Han pasado nada menos que 37 años desde que conociéramos la primera generación del SEAT Ibiza, uno de los compactos más populares de nuestro tiempo. Este 2021, la firma española ha renovado su icono con un diseño más fresco, materiales de mejor calidad y mucha tecnología de seguridad. Hoy concretamente probamos el nuevo SEAT Ibiza 1.5 TSI 150 CV DSG.
Para el SEAT Ibiza, el diseño es importante, muy importante. Tanto que incluso podemos decir que siempre ha sido la clave de su éxito. El primer modelo fue obra del conocido diseñador Giorgetto Guigiaro, quien se decantó por un aspecto cuadrado “muy de su tiempo”. En esta última entrega, el renovado diseño apuesta por la jovialidad y la deportividad.
Podríamos decir que el SEAT Ibiza fue, es y será, un isleño en el mundo, pues ayudó a internacionalizar la compañía. Tras cinco generaciones y con casi 6 millones de unidades vendidas en más de 80 países, este compacto sigue haciendo tributo al topónimo que le bautizó: una isla mediterránea y joven que recibe más de 1,5 millones de visitantes al año de todo el mundo.
Desarrollado sobre la plataforma modular MQB-A0 del Grupo Volkswagen, tiene como principales rivales a modelos tan populares como el Dacia Sandero, el Mazda2, el Renault Clio, el Hyundai i20, el Toyota Yaris, el Opel Corsa, el Peugeot 208, el Suzuki Swift, el Škoda Fabia o el KIA Rio. Por precio, se sitúa en una posición intermedia frente a sus alternativas.
Diseño exterior
Como os comentaba, el diseño es un elemento principal en el SEAT Ibiza. Con la renovación, llegan unos cambios sutiles que mejoran el aspecto del modelo y resaltan su carácter. Destacan en el frontal el rediseñado paragolpes -que varía según el acabado elegido- y los faros con tecnología LED de serie (Eco-LED en Reference y Full LED en el resto de niveles).
La parrilla adopta diferentes diseños en función del acabado. En el extremo inferior destaca una entrada de aire a cuyos lados se ubican los faros antiniebla. También disponibles en función de la versión son los sensores de aparcamiento delanteros. Por su parte, el marcado capó da paso a una luna que nos ofrece buenas dimensiones y una gran visibilidad.
El perfil lateral del SEAT Ibiza mantiene sus voladizos cortos con ruedas situadas en las cuatro esquinas del vehículo. Esto proporciona mayor estabilidad y potencia la deportividad. Encontramos tres nuevos diseños de llantas y tamaños entre 15 y 18 pulgadas. En este caso calzan unas gomas Bridgestone Turanza T005 en dimensiones 215/40 R18 89Y para ambos ejes.
Sus medidas se mantienen en los 4.06 metros de largo, 1.78 metros de ancho y 1.44 metros de alto. La batalla mide 2.564 mm y las vías delantera y trasera miden 1.525 y 1.505 mm, respectivamente. Visto desde arriba encontramos una antena de tipo convencional. Una pena, porque le sentaría de muerte una de tipo aleta de tiburón en color negro a contraste.
La superficie de las puertas queda libre de ornamentaciones y el área acristalada es generosa, ofreciendo buena luminosidad al interior y buena visibilidad al conductor. En total hay una selección de nueve colores de carrocería, algunos de ellos nuevos. Se ofrecen tonos clásicos y acabado sólido y metalizado. En este caso vemos el Rojo Desire metalizado.
Si pasamos a la zaga, vemos que la horizontalidad está muy presente. Son protagonistas la denominación de la marca en posición central y los nuevos faros LED. El toque deportivo lo ponen el marcado paragolpes inferior con salidas cromadas falsas y el alerón de techo con aletines en negro. En él se integra la tercera luz de freno.
Un aspecto que diferencia al renovado Ibiza es el emblema con tipografía manuscrita en el que figura el nombre del modelo, algo característico de los últimos vehículos de SEAT. Por su parte, el nuevo logotipo de SEAT presenta un acabado cromado bitono. Es mate en la parte central y brillante en los bordes, tanto en la parte delantera como en la trasera.
Diseño interior
Las principales innovaciones del SEAT Ibiza están en el interior. A un nuevo diseño se unen materiales de más calidad y diversos sistemas ya vistos en los últimos modelos de la marca. Los plásticos rígidos están muy presentes, pero se combinan acertadamente con los elementos blandos, como en el salpicadero. Todos resultan agradables a la vista y el tacto.
En este sentido está un peldaño por encima del nuevo Škoda Fabia, que tiene una mayor presencia de plásticos. La sensación de solidez es buena en términos generales, pero es cierto que al presionar con algo de fuerza pueden apreciarse diversos crujidos. Ponen la guinda del pastel el paquete de iluminación ambiental y el volante, que puede forrarse en cuero Nappa.
