidad de rodadura y el cierto dinamismo -para ser el vehículo que es- de los que hace gala. Todo ello lo sitúa en el escalafón más alto del segmento. Incluso por encima de modelos como el BMW X7 o el Mercedes-Benz GLS, aunque no de los Bentayga o Cullinan.
La altura del puesto de conducción y del vehículo en cuestión nos proporcionan una vista de la carretera generosa y muy desahogada. Sin embargo, sus dimensiones son considerables y los retrovisores quedan bastante retrasados. Esto nos complicará algo más la tarea de maniobrar en espacios estrechos y aparcamientos a pesar de los asistentes.
En este sentido, es de gran ayuda la dirección en las cuatro ruedas. Entre 3 y 60 km/h, el eje gira hasta 7º en sentido contrario a las ruedas delanteras para ofrecer más ángulo de giro. El diámetro de giro entre paredes de 11,37 metros. A partir de 60 km/h, el eje gira hasta 2º en el mismo sentido. Nos ofrece una dinámica mejorada.
Como cabría esperar en un vehículo de su calibre, la calidad de rodadura es sobresaliente. La insonorización está al nivel de los mejores y viajar a bordo del Range Rover es un verdadero gustazo, sobre todo en la segunda fila de asientos. Además, cuenta con múltiples asistencias al conductor, incluida la conducción semi-autónoma.
Digna de mención es su capacidad para aunar un gran aplomo y estabilidad en carretera con un buen comportamiento dinámico. Los balanceos quedan bien contenidos gracias a la suspensión neumática de ajuste firme. Eso sí, la física es la física y son más de dos toneladas de peso, por lo que los tramos de curvas no son su hábitat.
La sensación de control y seguridad es elevada incluso cuando aumentamos un poco el ritmo en tramos de curvas.
Ayudan la tracción total y los diferentes modos de conducción, en especial el Dynamic. Eso sí, en ningún caso es un modelo enfocado a sacarnos sonrisas en cada curva, sino más bien a permitirnos rodar con comodidad en prácticamente cualquier circunstancia.
El sistema Intelligent Driveline Dynamics de Land Rover controla la transmisión del sistema de tracción total inteligente (iAWD), que supervisa los niveles de adherencia y las acciones del conductor 100 veces por segundo para distribuir el par entre los ejes delantero y trasero, así como en el eje trasero, de manera predictiva y ofrecer una tracción óptima en carretera y entornos todoterreno.
En general, los cambios de apoyo y la dirección son ágiles, pero es palpable el elevado grado de asistencia. En otras palabras, la información que transmite la dirección no es elevada para practicar una conducción deportiva. Por otra parte, el volante tiene un generoso diámetro, lo que compromete la maniobrabilidad al circular rápido.
El nuevo Range Rover es el primer Land Rover con Dynamic Response Pro. Este avanzado sistema de Control Antivuelco Activo electrónico de 48 V reacciona con mayor rapidez y eficacia que un sistema hidráulico. Ofrece una capacidad de par líder en la industria de hasta 1.400 Nm, con un par de 900 Nm disponible en apenas 200 milisegundos.
Esta avanzada tecnología controla el balanceo de la carrocería desde la aceleración lateral al optimizar los ajustes de amortiguación en las barras estabilizadoras activas delantera y trasera. Land Rover lo ha diseñado íntegramente para integrarse a la perfección con otros sistemas de chasis.
En el modo Dynamic, el balanceo de la carrocería se reduce al máximo para conseguir respuestas más precisas y mejor agilidad. Por su parte, las barras estabilizadoras pueden desacoplarse en situaciones todoterreno para maximizar el recorrido de las ruedas y mejorar la comodidad de conducción.
Los actuadores del sistema ayudan a que las ruedas se mantengan en el terreno y mejoren la tracción en superficies irregulares.
La función Bloqueo de Diferencial Trasero Activo optimiza la tracción desde el eje trasero al tomar curvas a gran velocidad, en superficies resbaladizas y durante la articulación de las llantas en entornos todoterreno. Ofrece una capacidad y confianza al conductor mejoradas gracias al sistema IDD Intelligent Driving Dynamics.
El sistema IDD se combina con el control de reparto de par en curva mediante el frenado para ofrecer el máximo par disponible a las ruedas traseras con la mayor tracción. El control de reparto de par en curva mediante el frenado (TVBB) mejora la agilidad, el agarre y la estabilidad lateral en curvas al controlar de manera continua el equilibrio y la distribución del par.
Este sistema controla el subviraje y sobreviraje y aplica un frenado controlado en la rueda trasera exterior e interior. Además, el diferencial electrónico activo permite bloquear el eje trasero y hacer un reparto estándar 50/50 del par entre las ruedas traseras.
