Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8
Notable+
El Škoda Kodiaq RS llega a nuestro mercado con una impactante estética deportiva y las prácticas soluciones “Simply Clever” de la compañía checa. Ofrece un gran equipamiento y esconde bajo el capó un bloque diésel 2.0 TDI Bi-Turbo con 240 CV en combinación con la caja de cambios de doble embrague DSG con siete velocidades y con el sistema de tracción total a las cuatro ruedas a un precio más que aceptable.
Las iniciales RS han adornado los modelos de serie más deportivos de Škoda desde el año 2000. El Škoda Kodiaq RS es el primer SUV de la marca que se une a este exclusivo círculo. Con ello, el fabricante checo traslada los 117 años de historia de la marca en los deportes de motor y el rally a un nuevo segmento de vehículos.
Dada su relevancia para la marca, conmemora este gesto con un nuevo y moderno logo RS con resaltado en rojo. La “v” significa victoria; mientras que el rojo simboliza la deportividad y el poderío de la familia RS. Recordemos que los chicos Škoda enviaron a Sabine Schmitz al ‘Ring’ a conseguir un nuevo récord de vuelta en el SUV de alto rendimiento.
Con ello, el fabricante checo nos acercó al rendimiento que este modelo de siete plazas -opcionales- ofrece, con un poderoso motor diésel de 2.0 litros y 240 CV. Además, se trata de la alternativa más asequible de todos los modelos de tamaño y potencia similar. Como cabría esperar, su estética cuenta con elementos específicos tanto en el exterior como en el interior.
Igualmente, su equipamiento es abundante, como buen modelo tope de gama, y cuenta con diversos ajustes exclusivos en el chasis con respecto a otras versiones de menor potencia del modelo, todo ello sin perjudicar el gran confort del que hace gala el SUV. Últimamente las cosas están cambiando mucho en la compañía de Mladá Boleslav.
Quítate de la cabeza esa imagen de producto low cost sin personalidad que pudieras tener de la marca y vayamos a conocer a fondo sus virtudes y defectos.
Diseño exterior
Si bien el Škoda Kodiaq RS no arriesga en exceso en lo que a diseño se refiere, sí que es cierto que añade diversos detalles aerodinámicos que le dan un aire deportivo realmente atractivo. Visualmente aporta la robustez y agresividad que cabría esperar de un SUV, pero todo ello sin alejarse del ADN de la gama RS.
Destacan los acabados en negro brillante en parrilla, bordes de ventanillas, retrovisores, barras del techo y detalles de acentuación. El frontal se encuentra presidido por la característica parrilla de lamas negras de la marca, escoltada por unos afilados faros principales Full LED con efecto cristalino de serie.
Estos añaden iluminación diurna LED en la parte inferior para darle continuidad a la rejilla, otorgándole a su vez profundidad al faro. Esta forma una ‘L’ refinada y ancha que cumple también las funciones de intermitente. El resultado es simplemente espectacular. Además, el contorno negro aporta esa mirada profunda y concentrada al modelo.
La tecnología de diodos luminosos le da una firma lumínica inconfundible y el diseño del interior del faro magnifica la potencia de la mirada. En su conjunto, el sistema de iluminación es realmente recomendable, aunque pese a no ofrecer una mala iluminación, no son los más generosos que hemos probado en cuanto a lúmenes se refiere.
Por otra parte, el corte del faro y la presencia de las dos ópticas adicionales -junto a las que también encontramos los lavafaros en este caso- le da un extra de personalidad y expresividad al frontal, pero también es cierto que es uno de los elementos de diseño que más criticado está siendo por el público, al igual que ha ocurrido en el Škoda Octavia.
En el paragolpes delantero el Kodiaq RS cuenta con una entrada de aire inferior divida en dos alturas. La parte superior es la más extensa y cuenta con un diseño de nido de abeja y dos detalles aerodinámicos en sus extremos, mientras que la inferior se integra en el marcado paragolpes que simula un splitter frontal.