Las salidas de aire del salpicadero se han rediseñado.
Preside el salpicadero una nueva pantalla táctil más grande para el sistema de infoentretenimiento. El tamaño es de 8,25 pulgadas para los acabados más sencillos y de 9,2 pulgadas en los niveles más altos. El nuevo sistema Full Link viene con Apple CarPlay inalámbrico y Android Auto, así como reconocimiento de voz natural.
Tampoco faltan los servicios Seat Connect. Gracias al módulo SIM incorporado, el nuevo Ibiza permanece siempre conectado, lo que le permite contactar con los servicios de emergencia en caso de accidente, utilizar datos en tiempo real… Además, el nuevo sistema MIB3 goza de gran fluidez y calidad. Es intuitivo, responde bien a las órdenes y tiene buenos gráficos.
Junto al nuevo equipo multimedia, destaca también una nueva instrumentación digital de 10,25 pulgadas. Solo se ofrece para los modelos tope de gama y permite amplias posibilidades de personalización. Los acabados básicos presentan un cuadro con dos diales analógicos y una pantalla de 3,5 pulgadas en posición central. En ambos casos la información es abundante.
Bajo la pantalla se ubican los controles del climatizador bizona. Inmediatamente después encontramos un hueco portaobjetos inclinado con base de goma. Alberga con dos tomas USB-C y la carga inalámbrica para el smartphone. Ya en la consola central están el botón de arranque, la palanca de cambios y algunos botones como el selector de modos de conducción.
Dato curioso es que, junto a los dos posavasos, encontramos un freno de mano convencional. Personalmente considero que, al menos en las versiones automáticas, podrían haber incorporado un freno de mano eléctrico. Remata la consola central un reposabrazos con ajuste longitudinal. En su interior encontramos una pequeña guantera.
Los asientos presentan un mullido muy cómodo para viajar. Ofrecen buen agarre en el respaldo, aunque no tanto en la banqueta. Los ajustes son manuales, pero pueden ser calefactados y contar con ajuste lumbar. Respecto al nuevo volante multifunción, es el ya conocido de otros modelos. Cuenta con levas solidarias rematadas en plástico.
Los cinturones no son regulables en altura. Sí pueden tener detalles en rojo.
En la segunda fila de asientos viajarán cómodos dos adultos de hasta 1,90 metros de altura. Es de los mejores del segmento por espacio para las piernas y altura, junto al Fabia. Como es habitual en el segmento, la anchura es limitada para tres. Además, la plaza central no es cómoda por mullido, ni por altura, ni por la presencia del túnel de transmisión.
Respecto al maletero, este cubica un total de 355 litros, una buena cifra en el segmento. Abatiendo los asientos alcanzamos los 1.165 litros (proporción 60:40). En el maletero hay ganchos de diferente tamaño y formas, argollas para sujetar una red y una toma de 12 voltios. Opcionalmente se ofrecen redes de sujeción y el suelo de carga variable en altura.
Las formas son muy regulares y en el doble fondo hay espacio para una rueda de repuesto de emergencia incluso con el equipo de audio opcional BeatsAudio. Este va asociado a un altavoz de graves en el maletero. También se ofrecen varios ganchos de remolque: desmontable o plegable. El borde de carga queda situado a 730 mm del suelo.
Motorización SEAT Ibiza 1.5 TSI 150 CV DSG
A nivel mecánico, el nuevo SEAT Ibiza llega con motores de gasolina. El básico es el 1.0 MPI tricilíndrico con 80 CV (59 kW) y 93 Nm de par. Le sigue el 1.0 EcoTSI con 95 CV (70 kW) y 175 Nm de par. Ambos están asociados a una caja manual de cinco relaciones. Un peldaño más arriba vemos el EcoTSI 1.0 con 110 CV (81 kW) y 200 Nm de par.
Puede asociarse a una caja manual de seis velocidades o al DSG de siete. El motor de gama alta es el 1.5 TSI de cuatro cilindros con 150 CV (110 kW), disponible en manual o automático. No falta el 1.0 TGI de tres cilindros que funciona con gas natural comprimido (GNC). Está asociado una caja manual de seis velocidades. Eroga 90 CV (66 kW) y 160 Nm de par al eje delantero.
En esta ocasión hemos elegido el 1.5 TSI DSG, la versión más prestacional -y cara-. Monta un bloque de aluminio con 1.498 cm3, cuatro válvulas, dos árboles de levas en la culata, inyección directa, turbo e intercooler. Desarrolla una potencia de 150 CV (110 kW) entre las 5.000 y las 6.000 rpm. Está asociado a un par máximo de 250 Nm entre las 1.500 rpm y las 3.500 rpm.