Por otra parte, el excelente confort es proporcionado por la suspensión neumática adaptativa en ambos ejes. Filtra de maravilla incluso sobre terrenos rotos, pero su ajuste es más firme que en otros modelos de esta índole. Parece que vayas flotando sobre el asfalto y podemos regular su altura en hasta cuatro niveles.
La altura de acceso automática permite salir y entrar del vehículo cómodamente al reducir la altura en 50 mm; mientras que la función de reducción de velocidad activa reduce la altura en 16 mm en velocidades superiores a 105 km/h. En situaciones todoterreno, se puede elevar la carrocería en 75 mm, con otros 60 mm adicionales.
Esta suspensión neumática aísla el habitáculo de las imperfecciones del terreno con mayor eficacia que nunca. Combina los amortiguadores neumáticos líderes en el sector (Bilstein) con amortiguadores de doble válvula monotubo, controlados por el software de control de nueva generación Adaptive Dynamics, de desarrollo propio.
Además, la suspensión neumática electrónica predictiva emplea datos de navegación eHorizon y una red de sensores del vehículo para leer el entorno y preparar el nuevo Range Rover para cualquier situación: prevención de colisiones, control de esquinas, una mayor eficiencia en autopista y compostura de travesía.
Respecto a los frenos, estos son eficaces y gozan de buen tacto, aunque frenar semejante masa requiere su tiempo. Monta discos ventilados en ambos ejes de gran tamaño. El diámetro de los discos en el eje delantero es de 380 mm. En el trasero recurre a unos discos de 355 mm de diámetro.
Fuera del asfalto, el Range Rover se comporta como ningún otro SUV de sus características. Lo hace gracias al Terrain Response 2, que sorprende por los milagros de la tecnología. Por supuesto, no faltan la reductora, el control de descenso de pendientes y el Hill Launch Assist con Enhanced Hill Hold.
Incluye hasta 10 modos de conducción, uno de ellos configurable. Son los Eco, Normal, Confort, Arena / Gravilla / Nieve, Barro / Roderas, Arrastre en rocas, Vadeo, Configurable, Dynamic y Auto. Este último puede identificar la superficie y configurar el vehículo en consecuencia sin que el conductor tenga que realizar ninguna acción.
El modo Configurable ofrece opciones como el Centre Slip Limited y Centre and Rear Slip Limited. Suma diversos ajustes para la respuesta de la caja de cambios y el acelerador, la dirección y el control de tracción. El sistema permite guardar cuatro perfiles individuales.
Por su parte, el programa de Vadeo suaviza automáticamente la respuesta del acelerador, define las opciones de calefacción y ventilación para que recircule el aire del habitáculo, bloquea la transmisión y ajusta la altura de conducción a la configuración todoterreno, mientras activa la pantalla de sensor de vadeo en el sistema de infoentretenimiento.
Y para rematar el conjunto, en situaciones todoterreno extremas, las avanzadas tecnologías All-Terrain Progress Control y ClearSight Ground View nos permiten mantener una velocidad reducida de marcha corta y proyectar en la pantalla táctil central la zona que está directamente delante del vehículo, como si no existiera el capó delante de nosotros.
El Bloqueo de Diferencial Trasero Activo también ofrece ventajas en entornos todoterreno. El diferencial electrónico activo funciona como un diferencial abierto y se combina con el control de reparto de par en curva mediante el frenado para aplicar el freno en la rueda con menor agarre o más giro. Posteriormente, transfiere el par de forma automática a la rueda con mayor agarre para mantener el avance.
En cuanto a las cotas, declara un ángulo de entrada de 34.7º, de salida de 29 y ventral de 25.2º. La profundidad de vadeo es de 900 mm y la capacidad de inclinación lateral de 45º. Además, goza de una altura libre al suelo de de 295 mm. La capacidad máxima de remolque es de 3.500 kg (2.500 kg los híbridos enchufables).
El nuevo Range Rover está disponible con una tecnología que permite remolcar y enganchar un remolque con total facilidad. La función Advanced Tow Assist ayuda a completar maniobras marcha atrás. Permite dirigir el remolque con los dedos mediante una rueda de la consola central y mostrar las líneas de trayectoria superpuestas sobre la imagen de la cámara trasera que se visualiza en la pantalla táctil central.