Al mismo tiempo, en el capó es protagonista un gran nervio que transcurre desde la enorme luna delantera calefactable -310€- hasta el logo, localizado en posición central sobre la parrilla. En la misma encontramos también el radar, los sensores y el nuevo logo vRS de la gama más deportiva de Škoda.
En la vista lateral, el Kodiaq RS sigue haciendo gala de una fuerte presencia con tintes SUV, destacando elementos como los raíles de techo, una gran superficie acristalada con las lunas posteriores tintadas y un nervio superior bajo la misma que va desde el capó hasta la zaga, uniendo la apertura del mismo con los pilotos traseros.
Con ello, el lateral luce un diseño más bien cuadrado que da el toque robusto y dinámico al conjunto, el cual se muestra carente de distracciones o adornos en esta versión. La superficie de las puertas queda limpia de ornamentos, salvo en el extremo inferior, donde apreciamos una estrecha protección en negro.
Por el contrario, sí que destacan las atractivas llantas de aleación Xtreme con tamaño de 20 pulgadas. Están calzadas con unos neumáticos Pirelli Scorpion Verde en dimensiones 235/45 R20 100V y esconden un sistema de frenos compuesto por discos ventilados de 17 pulgadas y pinzas de freno rojas.
En medidas, el Kodiaq RS alcanza los 4.70 metros de longitud, 1.88 metros de anchura y 1.68 metros de altura. La batalla asciende a 2.790 mm de batalla y las vías delantera y trasera a 1.579 mm y 1.567 mm, respectivamente. La altura libre al suelo es de 188 milímetros, mientras que su coeficiente aerodinámico se detiene en un Cx 0,34.
La zaga, por su parte, luce una pronunciada caída vertical de líneas angulosas. El efecto de dichas líneas es ofrecer un aspecto de mayor anchura en el que el protagonista es un portón de grandes dimensiones con sistema eléctrico -480€- y manos libres -675€- que facilita bastante las maniobras de carga y descarga.
A ambos extremos y divididas por el portón encontramos las luces traseras, que brillan con tecnología LED opcional. Lo cierto es que se trata de una parte posterior muy limpia en la que también destaca el reflector que se extiende por todo lo ancho del vehículo, una característica distintiva de todos los modelos RS de la marca y que debutó en el Octavia RS.
Rematan el conjunto el prominente spoiler superior con la tercera luz de freno integrada y los dos tubos de escape a la vista, localizados en un difusor bajo el parachoques. Los sensores de aparcamiento delanteros y traseros -765€-, así como la cámara de marcha atrás con sistema 360º Area View -455€ e incluye ópticas traseras LED-, son opcionales.
Diseño interior
El interior del Škoda Kodiaq RS combina el máximo espacio para la familia, la practicidad típica de la marca y la deportividad de sus modelos de alto rendimiento, notable especialmente en los asientos deportivos con reposacabezas integrados de serie. Estos cuentan con espumas tapizadas en Alcántara perforada que se unen mediante costuras y detalles en color rojo.
Tanto las almohadillas laterales de los asientos como el apoyabrazos central están cubiertos con una mezcla de Alcántara y cuero. Ofrecen gran comodidad y un agarre más que suficiente para las posibilidades dinámicas del modelo. Las plazas delanteras pueden contar con regulación eléctrica + memoria -555€-, calefacción -215€- y ventilación -525€-, mientras que las traseras sólo son calefactables -395€-.
El salpicadero se diferencia por las molduras decorativas que simulan la fibra de carbono y se extienden por la parte superior de las puertas. En ellas vemos detalles en cuero y Alcántara, materiales que se extienden por todo el interior. El tapizado de las puertas cuenta con un patrón distintivo de cruz de diamantes que se representa con puntadas negras.
No faltan de serie un revestimiento de techo negro y pedales de acero inoxidable.