Esta combinación mecánica destaca por su elasticidad. Empuja en un rango amplio de revoluciones y ofrece buen tirón desde bajas vueltas. Eso sí, el verdadero empuje llega pasadas las 2.000 rpm. Me ha gustado su tacto suave y lineal, al tiempo que el cambio automático lo hace más cómodo y versátil. En conjunto, puede decirse que es una mecánica refinada.
Aporta un funcionamiento prácticamente imperceptible por sonido y vibraciones, incluso cuando actúa el Start/Stop. Si hablamos de cifras, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8.2 segundos. Recupera de 80 a 120 km/h en 5.3 segundos (entre marchas) y alcanza una velocidad punta de 216 km/h. No es un misil, pero son prestaciones más que adecuadas.
Nos permiten un uso polivalente del vehículo, incluso para viajar con el maletero lleno de bultos. Además, tampoco se queda atrás si queremos divertirnos un rato en tramos de montaña. Este motor es capaz de sorprenderte gratamente, pues rara vez te faltará potencia. En autopista, a 120 km/h, el motor gira a 2.300 rpm en 7ª velocidad.
Adicionalmente, el selector de modos de conducción permite elegir entre cuatro opciones: Normal, Sport, Eco e Individual. El sistema actúa sobre diversos parámetros del vehículo como la sensibilidad del acelerador, el climatizador o la gestión de la transmisión. En una conducción sosegada, el DSG sube de marcha en torno a las 2.000 rpm.
Respecto a los consumos, SEAT declara un consumo combinado de 6 l/100 km en WLTP. Durante la semana de pruebas la cifra final fue de 7.1 l/100 km tras más de 500 km recorridos. Durante una conducción real en carretera obtuve 6.6 l/100 km, mientras que en ciudad rondaba los 7,5 l/100 km. El depósito de combustible tiene una capacidad de 40 litros.
Respecto al cambio de doble embrague DSG, destaca por su equilibrio entre suavidad y rapidez. Personalmente me parece la opción más cómoda tanto para viajar como para moverse por ciudad. Incluye modo secuencial en la palanca, posición Sport y levas tras el volante. Sí cabe decir que, en maniobras a baja velocidad, a veces da pequeños tirones.
Version | 1.5 TSi FR - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.498 cm³ |
Potencia | 150 CV (110 kW) @ 5.000 - 6.000 rpm |
Par | 250 Nm @ 1.500 - 3.500 rpm |
Peso | 1.166 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.059 / 1.780 / 1.444 mm |
Volumen Maletero | 355 (1.165) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,2 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,3 segundos |
Velocidad máxima | 216 km/h |
Consumo homologado | 6,0 / 8,2 - 6,0 - 5,1 - 6,0 l/100 km (Comb. / vel. baja - media - alta - muy alta) |
Emisiones CO2 por km | 138 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | 25.810 euros (este motor y acabado sin descuentos ni extras) |
Comportamiento SEAT Ibiza 1.5 TSI 150 CV DSG
El SEAT Ibiza pretende conquistarnos por su buen equilibrio entre comodidad y tacto de conducción. Ofrece altas dosis de practicidad y polivalencia, aunque el FR no es el más confortable para viajar. Sí para disfrutar en el día a día. En este acabado la firmeza de las suspensiones está más marcada, al igual que el ruido de rodadura por el tamaño de llanta.
En carreteras en buen estado el aislamiento es bueno. Sin embargo, cuando el asfalto está deteriorado, como en la A3 dirección Valencia, la sonoridad en el habitáculo es acusada y molesta para escuchar música o hablar con los ocupantes. Esto no será un problema en la gran mayoría de las ocasiones, pero sí para quien busque mayor confort en largos viajes.
En autopista, rueda a buen ritmo con aplomo y estabilidad. De serie, los amortiguadores son de dureza fija, McPherson en el eje delantero y eje de torsión detrás. Muestran un buen equilibrio a la hora de filtrar las irregularidades del asfalto y permitirnos un paso por curva rápido. En el acabado FR encontramos la suspensión deportiva, sensiblemente más firme.
Esta ofrece un plus en el apartado dinámico al incluir muelles más cortos que rebajan la altura de la carrocería en 15 mm. Nos permite incrementar la deportividad sin perjudicar excesivamente el confort, así que resulta una opción recomendable para aquellos que quieran un mayor compromiso dinámico. Además, aporta mejores sensaciones que muchos rivales.