Además, las funciones Advanced Tow Assist, Hitch Assist y la Asistencia a la Estabilidad de Remolque se combinan para ofrecer comodidad y confianza; al tiempo que el sistema desplegable eléctrico de gancho de remolque mantiene las líneas elegantes del nuevo Range Rover cuando no se utiliza.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, cabe destacar el control de crucero adaptativo, asistente de tráfico cruzado trasero, asistente de salida al abrir las puertas, asistente de ángulo muerto, frenada de emergencia con detector de peatones y ciclistas, reconocimiento de señales, mantenimiento de carril, detector de fatiga…
Equipamiento y precio
El equipamiento de serie del nuevo Range Rover 2022 es tremendamente completo. Incluye la pantalla de 13,1 pulgadas del sistema multimedia Pivi Pro con Amazon “Alexa”, Android Auto y Apple CarPlay; instrumentación digital de 13,7 pulgadas, faros LED automáticos con píxeles, techo panorámico fijo, limpiaparabrisas con eyectores calefactables…
Tampoco faltan luces intermitentes dinámicas, faros antiniebla, llantas de aleación de 21 pulgadas, asientos delanteros y traseros calefactables, climatizador de tres zonas, iluminación ambiental, sensor de calidad del aire, equipo de sonido Meridian, portón trasero eléctrico, acceso y arranque sin llave, suspensión neumática y Terrain Response 2, entre muchos otros.
El nuevo SUV de lujo está disponible en los acabados SE, HSE y Autobiography. A ellos se une el First Edition. Solo estará disponible durante el primer año de producción. Basado en el Autobiography, incluye especificaciones exclusivas y un amplio abanico de equipamiento. Se ofrece de manera exclusiva con un acabado Sunset Gold Satin.
Un escalón por encima se ubica el nuevo Range Rover SV. Una exquisita interpretación del lujo y la personalización de los Range Rover. Fabricada por la división Special Vehicle Operations, está disponible en carrocerías estándar (SWB) y batalla larga (LWB). Incluye los estilos de diseño exclusivos SV Serenity, SV Signature y SV Intrepid.
También se podrá optar por una configuración de cuatro asientos SV Signature Suite. Las carrocerías estándar (SWB) y las carrocerías de batalla larga (LWB) están disponibles con cuatro y cinco asientos. Es el Range Rover LWB el que está disponible con una tercera fila de asientos para ofrecer comodidad hasta a siete adultos.
Los precios recomendados para la gama Range Rover 2022 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Batalla corta (SWB)
- D300 3.0D i6 AWD MHEV: 149.900 euros
- D350 3.0D i6 AWD MHEV: 166.450 euros
- P440 3.0 Si6 AWD PHEV: 140.950 euros
- P510 3.0 Si6 AWD PHEV: 157.900 euros
- P530 4.4 V8 AWD: 177.500 euros
Batalla larga (LWB)
- D350 3.0D i6 AWD MHEV: 170.650 euros
- P440 3.0 Si6 AWD PHEV: 153.350 euros
- P530 4.4 V8 AWD: 181.700 euros
Batalla larga (LWB) 7 plazas
- D350 3.0D i6 AWD MHEV: 173.850 euros
- P530 4.4 V8 AWD: 185.050 euros
Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
8.8
Sobresaliente
Si bien el aspecto exterior de la nueva generación del Range Rover podría decepcionar a más de uno en cuanto a evolución, bajo la piel hay muchas y profundas novedades. Las posibilidades de personalización y equipamiento son infinitas, y su conducción más cómoda y dinámica que nunca. Se ofrece con dos batallas, tres configuraciones de asiento, cinco motores y cinco acabados para codearse con los mejores.
Lo bueno
- Tremendo espacio interior. Configuraciones de cuatro, cinco y siete plazas.
- Calidad de realización superior en materiales, ajustes y pantallas.
- Posibilidades de equipamiento casi infinitas.
- Confort a bordo e insonorización superiores. La calidad de rodadura es brutal.
- Es un coche para disfrutar con chófer, pero también para conducirlo. Excelente comportamiento en diversas circunstancias.
- Todos los motores tienen un empuje sobresaliente.
- Amplia oferta mecánica con PHEV de elevada autonomía eléctrica.
- Tremendas capacidades todo terreno pese a ser un enorme SUV de lujo.
Lo mejorable
- El precio es su mayor hándicap, con un coste de los opcionales desorbitado. Eso sí, lo vale.
- Motor V8 no disponible hasta más adelante.
- La física es la física y se siente barcaza en curvas cerradas.
- Disponibilidad limitada por la situación que atraviesa el sector.
- Acceso a la segunda fila algo peor a causa de la altura y los pasos de rueda.
- El cuadro de instrumentos digital podría ser algo más intuitivo en su manejo.
- Sonido del V8 demasiado aislado en el interior del Range Rover. Nos gustaría escucharlo más porque es sublime.