El volante deportivo multifunción cuenta con costuras rojas y un nuevo logo de RS. Tras él, vemos un panel de instrumentos digital con aspecto de carbono. El mismo se puede personalizar a nuestro gusto y añade un modo ‘Sport‘ que, en una misma esfera, fusiona el cuentarrevoluciones y velocímetro. Hay un volante calefactable con levas -145€-.
La presencia de plásticos duros, la elección de materiales y el esmero en el montaje están más trabajados que en otros acabados del Kodiaq y nos encontramos ante un habitáculo limpio, elegante y espacioso de líneas horizontales. La calidad al tacto y a la vista, en líneas generales, son notables, al igual que la comodidad en todas y cada una de las plazas.
En el centro del salpicadero la tecnología del modelo se hace notar con el sistema de infoentretenimiento opcional COLUMBUS -1.540€- con material cartográfico de Europa, “SMART LINK”, control voz e ICC. Destaca por su rapidez, la calidad y nitidez de su pantalla y por los centenares de opciones con los que cuenta.
El sistema CANTON cuenta con ocho altavoces en las puertas, uno central en el salpicadero y un subwoofer en el maletero. La potencia total es de 570 vatios.
El sistema puede satisfacer cualquier necesidad de información y entretenimiento. Su sistema 3D utiliza una pantalla táctil de ocho pulgadas con una resolución de 800 x 480 pixeles. Unido a este sistema encontramos de forma opcional el sistema de sonido CANTON -410€- que ofrece una sonoridad particularmente refinada.
Por debajo sistema multimedia están los controles del climatizador trizona -290€ bizona de serie-, los cuales gozan claridad y precisión. De hecho, muchos de los elementos de la consola central me han recordado muy positivamente a los elementos del resto de modelos del Grupo Volkswagen.
A continuación, nos topamos con la extensión de la consola que empieza a curvarse en la tapa de un hueco portaobjetos que puede tener carga inalámbrica + WiFi + rSAP + LTE y DAB -675€-. En este hueco encontramos una superficie gomosa antideslizante ideal para guardar pequeños objetos.
En él se ubican las tomas USB y Aux-In. La bandeja es tan amplia que incluso puede depositarse en ella un smartphone. La parte posterior de la palanca de cambios cuenta con algunos botones y el pulsador del freno de mano eléctrico. Entre ellos encontramos la activación y desactivación del sistema Start/Stop y el selector de modos (MODE).
Si viajamos hacia a lo largo de la consola central, destaca el apoyabrazos con compartimento y con regulación en altura y profundidad. El modelo también tiene dos paraguas en las puertas delanteras, en compartimentos hechos de material impermeable. Las gotas de agua se drenan gracias a una toma integrada y los paraguas tienen un tratamiento antibacteriano.
Las puertas cuentan con unas dimensiones generosas que favorecen el acceso al gran habitáculo, además de contar con unas cantoneras retráctiles que protegen tanto nuestras puertas como algún vehículo que pudiésemos tener al lado al abrirlas. Es un detalle muy acertado (y muy “Simply Clever”).
La habitabilidad en las plazas traseras es sobresaliente a lo largo y a lo ancho. El problema es la plaza central a causa del túnel de transmisión. Aunque en este caso el ancho del vehículo ofrece espacio suficiente para tres adultos atrás, dicho túnel y las salidas de ventilación son bastante intrusivas y el mullido más duro a causa del reposabrazos.
Respecto a la tercera fila de asientos -1.090€-, esta forma parte de un paquete que también incluye dos lámparas de lectura delante; banqueta trasera y respaldo, divididos, abatibles con reposabrazos central y dos asientos en 3ª fila de asientos; piso de carga posterior elevado y portaobjetos en el maletero.
Estas dos plazas son fácilmente plegables, pero pecan de lo mismo que el resto de los modelos del segmento con estas dimensiones: su acceso es complicado y requiere bastante agilidad, su postura es realmente baja y el espacio para los pies es una tortura (sobre todo si calzas un 46 como yo).