Los cambios de apoyo son rápidos y la carrocería apenas balance. Transmite confianza porque la precisión de todos los mandos es buena y, al buscarle las cosquillas, siempre nos muestra reacciones dóciles y naturales. Sin llegar a ser tan ágil como un MINI ni tan cómodo como un C3, pocos modelos similares alcanzan un equilibrio tan bien logrado.
La dirección, por su parte, tiene una acertada asistencia eléctrica. No filtra todo lo que ocurre entre las ruedas delanteras y el asfalto y nos permite trazar las curvas con precisión. También resulta más que correcta en rapidez cuando vamos buscando los límites. Si hay algo en lo que peca ligeramente es en feedback. Adicionalmente, permite maniobrar con extrema facilidad.
Las dimensiones del Ibiza son suficientes para ofrecer un amplio espacio interior y de carga, pero contenidas para que maniobrar en espacios reducidos no sea tedioso. Como su predecesor, presume de buena visibilidad en todos los ángulos, diversas asistencias a la conducción y un diámetro de giro entre paredes de 10,6 metros.
Respecto a los frenos, el Ibiza FR monta unos discos ventilados (276 mm de diámetro) en el eje delantero y macizos en el trasero (230 mm de diámetro). Su funcionamiento es muy bueno en una conducción sosegada e incluso un poco más deportiva, con un tacto y asistencia agradables en el pedal. Para un uso normal, muestran buena resistencia a la fatiga.
En materia de asistencias a la conducción y de seguridad, no faltan el control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, asistente de colisión frontal con detección de vehículos, peatones y asistente de esquiva; alerta de tráfico cruzado trasero, asistente de aparcamiento, frenada de emergencia, sensor de ángulo muerto, Travel Assit…
Equipamiento y precio
En España, los niveles de acabado para el SEAT Ibiza se denominan Reference, Style, Xcellence y FR. Desde el más sencillo cuentan con un interesante equipamiento que comprende faros EcoLED, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, detector de fatiga, asistente al arranque en cuestas, limitador de velocidad y encendido automático de luces.
Otros elementos de serie son el sistema de sonido con pantalla de 8.25 pulgadas, radio DAB, USB, bluetooth, retrovisores plegables, volante multifunción, aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros, ordenador de viaje, cierre centralizado con mando, llantas de 15 pulgadas, retrovisores y tiradores de las puertas en el color de la carrocería…
El nivel Style añade los faros Full LED delanteros y traseros, control de velocidad, faros antiniebla con iluminación en curvas, Apple CarPlay y Android Auto sin cables, llantas de aleación de 15 pulgadas, volante y pomo del cambio forrados en piel y asiento posterior abatible por partes, entre otros.
En el Xcellence hemos de sumar el climatizador automático dual, elevalunas eléctricos traseros, espejos térmicos, sensor de lluvia, acceso y arranque sin llave, sensor de aparcamiento trasero, apoyabrazos central delantero, pack compartimentos, llantas de aleación de 16 pulgadas, pack LED interior, etc.
Por último, el FR más deportivo cuenta también con la suspensión deportiva, selector de modos de conducción, llantas de aleación de 17 pulgadas, doble fondo de maletero, volante deportivo FR, tapizado específico, marcos de ventanilla en negro, espejos pintados en negro brillante, etc.
Entre las opciones más interesantes están el navegador con pantalla de 9.3 pulgadas, techo solar deslizante, instrumentación digital, SmartBeam, alerta de cambio de carril, control de crucero adaptativo, lector de señales, control de ángulo muerto, cargador sin cables, asientos calefactables, sistema de sonido Beats… También se ofrecen diversos paquetes por acabados.
Los paquetes Plus añaden a cada nivel de equipamiento mayor dotación a precio cerrado.
Los precios para la gama SEAT Ibiza 2021 sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
La renovada versión del SEAT Ibiza tiene como objetivo mantener la mentalidad joven de la marca. El modelo llegará con detalles más refinados en el exterior y en el interior, así como una dotación tecnológica y de asistentes mejorada y actualizada. Sigue siendo uno de los preferidos entre los jóvenes españoles, especialmente en esta deportiva versión FR.
Lo bueno
- Faros LED de serie en toda la gama. Full LED en los acabados altos.
- Mayor calidad de materiales en el interior, con más superficies tapizadas.
- Importante salto en tecnología para la instrumentación y el sistema multimedia.
- Habitabilidad en todas las plazas y maletero.
- Pocos rivales ofrecen tan buen equilibrio dinamismo/confort.
Lo mejorable
- Los cinturones no tienen regulación en altura.
- Algunos crujidos en el salpicadero al presionar.
- Pequeños tirones del DSG en maniobras a baja velocidad.
- Consumos algo elevados con esta mecánica, el 1.0 es más frugal.
- El ruido de rodadura en el acabado FR es notable por carreteras en mal estado.