Podéis ver más imágenes del interior del modelo y su habitabilidad en la prueba que hice del Škoda Kodiaq 2.0 TDI 150 CV DSG 4×4 Style.
Aun así, están en la media del segmento y son más recomendables para jóvenes y niños que para adultos, aunque alguien de hasta 1,70 podría viajar con cierta comodidad. Para facilitar el acceso y estancia en la tercera fila de asientos, la banqueta modular de la segunda fila permite una regulación longitudinal de unos 17 cm y la inclinación de los respaldos.
Para ofrecer un plus de comodidad a estos pasajeros de las plazas posteriores, desde Škoda han optado por añadir luces de cortesía y lectura, desbloqueo asiento trasero mecánico -100€-, resposabrazos laterales, hueco portaobjetos e incluso una toma de corriente, algo que sinceramente es de agradecer.
Adicionalmente, Škoda ha vuelto a sorprendernos con la capacidad del maletero, una de las mayores del segmento con hasta 725 litros (mínimo 530 litros) en la versión de cinco plazas. En los siete plazas hablamos de hasta 715 litros (mínimo 520 litros), los cuales se reducen hasta 230 litros con los asientos plegados, un espacio bastante generoso en el segmento.
La capacidad aumenta hasta los 1.960 litros (1.950 litros en los siete plazas) con la segunda y tercera filas abatidas.
La filosofía ‘Simply Clever’ que siempre ha caracterizado a la marca está más presente que nunca en el Kodiaq RS, con diversas soluciones que también hemos visto en otros modelos recientes del fabricante checo como las papeleras -20€-, un enchufe convencional en las plazas traseras -215€-, una ranura para dejar el móvil o entradas USB atrás.
Motorización
Bajo el capó, el Škoda Kodiaq RS esconde un bloque diésel 2.0 TDI Bi-Turbo con 240 CV (176 kW a 4.000 rpm y 500 Nm de par máximo entre las 1.750 y 2.500 rpm, en combinación con la caja de cambios de doble embrague DSG con siete velocidades y con el sistema de tracción total a las cuatro ruedas. Tampoco falta el sistema Start/Stop de serie.
Más concretamente, hablamos de un bloque fabricado en hierro y aluminio con cuatro cilindros que se ubica en disposición transversal, cuenta con 1.968 cm3 de cilindrada y recurre a dos árboles de levas en la culata, inyección directa por conducto común, turbo, geometría variable e intercooler.
Dada la elevada cifra de par, el empuje es soberbio a cualquier régimen y la respuesta al acelerador más rápida de lo que me esperaba. Esta varía sensiblemente en función del modo de conducción seleccionado, pero en líneas generales me ha parecido más reactivo que incluso los últimos Audi que he estado probando, y eso es un punto muy favorable para Škoda.
Este motor de 2.0 litros incluye dos turboalimentadores conectados en serie. El primero es un turboalimentador de gases de escape de alta presión equipado con una pequeña turbina, una pequeña rueda de compresión y regulación electrónica de las palas de turbina. Esta estructura permite ofrecer la mencionada respuesta inmediata, incluso con un régimen de motor bajo.
El segundo turbo es un alimentador de baja presión. Con un su gran turbina y rueda de compresión, consigue una presión de carga considerablemente mayor, de hasta 3,8 bar con régimen alto de motor, lo que incrementa la entrega del motor de forma notable. Con un régimen de motor bajo, el alimentador funciona en dos fases.
El alimentador de baja presión es responsable de la precompresión del aire absorbido; el alimentador de alta presión se encarga de la compresión principal. Con régimen de motor alto, solo se usa el alimentador de baja presión con una sola fase operativa. Así estructurado, el sistema turbo garantiza una entrega constante de energía con un tiempo de respuesta corto y valores máximos elevados.
Hablando en cifras, que son unos valores algo más comparativos, este SUV con tracción total acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos (en los cinco plazas) y tiene una velocidad punta de 221 km/h. A la hora de recuperar, vemos un más que satisfactorio 80-120 km/h en 5,1 segundos.
Otra de las grandes novedades del Škoda Kodiaq RS es el sistema llamado ‘Dynamic Sound Boost‘, capaz de variar e intensificar el sonido del motor según los datos obtenidos por el propio vehículo y dependiendo del modo de conducción seleccionado. Dicho sistema es perceptible tanto en el interior como en el exterior del coche.
Mira que no soy muy partidario de los sonidos artificiales, pero una vez más me he visto sorprendido por mi incredulidad. Si bien el Kodiaq RS no suena como un deportivo puro, el sonido está realmente bien trabajado y resulta muy natural, haciendo que nos olvidemos de que llevamos un bloque diésel bajo el capó.
Además, esta mecánica es refinada y apenas percibimos vibraciones o rumorosidad ni en el habitáculo ni en el exterior. Desde luego, los chicos de Škoda han hecho un gran trabajo en términos de aislamiento, ya que a pesar de no contar con cristales laminados o este tipo de soluciones tan de moda, han logrado una brillante calidad de rodadura.
Respecto a los consumos, por la brevedad de la prueba no pudimos hacer una medición en condiciones, pero sí que os puedo decir que tras darle caña durante unos cuantos kilómetros por carreteras secundarias, el consumo medio se detuvo en 8.2 l/100 km, un valor más que aceptable para semejante mastodonte de casi dos toneladas.
La marca homologa un consumo de 7.4 litros en carretera, 5.8 litros en extraurbano y 6.4 litros en ciclo mixto. El depósito es de 60 litros.
Por último, hay que hacer mención al cambio DSG de siete velocidades. Mientras que el «pequeño» cambio DSG7 dispone de dos embragues secos, el doble embrague del cambio DSG7 funciona en un baño de aceite, resultando muy suave y tremendamente rápido para un uso dinámico del Kodiaq RS.
La única tacha que podemos sacarle a esta transmisión es a la hora de maniobrar a baja velocidad, donde resulta un poco brusco en algunas ocasiones, pero en conjunto nos permite sacarle todo el jugo a la mecánica de 2.0 litros y, a la vez, circular con total tranquilidad. En una conducción tranquila, sube de marcha en torno a las 1.800 rpm.
Adicionalmente, ofrece levas tras el volante y un modo secuencial en la palanca de cambios, resultando más permisivo que en otros modelos que cambian automáticamente al llegar al corte para evitar averías mecánicas. En este caso, el conductor deberá estar al tanto, lo que nos implica aun más en la conducción.
Ficha técnica
Version | 2.0 TDI - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.968 cm³ |
Potencia | 240 CV (176 kW) @ 4.000 rpm |
Par | 500 Nm @ 1.750 - 2.500 rpm |
Peso | 1.880 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.699 / 1.882 / 1.685 mm |
Volumen Maletero | Máx. 725 (1.960) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,1 segundos |
Velocidad máxima | 221 km/h |
Consumo homologado | 7,4 / 5,8 / 46,4 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 167 g/km de CO₂ (Euro 6d-TEMP) |
Precio de partida | 50.750 euros (este motor y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
Al ponerte al volante de un SUV de estas características, has de ser consciente de que tienes una mecánica poderosa capaz de ofrecerte buenas cifras en línea recta, pero en términos globales no vas a encontrar reacciones ágiles, pasos por curva rápidos o direcciones extremadamente precisas.
La física es la física y el Kodiaq RS es un SUV rápido, pero no deportivo. A cambio, te va a sobrar algo que, personalmente, valoro mucho más: confort y calidad de rodadura a raudales con buenas dosis de potencia. Está claro que, en todas sus versiones, incluido este RS, el Škoda Kodiaq es un modelo pensado para el día a día y los largos viajes.
Es por ello que la firma checa lo ha dotado de una postura de conducción elevada en la que no te costará encontrar la postura óptima, una gran superficie acristalada que facilita la visibilidad en todos los ángulos y diversas ayudas a la conducción que te solucionarán algún que otro quebradero de cabeza tanto en ciudad como en autopista.
Es cierto que una ciudad no es el mejor entorno para un vehículo de 4,7 metros de longitud, al margen de que puedas desenvolverte en la misma con total normalidad (y de hecho es lo que hará la mayoría de clientes del Kodiaq RS). En la urbe sus dimensiones son su mayor hándicap a la hora de callejear o aparcar.
Sin embargo, desde Škoda han pensado en todo y han dotado al Kodiaq RS de algunas tecnologías que te harán la vida más fácil en espacios reducidos, como los sensores de aparcamiento delanteros y traseros, la cámara con guías dinámicas o el sistema de aparcamiento semi-autónomo.
Lógicamente, no solo les sacarás provecho en la urbe, sino también a la hora de aventurarte campo a través cuando tengas que superar diversos obstáculos y el prominente morro del coche o la pronunciada zaga no te permitan ver todas las roturas del terreno.
Su diámetro de giro no precisamente el de un urbano, pero se detiene en 11.6 metros entre bordillos y 12.2 metros entre paredes, una cifra que tampoco es excesivamente elevada para este segmento y que agradecerás tanto en ciudad como en campo. Además, son los mismos datos que en el resto de las versiones del Kodiaq.
A pesar de su buen hacer en el núcleo urbano, es en autopistas y autovías donde anhelarás seguir recorriendo kilómetros y kilómetros, pues lo cierto es que el Škoda Kodiaq RS sorprende por su confort de marcha y su calidad de rodadura incluso en esta versión en la que las suspensiones son notablemente más firmes.
Este SUV te deleitará con una gran sensación de aplomo y una insonorización notable que en muchos casos está por encima de sus rivales directos.
La puesta a punto dinámica del modelo es buena y, como os digo, aúna habitabilidad, confort y estabilidad. Adicionalmente, la suspensión adaptativa (DCC) nos permite ajustar los amortiguadores a tres niveles de firmeza predefinidos -Comfort, Normal y Sport- y, con ello, disfrutar aún más de la vida a bordo del Kodiaq RS en distintos entornos.
Aunque varía su dureza de un modo a otro, diría que el modo Normal es el más versátil y polivalente, pues te permite circular cómodo en ciudad o autopista y a la vez ir rápido por carreteras reviradas sin que el conjunto cabecee en exceso, presumiendo de reacciones naturales y movimientos controlados.
Es en carreteras secundarias o de montaña donde salen a relucir los principales contras del Kodiaq RS, pues su altura, su longitud y su peso se harán notar si queremos circular algo más ligeros de lo normal. Si bien es cierto que no hablamos de un coche para “ir de tramo”, también lo es que la sensación de seguridad es máxima y la dirección cumple de forma adecuada.
Como he dicho, la dirección progresiva es de serie, aunque me sigue pareciendo una dirección muy asistida en la que echamos en falta algo de rapidez y de feedback cuando le buscamos las cosquillas al modelo. Más me ha gustado el tacto de los frenos, fácilmente dosificable y cuyo buen hacer podría destacar ante una emergencia.
Para los frenos vemos grandes discos de 340 mm delante y 310 mm detrás. Los delanteros son ventilados y los traseros, macizos.
Por otra parte, es preciso mencionar que el Škoda Kodiaq RS cuenta unas cotas aceptables para desenvolverse en el campo, aunque siempre debes pensar en acompañarlas de unos neumáticos adecuados si lo vas a sacar con frecuencia del asfalto. Su ángulo de ataque es de 19.3º y su ángulo de salida de 23.5º. La altura libre de 196 mm y la capacidad ascensional de 21.7º.
Como mencioné anteriormente en ‘Motorización’, el principal hándicap de este modelo a la hora de enfrentarse a tramos off road de dificultad baja o media es la transmisión DSG7, pues resulta brusca a baja velocidad y puede hacer patinar en exceso el embrague y producir un excesivo desgaste de las piezas si lo forzamos en tramos rotos o superando obstáculos.
Aun así, opcionalmente la marca ofrece un modo off-road que adapta el chasis, la gestión del motor y los frenos al terreno irregular. Esto afecta al empuje, la tracción y la desaceleración, contando adicionalmente con un asistente para descenso de pendientes. Por contra, el sistema de tracción total con control electrónico funciona de maravilla.
Ofrece un gran incremento en tracción, estabilidad y seguridad. La pieza clave del sistema es el embrague multidisco electrónico, ya que con él el sistema de tracción total trabaja de forma inteligente y rápida. Su unidad de control calcula constantemente el par ideal para el eje trasero y la pérdida de tracción queda virtualmente eliminada por el sistema de control.
Equipamiento y precio
A nivel estético, todos los Škoda Kodiaq RS en España incluyen el paquete deportivo exterior con paragolpes específicos, faldones laterales, difusor posterior exclusivo, barras de techo, llantas de aleación de 20 pulgadas en diseño Xtreme, colas de escape cromadas y cristales tintados, además de un amplio elenco de sistemas de seguridad.
De serie cuentan con faros LED inteligentes, suspensión adaptativa, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, instrumentación digital configurable, paquete iluminación interior LED, freno de mano eléctrico, ordenador de viaje, tapizado en piel y alcántara, asientos deportivos y pedales deportivos.
Otros elementos estándar son los cuatro elevalunas eléctricos, acceso y arranque sin llave, climatizador automático de dos zonas, asiento del conductor eléctrico, cámara posterior, sistema de sonido con pantalla de ocho pulgadas, bluetooth, USB, sensores de luz y lluvia…
El precio recomendado para España del nuevo Škoda Kodiaq RS 240 CV DSG 4×4 se ha fijado en los 50.750 € sin descuentos, aunque aplicando todas las promociones y financiando con la marca, el coste se reduce hasta unos más atractivos 43.500 euros. Por potencia y tamaño, el más asequible de entre sus rivales.
- Toque deportivo exterior que gira cabezas a su paso.
- Calidad interior, buen remate de los ajustes y mayor empaque que otras versiones gracias a los detalles en fibra de carbono.
- Soberbia amplitud interior y capacidad de carga.
- Calidad de rodadura y aislamiento interior.
- Empuje de la mecánica contundente y gran funcionamiento en rapidez y suavidad del DSG7, salvo por la leve brusquedad en algunas maniobras a baja velocidad.
- Sonido artificial realmente logrado, parece que vas a bordo de un gasolina poderoso.
- Gran equilibrio entre confort y dinamismo, no se ha perjudicado la gran comodidad de la que hacen gala el resto de versiones más convencionales.
- Bien equipado, poco o nada echarás en falta.
- Soluciones ‘Simply Clever’ muy acertadas.
- Consumos aceptables para ser un gran SUV de su condición.
- El precio de los opcionales es bastante equilibrado.
- Buenas capacidades off-road, aunque no destacaría por ello.
- Comodidades en la tercera fila de asientos.
- Las calidades de algunos plásticos y algunos acabados cromados son algo discutibles y, en términos generales, se sitúa un peldaño por debajo del Superb en este aspecto, pero por lo general no están a la vista.
- Las leyes de la física son inevitables, lo que le hace perder deportividad.
- El cambio DSG resulta un poco brusco en algunas maniobras lentas.
- La suspensión puede resultar algo seca en zonas de resaltos o asfaltos en muy mal estado.
- El acceso a las plazas traseras es complicado y requiere agilidad.
- Nos gustaría una dirección con un tacto más deportivo, sigue pecando de exceso de asistencia.
- Levas pequeñas y de plástico.